Papá Santiago pt 3

Planeando luna de miel.
Santiago- aaaaaggh putito!! No te esperabas esa sorpresa verdad Manolín? Un viaje para celebrar nuestro amor bebito!! Hummm, aaasiiii putito, cómo me encanta chingarme tu culo!! Aaaaaggh, mmmmm, cabroooon!!

Esa mañana al despertar, feliz de ser al fin la puta de mi hermoso Padre, me le fui a chupadas a su deliciosa verga. Desde que tuvimos sexo la primera vez Santiago siempre andaba con la verga bien parada. Le valía madre que la gente lo mirara en la calle con su tremenda macana bamboleándose en su pants o bien aprisionada en su jean de mezclilla. Me volvía loco de deseo saber que ese macho tan guapo y arrogante fuera mi esposo. Cuando mi Padre despertó gimiendo de placer por las chupadas que le daba a su cipote me dijo que su nene, o sea yo, se merecía un viaje de luna de miel. Que ya había arreglado todo en su trabajo y nos iríamos en un par de días.

Estocada tras estocada Santiago me envolvía en su musculoso cuerpo y me besaba con ternura. Nunca imaginé ser amado como ahora lo era por el hombre más guapo y vergudo del mundo. Con un gran grito de placer mi Padre me depósito en lo más profundo su carga de mocos. Cómo me gustaba sentir las palpitaciones y los chorros calientes de lefa que hacía su cipote en mi recto.

A la mañana siguiente mi Papá no pudo ir a dejarme al colegio pero al estar muy cerca de la casa no era problema. En el camino tenía que pasar por varios locales de comerciales, casi nunca observaba de que eran ni a la gente que trabajaba en ellos pero de golpe una imagen me hizo ponerme muy exitado, era una sensación muy intensa, un deseo incontenible de sacar esa hermosa verga de su prisión y chuparla con ahínco para después darme de sentones en ella. Ante mí estaba la imagen de un joven, bronceado, guapo, de 20 años más o menos, 1.80 de alto, fornido, enfundado en un pants azul donde resaltaba y se bamboleaba un gordo y largo chorizo en reposo. No sé en qué momento paso pero el macho aquel me miraba también, me miraba y después miraba a su delicioso bulto en su pants. Me dí cuenta que me estaba dando entrada, olvidé todo; que estaba comprometido con mi Padre, que debía ir al colegio. A una señal de su mirada lo seguí, mi corazón casi se me salía del pecho, no tenía ni idea de a dónde me llevaba, no pasó por mi mente que tal vez pudiera golpearme o robarme. Lo seguí por instinto y por las ganas desesperadas de gozar esa vergota que seguramente era deliciosa. Pasamos por varios pasillos hasta llegar a una puerta pequeña. El joven abrió y me hizo seña con la mano de que entrara. En cuanto él entró y cerró la puerta me abalancé a besar y acariciar con mi carita todo su gordo paquete igual que un día lo había hecho con Santiago. Al instante el chilote de aquel hermoso y varonil joven se puso duro y enorme. Su aroma era embriagador. El joven deslizo su pants y su boxer a la altura de sus muslos y entonces lo ví. Era una obra de arte ese mástil de carne, muy largo, gordo, su cabeza bien proporcionada. Era poco más grande que la de mi Papá y de color caramelo. Ni tardo ni perezoso la engullí, la chupé, la besé. Era tan delicioso sentirme atragantado e inundado de su delicioso aroma. Las comisuras de mi boquita se partían pero poco importaba.

Armando- aaaaaggh putooooo, mmmmm!! Que rico la chupas, aaaaaggh. Ya sabía que eres puto!! Te ví el otro día besándole el bulto a tu Papá!! Pinche cabrón!! Que suerte tiene de tenerte a su lado para que le mames la verga como ahorita te la estás tragando!! Mmmmm, aaasiiii putoooo, aaasiiii!!

