PALPITANTE CORAZÓN DESAFORADO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo empezó con dos primos que tenían una hermosa amistad; uno mayor, algo así como 30 años, el otro 19.
Bien estos tipos somos mi primo y yo, el se llama Adrian y un servidor Bernardo (Alias Bern). Yo soy estudiante de Medicina y vivo en una ciudad algo retirada de mi casa (Ciudad Natal), un primo que también es médico vive en la misma ciudad, pero al otro extremo. Acordamos que un fin de semana nos iríamos en su coche a nuestras casa ya que somos del mismo lugar, ahí crecimos e inclusive por cosas del destino fuimos a las mismas escuelas incluyendo la universidad, evidentemente en momentos diferentes.
Finalmente dicho fin de semana llegó y me dirigí en taxi a su casa,aun que tenía que verlo en una plaza comercial cerca de de ahí, lo esperé en la parada de buses a las 9 pm en punto como acordamos, el salía del trabajo a esa hora pero pediría permiso para salir antes, pasó por mi 9:05 puntual aún con la bata puesta.
-Me dijo, primo siento la tardanza.
-a lo que contesté, de echo llegaste puntual.
-Entonces no siento nada, vamos súbete se hace tarde.
Finalmente nos enrolamos a su casa, el iría por su maleta y nos arrancaríamos hacia nuestra tierra madre! hicimos algo de charla ligera en el camino, llegamos a su casa me invitó a pasar, se cambió, me invitó algo de agua y charlamos unos 5 min más (Sobre hombres jeje). Para poder continuar debo aclarar que mi primo también es gay y que ambos sabemos del otro desde hace un año, me vi en la necesidad de su apoyo por un problema que se me presentó en la universidad y le conté, yo sospechaba que el también lo era por un chavo que llevó a una fiesta familiar presentándolo como su amigo, lo cual se me hizo algo sospechoso, pero de aquella ocasión no me quedó la duda por que él me lo confesó.
Ya en camino, comenzamos a platicar sobre como nos había ido en la semana, a él en el trabajo y a mi en la universidad, me contó que había realizado una cirugía que en el país se realiza poco por ser muy delicada y que pocos pacientes se reponen a ella, yo le conté que me iba de maravilla en la escuela y que había un chavo que me gustaba, que me parecía atractivo, él era menor que yo estaba dos años abajo de mi en la Uni, pero que había tenido la oportunidad de hablar con el en varias ocasiones y tenía la sospecha que yo le gustaba, esto por que una vez me lo topé en los baños en el migitorio y al ser este una sola pieza larga empotrada en la pared sin separadores no hay privacidad,
De manera que nos vimos en una situación algo incómoda el estar orinando, el indiscretamente me volteó a mirar el pene y me sonrojé demasiado, se percató de esto y de inmediato se le subió el color a la cara y orejas, terminó rápido y como tratando de amenizar la tediosa atmósfera dijo, nos vemos luego compa´! Mi primo se burlaba de mi por que suelo ser tímido hasta que entro en confianza, largo rato del camino se regodeaba con lo que le conté, pensé "Para qué demonios le conté, ahora tendrá con qué molestarme por un laaaaargo tiempo ¬¬", finalmente como suele ser su estilo me preguntó
-¿y la tenía rica?
-Eres un pendejo, luego luego de zorra andas, le dije
-jajaja tenía que preguntarlo, me vas a decir que no se la miraste de re-ojo ni tantito?!
-(Normalmente con la gente que me llevo, suelo ser rápido de mente y no me chiveo tan fácil, pero me agarró desprevenido) No supe que responderle y solo luchaba con que mi presión arteríal no se reflejara en mi cara.
-Jaaaaaaa! lo ves! Si le echaste ojo cochinote! y yo soy la zorra!
-Está bien, si miré de reojo, pero solo un poco jaajaja! (Carcajada de ambos) y si está bueno y muy lindo la verdad, aveces tengo que girar en otra dirección si el viene a la que me dirijo por que siento que le puedo dar un beso en cualquier momento.
Seguimos platicando un largo rato más, ya que el viaje iba a ser algo cansado.
