Papá y el albañil.
Hace más de 2 años, cuando tenía 18 mi papá contrato el servicio de un albañil..
Hace más de 2 años, cuando tenía 18 mi papá contrato el servicio de un albañil.
Me llamo Luis y tengo actualmente 18 años, esto que voy a contar sucedio hace 2 años, cuando tenía 15 y estaba por cumplir 16.
Mi papá se llama Enrique, en ese momento tenía 38 años, está muy conservado, es un hombre muy corpulento, no está gordo, se mantiene bien. Es muy peludo sobre todo en el pecho y en las manos, y algo moderado en piernas y espalda, mide más de 1.80, su piel es color canela sin llegar a ser moreno, sus ojos negros y profundos y unas cejas algo pobladas, su actitud era muy autoritaria e inspiraba miedo hay veces.
Yo soy alto, mido más de 1.80 igual que el, soy de piel canela, y a diferencia de el no tengo muchos vellos, poseo unos ojos de color café y por lo que muchas de mis novias me han dicho soy guapo y en particular les encanta como se me marcan las venas en las manos, a diferencia de papá no soy corpulento, pero si estoy marcado del pecho.
Mis padres están divorciados desde hacía un año (cuando tenía 15).
Yo vivía con mi madre, pero ella tuvo que irse a otro estado por que mi abuela atravesaba por problemas de salud, así que me quedé con papá.
Estaba contento por que por fin pasaría tiempo con mi viejo, desde hace meses mamá no me dejaba verlo.
Mamá me llevó a la nueva casa que papá había comprado, no era tan grande pero tenía 2 cuartos y un patio grande dónde supuse que papá reuniones con sus compas muy seguido.
Al llegar a la casa, toqué la puerta y papá abrió inmediatamente, como si no quisiera ver a mi mamá y estuviese esperando a que yo estuviera lo suficiente cerca para evitarla.
Entré y la casa no me disgustó, no era tan grande como la que nos dejó a mamá y a mi, pero estaba bien.
Papá me abrazo y me dio una palmadilla en el hombro.
– ¿Como está mi muchacho?- preguntó papá muy contento
– Pues aquí pa, te extrañe mucho, ya quería verte de nuevo. – respondí
-Si hijo, ya se dio la oportunidad de pasar tiempo, por lo que tu mamá me dijo por teléfono vamos a estar juntos más de 4 meses – dijo papá dejandome de abrazar.
El tiempo pasó y platicamos un poco, después me llevó al que sería mi nuevo cuarto y me instalé ahí, el cuarto tenía una ventana grande y tenía una gran vista casi completa del patio trasero.
Baje para que cenamos juntos, y al terminar me dijo qué tendría que ir a hacer una diligencia. Yo me fuí a acostar, y comencé a ver series en mi teléfono, me puse los audífonos y baje el brillo a lo mínimo, se me fue el tiempo en un abrir y cerrar, y cuando escuche que la puerta de la casa se abría, di por entendido que era papá, revisé la hora y ya eran las 2 de la mañana. Escuche que los pasos se dirigían a mi cuarto y en seguida apague mi teléfono y me hice el dormido.
Papá abrió la puerta, se acercó a mí para ver si estaba dormido y en cuanto supuso que lo estaba se dirigió a la puerta y dijo
-Esperame por el patio, aquí no podemos. -susurró.
Cerró la puerta y yo me paré de la cama para ver que pasaba, me acerqué a la ventana e hice a un lado un pedazo de la cortina, tratando de no abrirla mucho para que papá no se diera cuenta que espiaba.
En seguida ví como un chico unos años mayor que yo, caminaba con papá por el patio, el chico era más moreno que papá y usaba unos shorts que hacian que sus boxers rojos se vieran mucho.
Observaba como papá le decía algo mientrás se reía, y en seguida, se arrodillo ante el, le bajo el short y comenzó a pasar su lengua por el boxer del chico, lamiendo su paquete.
Me sorprendí y saqué mucho de onda, no sabía ni como me sentía, solo podía ver como papá le comenzó a bajar el boxer al chico y su verga salía dispara a la boca de papá, papá se comía su pene, le retraía el prepucio y comenzaba a chuparle, después de un buen rato, el chico dejó caer un hilo de saliva a la boca de papá, papá dirigió su boca de tal manera que la saliva le inundó la boca, y siguió mandándole la verga.
Tiempo después papá se paró y comenzó a besar al muchacho, el chico se veía joven parecía tener 20 años, usaba gorra y tenía unos tennis blanco, no llevaba playera y su cuerpo estaba marcado.
Papá estaba muy excitado ya que se podía ver su gran bulto sobresaliendo su short deportivo.
Papá se quitó los boxers y el short y salió de golpe su gran verga, su pene era muy grande, sin mentir podía medir más de 25 cm, a comparación de la del chico que se veía muy pequeña al lado de la de el.
Papá comenzó a masturbarse mientras el chico le sobaba sus nalgas, con la mano le masajeaba cada nalga y le daba un par de nalgadas.
Yo seguía en shock, no podía creer lo que veía, aquel macho que siempre fue machista, tosco estaba gimiendo como una perra, sin darme cuenta estaba muy excitado, ver a ese hombre corpulento, peludo y barbón masturbando al chico y dejandose nalgear por el me excitó mucho.
El chico lo tomó de los hombros y lo hizo poner de rodillas, papá abrió la boca y comenzó a darle una mamada brutal, se metía su verga y aunque se ahogaba y tenía arqueadas no se separaba de ella. Pasó un tiempo y el chico comenzó a retorcerse y a másturbarse mas rápido y chorros de leche salieron disparados a papá, le cayeron en la camisa, en la boca y en la barba, papá abrió más la boca, y comenzó a chuparla más y más, papa comenzó a masturbarse y al poco tiempo se vino.
Yo ya estaba masturbandome sin darme cuenta y empecé a venirme, manché mis boxers.
Papá y el chico se vistieron y se acercaron al portón que estaba cerca de mi ventana, logré escuchar.
-Te esperó aquí a las 6 de la mañana a esa hora no se va a levantar mi hijo – susurró.
-Jaja na mas voy a dormir 3 horas, pero ni pex – dijo el muchacho.
-Te lo voy a compensar papi- respondió papá.
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Y así se termina está parte, si quieres más, tendrás que esperar
Excelente ojalá haya una continuación pronto 🙂