No le digas a nadie! (Confesiones de un Pervertido)
Un heterosexual casado fue sorprendido por mi en un bar gay, al verse descubierto, termino por confesarme sus secretos gustos por su mimo sexo, dándome detalles de su adición por lo prohibido en su rol como activo .
Este relato está basado en hechos reales, que llegaron a mi por este sujeto que vivía en mi mismo vecindario, en su momento relataré cómo se inició en su rol de activo como si fuese el quien lo relata para mejor entendimiento de ustedes, pero antes les contaré cómo es que el término confesándolo.
Era un sábado por la tarde y yo había tenido un día muy difícil en el trabajo, y pensé en salir a beber a un bar gay después de trabajar, al terminar mi jornada me voy a casa a ducharme y a darme un buen aseado anal ya que claramente soy gay pasivo, por si se cuadraba algo con alguien de el bar, llegue al bar algo temprano así que había muy poca gente, me dirigía a la barra para pedir una cerveza y un sujeto que se me hizo conocido estaba sentado en la barra, el sujeto cuando me vio se puso nervioso, y eso confirmó que era conocido, era un hombre de el vecindario, yo asenté con mi cabeza para saludarlo pero decidí irme a una mesa para no estar cerca de el ya que eso era algo incómodo para mi.
Me senté en la mesa y el mesero me trajo mi primera cerveza y yo comencé a beber y saqué mi celular para leer algunos relatos de este mismo sitio web para relajarme y entrar en ambiente, mientras yo leía sentía que este sujeto no me quitaba la mirada de encima, al poco rato este sujeto se acerca a mi mesa y para romper el hielo me pregunta si escribo con mi novio, yo le dije que no tenía novio, y el me pido sentarse en la mesa, El seguía algo nervioso y termino por pedirme “No le digas a nadie” refiriéndose a que lo había descubierto en un bar gay siendo el casado y con familia, yo le dije que no se preocupara, que no era mi problema, que se quedará tranquilo, el me pregunto que tanto hacía con el teléfono, y le platiqué acerca de este sitio web donde todos nosotros leemos este tipo de relatos, después de un rato ya en confianza me dijo que el acostumbra a venir a este tipo de lugares para buscar lo que su esposa no le da y lo que únicamente un hombre le podía dar ya que el tiene un fuerte deseo por el culo de un hombre, yo le pregunté si tenía tiempo haciéndolo, fue ahí cuando Humberto (como el se llama) me confesó como se inició, Humberto tiene 50 años con pelo oscuro y algo canoso, su madurez dejaba ver que en su juventud fue un hombre atractivo, pues a sus 50 años era un hombre muy interesante y varonil, físicamente seguía siendo muy atractivo su voz era gruesa y grave y si voz hacía aún más intrigante su relato, relato que me dejó descubrir que su atracción por lo prohibido era lo que el más disfrutaba, además descubrí que era algo pervertido pues su primer culo era un culito virgen que el desvirgaría, aquí es cuando yo empezaré a relatar este relato tal como si fuese Humberto quien lo relata espero sea de su agrado…
Tenía 30 años cuando aún vivía con mi madre que era ya grande de edad éramos muy humildes mi casa era pequeña y mi habitación estaba separada de esa casa en el patio trasero, el baño también estaba separado de la casa pues éramos tan humildes que no había manera de adaptarla para mayor comodidad, realmente el único problema con eso era en tiempo de invierno que teníamos que salir al patio para ir a ducharnos, mi madre trabajaba de costurera y yo trabajaba en un banco, teníamos de vecinos un matrimonio con un pequeño hijo, Susana era la esposa, Octavio el esposo y Mayito el hijito de ambos de 9 años de edad, Octavio trabajaba fuera de el pueblo toda la semana, únicamente venía al pueblo los domingos para estar con su esposa y su hijo, Susana trabajaba 3 días a la semana limpiando una casa, y cuando hacía eso dejaba encargado a su hijo a mi madre a cambio de unos cuantos pesos, pero la mayor parte de el tiempo esa mujer estaba sola con su hijo, pues su esposo siempre estaba fuera, yo notaba como esa mujer se pasaba el tiempo sola y pronto comencé a rondarla y a aprovecharme de su soledad, Susana caería pronto, pues era una mujer de muy buen ver vestía muy ceñida dejando mostrar su bien formando cuerpo, era un desperdicio que esa mujer se le pasara el mayor tiempo sola, yo frecuentaba su casa con cualquier pretexto para pedirle alguna pala o alguna herramienta de su esposo y así tener algo de conversación con ella, mientras platicaba con ella, yo me rascaba mi paquete para marcarlo delante de ella y ver así su reacción, ella veía con descaro mi agarrón de huevos y esa era la señal que me daba a entender que Susana estaba deseosa y necesitada de verga, fueron mucho los pretextos que busqué para que ella me diera entrada hasta que lo conseguí, esperaba en la madrugada para cruzarme la barda que conectaba con nuestras casas para entrar a su casa por el patio, así lo habíamos planeado en nuestras platicas y lo hacíamos así para no provocar que alguien nos mirara y a su vez era hora que su hijo Mayito estaría durmiendo, Susana era muy caliente, me la cogía como si fuera su última cogida, logrando sacarle los gemidos que su esposo no le sacaba, en alguna ocasión sus gemido despertaban a Mayito provocando su llanto,Susana se ponía los calzones para correr a tranquilizar al mocoso dejándome a mi con la verga casi a reventar de leche, después de tranquilizar al mocoso, regresaba a la cama para deslecharme la verga, y así poder irme a mi casa tranquilito y satisfecho.
