OTRO DIA DE SUERTE EN EL CINE PORNO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alonso70.
Como llevo ya casi un mes acumulando el libido, esta vez iba más caliente aun, y más decidido a hacerlo con quien fuera, siempre y cuando se viera limpio y tuviera un pene de buen tamaño que pudiera disfrutar, llegue al cine justo a las 10:00 am, estaban abriendo y puedo decir que fui el primero en entrar, de inmediato me fui al baño para quitarme la ropa de calle, y salir con un vestido de tirantes y cortito de color negro, pegado de arriba y con mucho vuelo abajo, como hacia un poco de frio abajo del vestido me puse una blusita negra de manga larga y abajo llevaba tanguita y medias al muslo negras, acomode mi mochila y me fui a parar a la bardita de atrás como puta esperando su primer cliente, empezaron a llegar los dos primeros luego ya eran 5 y antes de la media hora ya había poco mas de 10 personas, pero aun a muchos se les dificultaba acostumbrase a la oscuridad de la sala, hasta que dos pasaron por detrás de mi y vieron mis piernas ambos exclamaron un shhhh como si se hubieran enchilado, tardaron unos segundos en empezar a manosearme metiendo sus manos debajo de mi vestido corto, hurgando en mis nalgas y acariciando mis piernas, para después subir por dentro del vestido y empezar a pellizcar mis tetillas, uno de ellos fue más atrevido y se hinco detrás de mi comenzando a besarme los muslos y mordisquear deliciosamente mis nalgas
me empecé a abandonar a las caricias, dejando que ambos me manosearan a placer, pero fue cuando el que me besaba se levanto con el pene de fuera queriéndomelo meter que puse las reglas, primero le di un condón y le dije que si me quería coger seria solo así, con condón, se lo puse de inmediato y me unte de mi propia saliva, me hice a un ladito la tanga y sentí la punta, después todo el trozo de carne de ese macho, que aunque no era enorme o descomunal tenia buen tamaño, me empezó a bombear vigorosamente al grado que cuando su pelvis chocaba con mis nalgas se escuchaban esos eróticos aplausos que da ese característico sonido, el otro no se quiso quedar atrás y se coloco frente a mí para darme a lamer su pene, cuan grata sería mi sorpresa al sentir un pene grande y gordo y además que olía bien y se veía pulcro, no espere mas y lo metí en mi boca, lo lamia como si fuera un manjar delicioso recorriéndolo despacio por todo lo largo de la base a la punta para después meterlo por completo en mi boca y sentir su punta en mi garganta, no me percate que mientras estos dos tipos me cogían a placer se acercaron dos más, deje que me tocaran las piernas y la espalda, y con mis manos desocupadas comencé a masturbarlos, de repente uno se separo y se fue, y no le di importancia, después sentí como el que me tenia ensartada se tensaba y terminaba dentro de mí, con cuidado me saque su pene para que no se fuera a salir el condón, y finalmente el de mi boca termino por explotar en un delicioso orgasmo que se proyecto en mi cara y que embarre por todo mi rostro hasta que expulso la última gota de semen, después me incorpore y me volví a acomodar la ropa, me fui a una de las butacas a sentarme y esperar el intermedio, y ahí fue donde me di cuenta de la competencia, jajajajaja, si bueno lo que paso es que había un par de travestis en la sala también, una muy joven 19, 21 años quizás y otra que rayaba en los 40´s, ambas con pantalón de mezclilla la joven se veía delgada mucho muy delgada y con una melena que le cubría el cuello, la mayor era caderona y llenita, además tenía puesto un gorro y solo dejaba ver un mechón de cabello rubio en su copete, a manera de fleco, ambas llevaban una chamarrita de mezclilla con una blusa en la parte de arriba, fue entonces que entendí el por qué el primer tipo se había separado del grupo donde estaba, pero que rayos debe haber para todas, cuando volvieron a apagar la luz, me fui a parar de nuevo a la bardita, esta vez con las medias un poco más abajo a medio muslo, denotando mas el vestido con vuelo, no demoro el primero, sentí sus manos por detrás apretando mis nalgas, y susurrando a mi oído, "Vámonos a sentar a las butacas" Pase una de mis manos por encima de su pentalón y pude