papá me inicia (3)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por usagui.
Las compras por internet que hizo papá para mí, llegaron en entrega urgente al día siguiente, sin embargo, papá había quedado muy pensativo después de aquella mi primera mamada.

Cuando llegó el paquete yo no estaba en casa, me había quedado a unas clases extra en el colegio, por lo que cuando llegué me sorprendí de encontrar una gran caja sobre mi cama. Cuando la abrí note que papá había agregado más cosas, además de los dildos, y tapones, había un par de botellas de lubricante, un anillo para el pene, unas esposas de cuero y una manopla extraña, era como una tabla para jugar pinpon, en realidad no sabía qué hacía allí.

-Papiiiiii- corri hacia su habitación en donde él estaba saliendo de bañarse, lo abracé emocionado- llegaron las cosas!!
-Sí bebe, pero quiero que las dejes donde estan y te cambies, saldremos un rato
-Y a donde vamos papi?
-Bueno, hay varias cosas que me gustaría que cambies nene. Empezando por la ropa, tiene ya algunos años que tu sólo la escoges, y creo que eso tiene que cambiar. Desde hoy yo decidiré que usas y que no

Eso me sorprendió, nunca imagine que a papá no le gustara mi vestimenta y me dio un poco de vergüenza que a él no le gustara mi imagen. Al parecer él lo noto porque me dijo:

-Vamos bebe. Dijiste que nadie te mira en la escuela, y si bien creo que eso no es cierto, pienso que una ayuda nunca es mala. De ahora en adelante tu cuerpo es mío así que yo decidiré quien lo toma y quien no. Por lo que debes verte lo mejor posible. ¿Estas de acuerdo nene?-
-Sí papi, lo que tu digas.- Yo seguía cohibido, además sus palabras me exitaban, me gustaba saber que él tomaba las decisiones, en todos los sentidos.

Fuimos al centro comercial y vimos de todo. Papá me sorprendió mucho con lo que escogía. Me compro muchos pantalones nuevos, sobre todo de colores muy claros: blancos, azul pastel, lilas, grises; de diferentes telas y cortes pero eso sí, todos muy muy estrechos, se me pegaban como una segunda piel y cuando decidió que me pusiera uno blanco para seguir de compras me incomodé. El pantalon era demasiado estrecho y bajo en la cadera por lo que tuve que quitarme la ropa interior para usarlo y me sentía raro de ir así en la calle.

Durante el paseo me quedé parado viendo un escaparate y por el reflejo del cristal note como un hombre bastante mayor se quedaba viendo mi culo, yo me asusté y me pegué más a papá, al parecer él también lo noto y sólo sonrió, así que seguimos nuestro camino.

Más adelante me compró playeras, también muy entalladas y unas blusas de lycra de tirantes, cuando le dije que esas eran blusas de mujer me dijo que a ninguna mujer se le verían tan bien como a mi, por lo que me sonrojé y lo deje estar.

Llegando a casa me emocione creyendo que después de tanta probadera de ropa papá querría que jugaramos un rato, pero grande fue mi decepción cuando me dijo:
-Quiero que te pongas uno de los tapones y te duermas, es tarde y mañana hay escuela
-Pero…
-¿No entendiste?- no me lo dijo de mala manera. Sólo como una pregunta, así que sólo baje la cabeza
-Sí papi, que descanses
-Duerme bien bebe

Yo me fui al cuarto con todas las cosas. La verdad estaba desconcertado, me di una ducha antes de dormir, cuando salí, me puse el tapón como había ordenado Papá. Era una sensación extraña, tenía algo en el culo metido y tarde mucho en poder dormir.

Por la mañana papá ya se había ido, sólo dejó una nota junto a mi desayuno:
"Quiero que te dejes el tapon todo el día, ponte el pantalón blanco para ir a la escuela y la playera gris, nos vemos por la noche bebe".

