Papá reclama su propiedad… By Kenwoodf.

Ahora lo entendía todo, mi tío tenía mi posesión desde el momento que eyaculo en mí y mi papa no estaba de acuerdo en eso..
Un saludo a toda la comunidad del foro SST30 aun cuando no me saluden 😁 y como siempre saludo a los fieles como:  Fer Mzt Sants Jacs, alexpinwi12, LuisCM y Josesito. En serio me sacan una sonrisa con cada uno de sus comentarios.

Oigan no sean perrines ya háganme llegar a las 5 ✨ ¿No?

Al día siguiente mi tío vino a verme a casa aludiendo mi ausencia por la suya, le comenté que no estaba cómodo con su mujer allá y prefería no ir, él entendió el punto expresándome que me extrañaba y que deseaba que tuviéramos sexo, le remarque que era muy riesgosa la situación, su mujer podía venir a buscarlo.

Me dijo que por lo menos se la mamara así existía menos riesgo, no espero respuesta saco su verga a través de su bragueta ya erecta y con el glande a medio cubrir, mi excitación era nula, al ver su pene ya no me parecía tan grueso, ni tan atractivo como antes pero aun así no iba a desperdiciar la oportunidad de degustar la carne de la familia.

Me arrodille ante él sobre el mullido tapete de la sala y de un bocado engullí la mitad de su pene tome con mi mano la base, retrayendo su piel al máximo, deslice mi lengua alrededor de su glande, para seguir con la felación de adelante para atrás, rosado con insistencia su frenillo, mi mano iba y venía a lo largo de su tronco, sin darle descanso, ya tenía bien dominada la técnica que le gustaba a mi pariente.

• Me encanta como me la mamas ¡no pares!

Deslice mi mano por la abertura de su pantalón buscando sus testículos velludos los tome con cuidado, tratando de no lastimarlo, los estrujaba suavemente, los atraía al frente sin dejar de succionar su pene en ningún momento, algo dentro de mí me impulso a presionar con el dedo pequeño detrás de su bolsa escrotal.

• ¡oh, si! Ahí me gusta dale no pares

Había encontrado un punto erógeno de mi tío y ahora más que nunca me serviría para hacerlo terminar más rápido, incremente la felación dejando que entrara todo su miembro en mi boca y garganta, al tiempo que presionaba mi dedo, dibujando círculos con él.

No sabría decir si fue la combinación de estímulos o la calentura con la que llego el hermano de mi padre, pero levantándose en la punta de sus pies descargo su semen en mi boca sin tiempo de quitarme, no me dejo otra opción que degustar su sabor amargo e intenso que en verdad me desagradaba, casi no lo dejaba terminar en mi boca, él lo sabía y aun así no le importo descargar en mi boca, afortunadamente no descarga mucho acaso un pequeño chorro.

• Perdón ‘ mijo, pero me gano la calentura, y me tenías bien prendido en tu boca no pude resistir.
• No hay problema tío, pero ya sabe que no me gusta.
• Si lo sé, pero la verdad me hiciste gozar más que en otras ocasiones, mañana le digo a mi brujer que me vas a enseñar como cuadrar unas cosas de la contabilidad y nos damos gusto ¿quieres?
• Si, está bien.
• Bueno así quedamos y mañana vengo.

Esa tarde no pasó nada más digo de contar, al día siguiente ya sabía que tendría mi ración de verga familiar por parte de mi tío, en cuanto llegue de la escuela me fui a bañar lavando bien por aquellas zonas que poca luz reciben.

Estaba secándome en el baño de mi recamara cuando la voz de mi padre me hizo brincar del susto, no escuche cuando llego, entro a mi habitación llamándome por mi nombre.

• ¿Qué haces que no me escuchas?
• Es que estaba en el baño
• ¡Ah, ya veo! ¡pues vístete rápido! te espero en la sala

Llegue a la sala y estaba sentado en el sofá de tres plazas todavía con su traje del trabajo color almendra, se quitó el saco y lo puso en el descansabrazo, me vio entrar y palmeando el mullido mueble, en señal de que me sentara junto a él.

