¿Papa que tiene entre las piernas? Parte 5. La vida depende de unos buenos genitales (GAY)

la curiosidad de querer ver el aparato de donde depende la vida lleva a personas a hacer perversidades.
Quinta parte

Los hijos no tienen la culpa de los relajos que los padres hacen en la vida. Depuse de todo lo que me di cuenta mi vida cambio, con esta frase en los lindos labios de Beto o más bien dicho mi papá: ¡RICARDO!!! ¡RICARDO! SALI QUE YO SOY TU PADRE Y YO TE MANDO…! Era claro que él me estaba dando una orden de salir, pero mi madre entre gritos también me decía que me quedar adentro. a los 12 años ya no se engaña a nadie y pude escuchar los reclamos de mi madre asía mi padre, que no se me metiera hacía en mi vida, que jamás lo llamaría padre, que me alejara mejor y que por favor nunca volviera a hablarme. Mi padre o sea veto le contesto que si él nunca había podido ser padre y estar a mi lado fue por culpa de ella, porque ella no quiso irse a vivir con él, que el bien sabía por qué pero no tenía culpa de tener algo tan grande entre sus piernas, que si ella se hubiera quedado se hubiera acostumbrado; yo creía saber a qué se refería con esas frases, es más sé que se la saco porque le dijo: Mírala Carmen como esta, sigue igual como aquella vez, vos bien sabias Carmen lo que yo tenía y hasta me la pediste por eso nació Ricardo… mi madre le respondió: Guárdate eso!!! Guárdatela que no ves que puede salir el niño y te puede ver… mira Beto yo les confié al niño para que lo instruyera tu papá porque él siempre estuvo pendiente de nosotros y Ricardito a su edad necesita una figura masculina para aprender de él, pero el trato no fue que le dijeras que vos eras el papá así que ándate y al niño ya no lo vas a ver, ¡piérdete!!! Ándate jamás te interesaste por él y hoy ya grande venís diciéndole que sos el ¡padre! ¿Cabron que le has dado?… mi papá Beto solo le contesto: le he dado algo que vos jamás le vas dar ¡mierda!!! Y se fue corriendo hasta su casa.

Mi madre entro tirando maldiciones a la vieja casa y me pregunto: ¿Qué te han dicho esa jauría de maricones? ¿Qué te ha dado ese hijo de puta? Decime o te monto reata ¡ya! Me sentí tan intimidado, no conocía ese lado de mi madre siempre ella era dulce pero en ese momento era un demonio, en mi corazón sabía que no podía decir nada de lo que paso en esa casa con mi familia paterna y ni delatar las practicas inmorales de mi familia, entonces le dije: nunca me dijeron nada mamita, siempre fueron muy buenos conmigo y Beto lo único que me dio fue mucho cariño el día de ayer, ¿mamita y él es mi papito?, todo esto lo dije con un gran sentimiento y ella solo me dijo que me durmiera que mañana nos íbamos de ahí porque el patrón le había dicho que le tenía un mejor trabajo en la ciudad, entre sollozos de mi madre nos dormimos y al siguiente día nos fuimos con el patrón en su camioneta, al camino salió mi abuelo Toño y paró la camioneta, se acercó al vidrio y le dijo a mi madre que estaba bien que se había salido con la suya pero que por favor me cuidara y si algún día ya no me quería con ella que me mandara con el de nuevo, durante esos minutos no deje de ver el pecho fuerte de mi abuelo y sus grandes brazos iniciando con sus sobacos peludos, mi verga se paró al verlo y recordar todo lo que hice con él, mi madre con lágrimas le dio gracias a mi abuelo y le agarro un pequeño manojo de billetes que nos servirían para los primeros días en la ciudad.

Pasaron los días y comencé a acostumbrarme y luego con los años todo cambio, logre a borrar de mi mente aquel pensamiento de mi familia paterna, aunque no lo que viví con ellos, todo eso lo logre follando con otros hombres y mujeres que conocí, luego fui a la universidad, me supere, conocí mi esposa en un hospital y nació Alberto le puse así en honor a mi padre Beto y por ser el mayor, Javier y Estuardo, todos hombres y bien guapos parecidos a mi familia paterna.

