Nene descubre su sexualidad a los 11 años

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
"Mi nombre es Leonardo, pero desde siempre me han llamado Lanny, tengo 11 años, desde muy temprana edad me he sentido atraido por los hombres, siempre buscaba su compañia, soy un poquito gordo lo que me hace parecer que tuviera senos, y aparte de muy buena cola segun todos los que me han visto.

Esto paso cuando cumpli los 11 años, mi padre consiguio un nuevo empleo en una ciudad diferente a donde viviamos por la que tuvimos que trastearnos a vivir a un edificio de apartamentos, era toda una nueva experiencia, en un mejor barrio, con una mejor posicion economica, cuando nos trasladamos yo me encontraba en vacaciones, mi madre estaba en casa arreglando su nuevo hogar y papa empezaba su nuevo trabajo, decidi salir a explorar mi nuevo barrio, el cual era un conjunto cerrado con piscina y un parque infantil grande, pero sabiendo que los colegios y escuelas se encontraban en vacaciones, no pude hallar a ningun niño de mi edad, solo veia adolescentes, pasando por la piscina del conjunto vi a un grupo de 6 jovenes, todos mayores que yo, entre 15 y 17 años, al pasar me miraron y uno de ellos me llamo:

-hola, me llamo Armando-dijo uno de ellos, el mayor de todos supuse, por su porte y su estatura- veo que eres nuevo en el conjunto, como te llamas?
-hola-conteste- si acabamos de mudarnos aca, mi nombre es Leonardo, pero mis papas y mis amigos me dicen Lanny, estaba conociendo un poco el barrio, es muy bonito todo, pero no se donde estan los niños de mi edad.

-no pues a decir verdad, nosotros somos los niños del barrio jejeeje-dijo Armando- aca es mas bien para parejas mayores y adultos mayores tambien, nosotros 6 pues somos los unicos niños por asi decirlo.

-aah ya veo- les conteste- pues en ese caso gusto en conocerlos muchachos y pues mejor me voy a mi casa.

En eso salio Armando de la piscina, no podia creerlo, su cuerpo era como el de un dios griego esculpido en marmol, empece a sentir algo en mi pecho, y en mi colita, me senti raro, no sabia que era excitacion, siempre buscaba compañia masculina, pero era mas que todo por admiracion y respeto, pero este chico me hacia sentir cosas nuevas y extrañas.

-no como crees-me dijo Armando- como te vamos a dejar ir si tu eres un niño como nosotros, tienes que estar con nosotros, ademas necesitamos una mascota para nuestra pandilla, no chicos?- empezaron a reir todos y a corear un si de victoria, pero Armando me miro a los ojos y me susurro en el oido- no te ofendas, te lo digo en buena onda Lanny, para que andes con nosotros, pero como eres un niño pequeño te llamaremos mascota estas de acuerdo?
Yo solo pude tartamudear un si, mientras sentia su calido aliento en mi oreja.

Me hice amigo de los muchachos, nos pasabamos la mayor parte del tiempo en la piscina, donde sentia sus miradas posarse en mi colita pero no decian nada y yo tampoco, saliamos a un lago que habia cerca del conjunto o saliamos a ver peliculas en un cine del centro comercial que tambien quedaba cerca.

Una mañana como todos los dias, sali a la piscina a encontrarme con la banda, cuando llegue solo estaba Armando
– oye y el resto? le pregunte.

– no se, estoy aqui desde temprano dandome un piscinazo y esperando a los muchachos pero ninguno aparece, pero ven metete conmigo a esperarlos.

Me quite mi busito y me meti a la piscina en el short que traia puesto, luego de un rato de tontear en la piscina, Armando me dijo: oye, ya me aburri un poco, quieres ir a mi casa a ver una peli?
-Claro, me esperas un momento voy a casa a cambiarme.

– no para que vas a cambiarte, vamos de una vez que igual yo tambien estoy mojado.

Mientras salia de la piscina, mi short se subio mucho, lo que dejo a la vista de Armando mis nalgas, las cuales el agarro con las manos diciendo: ven te ayudo a subir.
Pero no me dio un empujon para subir, se quedo sobandomelas suavemente.
Salimos de la piscina, nos secamos un poco y fuimos para su casa.