• A ver príncipe hoy vamos a hablar largo y tendido, vamos a ser sinceros uno con el otro y no va a ver regaños, ni mentiras ¿Entendido?
• Si, como tú digas
• No te voy a preguntar si te gusta que te den por ese culito, por eso lo sé de primera mano, pero si me gustaría saber ¿de dónde agarraste el gusto?

De igual forma que lo relaté le hice saber que desde hacía mucho tiempo me gustaban los hombres, le conté que había descubierto su baúl de recuerdos y a partir de ahí mi deseo y mi impulso sexual se había revolucionado.

Mi padre entendió la situación y me hizo saber que era normal por la edad y por la tendencia sexual que tenía, de alguna manera me hacía sentir cómodo al hablar con él y poder sacar todo lo que había mantenido en secreto hasta ese momento.

• Ahora quiero que seas sincero y me digas ¿quién fue el primero que te penetro?
• Ya te había comentado que fue un amigo y que mi tío nos descubrió
• Si eso ya lo sé, me refiero a que si tu amigo ¿se vino dentro de ti?

Dudé por un momento el ser sincero, empero dada la confianza que me daba y el que después de todo me había dado permiso de tener sexo con su hermano, no le vi el mayor problema de aclarar la situación y decirle que mi tío había sido el primero en dejar su semen dentro de mí.

• ¡hijo de la …! Ya me imaginaba algo así, eso no debió pasar
• ¡Me dijiste que no te ibas a enojar!
• Si lo sé, pero es que no es eso lo que me molesta
• ¿entonces?
• Bueno ya pasó, pero quiero que sepas que tu tío no obro bien, de alguna manera también es mi culpa por confiar en él, ya entenderás más adelante
• No entiendo mejor dime ¿a qué te refieres?
• Dime algo sinceramente con quien gozas mas ¿con tu tío o conmigo?
• Con los dos
• Si vamos lógico ni modo que no, te lo voy a plantear de otra manera cuándo lo haces con tu tío ¿te vienes siempre?
• ¡Ah! Siempre me masturbo para terminar.
• Te has dado cuanta que las dos veces que lo hemos hecho, consigues el orgasmo sin tocarte
• Si es verdad, ya entendí a lo que te refieres
• ¿Y?
• Es que es diferente, tú me haces sentir cosas más intensas y no me puedo controlar
• ¿Ya nos vamos entendiendo?
• Si
• ¿Te gustaría que fuera tu hombre?

En ese momento entro mi tío sin darme tiempo a contestar.

• ¡Eh familia! ¿Cómo están?
• Bien ¿y tú como estas? dijo mi padre
• Todo bien ¿están ocupados?
• Tanto como ocupados, pues si
• ¡Ah! Es que aquí mi sobrino y yo teníamos una cita

Mi padre se levantó como si le hubieran puesto un resorte, tomo a mi tío del hombro y lo saco de la casa, llevándolo al extremo contrario del patio debajo de un pino. A través del cristal de la sala podía ver su cara de molestia de mi padre y la de desconcierto de mi tío, en momentos mi papa agitaba las manos y mi tío negaba con la cabeza, no podía descifrar lo que se decían, justo atinaba a pensar que no se ponían de acuerdo y mi padre trataba de convencer a su hermano de algo, dado que mi tío solo negaba con la cabeza una y otra vez.

Finalizada la conversación mi tío se fue a su casa y mi padre regreso donde yo me encontraba, mi padre traía una expresión de frustración y enojo, seguía sin entender que pasaba cada vez que mi padre y mi tío discutían.

