¿Papá que tienes entre las piernas? Parte 2. Conociendo y comenzando a disfrutar mas genitales.(GAY)
Los pico no son solo para ver, son tambien para degustarlos y siempre hay hombres dispuestos a ayudarles a otros en ese afan..
SEGUNDA PARTE.
Era ya otro día y mi madre me levanto muy temprano para que me fuera, me sirvió mi desayuno y al terminar Salí corriendo a la casa de Toño, mi mamá me dijo que aprendiera muy bien el trabajo y le obedeciera en todo a él.
Cuando llegue estaba don Toño sentado en el mismo tronco de ayer con cara de espanto, se acaba de levantar y bostezaba todavía, levantaba un brazo para con la otra mano rascarse el sobaco lleno de pelos bien tupidos luego bajaba hasta su abdomen y metía su mano entre su calzoneta rascándose los huevos también descaradamente, me dio la mano saludándome como hombres y me pregunto cómo había amanecido. Mientras hablábamos yo siempre me enfocaba en sus piernas y pude ver que por un lado de la calzoneta entre las piernas se le salían los huevos rosados, en cada movimiento que hacia se le desnudaban más que casi se le salían por completo, me emocionaba al verlos era algo tan sexual y erótico vérselos así, aunque ya se los había visto bien ayer, se levantó para prepare un café y pude que su pico estaba parado porque se le hacia una gran carpa en el calzoneta, anduvo así haciendo las cosas después me invito a una vieja mesa a tomarme un café con él, mientras tomábamos el café tranquilos vi que de su cuarto salió su hijo Alfredo que venía solo con una camiseta color negra y sin pantalón ni calzoncillos, dejaba ver sus buenas piernas morenas y unos grandes huevos como dos remolachas peludas y prietas, la camisa le quedaba floja no dejaba ver su pico que venía bien erguido asía arriba erecto, Alfredo era el menor de sus hijos tenía como 17 años pero era muy alto y delgado, se restregaba los ojos queriendo despertar bien, se paró frente a nosotros y levantó los brazos estirándose ahí vi su pico apuntando a su ombligo, después dio los buenos días y me sonrió, yo muy nervioso solo le levante la cabeza y don Toño le sobo la espalda como caricia correspondiendo los buenos días, Alfredo halo una silla frente a nosotros y se sentó con sus piernas bien abiertas dejando caer sus nalgas y huevos en la silla, cruzo sus brazos y me pregunto cómo estaba, don Toño le decía que yo estaría llegando porque mi madre me le había encargado que me orientara en mi vida como hombre, entonces ambos me veían y don Toño me dijo que para ir iniciando ya viera los órganos de su hijo que también eran como los míos y los de él, le agarro el pico y se lo pelo bajando el pellejo hasta donde pudo y dejo la cabeza al aire, se veía como una gran concha color roja que le brotaba como una baba y escurría por los dedos del padre, don Toño la soltó y se chupo los dedos, y me dijo: mijo entre hombres esto se vale, no podemos desperdiciar nada, así que tranquilo no te asustes… le soltó el pico a su hijo que media como 15cm y era grueso y muy negro, pero Alfredo se lo agarro y comenzó como a masturbarse y acariciarse el pico y los huevos. Don Toño le sirvió también un café a su hijo y me conto que anoche habían regresado sus hijos pero que el mayor aun no regresaba hasta hoy más tarde porque se emborracho y sus hermanos lo dejaron. Don Toño y yo terminamos nuestro café y me dijo que era hora del baño, ahí frente a nosotros levanto un poco el culo de la silla y se bajó la calzoneta, saco una pierna y después la otra quedando en pelotas frente a su hijo y a mí, mientras me decía que hiciera lo mismo Alfredo su hijo le pego una palmada en el pico a su padre que lo tenía bien parado, parecía un trampolín rebotando, ambos se reían y me sacaron una risa a mí también en medio de mi nerviosismo, comencé a sacarme mi ropa y don Toño a buscar el jabón y la toalla, Alfredo me miraba bien fijo y se sobaba el pico, con cada prenda que yo me sacaba aceleraba su paja, yo no entendía hasta que me saque mi última prenda y lo vi hacer muecas en su cara