NENE DEL ESTACIONAMIENTO PART 8
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por angelblack.
Al día siguiente de haberse mudado con Rafael, después del trabajo se fue al departamento se encontró en el pasillo con el pequeño Mario, quien al verlo le sonrió y ambos cruzaron miradas sin decir nada.
Antonio entro en el departamento y se encontró con Rafael, conversaron un raro luego Antonio se fue a su cuarto un rato a descansar.
Por la noche Rafael le dijo a Antonio si quería salir a dar la vuelta, Antonio de inmediato acepto, se metió a la regadera y minutos más tarde ya estaba listo para salir.
Esa noche tomaron un par de cervezas, conversaron por largo rato y luego volvieron al departamento pues al día siguiente tenían que trabajar.
Antonio veía muy seguido al pequeño, si no andaba por el pasillo lo encontraba en entrando o saliendo del estacionamiento, pero no le tomo mayor importancia pues creyó que vivía por ahí cerca.
Al día siguiente Antonio termino rápido el trabajo y decidió ir a ver a su esposa con la esperanza intentar arreglar algo pero no tuvo excito, por lo que se fue al departamento, al entrar se encontró con Rafael con una toalla en la cintura a punto de irse a duchar y noto que el pequeño estaba ahí.
Rafael despidió al niño dándole dinero y se metió a la regadera, cuando este salió se encontró con Antonio en la cocina.
Rafael: ¿saliste temprano hoy?
Antonio: si, fui a ver a mis hijos y mi esposa….
Rafael: ¿y como te fue?
Antonio: mal, No pude verlos, ¡ella no quiere verme!
Rafael: ¡animo! ¡pronto se arreglaran las cosas ya verás!
Antonio: si, gracias….
¿Oye?
Rafael: ¡si, dime!
Antonio: ¿Quién era ese pequeñín que salió hace un rato?
Rafael: ah, es un niño que conozco, vive por acá cerca, viene a vender flores o te ayuda con los mandados ¡a cambio de unas monedas!
Antonio: ok, con razón lo he visto por acá….
Rafael: si, es un buen niño….
¡lástima que tiene que andar vendiendo en las calles!
Antonio: ¿tendrá padres?
Rafael: “quien sabe” ¡nunca le he preguntado!
Si Antonio supiera a lo que en realidad llegaba el pequeño, “diario llegaba por su dotación de leche” anqué Rafael no lo había logrado penetrar completamente por miedo a lastimarlo, lo veía muy pequeño para aguantar su verga adulta, pero él se sentía en la gloria cuando metía solo la cabeza dentro de ese pequeño culito.
Siguieron conversando entre otras cosas y así llego la noche, Antonio le costaba conciliar el sueño, después de la separación de su esposa e hijos siempre tenía insomnio, se la pasaba pensando en cosas.
Al día siguiente en el trabajo a eso de las 10 de la mañana, a Antonio le empezó a dar un fuerte dolor de cabeza, se tomó unos analgésicos pero no hicieron efecto del todo, por lo que le era difícil concentrarse.
Entonces se retiró del trabajo y fue con el médico para justificar su retiro del trabajo.
El medico reviso a Antonio luego determino su diagnóstico, prescribiendo unos medicamentos; entonces Antonio le pidió al médico que si le podía recetar algún medicamento para dormir ya que por las noches le daba insomnio y el médico no dudo en darle unas gotas indicándole como debía tomarlas.
Antonio tomo un taxi rumbo al departamento, al llegar tomo una píldora, luego se quitó los zapatos intentado descansar pero el dolor de cabeza a un permanecía, fue a la cocina puso cierta cantidad de agua, luego destapo el frasco con las gotas, aplicando sobre el agua las gotas mencionadas por el doctor.
Antonio se tomó el agua con el medicamento, luego fue a su cuarto para desvestirse, tomo una toalla caminando hacia la regadera, se quitó el bóxer, abrió la regadera y el agua empezó a deslizarse por su cuerpo.
El agua provocó en Antonio un efecto de relajación, el efecto de la primera píldora ya empezaba hacer efecto disminuyendo el dolor de cabeza gradualmente, entonces Antonio trato de poner su mente en blanco quedándose quieto, mientras el agua cae sobre su cuerpo.
15 minutos después el dolor de cabeza había disminuido, Antonio tomo algo de champú enjabonando su cabello y su cuerpo, cuando sus manos lavaban su pene este reacciono provocándole una erección, pues como no; si hace varios días que Antonio no coge con nadie.
Lavo muy bien su cuerpo, cerro la regadera, luego se secó con la toalla, se acostó en su cama cerrando sus ojos intentando dormir, el efecto del segundo medicamento empezaba surgir efecto, sentía los ojos pesados….
Asique intento dormir….
Pero unos golpes lo sacaron de su magnífico trance… escucho nuevamente los golpes venían de la puerta.
Con toalla en la cintura, bostezando se levantó en contra de su voluntad, con los pies casi arrastrando camino hacia la puerta para ver quien llamaba a la puerta e interrumpía su apreciado sueño.
Antonio: ¿Quién es? (abriendo la puerta) “ah, eres tu pequeño”
En la puerta se encontraba parado el pequeño niño, ¡Mario!.
