No consentido con el señor de la esquina
No esperaba tener un encuentro sexual que no quisiera tener.
Hola de nuevo, había estado inactivo unas semanas desde la última vez que publiqué relato y es porque me pasó algo que no sabría decir si me gustó o no, debido a las circunstancias decidí publicarlo aún así. Es algo que no es fácil de contar porque sucedió muy rápido y sinceramente no fue mucho de mi agrado, prácticamente me sentí violado.
Don Antonio es un señor que vive a la vuelta de mi casa, casi en la esquina, y siempre se la pasa afuera, sentado en su silla, viendo pasar a la gente y saludándola, casi no paso por ahí porque no salgo mucho, pero sin embargo lo conozco, es de unos 50 años, algo subido de peso pero no tanto, con barba, cabello corto, brazos peludos, y agradable de conocer; o eso creí.
Hace 7 días pase porque fui a hacer las compras con mi mamá y en eso nos detiene y me dice que tiene una computadora que quiere que revise, le digo que si la puede dejar en mi casa mas al rato, pero me dijo que no, que se le hacía pesada y que andaba malo de la espalda para andar cargando cosas, me dijo que le hacía el favor de checarsela en un rato mas, mi mamá aceptó al igual que yo, llegamos a la casa, comimos, y estuvimos un rato mirando la tele, ya se hacía hecho tarde, eran como las 8 cuando llega un niño de unos 12 años a decirme que si le iba a checar la compu al señor de la esquina porque vio que ya no vine, a lo que le dije que si, que ya iba a ir, me lleve algo de herramienta, pues no me dijo que era lo que tenía así que precavido me lleve lo que suelo necesitar; llegando la puerta estaba cerrada, toco y la voz Don Antonio me dice: pasa, está abierto. Entré, vi que todo estaba en orden, acomodado, limpio, era una casa del infonavit así que obvio es algo de esperar, no vi al señor adentro, así que me puse a ver algunas cosas, cuando en eso me grita una voz diciendo «estoy en el cuarto de la izquierda», me acerco y veo la compu que está en frente de la puerta, pasé y en eso sentí el empujón del señor a la cama, caí con el estomago en el borde de la cama, el señor me tomo de la cadera y me subió sosteniendo con su mano derecha mi cabeza hacia abajo, solo podía gritar que era lo que hacía, a lo que me respondió que era lo que me gustaba, yo solo trataba de zafarme de él, pero era algo fuerte, me empezó a quitar el cinturón, y bajo mi pantalón hasta los tobillos, sentí sus dedos entre mis nalgas, el solo decía, «tienes un culito rico mijo», me empece a asustar, no sabía como reaccionar, por una parte las palabras así me prenden pero por otra estaba siendo manoseado por un señor y obvio en ese momento no sentía atracción por hacerlo.
Cuando saco mi cinturón lo uso para atarme las manos por detrás, yo seguía en la posición cuando noto que empieza a quitarse el short que trae, me separo las rodillas que ya estaban en el suelo cerca del borde del colchón, y ahí empezó a penetrarme; me asusté porque no traía condón, y en esa semana deje de usar el plug para dilatar así que la entrada de mi ano se redujo, por lo que me dolió una vez que me ensartó, siguió y siguió penetrándome hasta que me dio la vuelta, quitó mi pantalón y subió mis piernas a sus hombros, la posición me dolía pues estaba maniatado con las manos atrás de mi espalda, me metió la verga de golpe, no podía dejar de sentir dolor, y aterrado ante la situación decidí gritar, en eso me voltea de nuevo boca abajo con mi cabeza en el borde de la cama y me mete la verga en mi boca, haciendo que me atragante, y que empiece a hacer arcadas, me dijo que como era posible que no me gustara si es lo que me vio haciendo una vez en el parque; no lo podía creer, este señor anduvo el día que varios chavos me cogieron. Yo no podía contestar, estaba prácticamente llorando por salir de ahí, pero este hombre me descubrió, sabe lo que hago.
Volvió a cambiarme de posición, ahora me dijo que me pusiera en cuatro, continuó ensartandome, el dolor se había ido un poco, al no haber lubricación, con la mamada que le dí fue amortiguando la entrada y salida de su verga, lo hacía con mucha fuerza, casi me destruye las paredes anales, yo solo podía gritar que se detuviera, obvio no lo hizo, me movió y esta vez pidió que lo cabalgara, quitó el cinto y puso mis manos al frente solo para volver a atarme, comencé a meterme la verga dura en mi ano, como lo pidió, el solo podía gemir, mientras yo sufría tal vez una violación, conforme pasan los minutos me dijo que ahí venían sus mecos, yo estaba boca abajo con las manos encima de mi cabeza, el encima mió con todo su peso sobre mi, sentí que se empezó a tambalear, estaba eyaculando dentro de mi, algo que nunca había hecho antes, que alguien me llenara de semen, me dijo al oído que no le dijera a nadie, que si no el se iba a encargar de que todos supieran que me gusta la verga, y que tenía fotos de mi en el parque con otros chavos, se despegó de mi, me dio unas servilletas para limpiarme, su semen escurría de mi culo, me limpie como pude, estaba llorando, me dijo que dejara de llorar y en eso toma mi pantalón y le pone un billete de $500, me dijo que quería repetir la próxima, y que ya sabía las condiciones, me quedé unos minutos sentado secándome las lagrimas y vistiéndome para ir sin levantar sospechas.
Cuando llegué a mi casa, no dije nada, le dije a mi mamá que no tenía nada la compu del señor, me fui a bañar para sacarme el resto de semen que tenía, me puse a llorar un poco por lo cruel de la situación que viví, pero a pesar de tal cosa que me pasó, le vi el lado bueno, gané $500 por tener sexo con un señor, claro que me sentí como una puta, pero que más daba sacrificar mi culo adolorido por dinero, no me sentí tan mal después de eso, incluso estoy considerando regresar para que me pegue otra cogida, aunque claro ya iría mas preparado, lo de ese día fue algo inesperado, ahora si pienso ser su prosti y que me de lo quiero realmente.
Mi correo de contacto es [email protected] y mi telegram: @Km4zh0
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!