Necesitaba nuevas experiencias

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En la Empresa donde trabajo, llegò a trabajar un nuevo empleado de la Empresa de Seguridad, su tarea es controlar el ingreso de las personas, que llegan al lugar y que son numerosas. Su aspecto me atrajo desde que lo conocí ya que su fisico no es monumental, pero si tiene una caracteristica que me pierde,la cabeza rapada,eso es suficiente para despertar mi fantasia sexual.

Su nombre es Carlos, el horario de ingreso coincide con el mío y compartímos la primera hora de trabajo sin atención al público, lo que nos da tiempo a conversar un poco antes de comenzar con las tareas diárias. Estos momentos de charlas me dieron la ventaja de indagar un poco sobre sus gustos y comenzar a desarrollar una amistad. Nos fuimos conociendo y yo imaginando como sería en el aspecto sexual. Comencé a insinuarme sutilmente y él a acusar recibo, timidamente.
Nuestras charlas se hicieron más intimas y me contó que estaba con problemas con su pareja, esas fueron las palabras que necesitaba escuchar para actuar más descaradamente y ofrecerle mi contención. Ser un amigo comprensivo que lo escucha da ventajas y la oportunidad de "intimar".

Un día se animó a confesar sus preferencias sexuales y pregunto si las mías coincidian, cosa que yo nunca habia ocultado y que celebré que al fin, se diera cuenta. Con eso resuelto, nuestra intimidad se hizo más compinche y comenzamos a compartir relatos de nuestras experiencias sexuales. Me contó que prefería actuar de activo y que su pareja era tremendamente pasivo y que le metía los cuernos con cuanto macho le daba bola, que esa era la causa de sus problemas.Que el estaba enamorado pero cansado de la forma de actuar del otro…

Me pidió consejos y yo, como buen amigo le insinué que yo en su lugar, actuaría de igual manera. Que me acostaría con otros tipos para saber que me pasaba. Yo le conté de mi situación, que tenía una pareja sexual que me cogia regularmente, que confesaba que yo lo satisfacia, pero que estaba de acuerdo en que conocieramos otras personas. Por supuesto que quedó clara mi preferencia a actuar de pasivo.

De ahí a tener sexo habia un solo paso, que alguno de los dos se tenia que animar a dar. Yo tomé la iniciativa, a la mañana siguiente llegué 10 minutos antes de la hora habitual y me metí en los vestuarios donde Carlos se cambia la ropa de calle por el Uniforme de trabajo. Lo encontré en boxer que le marcaban un tremendo paquete que yo ya ansiaba descubrir y saborear. Luego de un saludo nervioso de su parte, le hice bromas sobre su sorprendente fisico, para romper el hielo mientras le acaricié el pecho, remarcando el tamaño de sus pectorales…

Eso le probocó una erección inocultable, que se ocupó en hacerme notar tomando una de mis manos y llevandolá a su verga que ya estaba a full. Me preguntó que haciamos con eso que habiamos despertado y fue una invitación para que mi boca buscara su paquete. Con mi lengua recorri todo el perfil de ese mastil que se notaba de un buen tamaño y dejandoló caliente le dije que se vistiera, que teniamos que trabajar pero que a la tarde la seguíamos. Lo invité a casa para que estuvieramos más comodo y le anoté la dirección…

El día se hizo interminable y estuvo cargado de miradas complices, de deseos contenidos. Dos veces coincidimos en el baño y yo mantuve latente su calentura tocandoló descaradamente, me excitaba saber que esa pija iba a ser mia y quería tenerla bien parada y humeda todo el día. Le pedí a Carlos que se fuera a casa con el Uniforme ya que eso me calienta y cuando accedio, humedecí todo mi boxer ya que mi pija tambien explotaba de deseo. Finalmente llegó el momento y nos fuimos a casa, salimos separados para no despertar sospechas…