Cogíamos con la misma rutina cada vez que podíamos, cuando iba a dejarle a Mayito a mi madre para limpiar la casa donde trabajaba, me daba señales que yo entendiera para que esa noche fuera a cogérmela, pero un día Susana le comento a mi madre que llegaría muy tarde por Mayito, ya que la dueña de la casa donde trabajaba tendría una fiesta y le pidió que le ayudara, mi madre le dijo que si era muy tarde que mejor dejara a Mayito dormir en nuestra casa, Susana terminó por aceptar ya que esa hora Mayito acostumbra a dormir, yo me moleste algo pues estaba caliente y quería cogerme a Susana, durante toda esa tarde el mocoso estuvo jugando con sus carritos pero mi madre me pidió que lo atendiera ya que ella tenía que hacer costura durante toda la noche, pero yo quería estar acostado así que le dije que me lo llevaría a mi cuarto, Mayito estaba jugando con sus carritos en mi cuarto mientras yo leía el periódico, después de un rato me empezó a dar sueño y le dije a Mayito que me irá a dar un baño que se quedará en mi cuarto.
M- pero you también me tengo que bañar mi mami también me baña siempre antes de dormir
H- Mayito pero ya está oscuro y hay que cruzar el patio para que te bañes, no te da miedo?
M- voy contigo y tú me esperas hasta que me bañe
H- No, yo ya tengo sueño, ven conmigo y te bañas al mismo tiempo
El Niño agarró su carrito y se fue conmigo a bañar, ya en el baño nos quitamos la ropa y el mocoso niño se quedó mirando como colgaba mi Verga de mi entrepierna sin embargo, Mayito se puso de rodillas para jugar con su carrito en la regadera yo comencé a enjabonar mi verga y todo mi cuerpo y le ordené al niño que hiciera lo mismo, pero no me hacía caso así que lo tome de la mano y lo puse de pie para yo mismo enjabonarlo, mientras lo hacía El Niño veía mi verga que estaba a la altura de su cara, yo no prestaba atención a eso aunque si notaba que El Niño veía como mi verga escurría agua con jabón, terminamos de bañarnos y empezamos a secarnos cuando y me pongo mi calzoncillo El Niño se pone el suyo y al quedar los dos en calzoncillos apago la luz de el baño y estando a oscuras, siento como la mano de Mayito agarra el bulto de mi calzoncillo, yo sorprendido prendo de nuevo la luz y le digo a Mayito.
H- que haces niño?
M- jijiji nada
apago de nuevo la luz y Mayito vuelve a agarrarme el bulto.
H-Mayito ya para!!
M- jijiji
El Niño estaba de travieso agarrando mi bulto cada vez que apagaba la luz y eso comenzaba a ponerme algo cachondo pues yo tenía ganas de cogerme a su madre y no iba a poder hacerlo esa noche, comenzaba a prenderse mi verga y a marcarse aún más en mi calzoncillo así que prendí la luz de nuevo y miro a los ojos de Mayito mientras el sonreía travieso y le digo…
H-A ver Mayito ahora dale un beso cuando apague la luz
apague la luz y…
Muahh!!! Mayito obedecía a mis órdenes besando el bulto ya erecto en mis calzoncillos.
H- Voy a apagar la luz de nuevo y le das otro besito si?
M- Siiii!
exclamó el travieso mocoso, pero esta vez cuando apague la luz saqué mi verga de el calzoncillo, para que Mayito la besara sin el calzoncillo de por medio.
Muaaah!!! Uy no tienes ropa!!!
Encendí la luz y le dije.
H- No mírala!!!
