Noche de cruising
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por zoofmalaga.
Era una tarde de tantas que andaba caliente y con ganas de sexo, estábamos a mediados del mes de julio y era una tarde calurosa.
Intenté contactar por whatsapp con alguno de los contactos con los que practicaba sexo esporádico, pero ninguno estaba disponible en ese momento.
Cuanto más avanzaba la tarde más caliente estaba y más convencido de que no conseguiría tener sexo con nadie, entonces me acordé de una conversación que había tenido con uno de mis contactos, en la que me relataba alguna de sus experiencias sexuales con desconocidos en una zona de cruising en la que se practica sexo al aire libre.
Empezando a anochecer me traslade a esa zona, con la intención de ver cómo era y si había suerte observar cómo tenían relaciones mientras me masturbaba.
El sitio era fácil de localizar, ya que desde la carretera se veían las luces de coches recorriendo los carriles de la zona.
Se trataba de un descampado de grandes dimensiones, situado en las afueras de la ciudad, lo recorrían numerosos carriles de tierra y habían varios sitios con matorrales altos que daban cierta intimidad para follar.
Junto a uno de estos matorrales observé que había varios coches estacionados, paré el mío, me bajé y me acerqué a ver si podía ver algo.
Desde fuera no se podía ver nada, así que me adentré en los matorrales por un pequeño camino que se debía haber hecho con el paso de los que allí se adentraban, nada más entrar había un pequeño claro desde el que se podía ver otro mayor en el que se identificaban tres hombres, gracias a que aún había claridad pude observar lo que estaba pasando, un chico joven, de unos 25 años, estaba de rodillas haciéndole una mamada a dos tíos de mediana edad, se iba turnando de una polla a otra.
Aquella escena me calentó aún más, me abrí la cremallera y saque mi polla para masturbarme, en ello estaba cuando escuche a alguien decirme en voz baja:
A- Quieres que te ayude?
Sobresaltado me giré y vi a un hombre de unos 50 años que había llegado hasta donde yo estaba sin percatarme de que se acercaba nadie, sorprendido no supe reaccionar y no dije nada, pero sin que mediara palabra, alargó la mano, cogió mi polla y comenzó a masturbarme, sorprendentemente lo dejé hacer sin decirle nada.
Cuando estaba a punto de correrme, se agachó y se la metió en la boca, haciéndome la mejor mamada de mi vida, me corrí como nunca antes lo había hecho, el tipo se tragó hasta la última gota.
Pensé que todo había terminado, pero entonces el tipo murmuró:
A- Ahora puedes ayudarme tú a mí, también estoy caliente, por cierto me llamo Andres.
Yo- Yo me llamo Luis.
Que quieres que haga?
A- Hazme una mamada para que descargue yo también.
Y dicho esto, se bajó el pantalón y dejó a la vista una muy buena polla, con una gran erección.
No lo dude ni un instante, me arrodillé y comencé a mamar aquella preciosidad.
Al principio me costó adaptarme a ella, por qué a pesar de no ser muy larga, unos 17cm, si era bastante gruesa, pero rápidamente mi mandíbula se adaptó y empecé a disfrutar de la mamada que le estaba haciendo.
Tan concentrado estaba en la faena que no me percaté de que teníamos compañía hasta que noté otra polla rozarme la cara, era un chico de unos 25 años que también quería disfrutar de mi boca.
Su presencia me excitó aún más y fui alternando ambas pollas en mi boca, Andrés le cedía su sitio al chico, que dijo llamarse Carlos, y luego se lo devolvía, de esa manera aguantaron mucho sin correrse y mientras se la mamaba a Andrés, Carlos dijo:
C- Vamos al claro grande que hay más sitio y estaremos más cómodos y además acaba de quedarse libre.
A- Si vamos que estaremos mejor.
C- Nos desnudamos los tres y seguimos con nuestro juego que está muy rico.
Yo- Que queréis que hagamos?, para que desnudarnos?
C- A mi además de la mamada me gustaría follarte.
A- Yo también te lo iba a proponer, tienes algún inconveniente?
Yo- Los dos? No se vi voy a aguantarlo.
C- Seguro que lo aguantas.
A- Es posible que yo te folle un par de veces y seguro que aguantas.
