Orcs & Shotas 04
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por shotaboy.
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Minutos después Ather y los tres niños escuchaban a la troll Avhisa gritarle a una bola de cristal que parecía estar comunicada a algún tipo de encapuchado para luego atenderlos refunfuñando – ¿Qué quieres Ather? – a lo que respondió el orco – Quiero que le eches un vistazo a estas lindas criaturas, estoy buscándoles comprador – La troll observó por separado a cada niño y sin algún rastro de asombro le dijo con desgano – ¡Solo son niños humanos y un elfo nada especial! – Te aseguro – dijo Ather – que no son como esas pobres criaturas que arrancan de sus madres para luego dejarlos morir empalados en alguna verga de ogro – No se ven diferentes – dijo la mujer Troll – en mi opinión duraran un par de días a lo sumo, esas hembras elfas que asegurabas haber desvirgado tú mismo no vivieron más de una semana – discutía Avhisa ante el notable nerviosismo que recorría por el cuerpo de Wallace y amigos – Te sorprenderías de lo que son capaces – replicó Ather sobando su pene por encima de su ropa – Te aseguro que valen al menos diez mil ciclos de oro!
-Que! como te atreves a verme la cara de imbécil! – gritó la troll – Lárgate de mi negocio y llévate a tus criaturitas contigo!
-Cálmate mi amiga! no pretendo engañarte, te digo la verdad – comentó calmadamente – de hecho ellos están aquí por voluntad propia, no estoy usando ningún hechizo en ellos.
La troll lo pensó un momento, el orco no solía ser tramposo pero negocios son negocios – ¡Acompáñenme!- dijo llevándolos al escenario principal en el que bailaban desnudistas de algunas razas exóticas, apartándolas usó un hechizo "VOCIFERUS" llamando la atención de todos los allí presentes que ocupados, tomando o fornicando observaron el anuncio.
-ESTE ORCO ME HA JURADO QUE ESTOS TRES NIÑOS HUMANOS AGUANTARÁN LA VERGA DE CUALQUIERA EN ESTE BURDEL! – hablando con gran volumen.
-ASI QUE NO VEO UNA MEJOR FORMA DE VALUARLOS, QUIERO A TRES VOLUNTARIOS QUE LOS PARTAN AL MEDIO!
Todos allí se levantaron para ser elegidos a perforar aquellos culos sin tener que pagar por ellos, pero la jefa era Avhisa, ella decidía no importa cuantos se asesinen mutuamente por poseerlos.
-TÚ! – dijo señalando a un mitad demonio de penumbras con grandes músculos, porte de héroe y ojos vendados el cual eligió al niño elfo para culearlo, la troll siguió buscando entre la multitud y reconoció a uno de sus clientes favoritos.
-VICTOR, SUBE AQUI!- le dijo a un hombre humano bien vestido y de ropas elegantes que se decidió por Teran ya que según él tenía debilidad por lo pequeñitos.
Avhisa siguió buscando de reojo entre la muchedumbre a sus clientes más dotados o brutales hasta que la puerta se abrió violentamente.
Khal, un guerrero Tauren de la tribu "Casco" entraba interesándose de inmediato por la multitud- KHAL! SUBE AQUI, ESTA ES TU NOCHE DE SUERTE! – el minotauro de dos metros y medio de brazos más gruesos que una pierna humana robusta subió a la plataforma con baba en el hocico, grandes cuernos adornados con aretes y plumas, Wallace lo contempló incrédulo e incluso Ather dudó de si podrían aguantar el castigo próximo pero se decidió a arriesgar la integridad de sus pequeños cuando la troll dijo:
-ATHER DICE QUE ESTOS NIÑOS VALEN DIEZ MIL CICLOS DE ORO, PERO LE JURO ANTE TODOS AQUI QUE SI SOPORTAN LAS VERGAS DE ESTOS, MIS MAS BRUTALES, DOTADOS Y FRECUENTES CLIENTES YO LE TRIPLICARÉ ESA OFERTA! – Pausó para luego proseguir – ACEPTAS!?