Ni bien llegamos y cerramos la puerta, Carlos, que estaba irresistible con su uniforme, comenzo a comerme la boca y a explorar mi interior con su lengua penetrante. Si me electrizaba en la boca, pensé lo que podia hacer en mi agujero deseoso de ese hombre y su pija. Nos sacamos la ropa y quedamos frente a frente con nuestros boxer humedecidos. Nuestras pijas necesitaban ser liberadas. Carlos comenzo a saborearme y me comía lentamente la pija, mientras comentaba de su delicioso sabor. Yo necesitaba tambien sentir su pija en mi boca y gozar de eso que se me habia insinuado en la mañana y me tenía mojado de deseo.Propuse un 69 para gozarnos simultaneamente.

Carlos satisfecho con mi pija comenzó a explorar con su lengua mi agujero de placer. Me comía el culo con ansias ,mientras mi boca era cogida por su monumental pija, que atravezaba mi garganta llegando bien profundo. Su cogida se hizo ritmica y su verga explotó en mi boca, que probó la acabada fenomenal de mi amante. Me apuré para tragar todo el delicio elixir de su hombría. Mi amante se preocupó por su acabada, pensando que a lo mejor, no era mi intención tragar su leche. Mi cara de satisfacción le hizo saber lo contrario…

Con un beso apasionado me hizo saber que hacia tiempo que no acababa de semejante manera y yo le pedí que repitiera lo mismo en mi culo, que estaba desesperado por sentir en su interior, esa hermosa verga que ya habia probado mi boca. Con caricias por todo su cuerpo y mientras mi lengua podia saborear sus pectorales, fui bajando nuevamente hasta su pija para hacerla parar y prepararla para sentirla bien dura en mi culo. Carlos respondió a mis estímulos y me hizo saber que estaba dispuesto para taladrarme y gozar de mi orto.

Me puso de espaldas, levantó mis piernas y apoyó su herramienta en la puerta de mi agujero, con maestría me penetró lentamente atendiendo a cada uno de mis quejidos, parando cuando era necesario pero sin desistir de su idea de ir hasta el fondo. Una vez toda adentro y luego de destacar lo apretado de mi culo, comenzó a bombearme, alternando diferentes ritmos y haciendomé gozar en cada embestida. Esa cogida me probocó una acabada tremenda, derrame mi leche mientras mi amante paró su cogida para permitirme gozar al maximo de mi momento.

Lentamente abandonó mi cuerpo,mi culo sintió el vacio que dejo mi amante, pero este, pasó su pija sobre mi leche untandolá completamente y volvió a atacarme. Con su pija más lubricada y mi agujero abierto fue a fondo de una y comenzó a cogerme a ritmo hasta que me avisó que estaba por acabar, como pidiendomé autorización para volcar en mi interior. Mi respuesta: dame toda tu leche adentro lo animó a explotar en una embestida profunda. Su cuerpo se tensó y su verga me largó chorros incontables de leche en mi interior, llenandome bien adentro de ese líquido que momentos antes, había probado mi boca.

Recuperandosé abandonó mi cuerpo y se tiró a mi lado preguntando si habia sido tan placentero para mí, como fué para él. Con un beso le hice saber que estuvo maravilloso. Su leche se filtraba de mi culo dilatado y le insinué que necesitaba sentir nuevamente su lengua en mi agujerito, dolorido pero satisfecho. Su lengua recogio toda esa leche y la compartimos con un beso que selló nuestra intimidad.

Entre risas me confesó que ahora entendía mi consejo: de estar con otra pareja para ver que le pasaba y preguntó si podíamos volver a probar, porque una vez no era suficiente para darse cuenta… Le contesté que si, que probaramos tantas veces como quisieramos.
Desde ese día cogemos tres veces por semana. Su pareja esta contenta sin saber que fue lo que cambió en la vida de Carlos y mi compañero sexual, que sabe de mi amante, cada encuentro se esfuerza más para superarlo…
Siempre son necesarias, nuevas experiencias…