PANADERO PLACENTERO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lcabrel89.
Soy Pedro, tengo 20 años, y cuando tenía 14 estando en el colegio primario, mi madre quien trabajaba en la casa colocando inyecciones y cosas de oficina, una mujer agradable cuerpo delgado, sin mucho que llamar la atención, casada con un abogado, mi padre, también muy calmado; me dice que me ha conseguido un trabajito en la panadería de don Pánfilo, para que en mis horas libres me gane unos dineritos, me cuenta que tengo que estar en la panadería desde las 5.
00 pm hasta las 11.
00 de la noche, hora en que viene el otro operario para usar el horno.
Al día siguiente me dirijo a ver a don Pánfilo…yo: Buenas Tardes don Pánfilo, mama me dijo que quería hablar conmigo… Don Pánfilo: si mira yo necesito un chico para que me ayude a cocinar la masa del pan y nada mas, porque ya tengo a otro para que lo ponga al horno a cocinar, solo tienes que mover la masas en esa máquina, no tienes que combinar nada yo hago eso y tu solo te fijas que funcione bien, ok.
Yo: Esta bien enséñeme como se hace… Don Pan me comienza a enseñar y casi inmediatamente prepara la masa y me deja en el taller, mientras el atiende la panadería… Como a las 10.30 llega Juan el otro operario, un chico morochito bastante formado y fuerte, con buenas piernas y manos gruesas y callosas… Don Pan nos presenta y nos explica que debemos hacer cada uno; dicho ello a continuación se vuelve a retirar.
Juan: Hola Pedro vamos a trabajar juntos hasta que nos consigamos otro trabajo, creo vamos a ser buenos amigos Yo: Si, voy a poner todo de mi parte para llevarnos bien.
El comienza a cambiarse para trabajar y yo para irme a casa; él se queda en pelotas, totalmente desnudo y me quedo mirando su pene, este era gruesito pero no tanto, largo y venoso, de regular cabeza, estaba hecho para chuparlo; él casi se da cuenta que lo miraba y me cambie y me despedí.
Yo: Chao Juan… Chao Pedro.
Esa noche, me quedé recordando la pinga de Juan, como seria chuparla, ya que desde niño me gustaba verle a mi mamá chuparle la verga a papá, hasta ahora los espío cuando se van cachar al cuarto de la empleada; esa noche mi padre llegó tomadito y le dice algo a mamá y juntos se van de la mano, mi hermana me mira y se ríe, entonces entiendo que ella también los mira; ya que mama grita duro cuando se la están metiendo por el culo; espero un rato, y sigilosamente me dirijo al cuarto contiguo donde están cachando y Oh sorpresa encuentro a mi hermana también mirando las escenas de ellos, Yo: Que hace aquí.
Pilar: Lo mismo que tu.
Ella es mayor que yo en cuatro años.
Mi padre la tenía con las piernas al hombro metiéndosela por el culo, ella como no podía moverse gritaba: SACALA, DUELE, SACALA, METELA POR DELANTE, ECHALE VASELINA PARA QUE RESBALE, mi padre empujaba y empujaba, mi hermana se metía los dedos a su concha y yo a mi culo; de pronto mama grita: YA NO LO ACABES QUE ME VENGO, ME ESTA GUSTANDO, NO ACABES, DESGRACIADO NO ACABES, NOOOOO ME FALTA UN POCO, papa se quedo dormido y mama se empezó a masturbar, los dos nos fuimos despacio; ya en mi cuarto volví a recordar la verga de Juan.
Al día siguiente después del colegio, almorcé y me dispuse a ir al trabajo, cuando salía llega don Pan con una bolsa de pasteles y panes Don Pan: Tenga señora Rosa sírvase.
Mamá lo coge y Rosa: Gracias don Pan.
Y nos fuimos juntos el panadero y yo; me fui a cambiar adentro del taller y cuando estaba casi desnudo entra don Pan y me dice: Pedro hoy día Juan vendrá más temprano; en eso noto que se queda mirándome el poto y como que mueve su lengua y se agarra la verga y dice: Te pareces bastante a tu mamá, en algunas cosas pero otras tienes más.
