Pacto Espiritual – Prólogo
Manuelito es un niño albino de 7 años, el cual ha estado en coma desde lo 5, hasta que escucha una voz que le pregunta si quiere vivir..
Pacto Espiritual – Prólogo
- ¿Quieres vivir?
- Sí
- Entonces acéptame, sé mi recipiente
- ¿Recipiente?
- Tú y yo compartiremos el mismo cuerpo, tendrás fuerza y nunca más te volverás a enfermar, serás deportista, músico, lo que quieras ser.
- ¿De verdad?
- Sí. Solo tienes que aceptarme.
- De acuerdo. Te acepto.
Manuelito Mera, hijo de Manuel y Francisca, es un niño muy sensible a los espíritus por lo cual siempre pasó enfermo.
Los doctores lo diagnosticaron con múltiples enfermedades, hasta que el niño de apenas 5 años terminó en coma.
Sus padres desesperados y muy católicos rezaban todos los días para que el niño despierte.
Habían pasado 2 años y el niño no parecía mejorar, su madre decidió que era momento de decir adiós a su pequeño de ahora siete años.
- No podemos Francisca, nuestro hijo va a despertar.
- No seas terco Manuel, tu padre tiene razón, es momento de que nuestro niño se encuentre con nuestro creador, no podemos seguir reteniéndolo aquí en la tierra.
- No te rindas mujer, ya verás que San Judas Tadeo nos hace el milagro.
- Ya me cansé Manuel, ya no puedo más, ver a mi hijo morir todos los días durante estos dos años ha sido todo un sufrimiento.
- Lo sé mujer, lo sé y sé que somo jóvenes, podemos tener más hijos, pero es nuestro niño, nuestro primer hijo.
- No sé si quiera tener más hijos, mi hermanito menor murió de causas desconocidas, las mismas múltiples enfermedades que nuestro hijo ¿y si tenemos otro hijo y nace con lo mismo? Estoy maldita Manuel. ¿No lo entiendes? Mientras estés conmigo no podrás tener hijos en buen estado.
- No te preocupes mujer, es solo una lotería como dijo el doctor, ya verás que todo va a estar bien.
Cuando Manuel terminó de decir esto, los signos vitales de Manuelito se dispararon, todas las máquinas que lo rodeaban comenzaron a sonar y Manuelito abrió sus hermosos ojos color celeste cielo con pupilas violetas. Manuel y Francisca no daban crédito a lo que estaba pasando. Su hijo se había despertado.
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Manuelito
2 meses después
- Oiga señor espíritu y ¿cómo se llama?
- Ya te he dicho que eso no importa. Puedes decirme como quieras, no tengo un nombre.
- Pero siempre le digo señor espíritu. ¿De verdad puedo llamarlo como más me guste?
- Sí. Soy un espíritu exorcista, por lo tanto, no tengo un nombre.
- ¿Puedo decirte Benji?
- ¿Benji?
- Sí, siempre quise un perro que se llamara Benji
- ………
- ¿No te gusta?
- No me gusta que me pongas nombre de perro, ¿sabe niño? Soy el espíritu más fuerte. Soy el rey de todos los espíritus y me he dedicado durante milenios a erradicar los espíritus que corrompen el corazón humano.
- Entonces, ¿no te gusta Benji?
- Por ahora solo he podido compartir parte de mi fuerza física porque quiero que salgamos de este maldito lugar. Cuando tu cuerpo esté 100% recuperado, te compartiré un poco de sabiduría. Así que por ahora solo dime King.
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Manuelito
10 días después
- Es momento de nuestro primer trabajo.
- Ya entiendo muchas cosas más King.
- Ya puedo compartirte algo de mi sabiduría y habilidades.
- Entonces, ¿a quién vamos a exorcizar?
- A tu nuevo fisioterapeuta.
- ¿El señor que se ve triste?
- Sí, está poseído por uno de los espíritus de la depresión
- ¿Qué debo hacer?
- Por ahora nada, quédate al margen y mírame trabajar.
- De acuerdo.
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King
Es un buen cuerpo, aunque algo joven, pero igual debe de servir. Tengo que seducir al fisioterapeuta, para poder purificar su cuerpo.
King, se quitó su ropa de hospital para quedar en unos lindos boxers de don cangrejo.