Al llegar el cerro la puerta con pestillo, a mi me parecio raro pero no dije nada, me dijo:
-sientate en el sofa Lanny, sin miedo de irlo a mojar ni nada, antes de ver la peli, quiero mostrarte algo.

Entro a su habitacion y salio con una revista en las manos, me la paso y era una revista porno, era la primera vez que yo veia personas desnudas, quede sorprendido con el tamaño de los penes que tenian esos tipos, era como si mi boca se inundara de agua, no podia dejar de mirarlos.

– que te parecen? me dijo Armando.

-no.
no se Armando-le dije.

-mira esa chica rubia- me dijo- mira que buenas tetas tiene, y como se devora esa verga.

Yo no estaba mirando sus tetas, miraba fascinado la inmensa verga que tenia en su boca, de pronto veo que armando se baja sus pantalonetas, y oh por dios!!! no tenia nada que envidiarle a el hombre de la revista, era una verga grande, gruesa, con venas gruesas en todo el tronco, una cabeza grande y purpura, y un tallo grueso y blanco como la leche, sus enormes bolas colgaban como dos tesoros llenos de leche, no tenia un solo vello en toda su zona pelvica.

-mira como me pone esa rubia- me dijo mientras se acaribiaba la verga y la movia de arriba a abajo.

Yo me sentia nervioso, le entregue la revista a Armando pero el no me la recibio, puso su inmensa verga en medio de la pagina que estabamos mirando y me dijo:
-Vamos Lanny, haceme lo que la rubia esta haciendo- y puso su verga cerca a mi cara, a mi boca.

Yo respondi asustado: -no, como crees, yo no.

Pero su verga estaba tocando mis labios y no hacia nada por alejarla, con cada palabra que le decia, sentia su cabeza palpitante en mis labios, el me tomo de la cabeza y de un empujon suave me penetro en la boca, yo ya no daba rienda a mi voluntad, empece a subir y bajar mi boca por ese precioso pollon, lo lamia, el me daba instrucciones, como lamerla, como chuparla, veia sus ojos en extasis y cada vez que lo miraba me decia que me veia hermoso con su verga en mi boca, mamaba como un becerrito esa inmensa verga, senti como iba creciendo mas y mas, hasta que me dijo:
-quieres probar mi lechita?
Yo asenti con mi cabeza porque no queria soltar esa inmensa polla, hasta que senti como empezo a inundar mi boca con su ardiente semen.

-tragatelo todo perra- gritaba Armando en medio de su orgasmo
Yo tragaba lo mas que podia, pero era demasiado, su verga palpitante salio de mi boca y unos chorros de su delicioso semen cayeron en mis mejillas y mi frente.

-limpiamela la verga perra- me dijo Armando
Yo obedeci, lami su verga hasta dejarla sin una sola gota, y subi sus pantalonetas ocultando esa inmensa preciosidad, el me miro a los ojos y me sonrio, pero en un tono amenazante me dijo:
-bueno perrita, de ahora en adelante, vas a venir a ordeñarme todos los dias, vas a tragarte toda mi leche y a pedirme mas y mas, vas a ser mi pequeña perra fiel, cuando yo quiera y donde yo quiera, entendiste.

Mis ojos se llenaron de lagrimas y asenti con la cabeza.

-ahora vete, que no demoran en llegar mis papas, y cuidadito con contarle esto a los demas muchachos- dijo Armando.

Sali corriendo de su casa sin siquiera limpiar mi rostro, llegue a mi casa y mama estaba ocupada en la cocina, papa no habia llegado del trabajo, entre a mi baño a darme un duchazo porque me sentia sucio, estaba a punto de llorar, pero mire mi rostro en el espejo, su semen aun liquido pero espeso estaba en mi mejilla, lo tome en la punta de mi dedo y me lo lleve a la boca como si fuera un manjar, sonrei picaramente recordando de donde habia venido ese nectar y deje de llorar.

Continuara.