Paco y yo seguimos explorando

Juan decide probar algo nuevo y esta vez el folla a Paco.
Mi mujer estuvo de reposo por un problema con el embarazo, así que estuve como un mes sin ver a Paco, pero ese día por fin volví al gym y allí estaba paco, un hombre extremadamente guapo, no había podido sacarme de la cabeza ni el ni sus Juegos, lo que sentía por mi esposa y madre de mis hijos era especial, pero lo que sentía por Paco no lo había sentido por nadie antes.

Paco me saludo con una sonrisa que me derritió en ese momento, y vi su culito firme y redondo, comenzamos con el entrenamiento y al terminar, fuimos a las regaderas.

-Vas a venir a casa-me susurro al oído.

Asentí con la cabeza como respuesta, al llegar a su casa nos tomamos una cerveza y nos fuimos a su habitación, donde poco a poco el me fue desvistiendo y yo a él, como siempre comenzamos a besarnos el cuerpo y a chuparnos nuestras pollas y culos.

Yo me entretuve mucho dilatando su culito, hasta que ya tenia mis cuatro dedos adentro, y salían con facilidad, me detuve y lo detuve, lo acosté boca abajo, y me puse a darle un buen beso.

Luego comencé a comerle el lóbulo de la oreja.

-Hoy te voy a follar yo-le susurre.

Fui a la mesa y saque el lubricante, y se lo coloque en su entrada, y luego me coloque yo en la polla, y lo mire a los ojos, con lujuria e intensidad.

-Estas listo-dije

-Si Junaki-dijo Paco- hazme tuyo.

Comencé a entrar, y vi su cara de placer, sabía que a él ya lo habían penetrado antes, aunque no me lo había dicho, cuando la tenia toda adentro, me recosté a besarlo profundamente, y luego su cuello y orejas, me comí sus pezones como un loco, su culo apretaba mas que el de mi mujer, que varias veces le había comido el chiquito.

Paco gemía como puta barata, es me excitaba más, comencé lentamente, el mete y saca, yo estaba extasiado con ese culito, mi polla se sentía succionada, y Paco estaba hecho un mar de placer, se le veía en los ojos que no me los quitaba de encima mientras gemía, y gemía.

Comencé a acelerar mis embestidas, para llegar cada vez mas adentro, lo hice cambiar de posición y lo puse a cuatro patas, luego me cabalgo, y por ultimo de cucharita finalmente llegue al orgasmo.

Después de terminar me desplome sobre el y el me beso, me beso el cuello, el no había terminado aun y me puso boca abajo sobre la cama, y sin mucho esfuerzo me penetro, hasta que acabo y yo me volví a correr.

-Gracias Juanki-dijo paco.

-No, gracias a ti-dije- me has hecho descubrir que el sexo en tre hombres es muy placentero, y no necesitas estar borracho, o drogado para tenerlo, eres un macho sin excepción.

-Gracias a ti-dijo Paco- porque a pesar de estar casado, has dejado que te seduzca, te conquiste, y te haga mi novio, no me importa ser el otro, si estoy contigo hasta el final de mis días.

-Estas Claro que si mi mujer se entera esto se acabara-dije.

-No se va a enterar-dijo Paco- pero lo disfrutare mientras dure.

Esa noche me fui, pero esa semana seguí yendo al gym todos los días, y después a su casa y teníamos sesiones de sexo muy placenteras, que más parecía que hacíamos el amor, a que fuera puro sexo, había mucha pasión, cariño, pero una noche me dijo.

-Quiero que la próxima vez hagamos un juego-dijo Paco.

-Como que un juego-dije.

-Un juego de roles-dijo Paco.

-a ver cuéntame más-dije.

-Que nos disfracemos-dijo Paco- y juguemos con personajes, para variar la rutina.

-No siento que tengamos una rutina-dije- lo que hacemos me llena de placer.

Paco me miro con unos ojitos como el que pone el gato con botas cuando le niegan algo, y entendí que para el si se estaba convirtiendo en una rutina.

-Esta bien-dije- vamos primero aquí en tu casa, y después vamos viendo, para que nuestros encuentros no se conviertan en rutina.

El me sonrió y me comió a besos, y esa noche me follo cinco veces más, antes de que nos separaremos.

Continuara.