- Esta mierda no va a seducir a nadie
- Ya dijiste seducir 2 veces, 2 veces, así que no fue un error.
- No, no es un error, voy a seducir. Nunca te expliqué cómo sacar los espíritus malignos, la versión corta es que te tienen que follar hasta que el espíritu que los invade pierda fuerza y se desvanezca.
- ¿Sabes que sé lo que significa follar?
- Lo sé, yo mismo compartí ese conocimiento contigo, de hecho, todo el conocimiento sexual fue lo primero que descargué en tu cerebro, para poder usar tu pequeño cuerpo de manera más eficiente.
- ¿Vas a hacer que me metan la polla por el culo?
- No hay de otra, por ahora este cuerpo es inútil para hacer las cosas al contrario y eso es un problema, porque eso significa que no podremos ayudar a las mujeres que necesiten ser exorcizadas.
- Devuélveme mi cuerpo
- Todavía no niño, hasta que haga mi trabajo.
Mientras ellos discutían internamente, llega Adolfo, el fisioterapeuta y ve al pequeño solo en sus lindos boxers, con esa hermosa piel albina completamente al descubierto, esos cabellos rubios casi blancos llegando hasta sus hombros -el cual se había negado a que se lo corten- y el pequeño está en su cama con sus piernas recogidas y abiertas.
Al hombre casi le da un infarto, nunca había visto tanta belleza expuesta, algo en él creció hasta que se dio cuenta que era su polla que estaba ganando dureza. Eso lo terminó de sacar de su lívido y recuperó un poco el raciocinio. Nunca, nunca, pero jamás se había excitado por un hombre y ahora su polla se había puesto dura por ver a un pequeño casi desnudo, lo cual en su trabajo era algo muy normal.
- Déjame trabajar Manuel. Mis feromonas perdieron efecto en Adolfo, necesito concentrarme. No puedo usar un verdadero cuerpo adulto para seducir y necesito concentrarme mucho en mi magia, para poder follar a este hombre.
- Querrás decir que me folle el culo, a mí.
- Deja el drama, me va a follar a mí, el dolor de culo me lo llevaré yo, no hagas drama y cállate. Tenemos un pacto.
El pequeño Manuel no pudo hacer nada y solo vio la forma en que la escena se desarrolló.
Desde que guardó silencio, King pudo hacer su magia y liberar feromonas que pusieron a Adolfo muy excitado, de nuevo.
- Hola guapo, por fin estás aquí. Te estaba esperando. Hoy mis padres no están, así que solo seremos tú y yo, guapo.
- ¿Perdón?
- Creo que eres un hombre guapo
- ¿De verdad?
- Sí. Creo que cuando crezca me casaré contigo.
- Qué locuras andas diciendo chibolo, eres un niño. Yo ya tengo 27 años, te llevo 20.
- Dicen que en el amor no hay edad. Y creo que me gustan los hombres, bueno, nunca me habían gustado, hasta que te conocí y cuando me tocas siento maripositas en mi pancita.
- Eso es solo por la terapia, a decir verdad, no te estoy tocando, es decir, sí te toco, pero no es como si de verdad te tocara.
- No entiendo. ¿Puedes enseñarme? -King decía esto mientras abría más sus piernas y sacaba más el pequeño culo del cuerpo que estaba utilizando.
- No puedo cariño, eres muy bello y aunque nunca me han gustado los hombres o los niños, como es tu caso, si te toco de una forma sexual, me puedo meter en problemas.
- Si no digo nada, nadie tiene que saberlo.
Adolfo lo consideró por 0,01 segundo y simplemente empezó a tocar las piernas del niño quien para poder aumentar el efecto sexual de las feromonas que desprendía de su cuerpo empezó a gemir como puta en celo y decir más, tócame más.
Adolfo estaba en shock no solo por los gemidos del lindo albino, más bien por su furiosa erección y su irracional pensamiento de follar a ese pequeño hasta hacerlo gritar, sangrar y darse gusto hasta quedarse sin leche en los huevos.
Las suaves caricias se convirtieron en toques posesivos por todo el cuerpo del infante, el cual respondía como puta barata en lugar de un virginal niño de 7 años. Adolfo retorcía los pezones de Manuelito y el pequeño gemía y gemía en su cama pidiendo más y más, mientras más lo tocaba Adolfo, más pedía Manuelito, abría su boca y le decía a Adolfo que lo amaba y que lo amaría siempre, que se casarían y que él siempre iba a ser su hombre.
