Oscar mi mejor amigo II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por capata.
Quería narraros la segunda experiencia que tuve con mi mejor amigo Oscar. Oscar y yo compartimos aficiones comunes, vamos al mismo gimnasio y nos gusta el squash.
Aquella tarde disputamos uno de los partidos más reñidos de los últimos tiempos, aunque mi amigo finalmente ganó por un punto de diferencia. Finalizado el partido nos fuimos a la sauna a relajarnos después de una dura jornada de trabajo.
Estuvimos hablando de cosas banales, fútbol, el tiempo, vacaciones, pero el tema finalmente salió.
Oscar: respecto a lo que sucedió el otro día ….
Yo: quería pedirte disculpas, no se que me pasó, supongo que el alcohol y el tocar tu polla cuando metí la mano en el bolsillo para buscar las llaves de tu casa hicieron que me excitase
Oscar: lo cierto es que me pusiste a mil y gocé como nunca lo había hecho.
Yo: me gustó mucho pero ¿que pensarían nuestras esposas de todo esto?.
Oscar: no les haría mucha gracia, je je.
Yo: será mejor que lo olvidemos.
Oscar: ya veremos …., dijo de forma enigmática.
Salimos de la sauna y nos dirigimos al vestuario, el vestuario era conjunto para cada pareja de jugadores. Nos desnudamos, de soslayo no pude evitar observar la gruesa verga de Oscar, un escalofrío me recorrió pensando lo ocurrido en su casa hacía dos días. Oscar se dirigió a mí:
Oscar: eres mi mejor amigo y quería compartir contigo una cosa, si me guardas un secreto te enseño algo.
Yo: está bien.
Oscar: lo juras.
Yo: te lo juro.
Oscar sacó su teléfono móvil, lo accionó y en la pantalla pude ver una serie de fotos. Era mías, aparecía vestido con medias y tanga, comiendo la polla de mi mejor amigo, una foto de mi ano totalmente abierto saliendo la leche de Oscar. Mi polla empezó a endurecerse sobre todo cuando Oscar me enseño el vídeo en el cual me montaba como a su perra.
Yo: ¿Qué es esto?, grabaste lo del otro día.
Oscar: ya ves que sí, creo que te gusta, estas totalmente empalmado.
Era cierto estaba empalmado, voy a darme una ducha fría necesito despejarme dije. Me introduje en la ducha y accioné el grifo y el agua empezó a recorrer mi cuerpo.
De repente, sentí una mano que me dio una cachetada en mi culo. ¿Qué haces Oscar?.
Oscar: llevo más de un mes sin follar con mi esposa y desde que follamos el otro día no hago más que matarme a pajas pensando en ello, quiero darte por el culo otra vez.
Yo: lo del otro día fue un accidente y no volverá a pasar.
Oscar: cabrón, voy a follarte otra vez como un perro monta a su perra.
Oscar se abalanzó sobre mí, noté como su gruesa verga se pegaba a mi muslo, forcejeamos pero mi mejor amigo me inmovilizó y me dio la vuelta. Su polla quedó literalmente pegada a mi culo y sus manos me agarraron los huevos y mi polla simultáneamente y empezó a masturbarme.
Intenté forcejear pero Oscar se impuso, aceleró el ritmo de mi masturbación y mis débiles defensas cedieron ante las caricias de mi mejor amigo, comencé a gemir y jadear.
Oscar: ¿te gusta que otro hombre te masturbe, zorra?.
Yo: si acerté a balbucear débilmente.
Las manos de Oscar se deslizaron por debajo de mis axilas cogiendo mis pechos, y tirando con fuerza de mis pezones hasta hacerme gritar de dolor y placer. Yo por mi parte seguí con la masturbación que había iniciado mi mejor amigo, mientras Oscar me punteaba el culo con su enorme y gordo miembro.
Oscar me dio la vuelta y me dijo: quiero que te masturbes para mí puta, quiero que te corras delante de tu macho, quiero que te corras y te comas tu propia leche.
Mirando la enorme verga de mi amigo seguí masturbándome en su presencia mientras mi mejor amigo me insultaba y me daba nalgadas con sus poderosas manos. Cerda córrete en tus manos y cómete tu leche, al poco rato me corrí y siguiendo las órdenes del macho me comí mi propia corrida como una buena perra.
Oscar se reía con grandes carcajadas mientras meneaba su verga, el que no quiere que se la meta se ha corrido y comido su propia leche en mi presencia dijo.
Agarrándome de la mano, Oscar me llevó a un banco y nos sentamos. Mi mejor amigo me puso sobre sus rodillas y empezó a darme fuertes nalgadas con sus poderosas manos, a cada nalgada mis gemidos de placer eran cada vez mayores para el deleite de Oscar.
Oscar: hay que ver como gozas puta de mierda, como me gustaría que tu esposa te viese así de sumiso y cabrón, ¿no tienes nada que decir nenaza?.
Yo: fóllame Oscar, párteme el culo te lo suplico.
Oscar: pedazo de zorra te voy a romper el culo y sin ningún tipo de miramiento abrió mis nalgas e introdujo dos dedos en mi esfínter. Me duele acerté a decir, pero Oscar incrementó el ritmo de su follada con sus dedos.
Pasado un rato Oscar me sentó en el banco, me dio a comer los dedos que habían follado mi culo mientras que su otra mano subió mi muslo, me separó las piernas y comenzó a magrear mis testículos y mi polla. Un suspiro y fuerte gemido salieron de mi boca. Su mano finalmente se decidió por mi rabo, bajó mi glande y con la yema de sus dedos empezó a acariciarme el frenillo.