Eso me extrañó aún más. El pantalón blanco era demasiado estrecho y como dije antes, era imposible usarlo con ropa interior, y mucho más con el tapón, sentía que todo el mundo se daría cuenta!!!. Además la playera gris era muy entallada y delgada, si por alguna razón bajaba la temperatura, mis pezones se verian claramente a través de la tela. Sin embargo no podía no obeceder a papi, le había prometido que acataría sus órdenes.

Me vestí y me fui. El día fue muy agitado, estaba muy nervioso y la presión que sentía en el ano era aún mayor que cuando había dormido por la noche, además tenía que caminar con cuidado y sentía que todos me veían. La verdad es que no todos lo hacían, pero sí comencé a notar miradas que antes no estaban allí. Algunos chicos me veían y comentaban entre ellos, pero no fue sino hasta la cuarta hora que pasó algo que me sorprendió.

Yo estaba recogiendo mis cosas del laboratorio para regresar al salón, cuando unas compañeras me pasaron empujando logrando que tirara el libro y mi celular. Era algo incomodo porque con el tapón, agacharme me hacía sentir un tanto expuesto, además que por lo mismo tenía una semi-erección que me incomodaba. Así que agachandome lentamente y con cuidado intenté levantar el celular cuando una sombra me mostro que habia alguien detras de mí. Exactamente cuando me estaba agachando, la otra persona se estiró también para levantar el libro pegándose completamente a mi culo. Yo me asusté y brinqué…

-¿Te asusté bonito? Lo siento, solo quería ayudarte- Frente a mi tenía a Simón, era un compañero con quien había hablado en muy pocas ocasiones. Era mayor que yo 2 años, pero como se había cambiado de ciudad había perdido algunos cursos así que compartíamos clases. Era mucho más alto que yo, y con un cuerpo mas musculoso. Tenía los ojos verdes y una sonrisa fácil, era más del tipo chico malo, tenía incluso tatuajes a pesar de ser menor de edad y sus amigos eran todos de último año. A las mujeres les gustaba pero no se acercaban mucho a él, decían que les daba un poco de miedo.

-Yo…no, bueno, sí, me asusté- El me miraba y me recorría el cuerpo entero.
-Bueno, no tienes porqué. ¿Por qué tan solito?-
-No….no, yo…ya me iba a clase, es que…se me habían caído las cosas y…- yo miraba para todos lados menos hacia él. La verdad es que Simón me atraía, una de las tantas veces en que soñaba con tener novio o alguien que me abrazara y me besara, él fue una de mis tantas fantasías. Al tener un cuerpo más grande que el mío y ese aire de peligro me hacía sentir un escalofrío por todo el cuerpo, lo cual en ese momento no hizo sino apenarme al notar como su mirada se centraba en mi pecho
-Parece que tienes frío…precioso- me miró intensamente con una sonrisa ladeada.
-Yo…ten…tengo…tengo que ir…irme- casi salí corriendo del salón

La manera en que Simón me veia era muy obvia. Nunca me había puesto atención antes, o al menos yo no lo había notado. Me desvié al baño a intentar calmarme, toda la situación me había exitado, su manera de verme, como me había dicho “precioso” y mi pene dolía mientras soltaba unas gotitas de líquido. Era muy molesto estar así con ese pantalon y el tapón anal no ayudaba.

Cuando llegue a casa Papá no había llegado. Así que fui a mi cuarto y me acosté en la cama. Comence a recordar todo lo que había hecho con papá, la verdad es que poco a poco sentía un calor recorrer mi cuerpo, abrí mi pantalón y comence a acariciar mi pene, la presion del tapón junto con las caricias que me prodigaba me causaron una dura erección, además comencé a recordar también a Simón y la manera en que me miraba y pronto mis fantasías se hicieron cargo y sentía sus manos recorrer mi cuerpo, de repente una puerta se azotó.