Solo de oír aquello me excité como un quinceañero y acepté.
Pasamos al llano grande y nos desnudamos los tres, Carlos tenía un cuerpo bien marcado, me gustó verlo así.
Volví a ponerme de rodillas y retomé lo que habíamos dejado antes, pasaba de una polla a otra como si fueran a terminarse y no quisiera perderlas.
Mientras se la mamaba a Carlos, Andrés empezó a estimularme el culo con sus dedos, que rico se sentía, se notaba que estaba experimentado, metió un dedo luego dos y finalmente tres.
A- Esto ya está preparado, quien empieza primero?
Yo- Pero poneros condón, no quiero tener ningún susto.
A- Yo no tengo.
C- Yo tampoco traigo.
Yo- Sin preservativo me da miedo hacerlo.
A- Por mí no te preocupes yo estoy completamente sano.
C- Yo también, así que no tienes nada de qué preocuparte, además a pelo está más rico.
Con el calentón que tenía no quería dejar pasar esa oportunidad y accedí, aunque me pareció una irresponsabilidad, pero pudo más el calentón que la cordura.
Yo- Primero Carlos que la tiene más delgada y así me dilata el ano y lo prepara para la tuya que es más gruesa.
Me puse a 4 patas, Andrés se sentó en el suelo delante de mí de forma que podía mamársela mientras Carlos se colocó detrás.
Carlos me empujó en la espalda para que flexionarla los brazos y mi culo quedara en mejor posición, en esa postura llegaba más fácilmente a la polla de Andrés, al que empecé a mamarsela.
Con el rabo de Andrés en la boca note como Carlos me escupía en el culo para lubricarlo y con el capullo me lo restregaba por la entrada, luego apuntó la cabeza de su rabo a la entrada de mi culo y empezó a presionar, despacio pero continuo hasta que note como empezaba a entrar poco a poco.
Cuando había metido la mitad se paró para que me acostumbrara a su rabo, dejó pasar un minuto así y empezó con el mete saca, se sentía riquísimo, el tipo sabía lo que hacía, era un maestro a pesar de su corta edad.
La situación era de lo más excitante, ensartado por ambos orificios, estaba gozando más de lo que podía imaginar.
Carlos se retiró antes de correrse y cambio de sitio a Andrés, se limpió la polla con un pañuelo y me la metió en la boca, Andrés empezó a metérmela pero me dolía, la sacó, escupió en mi culo y lo volvió a intentar, ahora sí empezó a entrar más fácilmente, aún así pensaba que me iba a partir el culo, pero por suerte mi ano fue cediendo hasta dejarla entrar entera.
Cuando noté como sus huevos estaban ya pegados a mis nalgas, empezó su bombeo, primero muy despacio y subiendo el ritmo poco a poco hasta darme unas buenas envestidas, me estaba follando con la misma desesperación con la que minutos antes yo mamaba ambas pollas.
Después de 5 o 6 minutos bombeandome y de varios cambios de ritmo, me hizo correr aún más intenso que con la mamada, era la primera vez que me corrían sin tocarme, yo gemía como un loco, incluso con la polla de Carlos en la boca, sin importarme que estábamos al aire libre y me podían oír.
Andrés seguía con sus envestidas hasta que en un momento aceleró el ritmo y la intensidad de su follada, para inmediatamente dar un fuerte empujón y pararse con toda la polla dentro, en ese momento soltó un grito, "ahhhhhhh" y noté como derramaba toda su leche en mi interior.
A- Joder que buen culo tienes, que buen polvo acabo de echarte.
C- Ahora me toca a mí terminar.
Carlos se levantó se puso detrás mía y de un golpe me la metió hasta el fondo, las envestidas de Carlos eran más constantes que las de Andrés y también más fuerte, tanto que para mamársela a Andrés, que ya se había limpiado y sentado delante, no tenía que moverme lo hacía con el vaivén de mi cuerpo.
Mientras Carlos me follaba yo le limpiaba la polla a Andrés con la boca, ya la tenía casi flácida pero aún mantenía un buen tamaño, Carlos tardó menos en correrse, quizás por la mamada que le había estado dando antes, también soltó un sonido ahogado al correrse y se quedó quieto, la sacó un momento y dándome una palmada en el trasero, volvió a meterla, o eso creía yo hasta que vi sus pies junto a Andrés.