Me quedé pensando, yo tengo el culo paradito, mama no, mis nalgas son carnosas y son muy blancas, mamá no.
Bueno lo dejé allí cuando al rato después de preparar la masa y estar moviendo la maquina llega Juan, una hora y media antes, se pone a cambiar y vuelve a quedarse desnudo disimuladamente le miro su arma sexual y esta vez estaba al palo, dura, como queriendo entrar a un hueco, y dice: Juan: Pedro venia en el bus y una vieja se paro delante mío y mira como me dejó.
Me señala moviéndose la verga, larga y venosa, estaba muy apetitosa; mi culo se empieza a abrir, a pesar de nunca lo han cachado se abre solito, pero tengo que disimular.
Juan: Pedro tú tienes un culito rico,Je je je … Yo: No juegues así Juan.
Juan está bien disculpa.
Así transcurre todo el mes de setiembre y octubre cuando don Pan nos dice que va a venir otro operario para hacer pasteles y panetones, como ya llega la navidad se necesita otro más, y esa persona es el primo de Juan, un chico de 20 años, Juan tiene 18, pero más morocho es decir negrísimo, solo blanco tenía sus dientes y partes de sus ojos, él había trabajado en la pesca, en botes y lanchas.
Al día siguiente y en verdad era bien negro, Don Pan nos presenta y pide que nos llevemos bien, el trabajaría conmigo hasta la hora que termine de amasar; comienza a desvestirse y su lenguaje es muy peculiar Víctor: Puta que ahora tengo trabajo que no es lo mío, pero no importa, plata es plata, y tu eres como se ve un chico delicado, pareces hembrita, buenas nalgas, tienes tetitas, están para chuparlas, te las han mamado?.
Yo: te pido que no me hables así yo te respeto y tú has lo mismo.
Víctor: Ya ya no te molestes.
Nuevamente esa noche mis sueños se vieron invadido por la verga de Víctor, grande enorme y gorda, él mismo fuerte como un pescador de grandes mares, se le notaba violento para meterla la verga, sin querer mi verguita se puso al palo, y el culo se me abrió, esa pinga tiene que entrar aquí, decía mi ojete; en la mañana me fui al colegio y ese día el profesor nos dijo que había sesión docente y que nos fuéramos, cuando llegué a casa estaba cerrada, que raro me dije, fui por atrás y sentí los gritos de mama cuando la cachan, entre despacio y OH quien le metía el pan era don Pan, tremendo bolillo que le metía por el culo y ella decía.
MAS ADENTRO PAN, MAS ADENTRO QUE ESTA MUY RICA, EMPUJA, y ella abría sus cachetes para que le entre mas; don Pan era incansable y seguía cepillando el culo de mama, MAS MAS MAS SIGUE SIGUE PAN QUIERO MAS VERGA, LA TUYA SI ES VERGA, DAMELA QUIERO CHUPARLA, la saco y mama se fue de boca a esa verga grande y blanca, apetitosa, yo desde donde estaba me empecé a masturbar.
Pasaron los días, llegó diciembre, tomamos más confianza y también nos quedábamos más tarde, había bastante trabajo; un día no llego Juan, y tuvimos que hacer su trabajo con Víctor y como hacía calor trabajábamos con trusa nada mas, Víctor miraba mi culo con morbo, de rato en rato se chocaba conmigo y yo sentí su verga dura, fuerte en mis nalgas, cuando ya todo estaba en el horno, descansamos y nos echamos en las tarimas y Víctor: Pedro déjame chuparte tus tetitas se ven ricas… Yo: Esta loco.
Víctor una vez nada más; si no te gusta ahí lo dejamos.
Yo: Una vez nada más.
Se acercó y su lengua parecía que tenia fuego, me quemaba el pecho y a la vez me excitaba, su lengua casposa y raspante producía unos efectos extraños en mi cuerpo, hacían de que me entregara a sus caricias, ESTAN RICAS PEDRO, SIGUE SIGUE VICTOR.