No imaginé que alguien pudiera algún día darse cuenta de lo que pasaba entre mi Padre y yo pero ahora, para fortuna mía me encontraba gozando del macho que había descubierto nuestro secreto. Lamía, chupaba, lamía sus gordos y tensos huevos y tragaba esa suculenta reata hasta sentir las contracciones de placer que provocaba en mi amante. Sin avisarme el joven me recargo en unos costales de chiles (que ironía) me bajo de una el pantalón escolar y sin avisarme me la clavó.

Yo- aaaaaaay buuuuu, buuuuu!! Aaaaaggh, aaaaaaay!!

Alejandro- esto querí a hacerte pinche niño puto!! Así quería envergarte!! Aaaaaggh mmmmm cabroooon!! Se nota que tu Padre te revienta muy seguido el culo!! Mmmmm, putaaaa madreeee!! Pero que conchita más tragona tienes pequeño maricón!! Aaaaaggh, como me estruja la vergaaa!! Aaaaaggh!!

Ya no podía gritar, ni llorar ni hacer nada, de mis ojitos brotaban lágrimas sin parar y el placer que sentía cada que la vergota del aquél joven me llenaba hasta el tope y palpitaba era maravilloso. Armando me montaba cada que me enterraba a fondo su camote incrustándome en los costales. Era una delicia sentir sus bellos púbicos picando mi ano y sus gordos huevos acariciando mi perineo.

Armando- aaaaaggh putooooo, mmmmm!! Así quería tenerte pinche putito!! Aaaaaggh!!

Sin apenas movernos me colocó las rodillas sobre el costal. Ahora mi culo quedaba más expuesto y podía sentir cómo me reventaba el esfinter y me rajaba el ano.

Yo- aaaaaaay, aaaghhh, aaaaaaay, siiiiii!!

Armando- siii puto? Siiiiii te gusta mi verga? Puta madre!! Me vas a hacer venir!! Aaaaaggh, mmmmm, meee veengoooo!!

Yo- humjuju, aaaaaggh, hummm!!

Cada trallazo de leche de aquel macho me hacía ver las estrellas. Aquel mástil palpitaba tan fuerte como el corazón del joven que podía escuchar cerca de mi oído. Pero seguía bien duro. Armando respiraba fuertemente para relajarse pero empezó a meter y sacar muy lentamente su chilote.

Armando- no mames wey!! Me tienes más caliente que un cautín!! Aaaaaggh, mmmmm!!

Sus musculosas piernas separaron más mis piernitas para que aquel macho me terminara de partir lo poquito que me quedaba de virginidad anal.

Armando era un taladro mecánico. No sé cómo podía resistir ser vielentado y usado de esa manera.

Gemía y chillaba pero de placer. Ese hermoso hombre era mi segundo empalador, que privilegio!!

Yo- aaaaaaay, aaaghhh, aaaaaaay, buuuuu, aaaaaaay!!

Armando- aaaaaggh siiiiii, gime puto!! Querías mi vergaaaa? Pues atascate pinche puto!! Aaaaaggh!!

Debía sentirme culpable por serle infiel a mi Padre, a mi hermoso y bondadoso Padre. Desde que se volvió mi amante y nos casamos sólo había recibido de Él mucho amor y muchas verguizas. Debí parar y salir corriendo de la bodega donde aquel macho me convertía en la puta más guarra y entregada. Era la locura sentir lo caliente de ese mástil masculino y sus palpitaciones, las que hacían que mi esfinter estrujara ese delicioso chilote como queriendo tragarselo entero.

Armando-  aaaaaggh putooooo, mmmmm!! Me vas a sacar los mocos!! Cómo me estruja la reata tu culo puto!! Aaaaaggh, me vengooo, me me vengooo!!

Me encanta sentir los disparos de leche de macho bien caliente en el recto. Es un cosquilleo que me llega al cerebro. Armando seguía dentro mío, su chilote seguía palpitando delicioso. Yo estaba súper incómodo, adolorido de los brazos y las piernas, con la piel irritada por el costal pero no quería que ese macho me abandonara nunca.

Armando: y a todo esto, cómo te llamas pequeño puto?