-Papá..- mi padre estaba parado en la entrada de mi habitación, me veia fijamente, yo sólo podía imaginar el cuadro: ver a su hijo tendido en la cama, dandose placer él solo, sobre las cobijas y almohadas, con el rostro afiebrado.
-Papi…ayudame…te necesito- fue entre una frase y un gemido, y la verdad es que lo necesitaba mucho, el tapon anal ya no era suficiente, me urgia sentir algo mucho más grande entrando en mi, algo grande, caliente, largo…-
-Mi bebe…- la mirada de papá estaba repleta de lujuria, sus ojos me recorrian de arriba a abajo, y su mandibula se tensó mientras comenzaba a desabrochar su pantalón – mi lindo niño…papá no te dio permiso de tocarte verdad?-

Yo me congelé en el acto. No sabìa que estaba haciendo algo malo, sólo sabía que necesitaba satisfacer un sentimiento primario

-Papi… yo…
-No, no, no… haz sido un mal chico. Tu primera lección fue sobre como una hembra debe estar siempre dispuesta para su macho verdad?- poco a poco se iba acercando a la cama, su voz era profunda y baja, de repente en lugar de llegar hasta mi, se sentó encima de un extremo de la cama
-Ven aqui bebe…sobre mis rodillas…-
Me levanté con cuidado, no sabía exactamente que hacer, me sente sobre las rodillas de papá y casi al instante sentí un tirón del cabello que me hizo levantar bruscamente
-Así no precioso, quiero tu culo mirandome sobre mis rodillas- y él con fuerza me posicionó como quería y casi inmediatamente sentí el primer azote…
-AAAhh- no pude evitar gritar
-Aaaah- el segundo
-Papi…..aaaay!!- el tercero…cuando llegó a diez, comencé a soltar lágrimas. No eran muy fuertes, pero tampoco eran ligeros, tenían la fuerza justa para que dolieran sin lastimar mucho.
-Mi niño debe aprender que sólo puede hacer las cosas cuando papi se las ordene…¿entendiste bebe?- los azotes pararon y papá comenzó a acariciar mis nalgas.

-Estan rojas como dos manzanas maduras…te ves tan bonito mi amor, un castigo para ti y un regalo para mi- comenzó a besar mis nalgas. Además el tapón no había sido retirado y con cada golpe mandaba un calambre en mi ano. Papá lo tomó y comenzó a retorcerlo
-Ohh papi…lo…lo lamento papi…por favor…por favor-
-Porfavor qué precioso? dime…dile a papi lo que necesitas..-
-Quiero…quiero sentirte papi…
-Quieres? o Necesitas?- papá me tomó y bruscamente me puso sobre la cama boca abajo- Debes decir las cosas como son mi niño…
-Te necesito papi….- yo ya respiraba agitadamente, la exitacion que tenia era casi dolorosa.
-Mmmmmm parece que mi niño todavia no sabe pedir las cosas…- de inmediato quitó el tapón y el vacío fue rápidamente sustituido…papá se sumergió entre mis globos directamente hacia mi orificio y comenzó una comida de culo brutal…mis piernas temblaban y el chapoteo de la saliva se escuchaba en toda la habitación…

-OOOOHHHHH aaay siiii, siiiii, o dios…- yo sólo me retorcia en la cama, papá amasaba mis nalgas fuertemente, enterraba los dedos mientras me inundaba de saliva
-aaaaah aaaaaaah…papá…papiiiii, que ricoooo siiiiiii-
-Te gusta verdad bebe? este culito es delicioso…y es mio…todo mio para hacer con él lo que quiera ¿verdad chiquito?
-Síiii, si papi…es tuyo…todo tuyo….mi cuerpo es tuyo- yo casi lloraba con la ola de sensaciones
-Mi bebe no volverá a tocarse hasta que yo le de permiso, entendiste eso?- y casi enseguida me mordio una nalga
-aaaah!! si, si papi, será como ordenes…-
-Bien chiquito, eso es. Ahora me voy enterrar en ti mi amor, vas a sentir mi verga atravesandote, eso quieres?
-Siii, si por favor, te lo ruego papi…- era un ansia enorme la que me recorria entero
-Pidemelo más mi amor, quiero saber si realmente ansias esto-
-Si, por favor, metemela papá, estoy muy caliente…lo necesito, necesito una verga dentro-
-No fue suficiente con el tapón todo el dia ¿verdad? – sentia como me acariciaba
-No…no papi…necesito algo más grande…más largo…-
-Más cálido bebe, algo que palpite dentro de ti…y yo te lo voy a dar- casi enseguida papá me enculó de una sola embestida…mi ano estaba muy abierto por el tapón y super lubricado con su saliva, y aún así fue impresionante el cambio tan bruso que vi puntos danzar frente a mi