Las palabras de King no eran descuidadas, las palabras eran su forma de empezar a exorcizar el espíritu que estaba lastimando al humano.
El espíritu se había pegado a él por abandono, su novia lo había abandonado, ahora que estaban en contacto piel a piel, King pudo leer todos los recuerdos dolorosos que acompañaban a Adolfo y eran la causa de la depresión.
La solución más viable era hacerlo sentir importante y amado con palabras específicas.
- ¿De verdad mi niño? Me amas tanto que quieres ser mi mujercita.
- Sí mi amor, seré solo tuyo, eres el único hombre que me gusta.
- Podemos hacerlo mi niño, yo puedo ser tu hombre, tu primer y único hombre mi amor.
- Sí Adolfo, mi amor, hazme tuyo. Métemelo aquí -respondió Manuelito llevando su mano a sus nalguitas.
- ¿Aquí? -repitió Adolfo, llevando su mano al agujero del pequeño.
- Sí mi amor, yo vi en internet que cuando un hombre hace suyo a otro tiene que meter su pipi en el huequito que tiene el otro hombre o sino es que no se aman y yo te amo con todo mi corazón.
Adolfo no solo estaba completamente excitado, estaba sorprendido el niño le estaba pidiendo verga, le estaba pidiendo que le meta su verga en ese huequito tan pequeño, cerradito y virginal, la sola idea de estar dentro de esa criatura casi lo hace eyacular.
- Pero eso te va a doler mi amor. No la tengo muy grande, pero para ti será muy grande y doloroso.
- Yo sé que duele y que voy a sangrar, pero te amo y si te amo debo hacerte feliz. No importa si duele, tienes que mostrarme que me amas y para eso debes hacerme el amor, o ¿tú no me amas? -la última parte la dijo casi con un sollozo, lo cual casi rompe el corazón de Adolfo, cómo le iba a decir a esa criatura que no, cuando el pequeño le estaba rogando que le meta la verga y casi llorando le pregunta si no lo ama.
- Claro que te amo mi amor. Solo que no tengo lubricante, condones. Si lo hago así, sin prepararte, solo te hará mucho daño.
King lo sabía, pero para poder expulsar el espíritu no podía entrar el cuerpo de su huésped y el cuerpo a exorcizar con ningún tipo de producto humano, ya sea lubricante, condones, cremas, cualquier cosa haría casi inefectivo el exorcismo, además todo tipo de magia que no sea del tipo sagrado, también estaba prohibida, si deseaba que todo salga bien, debía seguir las leyes o de lo contrario para que el exorcismo sea completo tendrían que hacerlo con la misma persona hasta 20 veces o más, un mínimo de 2 veces en el día, ya dependía de la fuerza del espíritu que estaba tratando de eliminar.
- No quiero nada de eso mi amor. Google dice que si una pareja se ama de verdad deberá ser sin condón y con saliva, yo te amo de verdad, quiero que sea así solo con tu saliva en mi culito y mi saliva en tu pija.
La polla de Adolfo se puso de color morado furioso por la cantidad de sangre que llenó su polla y la falta de espacio para más. No podía creer que esta criatura de solo 7 años buscaría ese tipo de cosas en internet, además que estaba seguro que internet promovía mucho la protección y cuidados.
- ¿Estás seguro que eso es lo que quieres?
- Sí mi amor, sabes, desde que te conocí el mes pasado creo que eres el hombre más guapo que he visto.
- Pero no soy nada del otro mundo, soy moreno tostado, cara promedio hasta podría decirse fea, no tengo nada atractivo.
- No digas eso mi amor, me gustan tus ojos, tu boca y tu sonrisa es muy bonita, tus manos cuando me tocan me hacen cosquillitas y tu cuerpo es muy bonito -respondió King sonrojándose. En el arte de engatusar a un hombre, poseído o no, nadie es mejor que King.
- Entonces chiquito, ven y chupa mi verga, muéstrame que me amas.
Por fin, King ya se estaba cansando, él tiene un trabajo en el mundo humano y aunque le encanta hacerlo, cuando se tiene que poner muy labiosos, le aburre.
