Ni idea tengo de cómo terminé dejándome coger por mi tío nuevamente.

Un sobrino algo borracho visita a su tío, quien se aprovecha del sobrino y le da bien duro por el culo, el sobrino luego regresa con una botella de ron y nuevamente el tío le come el culo..
Ni idea tengo de cómo terminé dejándome coger por mi tío nuevamente.

Al finalizar el semestre, la verdad es que me emborraché, pero no tanto como para no saber lo que hacía, una chica al parecer quería acostarse conmigo.

Pero como además que la tipa apestaba, la verdad que no era de mi agrado, por lo que le dije que iba al baño, y por ahí salí de la cervecería.

Ya en la calle, y con unas cuantas copas encima, lo único que se me ocurrió, fue pasar por la casa de tío, que se encuentra a unas dos calles, de donde me encontraba.

Con la idea de pasar la borrachera, y al siguiente día seguir para la residencia donde me hospedo.

Cuando toqué la puerta, de inmediato me pregunté a mí mismo ¿Y si mi tío tiene compañía? Mi respuesta inmediata fue, bueno esperaré sentado, en la entrada hasta que se vaya.

Pero cuando él abrió la puerta, y vio que era yo, me recibió sumamente alegre, preguntándome como me encontraba, como me iba en los estudios, en fin, todo aquello, que supuestamente un tío debe preguntar a un sobrino que no ve a menudo.

Ya dentro el viejo se dio cuenta de que yo estaba algo bebido, y le conté más o menos lo sucedido, así que seguimos charlando un corto rato, hasta que no sé porque, a mí se me ocurrió preguntarle si tenía algo de beber.

Casi de inmediato él se levantó de su sillón, entró a la cocina, y regresó con una botella de ron y dos vasos cargados con hielo, luego tomó asiento a mi lado, en el sofá en el que pensaba quedarme a dormir.

Yo seguí hablando sin parar, de lo que me había sucedido, y bebiéndome como si fuera agua, por lo que, al poco rato, mi tío volvió a la cocina, y al regresar trajo más hielo.

Y así seguí hablando con él, hasta que me preguntó “¿Qué es lo que tú buscas en una persona, para que te acuestes con ella?”

Quizás por lo mucho que yo ya había bebido, se me soltó la lengua y le dije, bueno que se preocupe por mí, que no sea nada más de decirme, quítate la ropa y vamos a coger.

Y lo rematé diciendo, bueno busco alguien, que me hable, me demuestre que si se interesa por mí.

Ya para esos momentos pienso que habíamos bebido mucho, tanto que perdí la cuenta de los tragos que yo me había tomado, con mi tío.

De momento me dijo. “Te veo algo acalorado, no sería bueno que te pusieras más cómodo.”

Lo cierto es que, si sentía mucho calor, por lo que de inmediato, me comencé a quitar la chaqueta, hasta incluso la camisa que traía puesta, quedándome con mi torso al aire, ya que de inmediato también me quité la camiseta.

Hacer eso y que mi tío, sin decirme nada, me comenzara a besar, como que fue la misma cosa.

En mi mente me dije a mi misma. “Coño detenlo, que es tu tío, y si lo dejas que siga, de seguro te va a coger.”

Pero en lugar de decirle que se detuviese, el ver y sentir que me besaba y agarraba mi pecho, me provocó un morboso placer, por lo que, en lugar de detenerlo, lo que hice fue gemir placenteramente cada vez que sus labios chupaban mis pequeñas tetillas.

Yo por mi parte casi de inmediato me di cuenta del gran bulto que se había formado en su pantalón, y también sin decir nada, coloqué una de mis manos encima, y al tiempo que él me seguía chupándome las tetillas, yo comencé a frotar aquel gran bulto bajo su pantalón.

Poco a poco, ambos mutuamente nos fuimos quitando la ropa, hasta que nos quedamos completamente desnudos.

Ya para esos momentos, al ver su parado miembro, lo único que se me ocurrió fue metérmelo en la boca, y por un buen rato, me dediqué a mamárselo.

De estar mama que mama, por un buen rato, mi tío me llevó a su dormitorio, y ya sobre su propia cama, me penetró divinamente por el culo.

Yo no dejaba de gemir de placer, el que lo estuviese haciendo con el hermano de mi padre, era algo que jamás por mi mente me había pasado, y no creo que tampoco por la de él, por lo menos hasta esos momentos.

Así que a medida que él metía y sacaba su sabrosa verga de mi apretado culo, yo no dejaba de decirme a mí mismo mentalmente. Coño que maricón resultaste ser eres, mira que dejar que tu propio tío, te dé por el culo eso no tiene nombre.”

Pero mientras más pensaba en eso, más duro movía mis caderas, y hasta le pedía a él que me diera más duro, cuando de momento, me ha colocado en cuatro patas, y en un abrir y cerrar de ojos, me lo volvió a enterrar por el culo.

Yo no pare de moverme, lo quería sentir más y más dentro de mí, así que al mismo tiempo que me daba por el culo, una de sus manos agarró mi verga, haciendo que yo disfrutase más aun de todo lo que él me estaba haciendo.

Me quedé dormido, en algún momento, y al despertarme, mi tío dormía plácidamente a mi lado.

Yo me levanté sin hacer el menor ruido, me lavé en el baño, y tal como llegué me largué, diciéndome a mí mismo. “Él muy hijo de la gran puta, se aprovechó de mí.”

Pero ya en la residencia, me puse a pensar con calma en todo lo sucedido, y de cómo yo me puse en bandeja de plata, al comenzar a desnudarme frente a él, y no detenerlo cuando comenzó a besar y chuparme los pequeños pezones de mis tetillas.

Sabiendo que mi tío por lo menos desde que se divorció de su esposa no ha vuelto a tener otra mujer.

A la semana regresé a casa de mi tío, pero bueno y sano, y cuando le dije que quería hablar con él de lo sucedido la otra noche, de inmediato, me pidió perdón, diciéndome que no sabía cómo había llegado hacerme eso.

Desde luego que lo perdoné, y como vi que no hizo ni el menor intento de volverse a aprovechar de la situación me marché.

Pero como a los pocos días, lo volví a visitar, pero en lugar de regresar con las manos vacías, le había comprado, una botella de ron.

La que sin demora alguna ambos comenzamos a tomar, hasta que nuevamente, ni idea tengo, de cómo terminé dejando que mi tío me cogiera por el culo nuevamente.