Así es como recordé parte de mis experiencias debido a la pregunta de Alberto en ese momento. Mi hijo ya estaba en la misma edad de la curiosidad y sin más pensarlo decidí ayudarle y que él no pasara lo que yo pase, lo mande a la Nevería por un sorbete para Javier y otro para Estuardo, entonces me pregunta ¿si para él no había? Le dije que si había pero ya se lo tenía por ahí yo guardado y me agarre el bulto, creo que él no me comprendió y se fue corriendo a comprar los sorbetes, en lo que él iba aproveche ir al cuarto mío y de mi esposa a arreglar todo y hacer limpieza en nuestro baño, cuando el regreso les puse caricaturas en la TV a sus hermanitos Javier de 9 años y Estuardo de 4 se pusieron felices al ver que su hermano Alberto les llevaba sorbete, los dejamos ahí y tome a Alberto por detrás de sus hombros y me lo lleve como guiándolo a nuestro dormitorio, cerramos la puerta con seguro e inicio su experimento…

Quería que eso fuera algo inolvidable para mi hijo y que no saliera corriendo asustado como yo lo hice, por eso me empeñe mucho, puse un sofá muy cómodo en el centro de la habitación, le pedí que se sentara, también puse una silla frente a él para sentarme yo, baje la intensidad de las luces para que se viera más ambientado para la ocasión, entonces empecé con lo mío, me senté frente a él y me quite mis tenis, quise dejarme mis calcetines blancos para después, en lo que él había ido a comprar a la nevería yo me había sacado mis calzoncillos y me había vuelto a poner mi pantalón sin nada abajo, entonces le dije que se alistara que estaba a punto ver algo que era necesario que conociera, entonces el muy clavado con sus ojos me miraba a la entrepierna aun sin desnudarme, me desabroche el pantalón y me fui bajando poco a poco pero con mi camia puesta me tape los genitales y ya sin el pantalón me senté dejando ver solo mis piernas, y le dije que me viera a los ojos, le pedí que no se sintiera incomodo que yo era su padre y no debía estar tenso, el solo me decía con la cabeza que si tal como lo hacía yo con mis familiares incestuosos, yo seguía tapándome mis órganos que se sentían algo duros, le hablaba pero él no ponía más atención que mis piernas y mi mano agarrando mis huevo, le dije si quería verme los pies y el dijo que sí, entonces le subí un pie en entre sus piernas separadas y logre a sentir ese calorcito que emanaba de ahí, el con mucho cuidado fue sacando mi calcetín, pero yo ya con la intención solté un poco mis huevos y los deje caer entre mis piernas como tenía una levantada mi hijo logro a verlos y se quedó paralizado, me sonreí y trate de sacarlo del shock diciéndole que siguiera, él lo hacía pero viendo mis huevo, al terminar con uno le puse el otro entre sus pierna y moví el otro para ponerlo a un lado de su cuerpo sin bajarlo y ahí deje salir mi pico algo morcillón ya, puse mis manos atrás de mi cabeza pero mi hijo se quedó paralizado  al ver lo que tanto quería y para salir del ese estado le dije: va mijo aquí está la respuesta a tu inquietud, mírala… mi hijo abrió sus ojotes y se quedó así por un rato y me dijo:

Alberto: ¿papi la toco un poquito?

Yo: si claro, pero con amor.

