Nico y David
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Loli76.
Que estás haciendo ahí? Como te fue en la cita?
David no respondió, estaría dormido?
Cuando estaba saliendo de la habitación escucho el sollozo y volvió a acercarse a la cama.
-Que pasa David? Porque estás llorando?
-Quiero q me dejes sólo Nico. no quiero hablar con nadie
-Pero no tenías una cita hoy? Esta tarde estabas feliz. Que pasó? Él no fue?
Otro sollozo obligó a Nico a sentarse en la cama.
-Si fue. él con sus amigos, fue a reírse de mí!-fue la respuesta entre lágrimas de David.
Nico lo tomo de los hombros, para darlo vuelta, y lo abrazó.
-Bueno, ya no llores. No le des importancia, él se lo pierde. Sabías que no sería algo fácil y no todos van a aceptar tu cambio de vida.
-Pero pensé que le gustaba, me lo dijo muchas veces.
-Siempre vas a encontrar gente dispuesta a burlarse de lo que no entiende. – Mientras le decía esto Nico siguió abrazando a David y acariciando su espalda.
Durante años habían sido amigos, casi hermanos y los dos años de diferencia en su edad sólo servía para hacerlos más compinches. Había sabido desde un principio que su amigo era gay y lo había aceptado como algo natural.
Pero nunca había pensado que le dolería tanto verlo sufrir por un desengaño.
Quería verlo sonreír de nuevo y comenzó a hacerle cosquillas.
-Vamos, arriba ese ánimo o tendré que hacer algo para que lo cambies.
David se aferró fuerte a sus brazos mientras le preguntaba. -que estarías dispuesto a hacer?
-Lo que quieras. -contestó rápidamente Nico
-Quiero que me hagas el amor Nico, quiero que seas el primero.
Nico se quedo mirando a David sin saber que decir, nunca se había planteado otro tipo de relación más que de amistad con los hombres pero por su amigo, su hermano. podría hacerlo?
David asustado, se desprendió de su abrazo y se levanto de la cama.
-Disculpa, no se lo que digo. Estoy muy mal.
Nico agarro su mano y se acercó a él antes de que siguiera alejándose.
-No. no te vayas.
Subió su mano lentamente, acariciando su brazo, hasta llegar al borde de su rostro. Sus mejillas, dejaban asomar un poco de vello y el aroma de su perfume comenzó a llenar el aire que los rodeaba.
David abrió grande sus ojos mientras Nico acercaba su boca a la suya.
La explosión de deseo fue única, la piel se erizo y sintió como su pene se ponía tieso. Nico lo estaba besando, como si lo hubiese hecho toda la vida.
Nico no pensaba, solo se dejaba guiar por sus sentidos. El aroma que desprendían sus cuerpos lo excitaba, y sentía crecer un vacío dentro de su cuerpo.
Nico. estás seguro? Susurró David.
Si, si tu lo estás? Fue su respuesta.
Nico saco la camisa de sus pantalones y comenzó a desprender su camisa, David lo miraba embelesado. Habían practicado deportes y conocían su cuerpo, se habían duchado juntos cientos de veces pero nunca habían sentido ese lazo de deseo que los envolvía.
Cuando Nico termino de desnudarse comenzó a hacer lo mismo con David, su miembro grueso y duro mostraba a las claras que no se sentía obligado a nada.
Cuando sólo quedaba el bóxer se arrodilló y comenzó a bajarlo lentamente mientras su rostro miraba a David. David vio como su verga salía de su prisión y golpeaba la boca de Nico quien se sonrió.
Nico saco su lengua y comenzó a recorrer lentamente las venas que surcaban la polla de su amigo, la lengua se demoro un poco en la punta que comenzaba a largar su jugo. dulce y salado a la vez.
David gemía y se dejaba hacer mientras acariciaba la cabeza de Nico.
Nico abrió la boca y engulló ese trozo de carne caliente hasta el fondo de su garganta, practicaba el sexo oral como si lo llevara haciendo toda la vida y no fuera su primera vez.
Con una mano comenzó a acariciar los testículos mientras la otra se abría paso entre sus nalgas.
David, al sentir el dedo que trataba de entrar en su cuerpo, dio un grito de placer.
-Tienes que acostarte. -le dijo Nico mientras lo empujaba contra la cama.
David se recostó y calzo los pies sobre el borde del colchón, dejando sus piernas abiertas para Nico.
Nico, aún de rodillas, comenzó a pasar su lengua cerca de su ano mientras que intentaba penetrarlo con dos dedos.
-Relajate David, no quiero que sea algo doloroso. Quiero que goces como lo voy a hacer yo. – le decía Nico mientras su lengua se abría paso dentro de su ano.
Nico sentía su verga a punto de estallar y el liquido pre seminal se escurría como una baba desde su cabeza. Con lentitud y sin dejar de acariciar el miembro de David lo dió vuelta hasta dejarlo de rodillas y sobre el borde la cama.
Con la verga dura entre sus manos comenzó a penetrar el ano dilatado de David, sintiendo como ese hoyo tragaba lentamente toda su carne.
David gemía, ya no de dolor luego que sintiera como la verga de Nico entrara en él, si no de placer. un placer que nunca había sentido, que quería sentir eternamente.
Nico entraba y salía del cuerpo de David, en algunos momentos con más fuerza. en otros más suave. Quería que los dos gozaran hasta lo ultimo con esa experiencia y con esta idea se inclinó sobre David hasta agarrar su verga y comenzar a masturbarlo.
Nico aceleró sus embates y el recorrido de su mano hasta sentir que un líquido caliente se escurría entre sus dedos y entonces en un grito se dejo ir una ultima vez dentro de su amigo vaciándose por completo.
David sintió la explosión dentro de su cuerpo y en un gemido volvió a acabar en la mano de Nico. No quería que esa sensación terminara jamás.
Horas. o minutos después aún dentro del cuerpo de David, Nico se dió cuenta de algo. Su realidad, su vida había dado un giro inesperado. Con una sonrisa en los labios se abrazó a David y se durmió.
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