• ¿En que estábamos?
• ¿Por qué discutían?
• Porque tu tío es un cabrón ¡y lo sabe!
• No entiendo ¿a qué te refieres?
• Pues a que te usa de su mujer ¿a qué ha de ser?
• ¡Pero yo no soy mujer! Dije molesto
• Si, lo se príncipe, por eso no dije que te usa de su mujer, solo usa tu cuerpo como usaría el de una mujer, además de que no le corresponde hacerlo.
• ¡Ah! Pero tú haces lo mismo ¿No?
• Si, es verdad, pero no es el hecho en sí, si no la forma; bueno me vas a contestar ¿o no?
• ¿Que si me gustaría que fueras mi hombre?
• Si, eso
• Es que tampoco entiendo bien a que te refieres
• MMh a que podamos coger cuando queramos y te entregues a mí plenamente
• Pero eso siempre lo hago y podemos hacerlo cuando tú quieras
• ¡Vamos! Que ahora eres de tu tío ¡él es tu hombre ahora!

Ahora lo entendía todo, mi tío tenía mi posesión desde el momento que eyaculo en mí y mi papa no estaba de acuerdo en eso.

• Si quiero papá, quiero ser tuyo nada más.

No espere más tome su bulto sobre el pantalón y comencé a acariciarlo, él abrió sus piernas en totalidad dejándome hacer mi voluntad, baje su cremallera metiendo mi mano logrando atravesar también su bóxer, dejándome sentir su miembro aun en reposo.

Iba a arrodillarme, no me lo permitió pidiéndome ir a mi cuarto, se puso de pie y me levanto como si de un infante se tratara, colocándome en su abdomen con las piernas rodeando su cuerpo varonil, mis brazos sujetando su nuca, mi papa solo me tomo de las nalgas y subió las escaleras como si nada.

Me deposito en mi cama, para arrancarse la ropa en un santiamén, yo no había logrado ni quitarme el pantalón, volvió a tomar tubo de la vez pasada y mientras terminaba de desnudarme, podía apreciar como esparcía el ungüento sobre su pene y este tomaba forma recta y aumentaba su volumen.

• Ponte de rodillas sobre la cama y ponte “flojito” para que pueda entrar papá en ti

Tomé la posición solicitada, apoyándome mi cuerpo en cuatro puntos.

• Muy bien ahora estira tus brazos sobre la cama, va a ser tu punto de a poyo y de tracción.

Trate de colocarme como me indico, mi trasero quedo un poco bajo por lo que me tomo de la cadera jalándome hacia él, se ubicó entre mis piernas, poso su glande en mi esfínter, regreso sus manos a mi cadera ejerciendo presión, pero dada la lubricación y que no me había dado tiempo de excitarme, su pene se deslizo por entre mis nalgas con algo de dolor.

• Tu culito todavía esta rebelde no lo ha domado bien el pendejo de tu tío.
• ¿Porque lo dices?
• Porque no sabe recibir verga todavía. Cuando ponga la punta “pujas” para dejarlo entrar y pones tus brazos firmes para que no te muevas y se salga ¿Entendiste?
• ¡Si!

Volvió a colocarme a tiro como si se tratase de un juego de billar, apunto su taco al centro, puje como me lo indicó y aferre mis manos a la cama, su verga entro de un solo empuje en su totalidad, permitiéndome sentir sus enormes huevos peludos al final de mi cuerpo. Di un último empujón de mi cuerpo por si algo de su pene había quedado fuera.

• Tranquilo príncipe ya está todo adentro ¿Te dolió?
• ¡Casi no! Me duele más cuando me la mete mi tío
• Es que es muy wey para coger culos
• Vamos a ver que tanto resistes esta vez

Me tomo de los hombros, retirando su barrenadora de carne casi en su totalidad, para volver a ingresar de la misma forma lenta pero firme, arrancándome mi primer suspiro de la tarde.