King se arrodilló y Adolfo se acomodó bien en la camilla con las piernas abiertas, el pantalón y el boxer a media pierna, su verga de 16 cm de grueso medio/delgado completamente erecta.
King se relajó un poco, al menos era una verga promedio, su nueva primera vez no dolería tanto, esperaba seguir teniendo esa suerte hasta que su agujero se acople a cosas más grandes.
Empezó la mamada más que profesional, King literalmente se la tragó completa apretando con la pequeña garganta del pequeño Manuel la polla de Adolfo, el hombre quedó completamente enloquecido y estuvo a medio segundo de correrse por completo, pero eso no estaba en los planes de King quien apretó las bolas de Adolfo haciendo que el dolor ahuyente el casi inminente orgasmo.
- Oh por Dios mi amor, ¿quién te enseñó eso? -exclamó gimiendo Adolfo.
King no respondió, tenía una polla que poner muy al tono para que lo pueda follar.
Su primer trabajo en cada cuerpo que ha ocupado siempre es el más importante, todo debe salir perfecto porque es el momento en el que puede fusionar su todo con su huésped, hasta el día que el huésped deje de ser útil.
Después de varios minutos de estar chupando golosamente la polla de Adolfo, King decide que ya es hora de ser follado y de erradicar el espíritu maligno del hombre.
- Adolfo, creo que ya está
- Mi amor mi polla ya está lista, con semejante lustrada, te la puedo mandar de una por ese huequito.
- Google dice que me tienes que poner tu lengua en mi huequito.
- No te preocupes mi amor, eso lo haré con mucho gusto, véngase y quite el calzoncito
King se acomodó en la camilla se bajó su pequeño boxer y dejó su huequito al descubierto.
- Mmmm… no mames mi amor, que rico huequito.
Adolfo empezó por acercar su nariz al pequeño hueco de Manuelito, aspiró y percibió la gloria. No pudo aguantar más y como un animal que acaba de cazar después de semanas sin tener una presa cerca, Adolfo se sumergió en ese huequito de placer y empezó a devorar, devorar y devorar sin nada más ocupando sus pensamientos, solo quería poder comerse ese culito por siempre, los gemidos que él hacía se confundían con los gemidos del niño que estaba recibiendo la atención de su lengua, metió esa lengua lo mejor que pudo, hasta meterla toda y probar todo el interior de Manuelito.
Después de estarle dando la gloriosa comida de culo, comenzó a meter el primer dedo junto a su lengua, tratando de degustar ese culito tierno mientras lo iba abriendo.
King ya estaba acostumbrado al dolor de la primera vez, pero es la primera vez que está en un cuerpo tan pequeño, el último hombre con el que hizo un pacto tenía 13 años, Manuel apenas tiene 7.
La incomodidad del primer dedo no se comparó al ardor del segundo dedo, así que dio un pequeño quejido de dolor, aunque quería evitarlo.
- ¿Te duele mi amor?
- No te preocupes, yo aguanto, sigue.
Adolfo estaba con dudas, pero la calentura era más grande, si Manuelito le decía que aguantaba, pues eso era algo que él no iba a discutir. Siguió comiéndose ese culo mientras seguía abriéndolo y trabajándolo con dos dedos.
Después de varios minutos, cuando sintió flojito el agujerito de Manuelito pasó a sumar su tercer dedo.
King hizo todo lo posible por no expresar dolor, pero el gemido salió de manera involuntaria, hace muchos años que no sentía esta quemadura, este dolor tan sabroso de ser abierto.
- Sí, Adolfo, sigue. Duele, pero me gusta, no te detengas.
- Eso mi amor, eso es, ábrete para mí chiquito.
Adolfo siguió aflojando, estimulando, lamiendo y chupando ese agujero, hasta que los tres dedos entraban y salían sin ningún problema. Llegó el momento de que Manuelito deje de ser virgen y de que King exorcice el espíritu maligno de Adolfo y demás está decir, que Adolfo disfrute desvirgando el culito del niño de 7 años que se entregó a él para ser desflorado.
