Neverland parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El sábado por la mañana Rafael y yo, salimos temprano hacia rumbo desconocido.
Yo conducía y Rafael era el guía.
Nos acompañan mi pequeño David de 5 años e Iván el hijo mayor de Rafael, de 8 años, delgado, cabello oscuro piel blanca, con unas piernas largas.
Rafael y yo íbamos hablando de todo y nada mientras los niños jugando con una consola portátil.
Después de hora y media de camino abandonamos la carretera y todo rastro de civilizacion alguna para adentrarnos en un camino de polvo y tierra.
El paisaje era cambiante con forme avanza vamos.
Continuamos asi hasta cumplir con 2 horas y pico de viaje.
Llegamos hasta un sitio con bardas altas y gruesas de piedra, un portón de rejas gruesas y con cámaras de vigilancia.
Rafael bajo, abrió el grueso candado con una llave y entramos.
Del otro lado el camino continuaba aún más allá.
Llegamos hasta una finca grande.
Cubierta por frondosos árboles.
La casa era de 2 plantas con varias ventanas, muchas.
Atrás ya había varios vehículos estacionados.
Los primeros en bajar fueron Iván y mi hijo David quienes apresurosos entraron, de cerca los seguimos Rafael y yo.
Cuando entramos a las intalaciones ví un letrero grande y con mayúsculas se leía: A PARTIR DE ESTE PUNTO TODA PRENDA DE ROPA DEBE SER RETIRADA, SIN EXCEPCIÓN!
L– cabrón me trajiste a un campo nudista?– le increpe a Rafa.
R–si y no.
También es un sitio para que padres como tú y como yo se diviertan con sus hijos y les demuestren todo el cariño sin los estigmas de la sociedad–
Eso me dejó pensando.
Pero pronto todas mis dudas serían disipadas.
Ya adentro Iván desnudó ayudaba a mi pequeño a quitarse su trusita.
Nosotros hicimos lo mismo y con eso contemple la belleza de Iván.
Rafael metió toda la ropa en una bolsa negra y la depósito dentro de un casillero.
Quito la llave y salimos de ahí.
El sol ya estaba en su punto más alto, el calor era soportable gracias a mi desnudes.
Los niños entraron en una diminuta alberca.
Ya ahí ví a otros hombres en compañía de niños.
Eran alrededor de 10 hombres e igual número de niños todos mixtos en su complexión.
Me acerqué a la barra donde un hombre más o menos de mi edad, muy velludo de su cuerpo, cabello claro y barba de candado estaba sirviendo tragos.
–te sirvo algo amigo? Hay cerveza , clara, oscura y bebidas preparadas!–
Yo me le quede viendo pensando en nada y el hombre me vuele a cuestionar.
–es tu primera vez aquí verdad?–
L–si!– contesté.
–con quien vienes?–
L–con Rafael y su hijo–
–no.
Jajaja! Qué niño te acompaña?–
L–ahhh! Aquel niño pequeño que está en el chapoteadero–
El hombre se levantó un poco y lo que ví me dejó poco menos que frío.
Un niño como de la edad de Iván, gordito y cabello a Rapa le estaba propinando senda mamada a ese hombre!
Yo estaba que no me la creía y me saco de ese estado de estupor mi amigo Rafael.
R–asi que aquí estás estás cabrón!?.
Vaya parece que ya conociste a mi amigo Samuel.
Y el de ahí abajo es junior.
Jejeje nunca se le despega a su padre–
Yo aún continuaba en ese estado de enajenación.
Viendo como junior tragaba por completo la verga gruesa y velludas de su padre una y otra y otra y otra vez.
Samuel me saludó como si de siempre me conociera.
S–mucho gusto.
—
R–lalo, se llama lalo–
S–mucho gusto Lalo, si necesitas algo de algunos de nosotros aquí estaremos– lo hizo señalándose a sí mismo y a junior.
Me entrego la cerveza y Rafael me tomó del brazo para que camiramos.
L–wey viste eso? Ese niño estaba pegado mamandole tremenda reata a ese hombre!– se lo decía yo entre asombrado y excitado.
R– tranquilo Lalo para eso te traje aquí.
Este lugar es un paraíso para padres que, como nosotros amamos demasiado a nuestros hijos.
—
Para cuándo me di cuenta estábamos dentro de una habitación grande con varios camastros ocupados por hombres y niños.
En uno había un hombre todo tatuado durmiendo plácidamente junto con un niño de 7 años.
En su pene había aún restos de semen y un condon tirado en el suelo.
En otro de los camastros 2 hombres fornidos de barba cerrada.
Uno estaba haciendo un 69 con un puerto de 12 años mientras el otro estaba comiéndose al pequeño Iván que se encontraba en 4 dándole el culo a ese hombre más grande y grueso que Rafael.
