Nuestro primer trio 7
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En mi relato anterior concluí diciendo que me había desnudado completamente y encaramado a la cama casi con insolencia a ver quien se animaba a seguir culeando.
Fernandito se subió a la enorme cama por el otro lado y desnudándose a su vez, se arrimó a mi abrazándome pero, no por temor sino que para despertar los bajos instintos de nuestros nuevos amigos.
El padrastro d ´Román se despojó de su bata negra y se acostó por su lado poniéndome en cucharitas besándonos alternadamente a Fernandito y a mi, mientras miraba con lascivia a Carlos y a Roberto, así como invitándolos a participar.
Román, imitando el actuar de su padrastro, se subió desnudo a la cama e hizo lo mismo que su pá.
Abrazó a Fernandito por su espaldita y le comenzó a besar en el cuello, orejitas, espaldita y bajando hasta su blanca colita, besó ambos glúteos y les dio suaves mordisquitos, al mismo tiempo que les decía a los recién llegados : "ya vayan a desnudarse para que jueguen con nosotros".
Carlos y Roberto se desnudaron en nuestra presencia.
Carlos sin ningún pudor y Roberto en cambio lo hizo de espaldas, avergonzado como una nenita virgen, quedando vestido solo con un pequeño calzoncito rosado.
Eso hizo que el padrastro me susurrara al oído.
"ese se hace el casto pero, era putito de esquina antes de que lo rescatara Carlos y lo llevara a vivir con el"
En el intertanto, Román y Fernandito ya habían empezado en lo suyo y se nos exhibían , Fernandito de espaldas con sus piernitas abiertas y Román dándole una ruidosa mamada en su penecito mientras que le metía dos y tres dedos en el culito, desde el cual salía un chapoteo jugoso.
Aún le quedaban suficientes restos de semen en sus tripitas, como para deleitarnos con ese erótico sonido.
En el intertanto, yo me había encaramado sobre el padrastro besándolo como loco, logrando así que su verga se volviese a "enojar".
Me abrí de piernas, tal y como lo había hecho hacía poco rato atrás y mientras sujetaba su vergota con una mano le pedía suplicante que me retirase el plug que aun permanecía enterrado muy profundamente dentro de mi.
Me retiró al plug de a poco para dejarme bien abierto, lo que hizo que Carlos quien no se perdía nada del cuadro sexual, exclamara un ooooo de admiración al ver el tamaño de mi cuevita.
Con la verga del padrastro bien agarrada, me la apunté al culito que ya estaba abierto como una hambrienta boca y me la fui enterrando hasta el fondo.
Allí comencé a cabalgarlo moviéndome ya sea en círculos, de adelante atrás o de arriba abajo.
Todo lo que me hiciese gozar, lo haría sin ningún tapujo.
El padrastro me acercó a el abrazándome y tendiéndome en su pecho mientras me daba profundos puntazos con su pene.
Nunca me imaginé lo que vendría.
Sentí que la cama se hundía por mis pies y pude notar que Carlos se acercaba a mis espaldas e intentaba meter su pene dentro mío, por encima de la verga que ya que llenaba completamente.
Otra de mis fantasía sexuales se me estaba cumpliendo.
Me culearían simultáneamente por el culito dos machos.
No obstante la dilatación obtenida con el plug y el machacar de la pichulota que ya tenía adentro, una nueva verga comenzaba a perforar mis tripitas.
Sentía como el esfínter anal se estiraba al máximo mientras el glande de Carlos abría mis carnes.
No puedo negar, me dolía pero, que dolor mas sabroso.
El erotismo del trio sexual era superior al dolor Entre ambos macho fueron coordinando sus embestidas hasta que lograron entrar ambos hasta el tope.
Ya mas no podía caber nada.
Allí fueron metiéndose hasta lo mas profundo simultáneamente.
Que placer mas intenso.
Por fin era una sabrosa realidad lo que aparecía en la foto de una revista porno que por años hizo que me masturbara en solitario mientras sentía envidia de escuálida modelo sueca.
Tenía a dos machos dentro mío y, entre los dos me rellenarían con semen caliente.
Esa pose sexual duro unos 10 minutos, y al estar lo mas abierto que daban mis carnes, pude sentir esta vez los chorros de semen que me depositaban adentro.
Primero fue Carlos quien comenzó a eyacular a bramidos y no obstante su edad, el semen brotó abundantemente desde su pene.
Luego fue el padrastro de Román quien comenzó a acabar mientras me besaba, ahogándose y tragándose todo el aire de la habitación.
Permanecimos un rato así los tres acostados gozando para después salirse de a uno.
Primero Carlos quien mientras se retiraba desde dentro mío, me demostraba su agradecimiento por el placer alcanzado con amorosos besitos por mi espaldita.
Posteriormente se retiró el padrastro, quien me ayudó a ponerme de espaldas ya que mis piernitas no eran capaz de sujetarme.
´ Asi era el placer alcanzado , no obstante que no había eyaculado.
No aún.
Fue en ese momento cuando Carlos dirigiéndose a Roberto, quien permanecía tendido atravesado a los pies de la cama, le preguntó "te gustó mi amor".
Este respondió que si con un mohín como de celos lo que hizo que Carlos le ordenase que me haga acabar a su vez a mi.
Que no fuera "malito" , que debía hacerme eyacular con su boca.
Roberto gateó sobre la cama y se prendió a mi pico dándome una deliciosa mamada.
Que manera de chuparlo rico.
Román lo hacía bien, Fernandito estaba aprendiendo pero, Roberto era todo un profesional que se había dedicado a eso, según supe después, desde los 6 o 7 añitos.
Me dio una chupada " de esas" y me hizo acabar en menos de un minuto y, obedeciendo ordenes de Carlos, se tragó todo mi jugo.
Después se sentó en la cama y mientras se limpiaba los labios con el dorso de la mano, abrió su pintada boquita para demostrar que no quedaba nada dentro de ella.
Cuando yo me repuse de la rica acabada, Roberto me dijo " a Carlos le gusta verme culear con otros".
La única condición que siempre me ha puesto es que siempre debo hacerlo delante de él y que nunca les de besos en la boca.
En efecto dijo Carlos, Esas son mis condiciones de vida.
Conmigo Fernando tiene todas las cosas materiales que pueda querer.
Ropas, perfumes, joyas, viajes y en un futuro cercano le pondré tetas .
Todo eso a cambio de una absoluta obediencia de esos dos aspectos.
A todos nos pareció bien ese arreglo que tenían ambos y pensé si yo sería capaz de ser fiel a espaldas de un macho.
Yo creo que no podría me dije para mi mismo y sonreí para mis adentros con esa imagen.
En el intertando Román y Fernandito reposaban.
Román lo había culeado en cucharitas mientras nos miraban a nosotros 3 y ahora se besaban tiernamente.
Yo miré a los ojos a Fernandito y pude darme cuenta sin siquiera hablar que el tampoco sería capaz de ser fiel a ese extremo.
Que si se le presentaba una buena follada, no la desperdiciaría esperando que llegase su "marido" para contemplarlos.
Culearía y ya.
Preguntando la hora, constaté que aun nos quedaba bastante tiempo para seguir gozando.
Aún me podía culear yo a Roberto, puesto que hasta ese momento había sido sólo pasivo y que, el mariconcito ese me había calentado a full y que sería entretenido culearlo delante de su "marido".
Eso y la ultima cachita que le pusieron a Fernandito, quedarán para un próximo relato.
Saludos a todos y besos
Dolmance.
2016
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