-AAAAAAAAAH!! AAAAAAHHH!!-
-OH CARAJO! Te sientes tan bien…tu culo me aprieta perfecto bebe….¿lo sientes? ¿sientes la diferencia ahora?
-aaay aaaaaaay papiiiiiiii….es….es maravilloso…- y así papá comenzó un ritmo constante, entraba y salia de mi, ni muy rápido ni muy lento, pero sí de manera constante, salía hasta casi llegar a la punto y entraba hasta el tope, yo escuchaba sus bolas pegando contra mi
-aaaaah asíiiiii asíiiii o que ricooo, que ricoooooo-
-Sí, si bebe, ¿te gusta? estas muy caliente mi niño…necesitas…necesitas que papá te inunde con su leche ¿verdad? eso -quiere mi niño
-Siiiiiii, siiiii papi, dame tu leche, pero espera…no quiero que acabe, quiero más, quiero que me sigas dando, cogeme, ¡cógeme mas! – yo babeba la cama, estaba fuera de mi

-Así mi amor, así, siénteme, voy a darte duro, muy duro- y así aceleró sus embestidas, era como un piston que me taladraba
-AAAAAAAAAH SIIIIIIIII ¡COGEME! ¡DAME MÁS! ¡MÁS DURO!-
-SÍ, SIIIIII, QUE RICOOO…..TE ESTOY COGIENDO BEBE, TOMA, ¡TOMA! ¡SIENTELO! ¡SIENTE MI VERGA! -¡COMETELA TODA! ¡ERES UN CULONSITO BEBE!
-SIIII DAME, DAME AAAAAAH PAPIIIIII AAAAAAAAAAAAAAH- Me vine con ese ultimo grito mientras papá me penetraba durisimo
-Me voy a vaciar dentro mi amor…me vengo…..me vengo, ¡CARAJO ME VENGO DENTRO!! – Comenzó a soltar toda su leche dentro de mi, y se derrumbo encima.
-Bien…eso…estuvo fabuloso mi amor….tu culo cada dia que pasa me gusta más, con cada cogida que te doy siento como se va amoldando mejor…eres una delicia mi niño..-
-Papi….me encantó como me lo hiciste, no lo habías hecho así de duro- poco a poco se fue saliendo de mi y me gire. Sentí como su leche escurría de mi ano

-Mira que hermoso te ves, recien cogido y con mi néctar saliendo de ti- casi de inmediato fue por su celular y me tomo un par de fotos, no salí mi rostro, sólo eran imagenes de su leche cayendo de mi orificio- eres hermosísimo mi amor… pero se que pronto no serà suficiente que yo te coja, así que ire buscando opciones para expandir tus lecciones…
¿mis lecciones? –
-Claro bebe, te dije que te enseñaría bien a complacer a un hombre…así que voy a conseguirte diferentes tipos de…maestros…por decirlo de alguna manera…jajajaja, sí, será algo así como clases de esgrima jajajaja, cada maestro traera su propia “espada” para enseñarte mi amor, pero escogere bien a cada uno, lo prometo- y besandome en la frente me abrazó y nos quedamos dormidos…mi último pensamiento fue lo mucho que había disfrutado y que no me había limpiado, pero eso no importaba….estaba cansado, feliz y a la expectativa de las nuevas “clases”.

—————————————————————————————————————————————————————-
Si disfrutaste el relato porfa deja un comentario 😉