nuestra primera vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por bliszard.
Hola a toda la comunidad de sexo sin tabúes!, mi nombre en el foro es bliszard he estado leyendo esta página desde hace un rato y creo que sería bueno compartir mis experiencias con ustedes. Éste es mi primer relato donde voy a contarles lo que paso en nuestra primera vez, antes de comenzar les diré que tratare de ser detallado con lo sucedido ya que así me gustan los relatos espero no caer en lo tedioso o aburrido
Me presento, mi nombre es Armando, actualmente tengo 23 años y mido 1.65 (con suerte 1.67), tengo unos kilos de más aunque no me considero una persona muy pasada de peso, (creo que tal vez por estar “grueso” me gustan mucho los hombres delgados casi, casi, que se le vean las castillas) tengo ojos color café. Me considero una persona bisexual sin ninguna preferencia en especifico, y lo que les coy a contar es la historia (un poco larga) de la primera vez de él, y mi primera vez gay.
Esto sucedió hace 6 años, su nombre es Jaime. La historia con Jaime es un poco larga ya que lo conozco desde que el era un niño, podría decirse que nuestro primer “encuentro” fue cuando él tenía entre 6 y 7 años, y yo 12 ó 13. En aquel entonces él tenía el pelo como de honguito, siempre ha sido blanco, una mirada inocente y unos ojos color miel hermosos, y lo que más gustaba de él unas pecas (pocas) en el rostro, era niño pícaro pero aparentaba una inocencia que derretía. Mi mamá era amiga de sus padres pero (desafortunadamente) no se frecuentaban mucho, un día fuimos a comer a su casa, mientras los adultos comían y bebían yo jugaba videojuegos con él y su hermana (quien es 1 o 2 años mas chica que él).
Aunque tal vez les parezca fantasioso créanme cuando les digo que el que tomó la iniciativa fue el, mientras jugábamos empezó a decirme “mi amor” y tratar de besarme, y a tocarme el pene, la verdad para mí era incomodo, no porque no sintiera rico o placentero sino porque él era muy pequeño y poco después su hermana (por imitación) empezó a tocarme y decirme “mi amor” también, total que pudo mas mi moral y yo trataba de alejarme de ellos o por lo menos mantenerlos distraídos, me acuerdo que una vez que él me toco el pene (que estaba erecto) lo sintió todo y exclamo “ayy!!, que grandote” lo cual es gracioso porque la verdad no tengo un miembro descomunal, está entre 15 y 16 cm imagínense en aquel entonces, bueno pues después de intentar besarme y tratar de asomarse cuando entre al baño a orinar, nos fuimos y dicho sea de paso fue un alivio para mi, repito no era que la sensación no me gustara pero vamos eran niños!, no era justo ni correcto (creo yo) hacer algo con él o con ellos por más que sus actitudes hicieran pensar otra cosa.
Pues pasaron otros 6 años durante los cuales ocasionalmente me acordaba de aquellos chiquillos sin ser esto una obsesión, un día llegó una llamada a la casa donde sus padres nos invitaban a comer otra vez, cuando llegamos a su casa lo vi y no mames! Era uno de los chavitos más guapos (me cae) que he visto, traía unos jeans y una camisa negra con un dragón blanco como estampado, seguía delgado ahora con un peinado más moderno con los cabellos parados, estaba unos pocos centímetros más pequeño que yo, su voz ya estaba cambiando, las cejas se le poblaron más entonces hacían una sombra en sus ojos que cautivaban, y (afortunadamente) seguía teniendo esas pecas en la zona T del rostro que me volvían loco.