Adolfo se sube en la camilla y pone a Manuelito en la posición de misionero, porque quiere ver a este hermoso niño albino mientras entra en él, mientras lo desflora, mientras toma su virginidad, mientras lo hace hombre o hembra para el caso, quiero verlo disfrutar de su polla, polla que fue despreciada por su amada, quien se fue con un doctor, blanco, facciones dinas y según ella, él es un verdadero hombre porque tiene una verdadera polla.
Aunque no quería recordar eso ahora, igual su mente le jugó una mala pasada, el doloroso recuerdo de su ruptura venía a su mente a pesar de que tenía a un hermoso niño debajo de él, dispuesto a entregarse a él, dispuesto a amarlo.
- No pienses en nada amor mío, estoy bien, solo tómame. Tómame, te ayudaré a olvidar todo el dolor y la tristeza que sientes.
Adolfo, empezó a tratar de meter la cabeza de su polla, pero ese iba a ser un verdadero desafío, porque donde otros hombres tenían cabezas pequeñas, su cabeza es de la misma dimensión de su polla, lo bueno es que, ya aceptando la cabeza, todo sería más sencillo, Manuelito no tendría que ser estirado más.
Con paciencia logró derribar la barrera y Manuelito sintió el ardor, el estiramiento y Adolfo pudo ver como un hilillo de sangre salía del pequeño agujero. Adolfo acaba de desvirgar a su primer culito, su primer niñito, Adolfo acaba de tener a su primer virgen. Nunca fue el primero de nadie y eso lo hizo sentir especial.
Cuando llegó hasta el fondo King pudo sentir la pequeña próstata de Manuelito siendo aplastada, siendo estimulada y los gemidos de placer no se hicieron esperar.
- Adolfo, fóllame duro, fóllame duro, soy tu zorra, soy tu zorra, fóllame. Muéstrame que eres mi macho, vamos, folla a esta perra.
- ¿Eres mi puta? ¿Eres mi zorrita? Dime, ¿de quién es este culito?
- Soy tuyo, este culito es tuyo, puedes follarme cuando quieras.
- Soy tu primer macho, nunca me olvidarás, mi polla es la que te abrió el culo, mi polla es la que te llenará tus entrañas de leche.
- Y mi boca, no te olvides de mi boca. Quiero probar tu lechita.
Adolfo dejó de meter y sacar su polla de manera lenta del ano del niño y procedió a darle lo que esa zorra quería, una verdadera follada.
King en el cuerpo de Manuelito estaba disfrutando una vez más su primera vez y es la mejor primera vez que ha sentido en su vida, nunca imaginó que un cuerpo tan pequeño pudiera hacerlo sentir placer. Sentía que todo su ser era literalmente follado, se sentía al rojo vivo y con escozor, pero el placer era algo indescriptible, era un placer que no se puede comparar con nada que haya sentido antes.
- Eso, así, más duro Adolfo, más duro, fóllame más duro. Folla todas tus tristezas en mi agujero, folla todo tu dolor en mi agujero. Si ella no te quiere otra te querrá, hay muchas personas en el mundo. Ahora incluso puedes tener un niño o una niña, en el amor y el sexo no existe género o edad Adolfo, ama a todos los que quieran amarte, no te limites, así como me acabas de amar. Ama a todos los que amen.
Adolfo no podía entender la razón de que estuviera en un estado tan bestial follando el agujero del pobre niño y no podía entender por qué no podía dejar de llorar mientras sentía como un gran peso que sentía en su corazón se iba. Se sintió ligero como no se sentía desde que Daniela terminó con él, incluso antes, se sintió de la misma manera que cuando era un niño y una copa de helado era su mayor felicidad.
Siguió follando y follando ese agujero mientras su corazón iba sanando, cuando llegó el momento de la liberación Adolfo dio un fuerte alarido y descargó todo su semen en el interior de Manuelito.
- Antes de que se te ablande, dame la lechita que te quedó.
Como si fuera un robot, Adolfo obedeció, sacó su polla del culo del infante y fue directo a su boca donde King empezó a chupar y sacó con su boca hasta la última gota de semen y mientras la limpiaba vio como el espíritu maligno que poseía Adolfo se desvanecía.
No te preocupes Adolfo, no se lo diré a nadie. Me hiciste muy feliz y creo que yo también te hice feliz a ti.
Me hiciste el hombre más feliz mi niño. Es una pena que mañana sea el último día que estés aquí.