Mayito se quedó atónito al ver mi verga en todo su esplendor, erguida y completamente hinchada, le dije que la agarrará, Mayito no lo hacía así que le tome la mano y la puse en mi verga que palpitaba deseosa de ser ensartada en un orificio, le pedí a Mayito que con la otra mano agarrará mis peludos huevos y los apretará, Mayito lo hacía sin poder quitar la mirada de mi verga. Apague la luz y me subí el calzoncillo y le dije al niño que nos fuéramos a la cama, mientras cruzábamos el patio para ir a mi cuarto, mi mente estaba a mil, pensando en lo caliente que me había puesto El Niño, eso era algo nuevo en mi siempre me atrajeron las mujeres y Susana su madre me satisfacía mucho en la cama, nunca me cruzo por la mente el culo de ningún hombre mucho menos el de un niño, llegamos a el cuarto y me acosté pensando en si debía terminar por enfriar mi calentura con ese niño, mi verga seguía dura no podía bajarla por más que lo intentaba, era obvio que debía satisfacerme por un rato para tranquilizar la necesidad de mi verga.
Le pedí a Mayito que se subiera arriba mío que le iba un paseo de caballito para que se acostara a dormir. Mayito se monto en mi estando en calzoncillo y yo comencé a moverme en la cama de arriba hacia abajo para que Mayito se paseará en mi verga, Mayito reía, pues en su inocencia el creía que jugaba al caballito, pero lo que hacía era frotar mi Verga con sus nalgitas, pero tanto frote solo hicieron que mi verga se pusiera mas hinchada, buscando la salida de el calzoncillo, mi verga estaba tan hinchada que comencé a sentir que el calzoncillo me lastimaba un poco con nuestro jineteo, baje a Mayito y le pedí que se quitara los calzoncillos para que cabalgara mejor y yo hice lo mismo, volví a montar a Mayito encima mío pero esta vez lo puse dándome la espalda para ver sus nalguitas embonarse en mi verga, Mayito quería comenzar a brincar sobre mi verga ya sin ropa, pero yo lo detuve tomándolo de la cintura y con mis propias manos comencé a mover las caderas de Mayito de arriba a abajo, para que mi verga fueran abriendo sus nalguitas, el grosor de mi verga lograron separar las nalguitas de Mayito como si fueran dos gajos de mandarina, la fricción de sus nalgas en mi verga hacían que el prepucio de mi verga descubrieran la cabeza brillante de mi verga con algunas gotas de líquido pre seminal, yo estaba yo veía como mi verga se veía tan bien entre esas dos nalguitas parecía una salchicha en un pan para perros calientes, yo quería dar un paso mas, queria sentir cómo sería penetrar ese culito tan chiquito de Mayito, pero no me atrevía, sabía que era muy grande mi verga para un culito tan pequeño, lleno de lujuria y morbo tome de la cintura al niño y lo cargue para poner su culo en mi cara, recordé como a Susana le gustaba que le mamara la panochita y pensé que al niñito le gustaría igual, comencé a mamar de ese culito que olía tan limpio y le pedí a Mayito que abriera la boca y metiera mi verga en ella, El Niño lo hacía torpemente obviamente, termine por concentrarme en el sabor de su culo y no le preste atención a la torpeza de sus mamadas.
Esa noche lo deje de mamar y cuando El Niño se durmió me la jale dedeando su culito, logrando así deslechar mi Verga, no pude penetrar a ese niño pero sabía que tenía que hacerlo, pasaron los días y yo seguía cogiéndome a Susana y mientras lo hacía yo imaginaba que me cogía a Mayito, comenzaba a obsesionarme con el culito de el mocoso, yo ya le había advertido a El Niño que no le dijera a nadie de nuestros juegos, pues ahora cada vez que Susana dejaba a Mayito en mi casa para ella irse a trabajar, yo me llevaba a Mayito a mi cuarto y lo enseñaba como debía perfeccionar sus mamadas, le mamaba su culito y con vaselina lo penetraba con mis dedos, básicamente estaba preparando a ese culito para que mi verga fuera quien lo desvirgara, ese era nuestro secreto y Mayito cada vez disfrutaba de lo que yo le enseñaba, me lo cogía por la boca hasta sácale las lagrimas y ahogarlo con el grosor de mi tronco, un día sentí que ya era el momento, ya si culito estaba algo domado, le expliqué a Mayito que pasaría y que seguramente le dolería pero tenia que aguantar, porque ese sería el final de nuestro juego y si lloraba y no aguantaba el perdería el juego, me lubriqué con mucha vaselina mi verga m, dejándola muy brillante y roja, puse a Mayito boca arriba y le puse sus piernitas en mi hombro…
H-estás listo Mayito? Que te va doler pero te lo voy a hacer despacio
M-siii Humberto
jale mi prepucio para que fuera la cabeza de mi verga quien abriera camino al interior de Mayito, previamente yo ya había dilatado un poco el culito del niño con mis dedos llenos de vaselina.