Paso el tiempo y comenzamos a platicar de su escuela, materias, caricaturas, fiestas, etc. Cabe mencionar que en esa fecha el ya tenía 13 años y yo casi 18 me faltaban días, ya teníamos mas temas de conversación el empezaba con las borracheras clandestinas que muchos tenemos a esa edad, yo le comentaba mis experiencias y mis trucos para que no me cacharan en mi casa, nunca tocamos el tema de las chavas (o chavos) hasta que llego un vecino suyo (feo el cabrón! Que no los describo pa´que no se asusten) y comenzaron a hablar de las chavas de su salón y cosas así hasta que me preguntaron si yo me masturbaba y les digo “a mi edad, no m preguntas ¿te masturbas?, a mi edad preguntas ¿te cuidas?” pese a que no había tenido muchas experiencias con mujeres ya había experimentado el sexo, entre la plática me dijeron que el vecino que vivía exactamente al lado de su casa (que era o es homosexual) los dejaba ver pornografía en su casa, el tipo era aún más grande que yo pero la verdad me valió madre. Transcurrió el tiempo se fue el vecino, y ya nos íbamos a ir y poco antes de irnos me invita a su cuarto para enseñarme “algo”, cuando nos subimos me pasa su número celular (y yo le pase el mío) y me dice que un día nos podíamos ir de pinta, a dar el roll por la ciudad, y así después de una semana me manda un mensaje para ver si nos veíamos un día cercano, para no hacerles el cuento largo quedamos de vernos un miércoles, como yo me iba a la universidad en carro no tenia problema en irme a otro lugar, y pasar por el cerca de su secundaria era sencillo, para preparar terreno (era obvio lo que ambos queríamos no?) fui a comprar un six de cervezas mientras iba por é, ya tenía planeado ir a la casa de mi padre (mis papás son divorciados, y él en ese entonces trabajaba fuera de la ciudad, solo iba los fines de semana y mi hermano o yo, íbamos a “cuidarle” la casa entre semana).
Cuando llegué él traía su uniforme de deporte, y se subió al carro algo nervioso, mientras yo trataba de hacerle plática, me preguntó que a dónde íbamos y le dije que si quería ir a mi casa, no lo pensó mucho, casi inmediatamente me dijo que si, como el estudiaba casi del otro lado de la ciudad, en el camino nos fuimos tomando las cervezas, el se tomo dos y yo una, cuando entramos a la casa nos quedamos viendo fijamente y de pronto estábamos besándonos, el canijo tenía bastante experiencia no la hacía nada mal, y fuimos caminado hacia la sala y nuevamente mi moral prevaleció y le hice una pregunta “¿en verdad estas seguro de lo que quieres hacer?” no me contesto, y se abalanzó sobre mi otra vez dándome otro beso más pasional que el otro, esta vez fue mas cálido y como no me gusta besar rápido, lo fui guiando a mi ritmo, mordiéndole su labio y él el mío, para terminar de calentar mi lengua fue buscando la de él y empezamos a moverlas dentro de nuestras bocas, esto dio paso también a caricias, el no era muy hábil para tocar entonces empecé yo, comencé a acariciar su cara, y su pecho, y cuando baje hasta su pene, se notaba una erección por sobre el pants, era delicioso tocar su pene y sentir como él se retorcía de placer, yo ya quería desnudarlo y comencé a quitarle la sudadera y la camisa que traía puestas, alzó los brazos de un movimiento salieron, al quedar con el torso desnudo me fui directo a sus pezones rojitos y erectos, sabían tan bien!, mientras me comía sus pezones y masajeaba su pene Jaime no dejaba de gemir, procuraba no descuidar su boca y cuello, así que también le daba pequeñas mordidas, en una ocasión no me pude contener y le mordí el pezón tan fuerte que gritó algo fuerte, no me quedo remedio más que besarlo y lamerlo hasta que se le pasara, cuando trate de bajarle el pantalón me detuvo bruscamente y me dijo “espérame tantito” y rápidamente se fue al baño.