No te preocupes, puedo convencer a mis papás para que te contraten y puedas visitarme en mi casa.
Espero que sea así cariño. Nunca me he sentido tan feliz. Al menos no siendo adulto.
Adolfo y Manuelito se vistieron. Adolfo se fue muy feliz y libre del espíritu que lo estaba consumiendo y King habló con Manuelito.
- Ya te he enseñado todo lo que tienes que hacer, desde ahora tú y yo estaremos haciendo esto juntos, al principio puede que te incomodes, pero siempre hay que hacer nuestro trabajo.
- ¿Y no puedo estar al margen como ahora?
- No, no se puede, cuando sean espíritus menores como el de Adolfo no hay problemas, podemos hacerlo cualquiera de los dos, pero debemos entrenar para el día que nos topemos con espíritus mayores, esos son más peligrosos y necesitamos unir nuestras fuerzas.
- Yo me siento más fuerte.
- Con el primer exorcismo completado, el pacto ha sido solidificado, ahora no hay interferencia entre nuestros conocimientos y poderes, lo compartimos todo.
- Entonces… ¿el próximo espíritu me toca a mí?
- Sí, pero debes tener en cuenta algo, debes buscar con quien practicar, alguien recurrente, así podemos practicar los dos juntos y por separado, busca alguien que te guste y yo buscaré a alguien que me guste a mí, estaremos entrenando, estate listo, porque el entrenamiento será duro e intenso. No sabemos a qué tipos de espíritus nos podemos enfrentar y debemos estar preparados.
- ¿Puede ser cualquiera?
- Cualquiera, nuestras feromonas harán el trabajo.
- No te decepcionaré. Quiero vivir.
- Vivirás. Viviremos. Ahora estás a salvo.
- Estoy a salvo.
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Adolfo
- Es tiempo de dejar el pasado atrás y vivir nuevas experiencias. Gracias a los cielos por enviarme a Manuelito.
Adolfo procede a besar la moneda de San Benito.
- Gracias San Benito por enviar a un ángel para que me quite el mal espíritu. Siempre confié en que respondería a mis rezos.
Adolfo siempre ha sido fiel creyente de los espíritus y estaba completamente seguro que tenía uno atormentándolo y que Manuelito es el ángel enviado por San Benito para sacarle el mal espíritu, aunque el orgasmo que le sacó fue un gran beneficio extra.
Nota Del Autor: Este relato he decidió primero publicarlo por este medio.
Quiero saber sus sinceras opiniones de este relato y también saber cuál de mis trabajos les gustaría que actualizara a continuación.
Gonzalo Mi Hijo El Huequito – Cap. 02
El Niñero Perfecto – Cap. 03
Mi Hijo Es Mi Adoración – Cap. 08 Parte 2
La Vida De Joan – Cap. 03
Quiero que comenten, voten y me hagan saber cuánto les gusta o disgusta lo que escribo, porque eso anima a escribir, últimamente no he escrito nada, porque parece que nada de lo que escribo les gusta.
Así que en sus manos queda.
Que buena idea este relato! Sin dudas diferente, pero prometedor!
me encanto este relato, algo fuera de lo comun, me calienta mucho al leerlos, siga con mas publicaciones
Ya está la segunda parte
Genial, el relato de la discusión interna, el morbo muy bueno. Espero la continuación. Buen relato
Qué buen relato!!!
Yo sé que es mucho pedir pero ojalá pudieras actualizar todas mas historias!!! Siempre espero tus actualizaciones!!!
Me encanto tu relato, espero la segunda parte y también me gustaría la continuación de Gonzalo Mi Hijo El Huequito – Cap. 02
Publicado la parte 2 de Ginzalo
Todos sus relatos son buenos siga escribiendo y saludos…
Buenisimo me encanto este relato, diferente y muy excitante, si tienes tiempo para terminar las otras sagas tambien buenísimas haszlo pero si no, enfocate en este que te quedo supremo
Ojalá haya mas actualizaciones de este relato, lo espero desde hace mucho
Me gustó mucho
Que buen relato me encanta todo lo que escribes y la forma tan sublime que detallas la historia ojalá sigan eliminando a esos demonios y ese nene continúe siendo un recipiente de semen para esas almas en tormento buen relato camarada sigue así