M- Aaaay dueleeeee!!!!
H- shhhh no grites Mayito si no vas a perder ya va entrando.
La punta de mi verga ya estaba entrando, y comenzaba a sentir el tibio de las entrañas de Mayito, yo estaba siendo muy paciente, pues mi deseo era cogerme ese culito despiadadamente y sin compasión, pero si quería conseguir estar dentro de El Niño tenía que tomarme mi tiempo, mi verga en cambio estaba cada vez más dura pues poco a poco iba consiguiendo su objetivo.
M- buh buuuuuh
H-shhhhh no llores Mayito ya casi lo conseguimos,
después de un buen rato mi verga ya estaba casi en su totalidad dentro de El Niño, decidí no meterla más, lo que estaba adentro era suficiente para poder satisfacerme, así que me relaje un rato e intentaba relajar a Mayito acariciando su pelo y sus mejillas, comencé a mover suavemente mis caderas para que mi verga desvirgara con el menor dolor el culito de ese mocoso.
H- Uuuuuuf Uuuuuf que ricooooo Mayito, estás muy apretadito uuuuuuuffff!!!!
yo comenzaba a cosechar de los frutos que el placer de ese culito me daba, ese culito que por algún tiempo había trabajado y preparado para mi verga, el culito de Mayito apretaba por completo mi verga, como si la quisiera estrangular y mi verga sin embargo se sentía cada vez más hinchada, pidiendo más de ese culito, yo cadereaba con cautela para no lastimar a Mayito pero aún así sentía mucho placer pues su culito virgen apretaba muy rico en mi verga veía ese niño tan chiquitito comparado conmigo que me llenaba de un calor excitante en todo mi cuerpo, trataba de acelerar un poco mis movimientos para mayor placer, Mayito se quejaba un poco menos así que sentía la confianza de moverme con un poco más de ritmo, logrando así que mi verga palpitara dentro de Mayito dando señales de la erupción que se avecinaba.
H-Oooooohhhh Mayitoooo!!!! Ooooohhh Que deliciaaaaaaa.
termine adentro de Mayito dejando que mi verga se pusiera flácida dentro de su culito a dolorido, para después sacársela lentamente, termine de limpiarme y limpiar a Mayito y calmarlo un poco para que ya no llorara, al calmarlo termine por pedirle…
H- Mayito ya sabes “ No le digas a nadie”
Asi Humberto terminaba su confesión en aquel bar gay ya eran varias las cervezas que habíamos tomado y yo estaba sumamente entretenido por su relato, al terminar su relato Humberto se paro de la mesa y me dijo que irá al baño que ya no aguantaba al pararse pude darme cuenta de su bien formada erección que se le marcaba en el pantalón, erección que se le había provocado al recordar aquel relato, yo obviamente no pude disimular el verlo y el termino acomodándose el paquete con una sonrisa, me pregunto si no quería ir a orinar yo también, así que ambos fuimos, al entrar al baño me puse de su lado y ambos nos disponíamos a orinar, obviamente mi mirada se inclinó a esa zona y fue ahí que pude constatar que Mayito debió haber sentido mucho dolor con semejante fierro que poseía Humberto, Humberto tenía dificultad para orinar pues su verga seguía erecta, yo no sé si fue que ya estaba un poco tomado pero yo no disimulaba al ver como esa verga erecta trataba de orinar, mientras Humberto me miraba con orgulloso de su hombría…
No cabe duda que Mayito fue muy afortunado de ser desvirgado por Humberto.
y bueno así termino este relato, estoy consciente de que es algo extenso pero mo quería pasar un solo detalle de esa confesión, espero les guste ya que soy un gran fan de este portal, me encantaría ver comentarios, incluso si les da curiosidad de saber como soy físicamente ( ya que a mi me da esa curiosidad cuando leo un relato) pueden buscarme en instagram como (mando_gg) síganme y mande mensaje privado comentando como les pareció el relato o igual comenten aquí mismo Gracias… “hasta la próxima” y recuerden “ No le digan a nadie”
Me gusto sigue contando mas muy buenas las confeciones saludos amigo… 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
Pensé que te comerías esa deliciosa verga. Continúa con ese relato: como te dió por el culo.
¿Y Humberto no te contó más experiencias después de eso? 😋