Pasamos a una gasolinera por que durante el camino habíamos tomado mucha agua ambos, bueno, el tomó café para aguantar la manejada. Por azares del destino el migitorio era igual al de mi facultad y ninguno de los dos aguantaba ya las ganas de orinar de manera que no podíamos parar de reír y ambos todo rojos por lo embarazoso que resultó la escena.
-Ni se te ocurra mirarme que te vas a espantar de lo grande que la tengo!
-No podía controlar la risa mientras orinaba, por segunda ocasión la vergüenza me ganaba y tenía que voltear a otro lado para distraerme por que al reír mi cuerpo se agitaba y con ello el de allá abajito y salpicaba por todos lados. Acabado el asunto imperante por que bajamos al baño pasamos al oxxo que estaba aún lado, compramos algunas cosas, el más café y unas cuantas golosinas; de nuevo en carretera, desviamos a terracería por la que había que atravesar unos 5 kilómetros, por cierto, algo tenebroso por que había casas cada cierto tiempo y algunas estaban deshabitadas por ya un tiempo. Comenzamos nuevamente la charla.
-oye cabrón, nunca me has contado que tipo de hombres te gustan
-pues no me habías preguntado menso.
-ya, escúpelo
-pues la neta, tipos de tes blanca a moreno claro, me encanta la ceja abundante pero que tenga forma, pero sobre eso, me fijo en la forma de la nariz (Estilizadas, no muy grandes), las orejas(pequeñas), los labios (No muy delgados, tampoco muy gruesos), tipos con barba abundante y bien marcada y si algo está sobre todo es la dentadura, no importa que no tenga todo lo demás, si tiene unos dientes grandes, blancos y parejitos me enamoran.
Mi primo se echó a las carcajadas.
-Ya deja de vacilar, dime cuál es tu tipo.
-Wee es neta, que pedo con tigo?
-Ya deja tus mamadas Bernardo, estábamos platicando chido y sales con tus pendejadas.
-Tu culo, no se que pedo con tigo, pero creo que no dije nada malo.
-Haber, es neta lo que me estás diciendo, no me estás choreando, ni estás de mamón?
-we es neta, no entiendo por que te pusiste así de repente.
Solo logré atisbar en su rostro una sonrisa pícara y burlona, de manera que volvió a preguntar.
-Neta, no sabes por que lo estoy preguntando?
-Neta, no, lo dije en buen plan, no entiendo por que te pusiste así (Comencé a pensar que, algo que venía pensando mientras charlavamos se me había escapado sin querer).
-Bernardo, voltea a verme.
-Qué pedo, que tienes?
-Mira bien
Por más que traté de ver que había de raro en el no lograba dar con ello.
-We me acabas de describir, salvo por la barba que me la rasuré en la mañana soy el de tu descripción, por eso pensé que me estabas vacilando.
No sabía que decir, en mi vida había puesto atención a mi primo, pero tenía razón, aún que olvidó un detalle, los dientes. No eran parejitos, pero no estaba mal su dentadura, en general si era mi descripción, no sabía que decir, quedé por unos minutos en shock, traté de decir algo, pero mi mente se puso en blanco y adrian no decía nada, por reloj del radio del coche me di cuenta que solo fueron 5 minutos de silencio, pero juraría que había sido más tiempo. Finalmente me cayó del cielo como un rayo.
-wee te das cuenta que tu papá y el mio son hermanos y que tu hermano y tu son muy similares y que si te fijas en mi, también encajo en mi descripción? Otros minutos más de silencio y echamos a reír ambos, fue un momento de tensión tan álgido que aún me palpitaba el corazón.
El pendejo de adrían se puso a bromear sobre lo que había pasado y comenzó a decirme.
-Qué me ves? te gusto o que pedo?
-Jajaja pendejo, ya quisieras!
Seguimos con las bromas, y el tubo que bajar a orinar a medio camino de la terrasería, tardó un buen y la verdad es que ese chorro no tenía para cuando terminar, me asomé por la ventana y aún que estaba a unos 6 pasos del coche le grité.
-ya cierra a la manguera que no vamos a llegar nunca
-Ven a cerrarmela a ver si puedes
-Me bajé del coche, lo tomé de la cintura y lo agité sobre si mismo
-Gritó, pendejo ya me mie la mano!
Aún queda agua en la botella y con eso se la lavó. Cuanto entró al coche me agarró fuerte de la pierna y se secó las manos en ella, me disgusté.