como de dolor y tiro unos trallazos de un líquido blanco espeso, y después se quedó respirando acelerado. Fuimos a bañarnos con don Toño y el me enseño como lavarme mis genitales y mi ano, él lo hacía primero con los suyos y yo debía imitarlo, me daba pena verlo porque ahí también logre a conocer el ano de un hombre lo tenía peludo y arrugado era más oscuro, en varias ocasiones me metió mano para decirme cómo hacerlo bien. Terminamos de bañarnos y entré con él igual que el día anterior entre sus ricos brazos, al pasar por la casa estaba Alfredo parado al lado de la vieja cocina de leña que tenían, estaba totalmente desnudo ya sin su camisa y pude ver su ancha espalda y sus nalgas abultadas pero no tan grandes, el chavo metía la mano en una olla sacando unos frijoles para desayunar, no nos dio importancia y nos metimos al dormitorio, me sorprendí al ver que en la cama de don Toño estaba un hombre grandote totalmente desnudo durmiendo, estaba en posición de cucharita volteado a la pared pero por atrás de sus piernas se le salían sus genitales flácidos y peludos, su culo fuerte lleno de pelos castaños y unas piernas muy fuertes también, roncaba fuerte, don Toño solo me hizo una seña que hiciera silencio, en voz baja me dijo que era su hijo y estaba desvelado que por eso no se había levantado, se llamaba Mario y tenía 29 años, era su segundo hijo, me dijo que compartía la cama con él. Con mucha admiración yo veía ese gran hombre durmiendo sin ningún pudor, se dio vuelta y quedo todo despatarrado con su gran pico recostado en una de sus piernas, el hombre dormía con una cara de espanto jaja abría la boca y le escurría la baba, me daba risita verlo así, don Toño me dijo si me quería quedar un rato así desnudo mientras él se cambiaba, y se sentó en la cama de enfrente abrió las piernas y comenzó a secarse los huevos, yo me sentía muy excitado ver esos dos hombres desnudos frente a mí, eran grandes y muy mayores que yo, don Toño comenzó a tocarse los genitales y al rato se le paro el pico como de 18cm y me dijo que haría algo pero que si no quería ver que me saliera, decidí quedarme a ver pues don Toño iba a masturbarse, lo hizo y acabo, me dijo que doto hombre debe hacer eso y que otro día lo haríamos juntos.
Eran como las 10 de la mañana cuando ya estábamos trabajando, don Toño me puso a hacer cosas sencillas para ir aprendiendo, Alfredo también trabajaba ahí ya como todo un buen carpintero recibiendo ordenes de su padre cuando escucho que destornudan atrás de mí, era Mario que se había levantado ya venía con una calzoneta corta dejando ver sus potentes muslos velludos, solo dijo: ¿hey apa y quien este chavito? Don Toño se paró de donde estaba agachado clavando unas cosas y le dice: es el hijo de la Carmen me lo mando para que le ayude a saber cosas de hombre jajaja pero hay que ir paso a paso mijo. cuando dijo esto se sobo el bulto que se le noto muy grande, los tres se reían y Mario se metió la mano en los huevos bajo la calzoneta y dijo: a pues hay que esconderlo de Beto porque ese si no nos va esperar apa, y no nos dejara nada jajaja. Yo no sabía que decían solo vi como Mario se agarraba los huevos adentro de la calzoneta y después se llevó la misma mano a la nariz, y me dijo que eso eran cosas de hombres, el cuerpo de Mario también era muy bueno, tenía brazos músculos y cuerpo delgado marcado, su piel era blanca como la de su padre y de la misma estatura.
A medio día nos unimos los cuatro a almorzar, entre risas y Mario me saco platica preguntando cosas normales, me comencé a sentir en confianza, él me hacía sentirme más relajado, aunque era muy vulgar para hablar, pero me gustaba su forma de ser. De repente abrieron el viejo portón de lata que había y vimos desde adentro que llegaba el hijo mayor de don Toño, era el famoso Beto del que hablaban, medio lo vi porque solo saludo y se fue al dormitorio, don Toño lo entro a ver y salió contando que Beto venía con una gran resaca y así no iba dejarlo trabajar hoy que mejor se agarrara todo el día.