-SI! ACEPTO! – gruño el jefe orco.
LA multitud de seres mágicos enloqueció mientras aquellos seres se preparaban, El mitad demonio llamado Cestus se sacó el pantalón de piel de rata oso revelando una profunda oscuridad en su pubis, su pene era en realidad una racimo de tentáculos que se retorcían en su propia viscosidad oscura, estirándose y ganando rigidez; el cumulo de apéndices llenaba de baba a Lesser mientras Cestus con sus manos quitaba del cuerpo del niño elfo sus delicadas pantaletas, El tentáculo principal de al menos treinta centímetros se deslizó sin problema alguno dentro del pequeño elfo quien apenas cambiaba la expresión en su cara; sin embargo estos apéndices se movían independientes unos de otros por lo cual alargándose bastante varios de estos babeaban el cuerpo de Lesser a medida que lo recorrían como decenas de lenguas de anormal longitud, otro de estos apéndices se dirigió hasta la boca del pasivo niño quien cerraba sus ojos más por dejarse llevar que por molestia, la oscura baba que brotaba copiosamente se abrió paso dentro de la boca del niño introduciéndose mas allá de su garganta dejando apenas espacio para que este tomara aire.
Por su parte El caballero de raza (aparentemente) humana colocó al pequeño Teran en su cama y a la vista de todos lo desvistió con suma delicadeza, quitando con sus dientes la pantaletita oscura de su traje, lo desvistió exceptuando el sombrero y las medias a rayas; a quitarse su propio pantalón la espesa mata de vellos púbicos dejaba en claro que aquel era un amante bien macho pero su manera actuar también le hacía parecer un activo gentil, el niño mamó con profesionalismo la verga de gran porte (para ser humana) de Víctor lamiendo y engulléndola como quien no desea que se le escape.
-Lo haces maravillosamente bien, pequeñito.
– dijo el señor con ternura – procuraré ser gentil contigo.
-Se lo agradezco señor – le suplicó Teran – pero si no le molesta le pediré me coja sin detenerse a ver si estoy bien!
-Lo que tú digas!
Volteando al pequeño hechicero, Víctor lo colocó en cuatro patas agarrándose de los hombros del pequeño; pero cuando este estuvo a punto de penetrarlo su apariencia cambió paulatinamente tomando rasgos caminos, sus manos se aferraron con garras que rasgaron la piel de Teran quien no pudo evitar quejarse, de reojo el niño vio que se trataba de un Lican, un ser humano que puede tomar forma de lobo, se dice que su ferocidad y fuerza es igual al combatir que al fornicar.
Su gran pene también se transformó, adquiriendo un tamaño más pronunciado (casi 35 cms), una forma más puntiaguda como la verga de un perro, pero este pareció arder al rojo vivo, Teran apretó los dientes al sentir aquel mástil de carne dura calentarse bastante dentro de él, Inmediatamente Víctor inició una feroz penetración al culo del niño quien se quejaba tanto por la alta temperatura del pene Lican como por las heridas que sufrían sus hombros por las afiladas garras.
Khal tardó casi un minuto en procesar lo que allí estaba pasando, pero fue Wallace quien lamiendo la verga aún dormida del Tauren con su pequeña lengüita guió al enorme ser en la dirección correcta, La erección del tauren adquirió fuerza con cada latido, el niño guerrero que no dejaba de recorrer entera la cada vez más enorme poronga de aquel animal pareció tener un breve instante de duda al contemplar un pene igual de grosor que un brazo humano bien ejercitado y el largo de casi su propio muslo (casi 40 cms) con un glande muy parecido al humano – jamás me cabrá entera! – pensó un momento pero ese era un tren indetenible, El enorme ser humanoide se sentó en la cama que parecía más pequeña de lo que en realidad era y el niño retado por su propia morbosidad se colocó la punta de aquella verga sin igual en el upite y empujando hacia abajo con más fuerza de la necesaria se tragó ese glande grueso como una manzana no sin gesticular una notable angustia.
