Pajas en el bus escolar
Supongo que todos hemos experimentado alguna etapa en la que queremos descubrir cosas nuevas con nuestro cuerpo y a veces esas experiencias se mezclan en lugares o situaciones inesperadas. Para mí ese lugar fue el bus escolar y lo que comenzó como un impulso cachondo acabo convirtiéndose en rutina.
Todo empezó un diciembre, yo tenía 14 e iba en tercero de secundaria. En ese entonces yo solía tomar el bus escolar, ya que el colegio quedaba muy lejos de mi casa.
El transporte hacía 3 paradas, yo me subía en la segunda y respecto a mi asiento era el antepenúltimo de la izquierda, o sea, casi casi iba sentado al fondo.
Un día hacía un frío considerable, pero de todos modos decidí ir a la escuela, entonces tomé el bus y al subir los asientos del fondo estaban vacíos, habían otras personas pero estaban sentadas en los primeros asientos, entonces yo como de costumbre me dirigí a sentarme en mi respectivo lugar.
Pasaron los minutos, el bus hizo la última parada y no se subieron más estudiantes, por lo que básicamente no había nadie más en los asientos de al rededor, entonces opté por sentarme en los asientos del fondo (aún sin ninguna intención). Me moví rápidamente y me senté, me puse mis audífonos para escuchar música hasta que de pronto a mi mente llegó el recuerdo de un video porno que había visto de un hombre masturbándose en un bus entonces comencé a excitarme pues pensaba en la posibilidad de sacarme la polla y jalármela en ese momento, pero una parte de mí aún me lo impedía pues pensaba «es un lugar público», al final la excitación me ganó y me saqué la verga, la tenía completamente parada y dura, palpitaba de lo cachondo que estaba, me la jalé por unos minutos pero debido a mi indecisión tardé mucho en actuar y cuando menos los pensé el bus ya estaba apunto de llegar al colegio. Esa vez no terminé pero marcaría un comienzo.
Después de aquello, volví a intentarlo, esta vez era un día aún más frío que aquél de la otra vez, el bus estaba completamente vacío, simplemente el chofer y pues yo. Me senté en el asiento del fondo y esta vez si sabía lo que quería hacer. Me puse solo un audífono y saqué mi móvil para ver porno y me bajé el pants y el bóxer hasta el tobillo. El asiento estaba helado debido a la temperatura pero yo estaba supercaliente, mi pene estaba duro y rojo, me hacía para abajo para que así el chofer no pudiera verme, estaba tan excitado que en esa vez me quité toda la ropa, estaba completamente desnudo y me la estaba jalando bien rico, incluso abrí la cortina de la ventana del bus para ver si alguien me veía. Me la jalé hasta correrme, eyaculé en todo el respaldo del asiento de al frente y también chocaba mi pito contra la ventana, me vestí rápidamente para evitar problemas antes de llegar al cole. Desde ahí se me empezó a crear un fetiche y una costumbre.
Cada que me iba en el bus me masturbaba, incluso cuando había mucha gente, subía mi mochila a mis piernas y me sacaba el pito por un lado del bóxer y me la jalaba por debajo del pants tratando de no gemir para que nadie se diera cuenta, me volví tan constante que aprendí a jalármela con la mano izquierda (mi mano no dominante, por lo tanto me la jalaba solamente con la derecha) debido a la inclinación de mi pene me resultaba más cómodo
Pasó el tiempo hasta mayo, que con la llegada del calor nos permitieron portar el uniforme deportivo todos los días, esa fue una ventaja ya que me sacaba la verga por un lado y me la jalaba más cómodamente sin que nadie se diera cuenta. Incluso a veces como les dije mi asiento era los antepenúltimos y solo me sentaba en los del fondo cuando no venían esas personas. Entonces un chico muy guapo mayor que yo se sentaba en el asiento de al lado y la mayoría de veces él iba dormido, yo me baja el short completamente dejando ver mi verga y me la jalaba enfrente de él mientras él no se daba cuenta de nada (o tal vez sí). A veces veía como se rascaba los huevos inconscientemente por estar dormido, eso me ponía más cachondo, hasta una vez me corrí demasiado fuerte que mi leche puso caerle a él. afortunadamente (o lamentablemente) no se enteró.
Ya por último ya casi para finalizar el año venía de la escuela, esa vez traía uniforme de gala, traía pantalón de vestir. Ya traía ganas de jalármela y me esperé a que algunos se bajaran para poder empezar. Mi primer intento fue solamente desabrocharme el zipper pero mi pene no cupo por ahí, entonces tuve que bajarme todo el pantalón y bóxer. Por alguna razón esa vez iba tan excitado que mi verga estaba tan dura y perdí la noción del tiempo, me la estaba jalando tan rico que ni siquiera vi que el bus ya había llegado a la parada donde me bajaba, me corrí demasiado fuerte, el semen salía de mi pene como si fuese una fuente, y yo solo trataba de detenerlo pues ya tenía que bajarme, pude detener el chorro de leche y rápidamente traté de subirme el pantalón pero repito mi verga esa vez estaba tan dura que el pantalón no me abrochaba. Afortunadamente traía conmigo una sudadera que fue con la que me tapé al bajar, pasé con la verga y los huevos al aire cubiertos bajo una sudadera frente a otros estudiantes del colegio, al final cuando me bajé del bus mi pito volvió a soltar lechita dentro de la sudadera y trate de actuar y caminar normal, a pesar de que se me estaba saliendo toda la leche.
Eso fue todo lo más importante, continué haciéndolo hasta el último día de clases.
Qué rico! Cuando la verga ya produce leche, debemos ordeñarla donde nos lo pida, no importa el lugar y la hora, sobre todo en Secundaria, que es cuando los huevos requieren vaciarse constantemente. Cómo me hubiera gustado verte chaqueteando tu verga adolescente en el bus.