Nueva ciudad, nueva verga ¡y que verga!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chico.24Ags.
Por cuestiones de trabajo tuve que irme a vivir a otra ciudad, por suerte me toco vivir en una colonia bastante tranquila.
Todo transcurría con tranquilidad, hacia mi rutina del diario, ir al trabajo por las mañanas y prácticamente tenia las tardes libres.
Un día que estaba de regreso a casa, había notado que en una esquina cerca de donde vivía, se reunían algunos adolescentes, al menos eso aparentaban, ya varias veces había tenido la suerte de verlos, entre ellos se encontraba un chavo moreno que llamaba mi atención, así que debido al tiempo de falta de sexo que ya se me venía presentando, tenía las hormonas al mil, mi culo ya me pedía verga a gritos, así que aplique la técnica que aplicaba en cada lugar nuevo, instalar alguna pagina para buscar con quien coger; así que un día buscando diversión en una pagina envié mensajes a quienes me parecían atractivos y creía que podría pasarla bien con ellos, pero había uno que en su perfil decía que tenía 18 años recién cumplidos, solo en su foto podía verse su abdomen, bastante marcado por lo delgado que era, pero tenía una deliciosa línea de vellos en su abdomen que bajaban hasta su pelvis.
Así que sin dudarlo le envié mensaje
-hola, que tal? Veo que estamos algo cerca, vivo solo, te gustaría venir a divertirnos un poco?
-hola, si claro, pasa tu dirección… pero que plan, que rol eres?, que buscas?
-le pase mi dirección y respondí a sus preguntas (soy inter, busco pasarla bien, relajo, sexo, lo que sea con tal de quitarme la aburrición)
-animo, estamos cerca, pues que te parece si llevo unas cervezas, platicamos un rato y pues ya vemos como transcurre el rato
-me parece bien, te espero a las 7 pm?
-si, a esa hora llego, pero que todo sea con discreción, nadie sabe de estas hondas mías
-si, no te preocupes, todo discreto, nada sale de lo que se haga aquí
Eran cerca de las 6, asi que espere un rato, cerca de la hora me dispuse a darme un baño, me lave bien el culito y la verga, esperando a que algo pasara.
Se dieron las 7, y llamaron a mi puerta, cuál fue mi sorpresa, que era el chavo moreno que veía ocasionalmente en la esquina de mi colonia, venia vestido con un short, unos tenis y una playera sin mangas, era muy delgado, pero pude ver su piernas súper velludas y eso me excito muchísimo.
-Hola, pasa… mi nombre es Carlos
-Hola, gracias, el mío Gerardo, mucho gusto, ya te había visto, pasas caminando ocasionalmente por una esquina donde me junto con mi amigos.
-así es, también ya te había visto, y la neta desde que te vi me gustaste un buen… solo que pues ni como llegarte si siempre hay gente.
Estuvimos platicando un rato de cosas de ambos, mientras bebíamos cerveza, podía sentir como mi culito pedía a gritos verga, así que de una u otra forma trataba de llamar su atención, no quería ser tan directo y pedirle que me cogiera ahí en ese momento.
Así que entre platicas pude notar que tenía un tatuaje en el cuello, así que le pregunte que qué era lo que tenía en el cuello y que si podía verlo a lo que dijo que si… supe que esa era mi oportunidad, me acerque a él y cuando estaba viendo su tatuaje sin más me acerque y le lamí el cuello, creí que diría algo, pero solo me sentó en sus piernas y comenzamos a besarnos apasionadamente, yo recorría con mis manos todo lo que podía, le quite primero su playera, y oh sorpresa, que delicia, ese abdomen marcado, moreno y con bastante vello me excitaba, así que baje besando su cuello, sus pechos, su ombligo hasta llegar a su short, el cual denotaba que traía un monstruo escondido, poco a poco lo baje y salto de inmediato una verga de 19 centímetros, morena, con unos huevos deliciosos, como vil ganoso me lo introduje de un solo golpe en la boca, era delicioso, podía sentir como me ahogaba ese trozo, esa carne, ese leño, todo lo que había estado pidiendo por fin era solo para mí.
Así que se la estuve mamando por un rato, hasta que me pidió que nos fuéramos a la habitación, él ya iba desnudo, yo aun con ropa, entrando a la habitación me tiro en la cama, puso mi brazos estirados hacia atrás, mientras él se colocaba encima de mí, recorriendo poco a poco mi playera, y a su vez lamiendo partes de mi, con cada lamida, sentía como mi cuerpo era recorrido por puro placer, así hasta quitarme la playera, me dio la vuelta y me despojo de mi pantalón deportivo, dejando mis nalgas expuestas, solo sentí cuando acerco su boca a mis nalgas y comenzó a lamerlas, las presionaba con sus manos y en intervalos me mordía y lamia, me pidió que me pusiera de perrito, y así tuvo mi culito bien expuesto, abrió bien mis nalgas y comenzó a darme un beso negro delicioso, este chavo era todo un experto, a su corta edad se las sabia de todas a todas, mi culo cada vez me pedía a gritos verga, si bien ya la tenía cerca, lo que necesitaba era estar ya bien ensartado, y mientras él seguía lamiendo mi culo, tuve que pedirle que parara y que ya me diera una buena cogida, que ya mi culito lo pedía a gritos…
Francamente esa verga era deliciosa, sin duda, pero debido a mi lapso de tiempo de escases de sexo, sentía que me iba a doler como nunca, así que le pedí que se recostara en la cama para poder yo montarlo y así poder comerme ese trozo en la medida que fuera pidiendo, así lo hizo, se acomodo bien en la cama, con su majestuosa verga dura como piedra, lista para destrozarme el culo, le di una mamada mas para que estuviera lubricada y de igual forma puse un poco de saliva en mi culo para lubricarlo bien, me monte en él, y apunte mi verga en mi culo, poco a poco me la fui introduciendo, sentía dolor, pero no quería zafarme, primero que andaba de calienta huevos, ahora tenía que aguantar, así que le pedí que él fuera empujando un poco su verga para que me entrara toda, y así lo hicimos poco a poco fue entrando esa verga, si bien había ya probado algunas deliciosas vergas, esa se sentía más grande, más gruesa, comenzó a bombearme el culo, sentía dolor, mezclado con ligeros lapsos de placer, él seguía dándome duro, y comencé a sentir como si su verga topara con mi estomago y eso comenzó a ser doloroso, así que le pedí que cambiáramos de posición, me puso patas arriba sin sacarme su verga, era tan placentero, aquel dolor había desaparecido y ahora estaba en total éxtasis
Sentía que algo dentro de mi ardía, mi cuerpo entero estaba lleno de placer, cada embestida, cada beso, cada roce de cuerpos, todo me excitaba muchísimo, me puso de perrito, y estuvo dándome duro, si bien era un gran trozo de verga sentía que mi culo pedía mas y mas, quizá por la falta de sexo o porque él chavo sabia hacer lo suyo o simplemente su verga y mi culo hacían una química única, porque podía ver su expresión, esa expresión de que estaba disfrutando, solo pude escuchar un ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, y dentro de mí como chorros de deliciosa leche eran derramados en mis entrañas, agarre bien mi verga y comencé a masturbarme como loco, mi verga estaba a reventar y al momento expulse chorros de mecos, delicioso, no quería que me sacara su verga, así que estuvimos así acostados, el con su verga dentro de mi culo, hasta que esta se salió por si sola… como ya era un poco tarde, él tenía que retirarse… claro sin antes intercambiar números, supongo que a él le había gustado tanto como a mi… esa fue una de muchas otras buenos cogidas que pude disfrutar.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!