Novio de mi papi a los 11 años – 3
Sigo contando las experiencias después de que mi papá me convirtió en su novia, en este caso con un vecino.
La rutina era siempre parecida, papá me cogía día por medio y Carlos el papá de mi amiga me cogía algunos días, mi boca iba tomando experiencia, ya me encantaba mamar esas pijas con olor fuerte, la leche ya no me daba asco tomaba leche como si fuese agua, me estaba volviendo adicto y mi cola ya estaba bastante rota, bien acostumbrada a ser usada y preñada y solo tenía 11 años, casi 12.
Un día que papá me estaba por llevar a la escuela al subir al auto me dio un beso en la boca, era de esos días que papá volvía tarde y yo tenía que esperarlo bien sumisa para que descargara su lechita en donde el tuviera ganas. Resulta que mientras me daba el beso un vecino nos vio, yo lo observé pero no le dije nada a mi papá. El día transcurrió normal en la escuela, al momento de llegar a casa estaba este vecino en la puerta de la casa y escucho «Diego, Diego» lo miro y me dirijo donde estaba el, a ver qué era lo que quería. El en ese momento tenía 44 años, morocho, casi 1,80, un poco de panza, bastante feo, siempre pensé que no tenía mujer por lo feo que era. Al acercarme al el, me dijo «tu papá vino hace un rato y me pidió que te diera algo, vení pasa». Era la primera vez que me decía algo más que un «hola» pero yo todo inocente pase a su casa, me pidió que me sentara en un sillón que ya venía. Al minuto volvió, me agarró de la cara y me dio un beso, metió su lengua gorda inmediatamente en mi boca, tenía sabor feo, pero en mi mente me dije «papá le dijo que era su novia y que él me tenía que coger» así que abrí mas mi boca, mi lengua se pegó a la de él y me deje llevar. Empecé a tocar su pija, que era bastante chica, mientras el tocaba mi cuerpo y me decía «putita linda, vamos a mi cama» yo me pare y lo seguí. En la cama el se desvistió y yo hice lo mismo, no se qué me pasó pero ver al señor feo desnudo me puso a mil, y así desnudos los dos lo abrace y empezamos a besarnos de nuevo, le pedía que le escupa en la boca pero él no lo hacía. Tenía la pija corta, de unos 13 cm, bastante gorda, negra y muy pero muy peluda. Yo lo tocaba y se la empecé a chupar, debido a la experiencia la pija me entraba toda el agarraba la cabeza y me decía «que puta que sos, que puta te pones» en un momento me acostó boca arriba, puso su pija en mi boca y con todo su peso se acostó en mi cara, me sentí aplastado pero me encantaba, sentía que iba a morir pero no quería que me saque la pija, quería probar su leche, pero él no quiso, después de coger mi boca un rato, me puso en 4 y sin lubricar me la metió, literal que no sentí dolor alguno, simplemente goce desde que su cabeza entro en mi culo hasta el fondo, me cogía y yo gemia y pedía más, me pegaba nalgadas y me decía lo puta que era. Después de estar un rato en 4, se vino dentro mío, se recostó y yo le pedí mandársela, era lo que hacía con papá, pero le dijo que ya habría otros días para probar su leche, que me vista y me vaya, y que cuando venga mi papá a usarme, le diga que él ya me lleno la conchita.
Así lo hice, me fui para casa, pasaron varias horas y cuando vino papá, caliente y se la chupe, cuando llegó a mi cola la noto distinta, a lo que me dijo «que paso aca?» Y le dije que el vecino le lleno la conchita, pregunto si fue Carlos, y le dije que no, el vecino de enfrente, el feo. Me agarró del cuello como ahorcándome, reclamándome porque yo era únicamente su puta y podía estar con quién el quiera, a partir de ahora tenía que avisarle cuando otro me quiera coger. Yo con poco aire le dije que si, entonces me dijo, como ya estás lubricada ahí te va, y me la metió toda, ahi si me dolió, no estaba lubricado para nada habían pasado horas, papá tardo un rato y luego se vino.
Si seguí cogiendo con mi vecino el feo, así como con otros pero a partir de ahora papá siempre sabía y si el me dejaba lo hacía. Le empezó a dar morbo que me cojan otros y me dejen sus leches adentro y ahí fue cuando empezó a ofrecerme con compañeros del trabajo, abuelos por internet y la peor que fue a los vagabundos, pero esas serán otras historias
Sigue contando