NO CREÍ QUE SE LO METERÍA, ¡PERO QUE RICO QUE ESTABA!

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Jonnor.
Estaba yo en ese momento en mi computador chateando y viendo videos en youtube como de costumbre, cuando me salta la notificación de que tengo una solicitud de amistad, vi de quien era y vi su nombre en ella, por unos segundos no me sonaba, pero luego creí recordar quien podía ser, entre a ver sus fotos, tantos recuerdos pasaron por mi cabeza en un instante, me decidí a no aceptarla, no eran recuerdos felices, no era algo que quería repetir, conocía totalmente su manera de ser y de verdad no necesitaba eso en mi vida, unos minutos después no aguante la tentación y revise algunos mensajes antiguos de otra cuenta y recordé toda la situación con aquel chico, desde que nos conocimos, empezamos una relación y las tantas veces que terminamos, sentí mucha nostalgia.

Mi cerebro pedía rechazar esa solicitud pero mi inconsciente me pedía aceptarla, lo pensé unos segundos y la acepte, más demore en pensar yo que el en escribirme, empezó por preguntar si recordaba quien era él y le mencione que vi sus fotos y lo recordé, planee una estrategia para esta ocasión que volviera a hablar con él, ya no me dejaría llevar de los absurdos conflictos emocionales que me causaba, dije jugare con el ahora yo, seguiré su juego y conseguiré lo que quiera de él, *Su Cuerpo*, la conversación no tardo nada en llegar a un tono sexual propuesto por el mismo para empezar, mientras yo jugaba mi rol de desinteresado, pero no aguante más cuando me dijo si tenía tiempo ese día y acepte, no iba a negarme a cogérmelo, le tenía muchas ganas y quería verlo arrodillado frente a mí con mi polla delante de su cara y el tomándola con sus manos y chupándomela

El propuso una hora y un lugar, lo conversamos y decidimos quedar, me aliste rápidamente ya que no quedaba tanto tiempo, sabía que el llegaría tarde ya que hace tiempo me había dicho que le gustaba dejar esperando a las personas y llegar tarde, así que no me apresure en caminar cuando ya estaba en mi camino al lugar de encuentro, llegue a tiempo y sinceramente aunque detesto esperar me podía más las ganas de tener sexo y no me iría de ese lugar hasta que el llegara, espere tanto un poco más de 15 minutos, cuando lo vi frente a mí buscándome, a estas alturas había creído que no llegaría pero al verlo ahí me emocione, iba vestido de camiseta azul y una gorra azul, como él lo había mencionado antes estaba más alto y mejor definido físicamente, estaba asistiendo al gimnasio con regularidad, mi polla se movió un poco al verlo ahí y luego de saludarnos caminamos en dirección al hotel al que iríamos a hacerlo, durante el camino conversábamos de varias cosas suyas y mías, cuando al fin llegamos me dijo que entraría primero y que luego entrara yo, fue lo que hicimos, espere unos instantes y luego entre, estaba en las escaleras esperándome y subimos hasta la recepción, luego de pagar y comprar un par de condones fuimos a la habitación que nos habían dado, entramos y puse el seguro, se prendió la televisión y el aire y dejamos las luces apagadas, él se sentó en un extremo de la cama y yo frente a él en la otra punta

Conversábamos sobre el amor y sus relaciones y me dijo que todos sus novios se llamaban como yo y otras cosas más de su vida, notaba que era exactamente el mismo chico de antes, diciendo que yo le gustaba y todo pero que luego se alejaría de una manera absurda, con eso en mente, me propuse disfrutarlo todo lo que pudiera en ese momento, cuando el ambiente se calentó, empezamos a besarnos y sacarnos la ropa, esa primera parte francamente pudo ser más rápida pero como dije había que disfrutarla, nos acostamos en la cama, seguíamos besándonos sin despegar los labios y por momentos el metía su lengua en mi boca y jugueteábamos, me hacía un gesto de que besara su cuello pero en el primer momento no lo entendí, mientras seguíamos me percate de lo que quería y bese su cuello, empecé a disfrutar de su cuerpo, seguíamos en el lento proceso de sacarnos la ropa, hasta que solo quedamos en boxers, toda su piel blanca debajo de mis ojos y sus labios solo míos en ese momento, tanto deseaba tenerlo de esa forma que no me lo creía, baje hasta sus tetillas y las mordía y lamia moviendo mi lengua dibujando círculos alrededor de sus tetillas que respondían al contacto y se ponían duras, pase por su cuello nuevamente y mordí sus orejas, volvía a bajar por su cuello hasta sus tetillas y luego seguía bajando por su abdomen y regresaba a su boca, apreciaba ese cuerpo, lo quería poseer completo y sus labios eran satisfactoriamente deliciosos, la temperatura continuaba subiendo y nos deshicimos de nuestra ropa interior, ahora era su turno de recorrerme y llego hasta mi pene que ya erecto y libre de su prisión de tela tuvo su primer contacto con su boca