sentir un pene enorme de muy buen tamaño seria una tonta si lo rechazaba y más ahora que ya tenía competencia, una vez sentados en las butacas comenzó a besarme con desesperación, incluso me comenzó a quitar las medias que sin objetar deje que lo hiciera, una vez sin medias, acariciaba intensamente mis piernas desnudas, que con el contacto de su mano fría se erizaban, y al parecer eso lo prendía mas aun, besaba mi cuello y bajo los tirantes de mi vestido haciendo que una de mis tetillas quedara al aire, aunque no fue mucho el tiempo así, por que de inmediato le metió en su boca chupando como recién nacido, yo ya estaba calientísima, tome su pene que ya se encontraba libre de su prisión de tela y lo empecé a sobar delicadamente, sentía como crecía en mi mano, al grado de que ya al final me era difícil cerrar mi puño, de lo grueso que estaba, no pude mas, como una autómata me puse de rodillas sobre mi butaca y me agache a lamer esa hermosura de verga, lo metí en mi boca despacio y giraba mi lengua dentro enredándola en su punta para después dejar que resbalara hasta el fondo de mi garganta, luego lo sacaba despacio y así en varias y repetidas ocasiones, a veces lo tomaba con una de mis manos y me golpeaba la cara con él como si fuera una cachiporra o un garrote de goma, yo estaba embelesada por esa verga, totalmente entregada y ajena a lo que se venía a mis espaldas, aunque empezaba a sentir manos que acariciaban mis nalgas y mis piernas en toda su extensión, uno de los tipos de atrás me subió el vestido hasta la espalda y comenzó a besarme por detrás, el tipo que estaba sentado disfrutando de mis mamadas levanto mi cara y dándome un beso tierno me pregunto: ¿Traes condones? Te quiero meter la verga mamita.
No dije nada saque un condón de mi mochila y se lo puse con la boca, después lubrique la entrada de mi ano con mi propia saliva, hice a un lado mi tanguita y dándole la espalda me fui sentado en esa deliciosa verga, un gemido de placer y dolor se escapo de mi garganta cuando empezó a abrirme el culo.
¡Haaa haaa que grande esta papi!, ¡Que gorda la tienes, siento que me partes en dos! El tipo sujeto mi cintura y me jalo hacia su pelvis haciendo que me sentara de lleno en su enorme verga, la sentí toda, relaje mi esfínter y empecé a mover mi cintura en círculos para después empezar a subir y bajar despacio de su mástil de carne, poco a poco los movimientos se hicieron más intensos al grado que el mismo estando sentado me bombeaba, y yo.
Bueno yo solo aguantaba los embates de esa enorme verga, de repente un rostro quedo frente a mí y al parecer también le hacían lo mismo que a mí, me miro y me dijo: ¡Que rico nos están cogiendo amiga! La verdad no le di importancia y seguí en lo mío, aunque poco me duro el gusto, mi cogedor se empezó a convulsionar y claramente sentí las pulsaciones de su pene dentro mi mientras se venía, no obstante que traía puesto el condón, apreté mi esfínter para exprimirlo y así darle el mismo placer que él me había regalado, después de unos segundos me levante para salirme de él y retirarle el condón, me agache y empecé a lamer su pene para limpiarlo, y mientras estaba empinada, sentí como una lengua invadía mi culito, la sensación era deliciosa como resistirme, entre más me lamian el culo, mas lamia yo ese pene, que aunque ya estaba totalmente limpio no soltaba de mis labios aferrándome a él, el tipo me levanto sutilmente diciéndome: ¡Ya mamita ya, me dejaste seco! fue hasta entonces que entendí que debía soltarlo, cuando me incorpore y pude ver quien era la persona que se estaba comiendo mi culito, me sorprendió mucho ver a la travesti joven sentada al lado mío, que con una sonrisa me decía: ¡Que rico culo tienes, ahora entiendo porque el tipo que te estaba cogiendo se veía tan complacido, además sabe riquísimo, ¿Usas lubricante de frutitas verdad? Hola me llamo Freddy y extendió su mano para saludarme, no quise ser grosera y la salude, presentándome, Hola me llamo Aly, bueno es diminutivo de Alonso que es mi verdadero nombre.
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-Descuida aquí todas tenemos el nombre de batalla y el verdadero, ¿Y cómo te ha ido, desde a qué hora estas aquí?