Mario: ¡hola señor! ¿Se encuentra el señor Rafael?
Antonio: “no está, no ha llegado aún” ¡pasa, espéralo! ¡De seguro no tarda en llegar!
El pequeño entro al departamento, Antonio cerró la puerta dejando al pequeño en la sala sin percatarse de la hora y camino hacia su cuarto acostándose en su cama, el sueño lo estaba venciendo, lo único que quería era dormir….
Poco a poco el sedante estaba haciendo su efecto, haciendo que Antonio empiece a estar entre esa línea de estar entre dormido y despierto….
El pequeño Mario abrió un poco la puerta al ver que Antonio no salía, ahí vio aquel hombre que le abrió la puerta tirado en la cama, quedo viendo a su rostro delgado adornado por unas enormes pestañas, unos labios delgados cubiertos con una barba de candado que le pareció muy guapo.
Bajo un poco la mirada viendo sus enormes pectorales, seguido de un estómago plano, sus grandes brazos, su piel era blanca; siguió bajando la mirada pero sus partes íntimas estaban cubiertas por la toalla, se quedó viendo esas enormes piernas ejercitadas cubiertas por una diminuta capa de pelos.
Mario se agacho un poco para tener una mejor vista, pudo ver que debajo de la toalla se asomaba algo pero no podía ver que era, algo tímido le hablo a Antonio.
Mario: “señor” “señor” shhhhh
Vio que no tuvo respuesta, así que con algo de temor se acercó a el….
Mario: “señor” “señor”
Al no tener respuesta alguna por parte de Antonio, puso su mano sobre la pierna de este moviéndolo un poco….
Mario: “señor” “despierte” “señor”
Antonio solo se movió un poco, separando las piernas y movió la cabeza hacia el otro lado; al pequeño se le abrieron los ojos ante tal acto, pues la toalla se abrió por completo dejando al descubierto la intimidad de Antonio.
El pequeño se quedó viendo aquella gruesa verga blanca en estado de reposo, con una cabeza rosa, cubierta por una diminuta capa de pelos, de esa verga colgaba unas grandes bolas lampiñas.
El pequeño estiro la mano con algo de temor, cuando sujeto ese pedazo de carne sintió la suavidad del mismo y empezó a jugar con ella intentando despertarla, al ver que aquel hombre no abría los ojos, acerco su cara pequeña a la entrepierna de Antonio, oliendo un poco sintió el aroma del jabón, abrió la boca y se la empezó a comer.
Ante aquel estimulo, aquella verga empezó a despertar poco a poco hasta alcanzar su dureza total, 22 cm para ser exactos y gruesa; el pequeño seguía degustando del sabor de aquella nueva verga, pero se detuvo y se escondió rápido cuando Antonio volvió a moverse por tan rica sensación.
Antonio estaba teniendo el mejor sueño húmedo de su vida, su mente trabajaba proporcionándole las mejores imágenes de sexo con su esposa, aunque la sensación la sentía real, pero al estar bajo el efecto del sedante no distinguía entre el sueño y la realidad.
Mario al ser un niño de 6 años, no piensa, no razona, solo actúa; se bajó su pequeña bermuda que llevaba junto con su pequeña trusita dejándolas en el piso.
Se subió a la cama, coloco saliva en su pequeño agujerito, agarro aquella gruesa verga manchada con líquido pre seminal y poco a poco fue sentándose en ella.
Nadie lo estaba forzando, por lo que el mismo controlaba su movimiento, le gustaba esa rica sensación cuando su culito empezaba abrirse, así que hizo un poco más de presión hacia abajo y aquella verga empezó abrirse paso hacia el interior del pequeño.
Poco a poco aquella cabeza rosa entro por completo, el dolor fue mínimo, pues el pequeño ya se estaba acostumbrando a recibir verga por el culito; el pequeño siguió sentándose despacio, poco a poco enterrando cada centímetro de aquella gruesa verga en su culito.
El pequeño sentía muy rico cuando parte de la verga de Rafael se deslizaba hacia adentro y afuera, así que imito los movimientos con la verga de Antonio, el niño se quedaba quieto sintiendo la gran longitud dentro de él, pero no le molestaba en lo absoluto; al contrario sentía muy rico porque ya había logrado comerse con el culito casi media verga.
La gruesa verga de Antonio estallo, derramando en el interior del pequeño aquella gran cantidad de leche que en semanas no había sacado, al eyacular Antonio abrió los ojos por unos 10 segundos, luego fue cerrándolos lentamente hasta quedarse completamente dormido.
Cuando el pequeño sintió que aquella verga dejo de moverse, fue sacándola lentamente hasta sacarla por completo, se vistió rápidamente y fue por papel higiénico al baño para limpiar el resto de leche que había quedado.
Una hora había pasado desde su llegada, casi era medio día y Rafael aun no llegaba por lo que el pequeño se fue del departamento feliz por lo que había hecho, había obtenido lo que llegaba a buscar aunque fuera con otro hombre “más guapo y joven”
Cuando Rafael llego encontró a Antonio desnudo profundamente dormido, solo se rio de él y no quiso despertarlo….
“Ese día su pequeña cita no llego a su encuentro”
CONTINUARA….
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