-No duraran mucho! – dijo Avhisa a Ather quien no podía ocultar su preocupación.
-Ellos durarán, punto! – respondió secamente.
Cestus para ese momento tenía cerca de una veintena de tentáculos oscilantes que recorrían el cuerpo del elfo de cabellos rubios envolviéndolo cada vez más, aquellos apéndices podían estirarse en gran manera aunque su textura siempre era suave y blanda, para Lesser era fácil contener tres tentáculos dentro de su ano, ya que estos se compactaban en él resultando ser agradables al tacto, lo que si ardía y escocía era la baba que producían, era fría pero podía sentir arder su interior, El mitad demonio tenía cuatro tentáculos entrando en la boca de Lesser, incluso uno de ellos saliendo por una fosa nasal, luego a esos cuatro se le sumaron dos, a los tres del ano les siguieron otros tres.
Uno a uno los apéndices entraban dentro de Lesser resultando ser en cantidad muchos para él, apenas podía tomar suficiente oxígeno, los mismos tentáculos lo levantaban en el aire, su cuerpo no tocaba la cama ya, Su macho demoniaco no se movía, parecía estar en un trance, sus tentáculos sin embargo se retorcían apretujados dentro del niño quien luchaba por respirar, de pronto los apéndices en su garganta salieron uniéndose a los de su culo con cada vez más dificultad, Lesser sufría cada vez que esos genitales invasores palpitaban, se sacudían, se contorsionaban uno contra otro hasta que pronto comenzaron a vibrar a gran velocidad, El Elfo sintió un dolor indescriptible en su ano pero su próstata que era estimulada por los más de veinte genitales de Cestus le acercaban cada vez más un orgasmo anal como jamás había sentido.
Víctor por su parte era un animal fiero que apuntalaba al más pequeño de los niños con más furia que lascivia, sus garras laceraban cada vez más los hombros de Teran, el pobre apretaba los dientes pero con gran determinación se negaba a gritar mientras aquel perro de 150 Kgs lo penetraba violentamente con una verga que él calculaba estar a más de 45 °C, El niño hundió su cabeza en la almohada de la cama al sentir las garras del Lican soltar sus hombros para luego rodear su torso y clavarse en sus costillas – Perdóname Pequeño, yo te ofrecí ser gentil pero.
– dijo Víctor con cinismo, – Y yo le pedí que me partiera el culo- respondió impetuosamente el Peño Teran antes de recalcarle – Deje de ver si estoy bien y cúmplame! Carajo! – Esta respuesta fue tomada de mala manera por el hombre lobo quien arremetiendo con fuerza bestial se dejó llevar por sus impulsos mordiendo al niño en el hombro, sus dientes clavados a Teran le hicieron gritar de dolor pero nadie se atrevería a quitarle una presa sexual a un Lican sin arriesgarse a perder alguna extremidad.
Víctor el Lican violaba salvajemente metiendo hasta cien veces por minuto su verga canina de largo como un antebrazo humano a casi 50°C en el pequeño ano de ese niño de nueve años, además sus garras y dientes se aferraban a la carne del pequeño, la sangre enloquecia al Lican, este aullaba de placer intensificando la velocidad de sus envites que con fiereza hacía brotar gotas de sangre del culito del infante y de sus otras heridas que se esparcían por toda la cama.
El Tauren cuya poronga media casi medio metro respiraba resoplando agitadamente mientras que Wallace con un resaltante esfuerzo se había enterrado por sus propios medios casi treinta cms de vergas en el culo él solo; su cara reflejaba una creciente agonía, Wallace se afincaba a la tranca descomunal de aquel hombre toro pero sin avanzar demasiado, entonces al ver el tauren que el pequeño no podía autoempalarse mas, lo sujetó con sus enormes manos y sin mucho esfuerzo lo empujó hacia sí mismo terminando de clavarlo en su verga taurina.