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– Llegue desde que abrieron el cine, y llevo más o menos una hora y fracción no se qué hora sea,
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-Van a dar las doce, casi es medio día, bueno te dejo por que desde hace rato le eche el ojo a ese señor de la chamarra blanca
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– Ok suerte y cuídate.
En cuanto se fue sentí las manos de un tipo rozando mi cuello y tratando de meter sus dedos entre los tirantes de mi vestido, como no dije nada el tipo tomo más confianza empezó a sobar y luego a apretar mis tetillas, en eso se volvió a encender la luz por otro intermedio, el tipo se sentó correctamente en la fila de atrás, y yo me acomode la ropa, me volví a poner las medias al muslo y me quite el vestido, me deje una blusita de manga larga negra y me puse unos pantalones de mezclilla pegaditos y a la cadera, me levante y me fui al baño, a enjugarme la boca, los baños de ese cine están en la parte de adelante casi pegados a la pantalla, solo que en uno de los laterales o costados de la sala, cuando salí del baño pase por la primera fila y vi a un tipo masturbándose, me llamo la atención y me senté cerca de él, cuando volvieron a apagar la luz, el tipo siguió masturbándose como si nada, incluso mostraba su verga en total erección para que yo la viera, me levante de mi butaca y me senté junto a él, tome su pene y empecé a masturbarlo, después me quite el pantalón quedándome en tanguita medias y la blusita, y me agache a mamar ese hermoso ejemplar, estábamos hasta la parte de adelante difícilmente se acercaría alguien más, deje que el tipo me nalgueara y metiera uno de sus dedos en mi culo mientras yo le daba una espectacular mamada, ¿Te gusta mi verga? Preguntaba entre jadeos y respiraciones entrecortadas, yo solo subía la mirada y con ojos de puta suplicante me seguía saboreando esa deliciosa verga, entonces paso lo que jamás creí que pasara, no cuando menos en ese lugar, el tipo me tomo de la cabeza y me separo de su pene, se subió el cierre del pantalón y me dijo: Ven te quiero coger allá atrás en la bardita donde te estabas parando hace rato, trate de ponerme mi pantalón pero dijo no, solo guárdalo en tu mochila camina así, que todos vean la puta que traigo, no muy decidido acepte y atravesamos toda la sala, de la parte de adelante en la que estábamos a la parte de atrás, la poca iluminación ayudaba un poco para los que estaban lejos pero para los que estaban cerca veían mi culo enmarcado en tanga y mis piernas enfundadas en medias al muslo, además que el tipo me llevaba de la mano, una vez que llegamos a la barda, me empino, se puso un condón y me penetro de un solo golpe, afortunadamente antes de empinarme yo ya me había lubricado un poco con mi saliva, me cogía de manera violenta y al mismo tiempo me nalgueaba, yo cerraba los ojos y me empinaba mas, sentía las embestidas y le suplicaba que no se detuviera.
¡Vaya que eres una puta! ¿A qué venias puta? ¿sabías a lo que venias a este lugar vestida así verdad? ¡Dime puta! ¿A qué venias?
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– ¡Ha que me cogieraaan!!!
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-¿Quien puta, quien querías que te cogiera?
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-¡¡¡Todos, cójanme todos, haaaa haaaa asiiiii hay que rico es ser puta!!! Por favor no pares, me encanta que otros vean lo puta que soy mientras me cogen, asiiii asiiiii.