• ¡Ah! ¡Si que ricooo!
• ¿Te gusta la verga de papa?
• Sii, me encanta tu pene
• Pene ¡no! Es una verga de macho cogelón, desde ahora así te vas a referir a mi pito
• ¡Oh! Siii me encanta tu verga no dejes de metérmela
• ¿Qué te gusta?
• ¡Tú verga!
• ¿Y qué te estoy haciendo?
• Metérmela
• No, dilo ¿qué te estoy haciendo?
• Cogerme
• ¡Pídemelo!
• Cógeme, no dejes de cogerme.

 

No sabía la razón exacta porque quería escucharme decir esas expresiones, pero el oírme a mí mismo pidiendo ser cogido me excitaba. Cada vez que daba una respuesta incorrecta se detenía hasta escuchar lo correcto premiándome con sus ricos movimientos.

 

• Hasta ahora te he cogido como hombre, hoy te voy a coger como macho ¿Quieres?
• Sí
• ¡Quieres conocer el macho que hay en mí?
• Si cógeme como macho

 

Mi papá subió un pie en la cama y comenzó a penetrarme con pasión, duro y consistente, el golpeteo de sus huevos era más intenso que en otras ocasiones mi trasero se incrustaba a la perfección en su pubis, podía percibir con total claridad el recorrido de su glande en mi cavidad anal, la imagen de su enorme glande barriendo mi interior, sus huevos gordos, velludos, colgantes y más grandes y duros me mantenían en un trance, incapaz de oponer resistencia alguna a sus embates, ni escuchar otra cosa que no fueran nuestras carnes encontrándose. Una sonora nalgada me hizo volver a la realidad

• ¿Estas listo para lo que sigue?
• Mmmm si me encanta cada cosa que me haces

Me tomo con firmeza de la cintura para subir ahora su pie izquierdo a la cama quedando literalmente como si me montara, afianzo sus pantorrillas con mi torso y sus manos en mis hombros reanudando la penetración, permitiéndome sentir la totalidad de su miembro incrustado en mi cuerpo.

• ¿Te gusta como coge tú padre?
• Sí, me encanta se siente bien grande y rico, siento deliciosos tus huevos como pegan
• Son huevos de macho
• ¡Tienes unos huevotes!
• ¿Quieres que te siga dando verga duro?
• Si dame así, me gusta

No espero más, me daba con todo lo que tenía, con cada puyazo acompañado del golpeteo de sus huevos peludos me hacían creer que mi final estaba cerca y no me equivoque mi pene escurría a raudales lubricante como señal única de que mi orgasmo estaba en puerta.

• Papá no aguanto más
• ¿Te duele mucho?
• No, creo que ya me voy a venir
• ¿Qué esperas? Ese es el chiste que goces de la cogida

Hice como me indico y dejar fluir a mi cuerpo desbordando en un intenso orgasmo que mancho mi cubrecama, mis manos y piernas no pudieron contener mi peso y caímos en la cama yo boca abajo y mi padre sobre mí cuidando de no aplastarme.

• ¡Que rico aprieta este culito! Me encanta como gozas con mi verga, no aguantaste nada te viniste muy rápido. ¾ Creo que no va a ser muy difícil entrenarte para recibir mi verga cada vez que me haga falta

Dentro de su monologo me pude enterar que planeaba cogerme muchas veces más, el permanecía encima de mi sin dejar de mover su miembro suavemente, me era imposible responder a sus comentarios, no supe en qué momento mi cuerpo recobro fuerzas iniciando un movimiento de cadera en busca de esa verga tan desesperantemente deliciosa.

Mi padre se dio cuenta de inmediato y con un “listo” me giro de lado quedando de “cucharita” acomode mi cabeza sobre su brazo que se convirtió en una especie de abrazo-llave, con la otra mano tomo mi pierna para posar mi pie sobre su rodilla y como destino final mi cintura.

Su cogida se tornó románticamente frenética mientras su verga entraba y salía a toda velocidad sus manos acariciaban mi pecho, abdomen y cuello. Sus labios y lengua se encargaban de mi oído y nuca, me hacía sentir tan poseído y protegido al mismo tiempo, mi cuerpo se estremecía con cada roce de su piel en la mía sin voluntad alguna. En un momento me la saco entera haciéndome sentir vacío, gire a ver su rostro.