La recorrió con su lengua y me volvía loco, me hizo poner de pie y ahí mi fantasía de tenerlo arrodillado se cumplió, en esa posición clamaba por mi pene y lo obtuvo, se lo metía completo a la boca y me encantaba ver como desaparecía dentro de él, lo recorría completo y luego se metía profundamente mi pene por unos instantes y su cara se ponía roja, yo solo me dejaba perder de la excitación y el placer, no tenía ya control sobre mi cabeza, solo quería poseer su boca y su cuerpo entero, cuando acabo su parte del trabajo, volvía a ser mi turno, ahora mi lengua se deleitaría recorriendo su ano, lo olí y estaba limpio, era muy gratificante saberlo y por ello comencé a lamerlo, lamí su orificio anal y lo saboree, lo mordí algunas veces deseando escuchar sus gemidos, seguía lamiéndolo y metí un dedo dentro de él, lo sacaba y lamía y luego volvía a meterlo, no he probado a nadie mejor que él, su sabor era sencillamente perfecto, ahora solo faltaba entrar en el con mi pene, luego de meterle dos y hasta tres dedos, me puse el condón y cambiamos de posición, abrí sus piernas y las levante, apunte a su ano y me introduje lentamente en él, empecé a moverme suavemente, quería que durara mucho pero él me pidió que se la metiera más rápido y comencé a moverme más, buscamos una posición más cómoda pasando probando una y otra hasta que estuviera más cómodo yo y luego me vine un poco rápido, pero no tenía planeado parar ahí, apenas había iniciado y tenía otros dos rounds listos o aunque sea uno más

cuando salí de sus nalgas, él estaba acostado boca abajo, yo enterré mi rostro en sus nalgas y volví a lamer su huequito ahora ya dilatado por mi pene, tenía el sabor mezclado del lubricante del condón y eso me estaba excitando un más lentamente, tocaba mi pene, quería que se levantara ya y volver a entrar, pero me tomo un poco más de tiempo, volví a chupármelo, su boca era tan perfecta para mi pene y me estaba excitando, el creyó que yo ya no daba para otro más y comenzó a perder las esperanzas, le dije que no se preocupe que mi segundo round, lo recordaría, entre al baño, me lave el pene y se me levanto enseguida, así salí del baño y tome otro condón y volví a ponérmelo, abrí sus piernas acostado como estaba y me introduje sin detenerme ni un segundo en él, comencé a darle fuerte esta vez, llevaba el ritmo con el que termine la vez anterior, que rico estaba, su ano apretaba mi pene cada que se lo metía, le besaba la boca y el cuello y disfrutaba de metérselo y sacárselo a cada segundo, luego me acosté yo y él se sentó sobre mi pene, sinceramente esa posición no es mi favorita pues yo no llevo el control y me gusta tener el control a mí, pero se lo permití porque mis piernas lo necesitaban ya, se lo metió rápidamente y subía y bajaba a un muy buen ritmo, sus nalgas chocaban con mi pelvis y yo sostenía sus caderas, las apretaba y acariciaba sus piernas, intentaba moverme también para metérselo más rápido y por unos momentos nos movíamos al unísono, era demasiado excitante, pero luego dijo que ya estaba cansado que le dolía y volvimos a cambiar de posición, volví a la primera posición y comencé a metérselo rápidamente, yo ya estaba poseído pero él quiso que me detuviera, me detuve y terminamos ahí, luego nos duchamos respectivamente y nos vestimos rápidamente y salimos del hotel uno por uno, afuera nos encontramos a unos metros de la puerta y fuimos hasta donde cada uno tomara su camino a su casa.

Tengo más experiencias que puedo contar, si desean que las escriba diganmelo en los comentarios