COMETELAS, el seguía chupándolas, sus pezones no se salvaron de las mordidas sus manazas musculosas se apretaban a mi cuerpo, a mi espalda, yo sin pensar se las bajé hasta mis nalgas, él se excitó mas, se sacó la trusa y salto su pinga a mi culo, yo estaba boca abajo y sentí como su cuerpo se acomodaba al mío, pequeño y delicado para sus brazos de pescador, puso saliva en mi culito y lo abrió con su lengua, lo mamo y sus manos en mis tetas, yo estaba perdido en el placer; pone su cabezota en mi hoyito…Yo: No va entrar, eres el primero.
Víctor: Yo el primero?.
Si entra despacio sigue tu disfrutando déjame a mí el resto… Con su cabezota en mi hueco empezó a empujar despacio, me mordió en el cuello y en ese instante la hundió hasta el fondo, se quedo quieto hasta que mi hueco se acostumbre a su tamañote, empezó a moverse como bote en el mar, mi culo estaba feliz, yo quería mas, MUEVETE VICTOR, SOLO TU SERAS MI HOMBRE, CACHAME FUERTE, él se esmeraba y empezó a botar su leche, AGGGGGGG YA ME EMBARAZASTE, QUE RICA LECHE ENTRA A MI CULO,, caliente, abundante, espesa, Víctor no quiso sacarla, allí mismo empezó otro polvo, yo estaba en la gloria, mi culo debutaba con un negro negro y yo blanco blanco, era excitante cachar con un pincho negro, al terminar su cuarto polvo nos quedamos dormidos y yo con el culo lleno de leche.
Al día siguiente, ya en mi casa no quise ir al colegio, mi culo estaba anestesiado, me quede dormido y mama no se dio cuenta que estaba en casa, y recibió la visita de don Pan, Don Pan: Hola Rosita aquí traigo su pancito, también traigo una ganas de su zorrita.
Rosa: Ay don Pan yo también tengo hambre atrasado, vamos a ponernos al día… y se fueron al cuartito, yo me vestí al rato para ir a verlos y don Pan coloca a mama en cuatro piernas y se la clava desde atrás haciendo gritar a mama, pero eso le gustaba, la hacía perder la noción del tiempo, terminaron y antes que se diera cuenta, Salí a la calle e hice como que llegaba…Buenos días con todos; don Pan: Hasta luego… descanse otro rato y en la tarde cuando fui al trabajo como era sábado don Pan nos pide tomar unos tragos, para mí una gaseosa, Juan y Víctor empezaron a beber con don pan y se emborracharon, Víctor me dice que me quiere cachar, y Juan escucha y se sorprende, entonces los tres, don pan estaba dormido, me desnudan y me empiezan a masajear los dos negros, Juan me mete la verga primero y como es más delgada entra rápido, Víctor me mama las tetas y yo le chupo la verga, en eso viene el primer polvo de Juan y coincide con nosotros, leche en mi culo y leche en mi boca; ahora le toca el turno a Víctor; como me gustaba su verga, ella me ajustaba el culo, no le dejaba ni un sitio vacio, me faltaba la respiración cuando entraba todo, que deliciosa verga negra, ruda, fuerte y grosera, entraba y entraba no sé hasta donde pero solo sentía que entraba y entraba; yo era un pejerrey en sus brazos, Juan se durmió y Víctor me siguió cachando toda la noche, me quedé dormido con se pinga dentro de mi culo, él con sus manos en mis tetas, que ya estaba grandes gracias a las mamadas de Víctor, ahora tengo dos negros para mí que me amasan bien el culo y mis tetas.
Hoy a mis 20 años, mi cuerpo ya es de una mujer, mucho mejor que de mi hermana y mi madre, mi padre, no aceptó que tuviera esa opción y se fue de casa, don Pan vino a vivir con nosotros y se convirtió en nuestro padrillo, para las tres.
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