NO FUI A LA ESCUELA POR QUE ME CHORRIE EN EL CAMION.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando ingrese a la prepa (bachillerato) escogi un nuevo plantel en la orillas de la ciudad que ofrecia una carrera técnica muy atractiva, tomaba el camión a las 5.50 am, al vivir casi en el centro yo era el primero que subia y luego se llenaba de estudiantes a esa hora. Pero ese dia perdi el camión de las 5.50 asi que decidi tomar un micro que me llevaría a otro autobús que recorria una ruta mas corta pero por colonias sin pavimentar y donde el camión daba muchos tumbos.
Por las tardes trabajaba y en la noche hacia tareas, asi que siempre aprovechaba la hora de camino para dormir un rato en al autobús, asi que ese dia habiendo hecho el cambio de camión, comencé a dormirme y entre tanto tumbo y con la toda la leche de adolescente seme paro la verga estando dormido.
El vaivén del autobús hacia que mi verga parada rozara mucho mi pantalón algo ajustado y entre sueños sentía un placer rico y sabrosos, pero de pronto, esa sensación se hizo mas placentera, sentía un ligero masaje en la cabeza de la verga y luego en todo el tronco, era tan placentero y relajante que inconscientemente me acomode en el asiento y solté el cuerpo, la sensación seguía presente, eran unas caricias a lo largo de la verga que la recorrían de arriba abajo y luego un movimiento circular pero con presión en el glande. Entre abri los ojos, pensando que esa sanción no era causada por el zangoloteo del autobús, y cierto, los dedos de una mano se deslizaban suavemente por el contorno de mi pene dibujado en la tela de gabardina de mi pantalón escolar, luego en cabeza con la orilla de la palma de la mano hacia una movimientos circulas ejerciendo algo de presión.
Por momentos, descansaba toda su mano en mi reata, de tal modo que la yema de su dedos descansaban sobre la cabecita y hacia el ademan como si la quisiera agarrar toda. El dueño de la mano era un señor de unos 45 años, delgado, moreno, bien vestido, aunque no quitaba la vista de mi verga, constantemente me vigilaba a ver si habría los ojos. Sus movimiento dejaban de ser suaves y delicados, y comenzaban a ser mas objetivos y marcados, creo que sospechaba que ya no estaba dormido del todo y quería interacción.
Al ver que no respondía, se inclinó sobre el respaldo del asiento de enfrente, y bajo mi bragueta, yo no hice nada, era obvio que ya estaba despierto y que le daba permiso, deslizo su mano por la bragueta y busco la abertura del bóxer con sus dedos, y cuando la encontró acaricio el tronco de mi falo con su dedos y luego deslizo más la mano hasta casi agarrarlo por completo, quiso sacarlo, pero la tremenda erección que tenía no permitía que mi pene se doblara para alcanzar a Salir.
Comenzó a masturbarme con la mano dentro del pantalón, yo no aguante mas y verga comenzó a contraerse para aventar el primero chorro de leche, luego otro, y otro mas, el se sonrio y metio mas la mano, para embarrarse los dedos de leche, y me pregunto despacio ¿no quieres ir a mi casa para que te seques y no llegues asi a tu escuela?, abri los ojos y le dije “no gracias”, entonces saco su mano embarrada de mi semen y la limpio chupándose los dedos, luego subio mi bragueta, “se nota que la tienes rica” dijo antes de pedir su parada al chofer, se bajo.
Yo me baje dos cuadras adelante, ocultando con las libretas mi mancha de semen, y tome un camión de regreso a la casa.
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