-No seas hijo de puta!
-No seas nena, ya estámos a mano!
Rato después…
-Primito, perdón por mojarte el pantalón, pero mira ya se secó (voz burlona).
Le hice una mueca con la boca y permanecí callado por un rato más.
-No me vas a hablar ya?
-Quizás
-Hay primito, que sentido eres, ven te hago cariñitos para que se te pase el pucherito.
-Jaja no estés de pendejo.
-Ya ves, ya se te pasó
-Jaja está bien tu ganas, pero ya no estés de mamila con migo
-Por que no? si es divertido verte poner rojito (Guiño el ojo)
Seguí riendo y en un momento sin percatarme, tenía su mano en mi pierna cerca de mis genitales, sentí un cosquilleo tremendo desde la boca del estómago a la garganta. Le pedí que no hiciera eso, entre risas me apretó la pierna más en forma de masaje. No pude evitarlo, pero me apareció una erección involuntaria apenas notoria, pero el se dio cuenta.
-Ya ves como si te gusto?
-Adrian ya suéltame, esto es incómodo
-Jaja jamás te habías puesto tantas veces rojo en una sola noche
-Cállate pendejo!
-Ven primito agarrame la mano
Tomó mi mano con fuerza y la sostuvo con la mano que le quedaba libre para manejar.
-Ya me vas a soltar?
-Noooooop, te voy a seguir molestando otro rato más, a ver hasta dónde aguantas valientote.
La verdad es que si lo soy pero, no había estado en una situación tan incómodo y menos con un familiar. Mi primo comenzó a juguetear con mi mano, y por ir en terrasería, iba lento y podía despegar la vista del volante mientras me mandaba besos en el aire. Me soltó la mano y me sujetó nuevamente la pierna con fuerza junto a mis genitales, podía sentir su dedo meñique en el borde de mi testículo, me prendió mucho eso, traté de soltarlo de mi pierna y me dijo.
-Qué ya no aguantas primito?
La verdad no entiendo como es que mi pene se acomodó tan bien que no se notaba mi super erección ya en ese momento. Comenzó a frotar uno de mis testículos con su dedo meñique y con el resto de su mano apretaba mi pierna, de repente se manchó mi pantalón de pre-cum y es que normalmente yo lubrico mucho. Miró la gota en mi pantalón y detuvo el coche cerca de una casa, justo donde terminaba el has de luz que emitía los focos de la casa y la oscuridad dominaba. Bajó del coche y abrió mi puerta se sentó aún lado mió mientras su brazo izquierdo descanzaba en mi cuello y su otro brazo me abrazaba por el frente, acercó su rostro peligrosamente al mio y comenzó a decir.
-Primito, qué te pasa primito? Te sientes mal? Te noto algo raro, deja que tu primo el Médico te revise.
No podía más, sentía que mi cara ardía de lo roja que estaba. Aparté la mirada hacia otro lado pero el me seguía con la cara. Se acercó a tal punto que su respiración golpeaba fuertemente en mi boca, luego comenzó a tallar su nariz contra la mía y comenzó a sujetarme por la rodilla y lentamente subió por mi pierna hasta llegar al borde de mis genitales y comenzó a masajear mi pierna en esa zona, mi pene se elevó de su posición por unos segundo pero fue demasiado notorio.
Entonces el se sentó sobre de mis piernas frotando su culo contra mi pene erecto y me dejó ver su enorme y dura erección a través de su pantalón de mezclilla; tomó mi mano y la arrastró por su abdomen hasta sus pezones y comenzó a Frotar uno con mis dedos, al instante pude sentir como se endurecían y el vello alrededor se sentía bien en las yemas de mis dedos; luego por debajo de su playera hasta el cuello llevó mis dedos hasta su boca y comenzó a lamerlos, mi pene palpitaba y creo que el lo sintió por que al momento comenzó a frotarse contra mi más fuerte.
Tenía en mi pecho un palpitante corazón desaforado que luchaba por salir de mí!
Finalmente su mano condujo la mía hasta su cinturón y con la ayuda de mi mano lo desabrochó, para este momento estaba en trance, ya no pensaba con claridad es más, ya no pensaba, solo me dejé llevar por el erótico y excitante momento.