Cambiemos me dijo antes de que reclamara su verga de nuevo, me tomo de un tobillo jalándome a la orilla de la cama como si de un vil pollo se tratara, me pidió sujetar mis muslos con las manos mientras se limpiaba su pene con mi playera que para esos momentos mi ano era un mar entre su lubricación y nuestra transpiración.

Abrió sus piernas en compás dirigiendo su tolete a mi entrada anal, dejando su esponjoso glande en posición haciendo presión entro todo sin detenerse, hasta el tope de su pubis sujeto mis caderas con sus grandes manos y me acomodo a modo que estuviera cómodo él y yo.

Comenzando a mover su cuerpo de arriba abajo haciendo “palanca” frotando sus vellos púbicos y sus testículos llenos de esperma, retiraba un poco y volvía a realizar la misma rutina.

• ¿Sientes mis huevos y mis pelos?
• Siiii, me gusta cómo se siente
• A mí me gusta ver como tu culo se come toda mi verga y la cara que pones de gozo, se ve que no te duele nada cuando te la meto.
• Solo la primera metida es la que me duele ya después me deja de doler y me gusta tenerte dentro de mí.
• ¿Me vas a dejar que te la meta en seco?
• ¿Como es eso?
• Sin cremita que mi verga te vaya abriendo sola
• Si hazlo
• No príncipe ya estás muy abierto ahora, otro día te la doy así, mejor agarra mis huevos que te voy a dar más fuerte y luego me duelen de tanto que brincan

Sujete sus bolas peludas y ahora nuevamente sudadas, en cuanto lo noto me sujeto de la cintura dejando mis muslos montados en los suyos y acelero la cogida mi cuerpo solo se movía sobre la cama al ritmo de sus embestidas.

• Así ´mijo jala las bolas de papa, no las sueltes
• Si me gusta, así papá cógeme más fuerte
• ¿Te voy a dejar el culo adolorido!
• No importa, me gusta cómo me la metes
• Y a mí me gusta más todavía cogerte

No espero, se dejó ir con todo, me daba tan fuerte que jalaba sus huevos y su pelvis sonaba contra mi cuerpo como si aplaudiera de gusto, de momento lo saco casi todo y lo dejo ir hasta el fondo como sabía que me gustaba mi cuerpo se estremeció de pronto volvió a repetir el saque, al llegar al fondo me daba unos golpecitos de cadera como asegurándose que no entraba más.

• ¡Ya no aguanto más bebe te voy a llenar!
• Sii ¡ahh!; que rico me gusta sentir tu semen
• Pues ahí te van ¡Ahh!

Su cuerpo se sacudía y brincaba sobre sus pies, en mi mano podía sentir como sus huevos se movían expulsando su contenido y llenando mis entrañas de leche paterna, no sé qué fue, pero detono nuevamente un segundo orgasmo de mi cuerpo llenado mi abdomen y cuello, mi padre bajo a besarme como premio por aguantar semejante cogida.

Tomándome de la cintura me llevo al centro de la cama momento en que aproveche para rodear su cuerpo con mis brazos y piernas, sin dejar de apretar su verga con mi ano que sabía que le encantaba, él continuaba con un lento mete y saca, con su pene a un rígido y sensible por la eyaculación, lo cual demostraba con sus gemidos y esternones que no paraban de estremecer su cuerpo enorme y velludo.

En cuanto recobro la compostura me indico que se iba salir y que apretara el ano para que no saliera su semen, se puso de pie me pidió que me quedara boca abajo sin expulsar su semen, que si mi padre lubricaba a raudales su eyaculación era inmensa o por lo menos así lo sentía, hasta el ,momento no la había tenido a la vista para comprobar, sin decir más salió de mi habitación dejando sus ropas regadas por el piso.

 

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