Mi hijo deslizo su culito del asiento y llego justo hasta mi entrepierna con sus dos manitas agarro mi gran aparato reproductor y me dijo: que pesado este papi… me dio mucha risa y le dije: pues claro amorcito es un pico de hombre… veía como lo agarraba como que fuera un artefacto peligroso y delicado, no lo lograba abarca solo uniendo sus dos manitas lo logro, pero de largo apenas cubrían un poquito sus manitas, le dije: ¿qué te parece amorcito? Y él me dijo: umm muy bonito, pero no sabía que esto era tan grande y está muy caliente papá… me puse algo tenso porque escuchamos que tocaron la puerta, me imagine que podía ser mi mujer que ella venia del trabajo por alguna casualidad, le dije a el que quedara ahí y yo me puse una toalla a la cintura y fui a abrir pero era Javier diciéndome que Estuardito estaba llorando, sentí un alivio, le dije que lo trajera, abrí la puerta un poco y entro mi hijito pequeño, Javier quería entrar y Alberto también quería que su hermano viniera pero yo sabía  que Javier no estaba preparado aun y podía decir algo, así que le dije a Alberto que no y a Javier que esperara que ya saldríamos, Estuardito no entendía nada aun por eso me lo traje, al nomas cerrar la puerta me alberto me quito la toalla y siguió agarrándome la verla y me dijo que le gustaba tocármela, era muy suave y súper grande, yo le dije que la suya así seria, él se emocionó pero me dijo que la quería con pelos y me dio risa nos fuimos caminado así hasta el sofá Alberto halándome agarrado de  mi pico , entonces Estuardito tenía sueño me senté en el sofá y lo comencé a arrullar para se durmiera, en eso sentí que entre mis piernas estaba mi hijo agarrándome los huevos, los agarraba hacia arriba y los dejaba caer para que rebotaran en el sofá, tenía un buen entretenimiento mi hijo, yo estaba caliente y Estuardo se estaba ya quedando dormido, la verdad yo quería más  le dije Alerto que le iba a enseñar como tocarme mi pico y después el debía hacerlo, comencé a hacerme una paja pero antes me escupí saliva en mi mano, con una mano sostenía  Estuardo y con la otra me hacia la paja enseñándole a Alberto, el chavo rápido aprendió y ya él me dijo que lo dejara que ya sabía cómo hacerlo, lo deje y seguí arrullando a mi otro hijo pero sintiendo la paja de mi hijo que la verdad me hacía poner los pies bien estirados de lo rico, de momento siento algo caliente y húmedo en la cabeza de mi verga, vuelvo a ver hacia abajo y veo a mi Alberto metiéndose la verga en la boquita, el chavo para no estar escupiendo y jalando el pellejo decidió mejor metérsela a la boca y hacer los movimientos de sube y baja!!! La verdad estos chavos de ahora en día si saben para que nacen, son súper inteligentes: no quise decirle nada y lo eje hacer pues era su momento de experimentar y no quería arruinarlo y asustarlo al cabo yo como padre estoy obligado a orientar a mi hijo y cuidar de él, prefiero que experimente bajo mi techo entre mis piernas y no en un callejón solo con un pandillero de la colonia que lo pueda abusar y luego golpearlo por andar de maricon, o en algún motel con algún viejo que se aproveche y lo contagie de algo, sabia también que en algún momento pues él iba a volar más alto e iba a ser difícil evitar que búcara un motel para hacer sus cosas, por eso al cumplir sus 18 años lo lleve a un motel a celebrar, durante todos estos años estuve teniendo intimidad con el en nuestra casa y él siempre me ofreció su virginidad pero era muy pequeño, hicimos un trato que lo desvirgaría el día de su cumpleaños número 18 de una forma muy especial, así fue, lo lleve a un auto hotel y entramos, lo oriente muy vienen  precio y el tiempo, las mejores habitaciones y ya dentro de la que reserve lo lleve a conocer el baño y la pequeña zona de bar que había, también para que servían los extraños sofás que ahí habían, dije que se fuera a dar una ducha y ya adentro llegue yo desnudo lo tome de su cintura apoyando mi largo pico entre sus nalgas peludas como las mías y nos bañamos juntos, salimos de la ducha directo a la cama entre besos y caricias le hice su beso negro y dilatación anal, a los minutos ya lo tenía bien clavado montándolo y gritando ambos de placer no tuvimos vergüenza de gritar y gemir, sentí tan rico romper el ano de mi hijo llevarme su virginidad, estaba tan apretado y delicioso que de regalo también le deje mis fluidos sexuales adentro de su ano, le dije que le regalaba mi semen con mis espermatozoides, el muy feliz dijo que eran sus hermanitos y no podíamos votarlos, así que se subió a mi cara y se puso acurrucado, yo abrí mi boca y el dejo salir toda mi corrida que había quedado adentro de sus entrañas, hasta que salió el ultimo pedo acompañado de semen se levantó, yo le di un beso pasándole a su boca mi semen mezclado con mi saliva, lo estuvimos pasando de una boca a otra por un momento y luego tragamos un poco cada uno, me dio las gracias pero yo sentía que no debía  dármelas pues yo era su padre y debía cumplirle a mi hijo, nuestras almas estaban ligadas no sé cómo fue y le pedí que por favor fuera mi pareja era algo loco pero el acepto, fuimos pareja por varios año hasta que se fue al extranjero y allá vive con otro hombre, mis otros hijos lo supieron todo pero jamás quisieron participar en nada, nos respetaban y lo ocultaron de su madre, la separación de mi hijo me causo tanto dolor que decidí buscar a mi papá Beto pero él ya se había ido a vivir a Estados Unidos lo logre contactar, lo fui a ver allá y estuve acostándome con él, ya es un viejo maduro pero muy bueno, mi tío Alfredo también se fue a vivir con otro chico y mi tío Mario tiene mujer e hijos, pero mi abuelo falleció.

FIN.

llego el final de esta historia pero quiero decirles que habrán mas de esta misma temática incestuosa gay debido a todos esos amigos lindos que me escriben de Argentina, México, España, Bolivia, Perú, El Salvador, Guatemala y otros piases, son lindos y motivan contándome que me leen y como pruebas envían sus fotos muy buenas de vergas, gracias amigos. escríbanme  @guanako69