El día continuo muy bien, entre trabajo con los hombres, pues todos los hijos de don Toño trabajaban con él, me comenzaba a sentir ya parte del grupo, ya platicaba con ellos y hasta que saque mi camisa por el calor quedando solo con mi pantaloncito viejo, ellos de igual manera por calor trabajaban solo en una diminuta calzoneta holgada donde accidentalmente se les salían los huevos al agacharse o ponerse en cuclillas, no daban importancia a eso ya que todos se conocían sus partes íntimas, era como una regla de la casa no tener pudor al cabo todos eran hombres. Cayó la tarde y oscureció Mario se ofreció ir a dejarme pues ya nos habíamos hecho amigos, en la calle sin miedo me preguntaba cual pico era más grande, si el de su papá, el de Alfredo o el suyo, yo sin problema le dije que el de él era más grande aunque no sabía cómo era ya bien parado, me pregunto que cuando se lo vi y le conté que en la mañana cuando dormía, me pregunto si lo quería ver bien ahora, nos metimos a una finca me hizo caminar bastante para adentrarnos y no nos viera nadie, con la luz de la luna podía ver como se masajeaba el bulto hasta que se le paro, se quitó la calzoneta quedando desnudo de la cintura para abajo y con sus yinas también, me pregunto que si se la veía bien y yo asombrado le decía que si debido al resplandor de la luna llena, con emoción le dije que si se la podía tocar ya que yo nunca había tocado una, el sorprendido me pregunto si no se la había agarrado a su papá, le dije que no y me dejo que se la agarrara, estuve estudiando ese gran pico por muchos minutos, la sobaba de arriba para abajo y estrujaba sus huevotes, le baje el pellejo, se sentía muy caliente la verdad, el solo abría sus piernas a si de pie para que yo metiera más mi mano hasta su perineo totalmente lleno de pelos, ahí pude liberar todas mis curiosidades, descubrí como era en si una verga, descubrí como pueden llegar a crecer tanto y llenarse de pelos, me di cuenta que los huevos también pueden ser más grandes y colgantes, hasta llegue a descubrir el olor que tiene un pico pues sentí como la necesidad de metérmela a la boca, cuando hice eso Mario me trato de separar y me dijo que si hacia eso nunca le contara a nadie porque él ya era un hombre adulto y yo un niño de 12 años, le dije que no diría nada y pude sentir ese olor a marisco no importo y lo comencé succionar, Mario solo hacia ruidos como: aaah ishh ummm sii asi sii aah. De momento sentí un trallazo agridulce en mi boca y quise quitarme, pero no me dejo Mario y en cada trallazo solo decía: ¡ah! Aah! ¡Ah! Fueron como 5 chorros que aventó y yo me los trague, me separe y él se acurruco a levantar su calzoneta y preocupado me dijo que nos fuéramos que ya era muy noche, en el camino se fue poniendo su calzoneta hasta que salimos a la calle y me llevo a mi casa. Al llegar mi madre ya estaba acostándose y le dijo Mario que como ya era noche me había ido a dejar, mi mamá le dijo que cuando fuera así me podía quedar con ello. Mario se fue y yo de un solo me metí a la cama con mi mamá.
CONTINUARA…
Saludo mis amigos, comenten por favor que les parece esta aventura que se esta narrando viene lo mas fuerte y sexual, soy de El Salvador. mi telegram es @guanako69
Espero que pronto nos cuentes lo que sigue, porque parece que se va a poner bueno
Me encanta ese relato. Espero la parte 3
como sigue por favor
Que rico! Muero por saber como sigue!
Es un relato largo pero no aburre, que es lo importante. Espero lo continúes hasta el final, que ha tenido muy buena aceptación
Interesante. Siempre es interesante cuando se descubren los genitales masculinos adultos por primera vez. Ahora leeré el tercer relato.