Wallace gritó sin reservas, tosió algo de sangre al tiempo que el monstruoso amante sacaba su polla hasta la cabeza y lo volvía a penetrar hasta el fondo, el niño lloró, Ather sabía que algo se había roto dentro de él, si estos monstruos no acababan pronto no le quedaría nada que vender, Teran se desangraría por su ano o por sus heridas y si Lesser llegaba al orgasmo antes de que el mitad demonio lo hiciera este se llevaría su alma; la multitud pedía más sangre, mas brutalidad aunque también rogaban por una chance con los niños humanos.
CLAP!* lo clavó con fuerza, el pobre Wallace parecía no decidirse entre llorar o gritar, Khal lo levantó sacando la verga hasta la cabeza como llevaba veinticinco minutos haciendo, y cada vez que lo hacía hilos de sangre caían por la pesada verga tauren llenando la cama, cuando lo clavaba lo hacía con mucha fuerza, ahí el niño guerrero tocía ahogándose en ocasiones con su propia sangre.
Teran dio un desgarrador grito al sentir una fuerte cantidad de semen caliente ser disparado dentro de sus entrañas, destacando que la leche de un Lican es eyaculada a casi 100°C y dadas las quemaduras anales del niño esto fue una tremenda carga para su aguante, el hombre lobo siguió penetrando sin indulgencia al pequeño hechicero, su verga caliente se hinchó al doble de su grosura al igual que un perro y cuando este estuvo seguro de haber alcanzado su tamaño final se la sacó con brusquedad lastimando aún más el ya herido culito de Teran, la muchedumbre se alborotó.
Lesser parecía no percatarse de que muchos tentáculos vibraban dentro de su culo, Cestus estaba por alcanzar su límite también pero seguro de que ganaría el alma de aquel elfo sintió un apretón en sus miembros, el supe dilatado esfínter del chico le apretaba con fuerza, entonces siguió introduciendo cada vez más adentro, más y más, el ojete de Lesser estaba tan abierto como un balón de voleibol, sus apéndices vibraban con fuerza pero el elfo le dedicó una constricción anal tan fuerte al mitad demonio que este no pudo contenerse y eyaculando una purulenta bravosidad amarilla llena de grumos le enterraba aún sus tentáculos, algunos de los cuales salieron por su boca eyaculando también ahí enloqueciendo a los otros seres mágicos.
Wallace se desangraba en la enorme verga de aquel tauren, el cual embestía con su pelvis la desflorada esfínter del niño, el minotauro entraba y salía de su culo como una pesada maquinaria sin descansar, cada vez más heces y sangre ensuciaban la manchada cama, Khal giró sobre su enorme verga tauren al niño sin sacarle el pene ocasionando un nuevo desgarro interno y un nuevo grito de agonía, ahora el guerrero le daba la espalda a su amante tauren, Khal acostó a Wallace con la pelvis levantada y con una furia jamás descrita en esta saga de relatos bombeó con fuerza al niño aplastándolo además con su pesado cuerpo, de tanto embestir la cama se partió, Khal profirió un alarido de victoria y satisfacción eyaculando cerca de dos litros de un semen espeso que salía a presión de su culito, de color rojizo por tanta sangre acumulada, El enorme Tauren se puso de pie mirando a su público enloquecido, este levantaba los brazos recibiendo gloria aún con el niño empalado y sostenido solo por su verga que aún disparaba ráfagas de semen, cada palpitación derramaba un charco de leche desperdigado sobre el piso, los tres niños moribundos fueron colocados uno sobre otro y los clientes del burdel se masturbaron sobre ellos bañándolos en semen de varias razas y una vez satisfechos siguieron en lo suyo.