Varios tipos con el pene fuera de su pantalón se masturbaban frente a mí, enseñándome sus penes erectos y desafiantes, alcance los más grandes, los más gruesos, y comencé a meterlos en mi boca, alternándolos, solo sentía como mi cogedor me giraba empinada para que cambiara los penes que tenía en mi boca, había fácilmente unos 10 tipos cerca de los cuales solo pude meter a mi boca 5 o 7 penes alternándolos, después uno de ellos me levanto y me recargo en la barda dándole la espalda, hizo a un lado mi tanga y sentí la punta de su pene, cerré mi esfínter hasta comprobar que tenia puesto un condón, y una vez comprobado esto relaje mi culo permitiéndole libre acceso, cerré mis ojos y deje que ese tipo me cogiera a placer, me despego de la barda y como si fuera un premio, me mostro a los otros quienes me seguían tocado y poniendo sus vergas en la cara, claramente pude ver recargadas en la pared a la travesti gordita y a "Fredy" mirando cómo me daban verga, también aprovechaban la situación por que a quienes estaban cerca de ellas les agarraban el pene para después hincarse a mamárselos, se hizo una orgia, ya no sabía quién me estaba cogiendo, el tipo que me llevo a la parte de atrás al parecer había cedido su lugar desde hace unos minutos y otro u otros eran los que disfrutaban de mi culo, tenia penes al rededor de mi, a unos los podía lamer y los alternaba y a otros solo podía masturbarlos, de repente el tipo que me estaba bombeando me sujeto de los cabellos, y me acerco a la travesti madura de copete rubio que también se estaban cogiendo, ambas quedamos cara a cara, entonces el tipo ordeno: ¡Besalaaa! ¡Quiero le des un beso! yo no tenia objeción, y al parecer ella tampoco, ambas enredamos nuestras lenguas mientras no cogían violentamente varios azotes se escucharon en la oscuridad unos proyectándose en mis nalgas, o otros en la travesti a la que estaba besando, sentí como me quitaban la blusa que de inmediato medí debajo de mi mochila que tenía en mis rodillas para no perderla, también sentí como me rompían las medias y quedaba solo en tanga, se que fueron varios los que se alternaron para cogerme, porque sentí varias vergas entrar en mi culo, rechace tres que me querían coger a pelo, es decir sin condón al natural, pero siempre he preponderado mi salud a mi calentura y por más que insistieron no deje que me cogieran, a los que les sentía el condón puesto, de inmediato les abría mis nalgas para que se despacharan como quisieran, un nuevo intermedio llego y encendieron las luces, la mayoría se cohibió y se empezaron a dispersar, dejándonos a la rubia y a mi tiradas en el suelo usadas y llenas de semen en todo el cuerpo, la rubia solo llevaba puesta una blusita rosa, ya sin nada debajo, entre ambas nos ayudamos a levantar, y nos fuimos a sentar a la fila de butacas más cercana, una vez estando ahí, nos volvimos a vestir, y a limpiarnos, casi se me acaba el rollo de papel higiénico que llevaba, al compartirlo con ella, se puso ropa de niño y me pregunto: ¿Te vas a quedar?
Le respondí: Si un ratito mas, por qué?
¡No inventes! Con la cogida que nos acaban de dar yo ya tengo suficiente, jamás me habían cogido así aquí, ni tantos, ni tan violentamente, bueno pues me dio gusto conocerte, ¿Cuando vuelves a venir?
No le dije nada le apunte en una tarjeta mi número y ella me correspondió dándome un beso largo y apasionado en la boca, las luces se volvieron a apagar, y ella aprovecho para marcharse, entonces sentí la respiración de alguien detrás de mi al tiempo que me preguntaba: ¿Ya te repusiste mamacita? No le respondí, me levante, dejando que me viera con el vestido negro ya sin medias y sin la blusa, solo el vestido negro de tirantes, afortunadamente aun conservaba la tanga, me levante para acomodármela y estaba dispuesto a dirigirme de nuevo a la barda de atrás, pero el tipo aprovecho que me levante para meterme mano debajo del vestido, ya no hice nada, deje que se despachara, a diferencia de todos los que me habían usado esa tarde ninguna me había calentado como él, ya que se esmeraba mucho en sus caricias, besaba mis piernas y me bajo uno de los tirantes del vestido para chupar mis tetillas, al tiempo que sus manos seguían acariciando mi espalda, bajaban a mis nalgas, subían por mi vientre y así, cuando me dio a lamer su verga estaba más que dispuesta, Woooww que macho este si me hacía sentir como una perrita en celo, la cima del placer se dio cuando tuve su pene frente a mí, ¡Que cosa más bonita! grande como de 19 centímetros ancho como de 2 pulgadas de diámetro venoso y circuncidado, y lo más maravilloso ¡Olía a limpio! Como recién bañadito, mmmmm, lo lamí despacio y después lo metí todo en mi boca, haciendo que mis ojos lagrimearan, alce la vista y al verme, me beso tiernamente como reconociendo mi esfuerzo, ¡Que divino! ¡Qué rico coge este tipo pensé! debo corresponder su entrega, seguí mamando esa verga esperando que terminara en mi boca, pero entonces me levanto de manera sutil y mirándome a los ojos me pregunto: ¿Quieres que te lo meta?