Solté la polla de Andrés y me volví a ver quién me estaba follando, era un tío de unos 60 años feo y con barriga, intenté moverme pero Andrés me sujetó y me dijo:
A- Tranquila zorra, que aún no hemos terminado y tú eres lo suficientemente puta para nosotros y para ellos.
Yo- Para ellos?
Y me volví a girar para mirar bien y para mi sorpresa vi que eran tres, el que me estaba follando y dos más que guardaban turno para hacerlo también.
Yo- No, tres son muchos y además no tienen condones puestos, no lo voy a aguantar, me vais a reventar.
A- Lo aguantarás bien, tienes buen culo y eres muy puta, además mientras ellos te follan nos la vas a seguir mamando a Carlos y a mí, y yo aún te debo la segunda follada.
Yo- Pero va a ser mucho para mi pobre culo.
Carlos se sentó junto a Andrés y continué con mi tarea de mamadas mientras el tipo de la barriga terminaba de follarme, se corrió entre Fuertes gritos y dejó paso al siguiente, un tío de unos 45a de complexión normal y una polla norma, afortunadamente.
La metió y entre lo dilatado que estaba y la leche que me salía como consecuencia de las tres corridas, entraba suave y me daba muy fuerte a la vez que me golpeaba las nalgas con la palma de la mano, no sé si por la situación, porque ya me había relajado o por el efecto de las nalgadas, me volví a excitar y seguí disfrutando de la follada que me estaban dando, llegó un momento en que dejaba de mamar para gritarle que me follara más duro, cuando hacía eso Andrés me agarraba del pelo y me obligaba a seguir mamando.
Aquella situación me puso a mil y me sorprendió que estuviera disfrutando de una situación en la que me convertí en sumiso de 5 tíos.
El tío que me estaba follando termino de correrse y cedió el sitio al último, treinta y tantos, delgado alto y por lo que pude notar, también armado como Andrés.
El tío no decía nada solo follaba a un ritmo frenético, sin parar, con la fuerza suficiente como para casi hacerme caer, se vació rápido dentro de mi culo, terminándolo de llenar de leche, mucha leche que me caía por los muslos hasta las rodillas.
Pensé que todo había terminado pero nuevamente me equivoqué, Andrés se levantó y dijo:
A- Te dije que serían dos y aún me queda uno.
Yo- Tenias razón era capaz de aguantarlo y además estoy deseando sentirte de nuevo dentro de mi culo.
C- La zorra esta nos ha salido más puta de lo que pensábamos, la muy puta quiere más, pues tendrá más.
Andrés empezó a follarme de una forma brutal, pero como consecuencia de las cinco corridas que había recibido, su polla entraba con mucha facilidad, cada vez que bombeaba me salía un chorro de leche del culo, estuvo así un par de minutos más y se volvió a correr.
Yo me había quedado a punto de volver a tener un orgasmo y le pedí a Carlos que terminara él lo que Andrés había dejado a medias.
Carlos se levantó y me la metió de un golpe, se movía rápidamente y no tardé en correrme por segunda vez.
Me dejé caer de lado al suelo, ya que no podía ponerme de pie, las piernas no me respondían, los dos empezaron a vestirse y me dieron mi ropa para que me las pusiera y papel para que me limpiara la leche del culo y piernas.
Antes de irse los tipos, Andrés tomó nota de los números de teléfono de todos, incluido el mío, y dijo:
A- Esto hay que repetirlo, os llamaré para organizarlo y quedaremos aquí mismo.
A- Que dices tú? Me preguntó
Yo- Que contéis conmigo, estoy rendido pero me ha encantado la experiencia.
C- Conmigo también podéis contar, nunca he estado con una zorra así.
Los otros tres asintieron con la cabeza y se marcharon diciendo "nos veremos pronto nena".
Andrés se despidió de mí con un beso en la boca y se marchó con Carlos.
Me levanté como pude, llegué al coche con dificultad y me marché a casa dolorido, agotado pero más satisfecho de lo que nunca había estado.
Espero la llamada de Andrés con ansiedad y espero que no sólo se repita, si no que se apunte alguno más.
me encantan este tipo de relatos de cruising