Yo: Manolín, bueno Manuel, pero mi Papá me llama Manolín.

Tristemente ya me había desenchufado de él y estábamos sentados reposando la tremenda cogida que me dió.

Armando: yo me llamo Armando y soy dueño del local de abarrotes donde nos encontramos. Manolín, él que me da el anillín!! Suena chido, jajaja. Me gustaste mucho desde que te ví la primera vez pero no pensé que pudiera chingarme tu culito hasta que te ví el otro día agarrándole el paquete a tu Papá. La cara que hizo él, de saberse tu macho, me puso muy caliente. Y hoy al ver cómo se te antojaba mi verga bajo el bulto del pants supe que tenía una oportunidad. Disfrute mucho rompiéndote el culo!!-

Yo no sabía qué decir, era sólo un niño con alma de puta, no estaba preparado para seguir la conversación. Además me sentía culpable, había faltado al Colegio y había traicionado a mi Padre. Pero al ver el enorme bulto que hacía la vergota de Armando me le fui a los besos.

Yo- porfis, no le vallas a decir nada a mi Papá!!

Armando- cómo crees!! No me voy a arriesgar a que tu Padre te prohíba volver a buscarme para que te dé verga. No le tengo miedo, si me busca para partirme la madre pues me defenderé…

Yo- no, no le diré nada, nunca!!

Armando- eso quiere decir que sí vas a volver a buscarme?

Yo- sip!! (moviendo mi cabezita recalcando el sí)

Apenas entre a la casa corrí a bañarme y a ponerme pomada para desinflamar. El ano me había quedado muy hinchado y irritado. Me puse el pijama y me preparé para dar mi mejor actuación.

Cuando Santiago abrió la puerta de nuestra recamara yo estaba acostado viendo la tele.

Santiago- que pasó Manolín? No fuiste al Cole?

Yo- no Papi, me dolía la pancita!!

Santiago- no manches!! Y tienes diarrea?

Yo- ya casi no me duele pero en la mañana me dolía mucho!!

Santiago- pues vamos con el doctor…

No termino de decir nada más porque ya le había desabrochado el jean y me estaba atragantado con su delicioso chilote. No me pude resistir. Tan solo mirar el prominente bulto que hacía en su pantalón me ponía loco de deseo por él.

Santiago me jalo del pelo y me puso a gatas sobre el colchón para envergarme de una estocada. Grité de placer y dolor, en verdad Armando me había dejado destrozado el culo pero no podía decir nada. Lloraba de dolor y arrepentimiento pero también de placer. El deseo y el amor por mi Padre eran más fuertes.

Santiago- que pasó putita, me desconoció tu culo? Aaaaaggh, mmmmm cabroooon!! Asiiii!! Exprimemé la verga con tu culito de puta, aaaaaggh!!

Yo-aaaaaaay, aaaghhh, aaaaaaay, siiiiii papitooo!!

Mi Padre estaba como caballo desbocado, masacrando mi recto sin piedad con su cipote, me besaba y me acariciaba mis incipientes tetillas.

Santiago- mmmmm, aaaaaggh, cómo me gusta tu culo pinche putito!! Aaaaaggh, me haces venir pinche puta!! Aaaaaggh, mmmmm, meee veengoooo!!

Fue un día muy agotador. Demasiado sexo para un niño pequeño. Mi Padre apenas me dejaba descansar. Desde que eramos esposos en casa sólo bastaba con traer mi truza pues apenas Santiago se calentaba con ver mi culo o con mis caricias me deslizaba la truza y me empalaba sin piedad.

Santiago- no te he dicho a dónde iremos de luna de miel.

Yo- a dónde Papi?

Santiago- cuál es tu personaje de caricaturas favorito?

Grité de la emoción, me puse a brincar en la cama y a darle muchos besos a mi Padre. Disney nos esperaba con muchas experiencias maravillosas.

Comenten si les gustó, próximamente vendrá la continuación de esta serie y la de la putita Juliancita.

Tlg @TheScum1