Asentí afirmativamente con mi cabeza al tiempo que sacaba el ultimo condón de mi mochila, se lo puse con mis labios, y después me lubrique el culo con mi saliva, hice a un lado el hilo de mi tanga e iba a darle la espalda para sentarme en su deliciosa tranca, pero él me volteo, no supe cómo pude meter mis pies descalzos en el asiento de su butaca estando el sentado para quedar de frente pero lo hice, él me sujeto de mis nalgas, y sentí como entro toda su virilidad en mi, movía mis caderas en círculos con sus manos aferrándose a mis nalgas, lo mire de frente y sin pensar deje que metiera su legua en mi boca la enrede con la mía, mordisqueaba mis labios provocándome un dolor sutil y casi imperceptible, después saco su lengua y comenzó a chuparme el cuello, sabía que dejaría marca pero no me opuse, quería verme al día siguiente el chupetón y recordar este maravilloso macho, pensé disfrutarlo más, pero entonces sentí como mi vientre se incendiaba llegándome el orgasmo, no pude mas y explote, apreté mi esfínter y expulse mis jugos en mi tanga, creo que eso lo hizo explotar por que se aferro de mis nalgas enterrándome sus uñas diciéndome: ¡Me voy a venir mami! ¡Me voy a veniiiir!
¡Espera por favor quiero comerte, y una vez dicho esto me salí despacio de él, le retire el condón y apenas lo hice, sentí un disparo de leche en mi rostro, metí su verga en mi boca y sentí otros tres disparos mas, lo succione, mmmm que delicia, el seguía expulsando leche, alzaba la mirada para que él me viera sumisa y entregada, él acariciaba mis cabellos y con sus dos manos guiaba mi cabeza a su pene, contrayéndose en deliciosos espasmos, hasta que expulso la última gota de néctar masculino y delicioso, aun estando duro lo recorrí con mi lengua, retirando de él el mas mínimo, rastro de su delicioso orgasmo, y tragándome esa leche deliciosa, después me levante me recosté a su lado y deje que me besara la frente, al tiempo que le decía al mirarlo de frente ¡Que rico sabes! Estuvimos unos minutos platicando, y fue ahí donde supe que no tenia experiencia, que era la primera vez que iba al cine porno de hombres, y eso por que escucho comentarios en el trabajo, y la razón principal para experimentar es porque su esposa jamás le había hecho un oral en su vida por que le daba asco, ¡Que tonta mujer! pensé en mis adentros, tiene un tipo cariñoso que coge divino, que tiene una verga deliciosa, y aun así no valora lo que tiene, bueno, que suerte que yo lo conocí, se llama José Luis, tiene 45 años, casado con un hijo de 15 y una esposa a la que ya dejo de serle fiel y quien iba a creer que iba a ser con alguien como yo, habiendo tantas mujeres y tan putas, pero bueno así es la suerte, no sé cuanto dure esta relación, le llevo dos casi tres años pero pienso aprovechar hasta el último segundo que pase a su lado, ya quedamos de vernos mañana jueves, por que otra suerte que tuve a mi favor al conocerlo es que casi es mi vecino, ya que vive a 15 minutos de distancia a pie de donde yo vivo, por lo que mañana iremos al parque a "correr" a las 6:00 am, sí sé que estará haciendo mucho frio, pero creo que en cuanto nos veamos se nos quitara.
Le voy a mostrar parte de mi mundo poco a poco, de momento no quiero asustarlo y perder su contacto, por lo que solo lo hare con él a donde vayamos, sea el cine porno, cabinas o cualquier otro sitio de encuentro, afortunadamente no vio cuando me tenían bien ensartada en el cine entre varios, minutos antes de que se acercara a mí, tuve la suerte que cuando él llego estaba la luz encendida, y como vio que me estaba poniendo el vestido por eso se acerco a mí, además que le gusto mi piel y mi cuerpo lo demás se dio tal cual se los conté, ya quiero que sea mañana para volver a beberme su leche caliente, y ganarme su libido poco a poco.
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