-Lesser.
Teran.
– despertando Wallace- ¡QUE PASÓ!?
-Donde?! – -habló Wallace despertando.
-Cálmate niño – dijo el orco con semblante aliviado – están en la habitación de Avhisa, ustedes tres casi mueren allá.
-Lesser! Teran!! – preguntó angustiado el niño que se dio cuenta de que estaba desnudo.
– Están bien, allí! – dijo Ather señalando una cama junta a la suya – Han sido muy valientes!
-Cómo es que estamos vivos? – cuestionó Wallace – estaba seguro de que moriría.
-Pues.
– dijo Avhisa -no puedes tener a tantas criaturas mágicas tan problemáticas y salvajes sin erigir un campo de factor curativo; es como un aura en el burdel que evita que alguien muera aquí aunque se halle al borde de la muerte.
-Entonces.
– interrumpió Lesser – nos quedaremos?
-NO! – dijo Ather – ustedes tres tienen un precio, pero su valor es incalculable.
Son libres de irse si quieren!
-Nos negamos! – dijo Teran alebrestado – nosotros no queremos volver.
-No tengo dinero para mantenerlos – mintió el orco.
-Yo.
– dijo Wallace pensando con picardía – tengo una idea que nos beneficiará a todos!
Teran, Lesser, Ather y Avhisa miraron extrañados al siempre enérgico Wallace, quien procedió a contar el plan con el que termina esta historia.
Un Año después:
-Díganme! – Demandó Ather a sus subordinados – Como les está yendo a los niños?
-Véalo usted mismo jefe, quedará muy complacido!
Al entrar en su guarida dentro del bosque quejumbroso Ather vio con agrado a su escuadrón de treinta orcos penetrando salvajemente a un grupo de niños, otros eran atragantados con enormes penes gruesos hasta el tallo y pelos, adyacente a él varios suspiros de orgasmo se dejaban escuchar de otros niños al recibir el anhelado semen orco dentro de sus cuerpecitos, mientas tanto Wallace y compañía llegaban del bosque con dos niños mas inconscientes.
– Hola jefe! – saludo el guerrero – acabamos de capturar a estos dos gemelitos que escaparon del orfanato, no los culpo esos lugares son prisiones deprimentes.
-Seguro que se venderán a buen precio – dijo Lesser.
-Y que dijo Avhisa del último grupo de putitos que le mandamos? – preguntó Teran.
-Como siempre está encantada! – comentó el jefe – ¡ah! y por cierto, Entren a la guarida, hay tres nuevos entrenadores que quiero presentarles.
-En serio? – dijo Wallace mientras él y sus dos amigos entraban a ver de quienes se trataba, y al hacerlo vieron a Khal y a otros dos tauren igual de fornidos y vergones.
-Jefe.
– exclamó preocupado el niño guerrero.
-Descuiden, ya he activado el campo de factor curativo – dijo Ather sonriendo!
-Entonces solo les voy a decir una cosa a estos tres: ¡ARMAS AFUERA!
Cuentan la leyenda que desde hacía un tiempo incontables quejidos, gemidos llanto y gritos se dejaban escuchar desde las profundidades del bosque quejumbroso haciéndole honor a su nombre.
Pues aquí termina esta saga de relatos fantásticos, si admito que escribí este capítulo final mucho más largo pero es que no tenía ganas de dividirlo; mis amigos me dicen que está muy brutal y que de alguna forma los perturba pero les encanta, y ya que son personajes inventados no veo mayor problema en exagerar con mayúsculas, se despide Shotaboy.
Ningún shota fue lastimado durante la realización de este relato, obvio! Tienen factor curativo.
Es mi favorita saga de relatos triste que ya terminará pero deliciosa al grado de querer ser uno de esos peques los relatos shotas con orcos o seres grandes son geniales espero pronto tengas nuevas historias similares