Mis gemidos y jadeos aumentaron.
Oscar: ¿Te gusta marica de mierda?. ¿te gusta el placer que te está dando tu amo Oscar?
Yo: Me gusta amo, contesté entre jadeo y jadeo.
Oscar no dejó que me corriese y me dijo:
– Arrodíllate perra, come el dulce que tengo preparado para ti.
Me arrodillé ante mi mejor amigo, su enorme y gruesa verga estaba totalmente empalmada a escasos centímetros de mi rostro chorreando líquido precoital.
Oscar: abre la boca puta y cómetela.
Sumisamente abrí la boca dispuesto a darle el máximo placer a mi amigo. Oscar cogió su polla y empezó a darme vergazos en la cara mientras yo intentaba meterme su pollón en mi boca.
Oscar: traga perra, ordenó mientras golpeaba mi cara a pollazos.
Con una de mis manos conseguí finalmente agarrar la verga de mi mejor amigo, y abriendo mi boca y sacando la lengua procedía a lamer el glande de aquel macho, lamiendo todo su líquido preseminal. Lamí todo el tronco hasta sus huevos, los cuales me metí alternativamente en la boca para succionarlos con deseo.
Oscar: que bien me las estás comiendo, eres toda una zorra mamadora de pollas, la mamas mejor que mi esposa cabrón, pónmela bien dura para que pueda darte por el culo como a las perras,
Oscar agarró con fuerza mi cabeza y empezó a follarme con su poderoso miembro la boca, mientras ponía sus dos piernas encima de mis hombros en señal de victoria y total dominio sobre mí. Continué ordeñando con mi boca la polla de mi mejor amigo, pasado un rato recliné a Oscar, lamí sus testículos y entrepierna hasta finalmente llegar a la raja de su culo. Abrí las nalgas de Oscar y lamí toda su raja de arriba hacia abajo hasta introducir mi lengua dentro de su ano.
Oscar dio un respingo y con un rugido de placer me dijo: que bien lo haces puto cabrón que gusto me das, continúa puta.
Follé el culo de mi mejor amigo con mi lengua, transcurridos unos minutos Oscar al borde del éxtasis me agarró de los hombros, me hizo ponerme de pie y me ordenó:
-Siéntate encima de mi verga perra, tu misma vas a ser quien te folles.
Me puse a la altura de Oscar mirándole a la cara, abrí mis nalgas y muy despacio me fui dejando caer. El glande de Oscar se introdujo en mi esfinter mientras yo daba un grito de dolor y placer. La verga entraba poco a poco en mi culo, me hacía un poco de daño, hasta que Oscar tiró hacia abajo de mí y de un fuerte empujón me la metió hasta el fondo.
Por unos instantes dejé que la enorme y gruesa verga de mi amigo se acomodase en lo más profundo de mi intimidad, y comencé a mover mis caderas follándome yo mismo. Me agarré a los hombros de mi mejor amigo y empujé con fuerza hacia abajo para sentir el pedazo de carne de mi amigo que tanto placer me estaba dando. Los poderosos huevos de Oscar chocaban contra mi culo una y otra vez mientras gemíamos como perras.
Una de las manos de Oscar se apoderó de mis huevos, apretándolos con mucha fuerza, mientras que la otra agarró mi polla pajeándome de forma, por mi parte con golpes de cadera me ensartaba cada vez más y más, hasta lo más íntimo y profundo de mí, el enorme pollón de mi mejor amigo. La mano de Oscar que apretaba mis testículos paso a mis nalgas, primero apretándolas con mucha fuerza y luego sin ningún tipo de miramiento comenzó a darme fuertes palmadas provocándome un gran orgasmo.
Me corrí por segunda vez como un animal entre jadeos y gemidos de placer manchando el vientre de mi mejor amigo, yo por mi parte continuaba ensartado por Oscar moviendo mis cadera follándome como una perra, sintiendo los huevos de mi amigo en mis nalgas.
Oscar magreó mi culo ahora con sus dos manos, dándome fuertes pellizcos y nalgadas que incrementaban mi lujuria, pasado un rato Oscar se arqueó me dio un último pollazo y gritando: me corro dentro de tu culo perra barata, y borbotones de leche inundaron mi ano mientras continuaba humillándome.
Pasado un rato, Oscar me desmontó y se fue a la ducha, la lefa de mi mejor amigo salía por mi ano manchando mi entrepierna, mis muslos y mis testículos. Oscar accionó el grifo del agua enjabonándose su cuerpo. Yo también entré en la ducha, Oscar estaba con los ojos cerrados relajándose con el agua caliente, su enorme y gruesa verga ahora estaba flácida. Me arrodillé delante de él suyo sin que se diese cuenta, y en señal de completa y total sumisión, cogí su polla con mis manos y volví a meterme su verga en mi boca.
Oscar abrió los ojos y con el más absoluto de los desprecios me dijo: ¿no has tenido bastante zorra?.
Yo: no, te has corrido dentro de mi culo y ahora necesito que te corras en mi cara.
Oscar: que puta eres me dijo.
Me masturbé, pajeé nuevamente a mi mejor amigo, me comí su verga y sus huevos, hice que se empalmase y mirándole a la cara le dije:
-Soy tu perra, tu zorra, dejaré que me folles cuando y donde quieras.
Al oirme Oscar, mi mejor amigo, entre gritos y gemidos de placer se corrió nuevamente manchando con su abundante leche mi cara, mi pelo y mi cuerpo. Yo también me corrí en mi mano y recogiendo la leche de mi mejor amigo con la otra mano me comí nuestras corridas. Desde entonces soy la zorra y puta de mi mejor amigo Oscar
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