NAXITO CON 2 SOLDADOS EN VALDIVIA (2@parte) GERMAN 25 DEGUSTADOR DE CULITOS TIERNOS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por GGozador.
Siguiendo con las aventuras de Cristian y su hijito Ignacio en la ciudad de los ríos, Valdivia, en compañía de los dos soldados que conocieron el día anterior, Cristian se levantó a primera hora encendió luces y puso música para que los chicos despertaran.
Como siempre Nachito el más remolón fue último en ducharse y salir a desayunar.
Los jóvenes se veían muy animados, lo que era esperable considerando lo caliente que había sido la noche reciente, y que les había permitido desocupar sus huevos, acumulados de leche adolescente, por efecto de su estancia en el regimiento.
El día fue de ensueño para los 4, a la visita a los fuertes españoles de la época colonial, se sumó presenciar la anunciada representación de ataque pirata a las instalaciones, y compartir delicias de la zona, en especial pescados y mariscos que disfrutaron, mientras la lluvia nuevamente se dejaba caer, a ratos intermitente.
No entraré en mayores detalles sobre lo realizado en el día, eso lo dejo a las publicaciones de turismo, solo señalar que el día se pasó volando entre tanta nueva actividad.
Ya acercándose el ocaso, se dirigen a buscar la ropa que habían dejado para el lavado, lo que fue pagado por Cristian dado que sabía los escasos recursos que contaban los jóvenes, hecho lo cual regresaron a la cabaña.
Cristian y sin que los demás lo notaran, ubicó su video cámara en un sitio que ya había decidido previamente, dirigida hacia la cama principalmente pero que igual alcanzaba casi toda la cabaña, dado que esta no es tan grande, e inmediatamente la deja funcionando, en modo larga duración lo que garantizaba al menos 6 horas de grabación.
Se acercó a su hijo y disimuladamente le mostró la ubicación de ella y le señaló que saldría y los dejaría a ellos 3 solos para que jugaran un poco y en especial lo hiciera considerando la posición de la grabadora.
Nachito le dio un abrazo al cuello y un beso a su padre de agradecimiento por el “caramelo” que le estaba entregando.
Así que mientras Gonzalo, el moreno de los soldados se estaba dando una ducha, Cristian le habla a Marcelo y a Nachito diciéndoles que tenía algo que hacer en la ciudad y que los dejaría un par de horas para que aprovechen de descansar, más aún que al día siguiente se deberían reintegrar al regimiento.
Así pues, salieron a despedirlo a la entrada de la cabaña, ocasión en que Marcelo abrazó a Nachito por los hombros y lo acercó a su cuerpo, agarrando disimuladamente el hermoso culo del chico haciéndole entender lo que ya venía.
Apenas el todo terreno dobló en la esquina, los chicos entraron rápidamente dispuestos a aprovechar el tiempo.
Mientras se van desnudando, Marcelo golpea la puerta del baño y le dice a su colega que se apure, que le conviene desocuparse pronto.
La curiosidad lo hace apresurar su salida y lo hace solamente envuelto en una toalla de baño y sus ojos casi salen de las órbitas ante la visión que lo esperaba……
Nachito solo en bóxer, arrodillado mamando la verga de Marcelo quien estaba semi desnudo, solo con sus pantalones abajo y con ambas manos afirmando la cabeza del niño para ayudarlo en la mamada que era prácticamente una follada bucal.
Su rostro iluminado por una sonrisa caliente miraba como la toalla de su amigo se levantaba casi en forma automática manifestando la erección producida por dicha visión, y que llevó a que de forma casi inmediata quedara desnudo, mostrando su magnífica verga, negra, gruesa y húmeda en todo su esplendor de 20 ardientes cms.
Se acercó inmediatamente ubicándose a un lado de su amigo, y Naxito de inmediato se fue a mamar esta nueva fruta a su alcance y empezó a alternarse mamando uno y otro en series consecutivas mientras que con cada mano masturbaba y acariciaba los huevos de los muchachos llevándolos al límite de la lujuria.
Nachito, con mucho disimulo se ubicó de forma de poder observar directamente a la cámara convenientemente escondida por su padre, de modo de que hubiera una toma completa de la acción que estaban desarrollando, y lo mismo hizo cuando Gonzalo se acomodó en la cama, invitándole a subir, mientras Marcelo terminaba de despojarse de su ropa y ya desnudo se acomodó dejando al niño al medio de ambos iniciándose una ronda de caricias a 4 manos, lamidas, chupadas y besos por todo el cuerpo de Nachito quien gemía y se retorcía de placer, más cuando sentía por ambos lados las gruesas y húmedas vergas que se restregaban en su cuerpo, ansiosas de nuevamente poder clavarse en la carne tierna que ya la noche anterior habían disfrutado ambos.