Yo pensé que había ido a orinar después de las cervezas, pero mi sorpresa fue cuando lo vi salir solo con una especia de tanga morada de los bordes y blanco del centro, en cuanto lo vi mi pene se puso durísimo, no podía creer que le había robado un calzón a su hermana! Vio mi cara de asombro y me dijo “ahora si papi, soy toda tuya” (nunca me ha gustado que me digan papi, pero ese día fue muy excitante) trate de quitarme la ropa lo más rápido que pude mientras el caminaba lentamente hacia mí, cuando quede en bóxers se sentó sobre mis piernas y nos volvimos a besar, mientras me mordía los labios yo aproveche para acariciar toda su espalda y cuando baje a sus nalgas….. Que sensación tan rica!, aunque Jaime no era muy musculoso su culito estaba durito y era un agasajo tenerlo entre mis manos, el aprovecho para comerse mis pezones y el desgraciado me mordió! Yo lo único que hice fue darle una nalgada, que lo prendió más, lo vi en su mirada, me mordió otra vez y lo volví a nalguear, entonces entendí el mensaje quería sentir mi mano en sus nalgas, entonces empecé a nalguearlo y me dice “así pégame más, me he portado mal, dame más dame más” se paró y me dio la mano para decirme “es hora de tomar un baño” corrimos a la regadera y me dice “¿me tallas las espalda?” “claro” conteste yo, en lo que caía el agua sobre su cuerpo él se masajeaba lentamente, cuando se acercaba más a mi yo también lo acariciaba de las piernas y las nalgas, cuando se voltea y me dice “ya enjabóname la espalda” tome el jabón y lo apretaba suavemente por el cuello, y su espalda, su piel era muy suave, cuando termine me dice “te falta mi colita”,
En ese momento por fin le pude quitar el calzoncito que traía puesto y contemple todo su cuerpo desnudo por primera vez, el se empino un poco y me dice “estoy sucio, tállame bien” yo estaba brotando mucho liquido pre seminal mi bóxer estaba empapado en donde estaba la cabeza de mi pene, cuando él se puso a gatas fue más fácil meterle un dedo con el jabón y el solo gemía, no podía emitir palabra, después le metí un dedo más, lo que provoco que diera un pequeño grito, yo ya no podía más tenía que meterle el pito a Jaime, entonces le dije, ¿quieres probar mi verga?, rápido empino mas su culito, y yo entendí el mensaje, acomode mi pene en su hoyito, y empecé a meterlo despacio, al principio él se resistió, pero una vez que relajo su esfínter mi pene se introdujo por completo, era la primera vez que yo penetraba un culo, y la sensación es sensacional, como sientes el calor del interior del otro y como sientes que cierra su ano como queriendo morderte, así estuvimos un tiempo pero era algo incomodo, entonces salimos de la ducha y llegamos al cuarto entonces lo trepe encima de mí, de modo que sus piernas abrazaban mi cintura y ahí, otra vez lo volví a penetrar,
Ver su cara de goce y de dolor fue delicioso, entonces lo penetre más duro y el solo gemía y cuando podía pronunciar solo decía “si, si, mas, dame más”, luego nos acostamos en la cama y ahí fue donde hicimos la de patitas el hombro, en esa posición mientras lo penetraba, vi su pene erecto (que media más o menos lo que él mío) aproveche para masturbarlo, trataba de sacar mi pene y meterlo de una vez, y el solo gemía, le pregunte “¿te gusta verdad?”, y contesto “si, mucho no pares”, su respuesta me calentó aún mas y no pude contenerme, le eche cuatro chorros de leche en su culito, cuando le saque la verga y me acosté a su lado, el se sentó sobre mi y empezó a masturbarse a muy poca distancia de mi cara, mientras yo le acariciaba sus nalgas que me volvían loco, y de pronto cerró los ojos y gimió my fuerte para echar sus mecos en mi rostro, fue la primera vez que se vinieron en mí, saque un poco mi lengua y saboree la leche de Jaime y cuando él vio eso, me dio un beso, provocando así que compartiéramos su leche los dos al mismo tiempo, terminamos cansados pero él no perdía la erección, así que me anime y empecé a mamarle la verga, sabia a su semen por lo que no tarde en acostumbrarme a su sabor, mientras yo chupaba su pene el acariciaba mi cabeza y mi pene y cuando despertó inmediatamente su puso para hacer un 69, cuando tuve a mi disposición su huequito que escurría leche, no dude en hacerle un beso negro, que lo volvió a hacer gemir de placer tanto que me dijo “métemela otra vez”, yo le respondí “ahora te toca metértela a ti”,
Entonces me acomode para que él solito se metiera mi verga mientras se sentaba en ella (esa posición me encanta por que el trabajo lo hace el otro) cuando por fin se metió toda y su cara de dolor cambio por una de placer, empecé a moverme yo también un poco, verlo gozar así era lo que yo quería , mientras el cabalgaba en mi yo veía como su pene iba de arriba abajo, cuando estaba a punto de venirme otra vez, le dije que se detuviera para ponerme encima de él y masturbar nuestros penes al mismo tiempo, que rico sentía rozar nuestras cabezas, el no dejaba de mover sus piernas para friccionar mas nuestros miembros y rápidamente nos venimos casi al mismo tiempo, todo nuestro semen cayó sobre el pecho de Jaime, ahí fue donde agarre lo que pude con el dedo para untarlo en sus labios y embarrarlos suavemente para después yo darle un beso para saborearlo a él, y a nuestros semen…
…Como creo que ya está muy largo el relato le voy a dejar aquí, pero si quieren la otra parte díganme y con gusto les contare como terminamos el día
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