Lentamente hizo que mi mano rosara el elástico de su bóxer, mientras podía sentir sus vellos de la parte baja del abdomen, justo al filo de su púbis, nuevamente guío mi mano sujetando mi dedo índice y lo pasó por todo el contorno de su dura, caliente y palpitante verga; pasaron varios minutos nuestras manos en un va y ven sobre su pene para luego con fuerza presionar su pene contra mi enorme mano y mover su cadera como si tratara de cojerla, presionó con mucha fuerza y dejó escapar un rico gemido de voz muy áspera aguardietonsa, no pude más con eso, sujeté su verga con mi mano y comencé a masturbarlo sobre el bóxer, repentinamente su boca alcanzó la mía e introdujo su lengua, nos besamos bestialmente, como si nos persiguieran, como si al dejar de besar con esa fuerza e intensidad algo que nos persiguiese nos alcansaría, metí bruscamente mi manó en su bóxer y tomé con mucha fuerza esa verga y con mi pulgar froté intensamente la punta de su pene y sentí como resbalaba mi dedo en su jugo de placer.
Sus gemidos se intensificaron, sentía que la verga me reventaba, nos levantamos del asiento, apagó las luces del coche y solo dejó las intermitentes, abrimos la puerta trasera y nos botamos en el asiento. Sobre de mi frotaba su pene contra el mio, ambos gemíamos entre ahogados besos y mordidas; finalmente metió su mano en mi pantalón, por debajo de mi bóxer hasta alcanzar eso que tanto había deseado, me jaló la playera por el cuello con la otra mano y en dos movimiento ya no la tenía, hice lo mismo con la suya y sucesivamente con nuestros pantalones.
Ambos en Boxer frotamos nuestros cuerpos uno contra el otro, los pelos de su pecho raspaban el mío, nos abrazábamos como si el estar así de juntos no fuera suficiente en un arranque de excitación halé su bóxer con tanta fuerza que lo rompí por una pierna, su verga finalmente libre de esa prisión se restregaba contra mi plano abdomen. Como pude logré safárme del mío, y desnudos continuamos el desaforado acto sexual.
Sacó un condón de su billetera que se encontraba en la bolsa de su pantalón justo a nuestro lado, se lo coloqué en su endurecido miembro, escupió una de sus manos y batió con rudeza la saliva en mi culo, estaba tan exitado que grité ¡métemelo ya!, obediente me embistió y solo solté un grito tronador que retumbó en el coche y permaneció por un rato en mis oídos, quedó inmóvil mientras mi ano palpitaba al rededor de su pene, solo escuché su respiración agitada y en la penumbra alcancé a distinguir su cara de satisfacción, con todo y dolor comenzó a meter y sacar su pene de mi ano, al principio ardía un poco, pero tras varias metidas comenzó a disiparse el dolor dando paso al placer, traje mis rodillas en dirección a mi pecho y envolví su cadera con mis piernas, luego con mis manos tomé sus glúteos y le susurré al oído, dame duro…
Con mis manos guíe el ritmo y solo se escuchaba nuestra respiración agitada dentro del coche, cada vez lo obligaba con mis manos a embestir más duro y entre cada va y ven de su cadera, mi pene se frotaba entre nuestros abdomenes sudorosos, cuando estuvo apunto de eyacular entre quejidos soltó, con la boca! Repentinamente se salió de mi y rápidamente se quitó el condón, me senté y me acerqué a su erecto falo, lo envolví con mis labios y comencé a mamar hasta que sentí como mi boca se llenó de su semen, luego nos besamos con su semen en mi boca siendo ese beso tan placentero, finalmente me tumbé en el asiento y el en cuatro mamó mi verga hasta que me vine, los escupió y continuamos con besos y caricias un rato más…
Recobramos la conciencia un par de minutos después y al vestirnos dijo
-Estuvo chingón, hasta el bóxer me rompiste
Solo alcancé a reír aún con el aliento agitado y continuamos el camino hasta llegar a nuestro destino
Aún nos llevamos bien y aveces platicamos sobre lo que pasó, pero no nos hemos animado a repetirlo pese a que hacemos el mismo viaje bastante seguido.
Espero que pese a lo laaargo que resultó, les parezca de su agrado, no imaginé que lo detallaría tanto. Es la primera vez que escribo aquí, porfa no sean tan crueles con migo T.T
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