Gonzalo, que, si bien era el menos locuaz, en la acción era el más avezado, y sin mayor espera empezó a bajar con su lengua desde la nuca hacia el culo lampiño del chico e introdujo su ansiosa lengua arrancándole un fuerte gemido.
Marcelo por su parte se fue en dirección contraria e introdujo su pene en la boca, ahogando los gemidos de placer que se sucedían a cada lengüetazo que su colega prodigaba al huequito del placer que poco a poco se iba dilatando en espera de la profunda penetración que las dagas de carne ya pronto le darían.
Ignacio nuevamente se acomodaba en posición tal que la cámara registrara cada pose y cada acción que sus dos violadores realizaran.
Pasados algunos minutos en aquella pose, Gonzalo empezó a retornar a su posición original, pero esta vez ubicó bien de costado a Ignacio y su pene, ya húmedo por la excitación, empezó a buscar el sitio adecuado para iniciar la perforación, mientras Marcelo seguía follando la boca del chico casi hasta el ahogo y produciendo algunas arcadas al prácticamente tocar las amígdalas del chico.
Ignacio sintió como algo caliente empezaba a abrir su intimidad anal, para lo cual se acomodó levantando una pierna para facilitar la entrada de aquella máquina de placer, la que poco a poco se iba incrustando en su interior, centímetro a centímetro clavándose y si bien le ocasionaba una cierta molestia, sabia claramente que ya luego vendría el placer sublime de una follada como tantas veces había disfrutado, con su padre y con los amigos que ha ido conociendo a través del viaje.
Dos, tres, cuatro empellones y Gonzalo pudo sentir en su pelvis la piel del niño, anunciando que había llegado hasta el fondo del culito ansiado.
Se detuvo unos segundos esperando se acomodara al tamaño (20 cms como ya sabemos y de un grosor bastante interesante) La piel del ano del chico se había dilatado y envolvía el moreno miembro cual si fuera un guante de látex.
En seguida empezó con el característico mete saca, suave para ir aumentando el ritmo, arrancando gemidos más y más efusivos los que eran ahogados por la verga de Marcelo incrustada en la garganta produciendo una doble follada bucal-anal, como nunca habían realizado.
Primera vez que Nachito disfrutaba de dos vergas jóvenes a la vez, su padre siempre le había presentado personas maduras desconfiando de la locuacidad de los jóvenes que podría ocasionarles problemas si hablaban más de la cuenta y por ello en ésta ocasión prefirió no estar presente y dejo la grabadora registrando el caliente momento.
En ese momento Marcelo le pide a su amigo un “cambio” a lo que el moreno accede, sacando su verga del lugar que ocupaba mientras Gonzalo se cambiaba de ubicación.
En esta ocasión ubicó de espaldas a Nachito con sus pernas sobre los hombros y sin mayor preámbulo introdujo su blanco pene y de un solo golpe lo clavó hasta el fondo entrando sin mayor contratiempo considerando que su tamaño es brevemente inferior al de su colega, pero igual de placentero para Nachito que gimió al sentirse lleno de carne nuevamente, iniciando un concierto de gemidos al unísono de la culeada que estaba recibiendo, a ello se suma el sonido de los huevos del soldado al chocar con las nalgas entregadas al placer, mientras Gonzalo se entretenía dándole de mamar haciendo que Nachito sintiera en sus labios un extraño sabor resultado de la mezcla de jugos del pene y de su ano recién culeado.
Lo que a continuación se produjo es algo digno de las orgias greco romanas, los jóvenes soldados empezaron a culiar a Naxito a un ritmo desenfrenado, cambiando de posición a cada rato cuando alguno de ellos sentía que estaba por eyacular, dejaba su sitio dentro del culo preadolescente para ser inmediatamente ocupado por su colega, y así incontables ocasiones, follando por momentos con brutalidad, todo con el beneplácito del chico que ya convenientemente dilatado y lubricado, disfrutaba de los golpes que los huevos aún sin vaciarse, daban en sus nalgas y piernas en cada embestida de sus nuevos amigos.