Tenía su boca abierta mientras jalaba aire al ritmo de las embestidas de su activo.
R–Hola Dante.
Veo que mi hijo volvió a captar tu atención?–
Dante disminuyendo la fuerza de sus embestidas pero sin dejar de cojer el pequeño culo de Iván le contestó el saludó
D– Rafa tu hijo.
su culo es un placer cogerlo–
R–bueno continua, no te detengas por mi, mira que mi niño te goza, me lo ha contado–
D– muy bien yo continuaré y aquí te lo cuido.
Afuera en la cancha de fútbol dejé a mi hijo Orfeo– y continuo, tomando de las caderas a Iván y acelerando de nuevo.
Salimos de ahí yo estaba estupefacto.
Rafael sin pena ni gloria dejó a su pequeño para que un hombre se lo cogiese a su antojo.
Pasamos a un lado de la alberca y ahí ví a mi pequeño David jugando a la pelota con otros niños mientras 3 hombres por fuera los vigilaban.
Seguí a a Rafael y llegamos hasta la cancha de fútbol y efectivamente ahí encontramos a Orfeo un pequeño de 10 años, un cuerpo digno de plasmar se en una pintura.
Blanco, rubio por completo.
Unas piernas largas que remsdaban en un par de glúteos redondos y mazisos.
–orfeo!– grito Rafael y el niño acudió rápidamente al encuentro.
O– hola Rafa, que haciendo!?–
R– pues nada aquí ocupandote.
Me dijo tu padre que aquí estarías y vine a buscarte.
Mira él es Lalo.
Lalo te presento al pequeño orfeo.
—
Estiró su mano y yo conteste su saludo, mientras veía como su pequeño cuerpo hiba creciendo y dejando de ser el de un infante.
Un pequeño pene aún no se desarrollaba ni mucho menos había vello púbico.
R– oye, podrías ayudar a mi amigo a que se vaya aclimatando al lugar? Como verás es su primera vez.
—
O– claro!– contestó el niño y dejando el balón me tomó de la mano y me guío.
Yo sólo iba cuál zombi vislumbrando ese culo carnoso y esas piernas largas.
Volvimos al mismo cuarto y el hombre tatuado aún seguía durmiendo plácidamente pero el niño junto a él ya no estaba.
Tampoco estaban Iván y Dante.
Pero a través de las cortinillas traslúcidas del mismo camastro se podía mirar una pequeña figura cabalgando a un hombre grueso mientras el decía cosas cómo: — asi bebe, me vuelves loco, déjame llenarte por completo ese culo–
Orfeo subió a un camastro y me invitó, yo aún en modo zombi subí y me recosté.
Rápidamente Orfeo se adueñó de mi miembro y comenzó a mandarlo.
Si de por si ya hiba caliente y empalmado con eso me puso a mil!!!
Yo veía como Orfeo chupada mi glande, luego volvia a meterse por completo mi verga y de la sacaba para rematar succionando mis güevos.
Eso me tenía loco al borde del orgasmo pero lo mejor vino después.
Él solito sin que yo se lo pidiera se para y coloco justo encima de mi verga dura y babeante y poniéndose de cuclillas guío mi pene hasta las puertas de su culo y solo se fue ensartando.
Ví como su rostro cambiaba de placer a dolor y viceversa.
Sentía yo como su culo caliente abrazaba poco a poco mi miembro hasta que sus glúteos toparon con mi pelvis.
Para ese punto yo estaba completamente excitado, con mi miembro más duro que la piedra y de mi boca escapó un largo y profundo ohhhhhh.
El pequeño Orfeo comenzó a montarme de a poco, hasta llegar a un ritmo que casi me vuelve loco.
Yo sólo atine a tomarlo por la cintura y sentir como su culo se comía por completo mi miembro.
Yo estaba en el cielo y en el infierno.
Tratando de retrasar lo más que se podía mi orgasmo pero con tal excitación no pude hacer mucho.
Mi verga comenzó a vomitar un largo, delicioso, excitante y hasta doloroso orgasmo que inundaba por completo las entrañas de Orfeo.
Mi cabeza parecía que iba a estallar, me daba vueltas todo mientras este niño en su excitación me mojaba con pequeñas gotas de liquidación transparente.
Fue glorioso.
— qué estás haciendo Papi– alcancé a escuchar con toda esa vorágine de excitación y ví como a un lado del camastro mientras mi miembro aún estaba dentro de las entrañas de Orfeo a mi pequeño David tomado de la mano del velludo Samuel.
Excitante. Gracias po compartir tu relato.
Super caliente relato me encantó. C
Escribe mas así plis