Pero nada es eterno, y así fue Marcelo el primero que cuando estaba en su turno clavando su estaca al fondo del culo de Ignacio, aumentó aún más su ritmo y violencia y empezó a respirar aceleradamente a la vez que sus gemidos se transformaron en gritos mientras empezó a lanzar chorros de su caliente semilla, la que cambió el sonido de la culeada al saltar el semen al interior, pero también a las piernas y nalgas del chico, lo que naturalmente también llevó al clímax a Gonzalo que sin gran delicadeza sacó a su amigo de la posición y clavó una vez más su grueso y moreno miembro para también empezar a gemir y bufar mientras vaciaba sus huevos en incontables chorros de líquido placer, que más parecía se hubiera abierto un grifo por la cantidad del espeso líquido.
Naxito en aquel momento sintió que de su pene también empezó a salir un líquido lo que le hacía sentir un placer inenarrable, ya que a la cosquilla intima que le producía la inundación dada por el soldado, se sumaba el placer que en su próstata sentía por su propia eyaculación, lo que terminó arrancando sendos gritos de placer y asumiendo una posición con intención prácticamente de que todo el cuerpo del joven soldado pudiese entrar dentro de su culo.
Los tres muchachos quedaron exhaustos en la cama, el olor a sexo invadía la habitación, el cobertor de la cama mojado en distintos sitios, a consecuencia de las abundantes eyaculaciones producidas, y cuyas muestras aún se perciben en el ano y piernas de Nachito y también en las piernas de los felices soldados que ni en el mejor de los sueños hubieran imaginado un encuentro así.
Mientras se recuperan, suena el teléfono celular de Nachito quien se apresura en responder.
Es Cristian para avisar que está retrasado y que no llegará antes de una hora.
Noticia que fue recibida con beneplácito por todos y se levantaron para ingresar los 3 a la ducha, y dejaron caer el agua caliente en sus espaldas, poniendo a Nachito al centro siendo nuevamente objeto de las atenciones de 4 manos que en principio ayudaban a retirar las costras de semen, pero que poco a poco se fueron yendo a su intimidad, a la vez que sus vergas recobraban el tamaño y rigidez de pocos minutos antes, ¡Oh bendita juventud!
En pocos minutos y ya con sus penes en ristre, acomodaron al chico de forma de irlo penetrando alternadamente, pero ésta vez en posición vertical, llegando a levantar al niño ensartado siendo uno afirmado por el frente dando besos e introduciendo la lengua al fondo de su garganta, mientras el otro introducía su verga al fondo del culo, produciendo un temblor en sus piernas por efecto del gran esfuerzo, pero que con ayuda de esas 4 manos el culo del chico era levantado hasta casi sacar el pene, para de nuevo dejarlo caer hasta el fondo, produciendo gemidos y exclamaciones al perderse en la profundidad de la cuevita.
Y así, siguieron por varios minutos hasta que finalmente tuvieron una segunda acabada, esta vez derramando menos liquido en el culo de Ignacio y ya por fin dejaron tranquilo su objeto de placer para asearse, vestirse y ordenar medianamente la cabaña, tratando de eliminar cualquier muestra de lo ocurrido sin imaginar –al menos los conscriptos- de la existencia de una grabadora que había conservado lo ocurrido.
Llegando Cristian, nuevamente trajo algunos sándwiches los que degustaron alegremente y ya luego se fueron a dormir.
Nachito apenas se metió a la cama se quedó profundamente dormido.
Su padre al acostarse introdujo su mano al bóxer de Nachito y sintió aquel culo bastante dilatado lo que le confirmó que el material que la grabadora le mostraría seria de primer nivel.
Al día siguiente se levantó temprano para ir a dejar a sus nuevos amigos al regimiento.
Cuando llegaron y al momento de despedirse, le pasó una tarjeta a cada uno con sus datos, numero de celular y correo electrónico mientras les dice que cuando vayan a Santiago les vayan a visitar, que ya está seguro se entendieron bien con Nachito y lo podrán volver a visitar y disfrutar en conjunto.
Los jóvenes cruzaron una mirada medio temerosa y algo intrigada, pero Cristian rápidamente los tranquilizó diciéndoles “No se preocupen, lo importante es que sepan guardar el secreto que a nadie conviene que esto se sepa más allá de nosotros.
Lo que paso en la cabaña, se queda en la cabaña” …………dicho eso, aceleró su vehículo y se alejó del lugar que estaba ansioso por ir a ver la cinta de video y a que su hijo le contara detalles sobre lo ocurrido y sobre todo a disfrutar de su querido bebe.
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