Parte Los tres cerditos 2ª Víctimas de la fiebre (ISIDRO) (MARTIN)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ronan13.
ISIDRO
El padre, acabó cargando con la culpa de todo lo que había terminado pasando entre él y sus dos hijos.
¡Si en algún momento se hubiera atrevido a dar marcha atrás, reprimiendo por un segundo ese sádico deseo sexual!
¡No habría terminado haciendo lo que hizo!
Luisito seguiría siendo el chaval inocente de quince años que todavía debía ser.
Martín no habría terminado follándose a Luisito en lo alto del pajar.
Al acercarse hasta ellos los había pillado copulando como si fueran dos animales en celo, y por mas que lo intentaba no podía apartar esa escena de su mente
¡Hasta el mismo se había aprovechado durante años de la inocencia de su pequeño!
¡Había amamantado con su espesa leche de macho a Luisito! ¿Cómo diablos pretendía evitar que el crio no fuera buscando más por ahí?
¡Él era el único culpable, había terminado lanzando a su sumiso pequeño a los brazos del salido hermano mayor!…
¡Los había condenado a vivir juntos!
Compartiendo habitación, obligándolos a estar constantemente el uno junto al otro.
¡Al acostarse cada noche sus dos hijos podían ver como sus cuerpos de adolescentes se iban desarrollando!… ¡Era casi inevitable que no quisieran terminar experimentando!
Martín había vuelto a casa después de hacer el servicio militar, pero eso no lo obligaba a ser más responsable. ¡No tenía por qué hacerse cargo del pequeño Luis mientras él ahogaba sus penas en el bar!
¡Era casi normal que al final los acontecimientos se hubieran desarrollado de esa forma! …
¡Pero al haberlos visto copulando como animales en lo alto del pajar, se había dado cuenta de que eso era algo que no podía permitir que se repitiera!
Sabía que Luisito quería follar con su hermano, llevaba disuadiéndolo para que alejara de su mente esa enfermiza obsesión.
¡En realidad cuando se tiene un hijo maricón, sabes que este querrá follar con todo el mundo!
Pero en el fondo, … no quieres admitirlo.
???
¡Se culpó por haber permitido dejarse llevar el también, por esos “caprichos” del pequeño!…
¡A medida que su hijo mayor le iba contando como el pequeño Luisito había logrado convencerlo para que se lo follara, se dio cuenta de que hasta con él mismo había terminado pasando algo similar! …
¡Luisito tenía la virtud de hacer fácil lo difícil! …¡conseguir que terminara pasando lo imposible se convertía en todo un reto para él!…
¡El tampoco quería follárselo,…Isidro había terminado también siendo víctima de las circunstancias!
¡Si hubiera metido a tiempo una mujer en su cama!
Es posible, que en esa casa nada tan malo habría pasado!
???
Apoyado en la barra del bar, pensaba en todo lo que había presenciado aquella tarde en el pajar.
¿Todo aquello se volvería a repetir? …¿Realmente merecía la pena seguir luchando para sacar a esa familia adelante?… ¿por qué no lo mandaba todo a la mierda para irse de ese pueblo que no le había buscado más que tristeza y miserias?
¿Mandaría a Luisito a vivir con la abuela, separándolo de sí mismo y de su otro hijo?…
¿Estaba dispuesto a sacrificar su propia felicidad?…
¿Debía proteger al chico del hombre en el que se había convertido? …
¿Estaba dispuesto a dejar partir ese par de manos que lo ayudaban en la granja, sin queja alguna a sabiendas de lo duro y difícil que era ese trabajo de porquerizo?
Finalmente después de tomarse un par de copas más tuvo el valor suficiente como para enfrentarse a lo que le esperaba en la casa.
???
¡Cuando llegó dando tumbos hasta ella todo estaba en silencio!…¡Entró en su habitación chocando con tantos muebles y sillas a su paso que le resultó casi imposible el pensar que ninguno de sus dos hijos se hubiera percatado de que el patriarca había llegado a casa!
¡Su cama estaba vacía!…Desde que su hijo mayor, Martín había vuelto de hacer el servicio militar, sabía que eso en definitiva era lo mejor.
¡No podía dejar que el deseo se metiera de nuevo entre las sábanas!
En el bolsillo del pantalón guardaba la llave que en esos momentos lo separaba del acto pecaminoso que tanto deseaba
¡Esa tarde había obligado a sus hijos a trasladar la cama del pequeño Luisito a la despensa! …¡Ese era el único recinto de la casa que podía ser custodiado bajo llave y en él había terminado encerrando al crio para evitar que se quedara a solas con su hermano mayor!
¡Mientras lo hiciera de esa forma, el podría beber tranquilamente en el bar, intentando inútilmente olvidarlo todo!
Tirado sobre la cama empezó a notar como la polla se le empezaba a poner dura.
¡A esas horas de la madrugada cuando Luisito y el mismo, sabían que Martín dormiría ya plácidamente, permitía al adolescente venir hasta su cama!
???
¡Cuando oía, cada noche, los pies desnudos del chico corriendo hasta su habitación su polla se empezaba a poner dura sin remedio!… ¡el pequeño Luisito saltaba sobre la cama buscando su calor!
El padre lo abrazaba, notando como el jóven entraba en el lecho completamente desnudo.
¡Entonces su polla daba un respingo!
El chico se removía entre sus brazos, buscando el calor paterno que desprendía ese duro y trabajado cuerpo
Luisito se arrimaba al pecho del hombre hasta notar como los pelos le acariciaban la espalda, poco a poco iba agitando el culete, notando como esos potentes brazos lo abrazaban, su cuerpo se deslizaba dentro del hueco que le hacían en la cama.
¡El hueco que le hacía ese macho!
Cuando notaba como el duro rabo se posicionaba entre sus nalgas, le susurraba.
¡Buenas noches papa! …¡no podía dormir y necesito algo de calor para poder hacerlo!
Su padre lo seguía abrazando, notando como la punta del rabo empezaba a atravesar el ojete. La presión que los dos cuerpos ejercían sobre ese delicado punto hacía inevitable que el pollón tuviera que elegir el camino de la introducción
¡La polla se metía culo adentro con tanta facilidad que era imposible que el joven no empezara a gemir!
La mano del padre le tapaba con fuerza la boca mientras su polla se clavaba hasta las pelotas en el hambriento culo.
¡Sabes que yo tampoco puedo dormir cuando se me pone dura! Le decía el padre después de notar como su polla se había clavado hasta la base.
El crio movía el culo de un lado a otro. Acoplándose totalmente al follador que tenía al lado. Después comenzaba un lento mete-saca que hacía que los muelles de la cama chirriaran sin remedio.
En ese momento ya ninguno de los dos se preocupaba por el sueño del hermano mayor.
¡En ese preciso momento para ellos era mucho más importante terminar cuanto antes con lo que les quitaba el sueño a ellos cada noche!
¡El padre se follaba al hijo y el hijo era follado por el enorme y duro pollón del padre!
¿Acaso importaba algo de lo que los rodeaba?
¡Con la polla totalmente metida hasta las pelotas Isidro empezaba a descargar en el hambriento culo!
Su corrida se prolongaba durante diez o doce segundos haciendo que la polla se agitara con fuerza.
La dura barra de carne intentaba salir de esa cueva en la que había sido encerrada.
¡Pero era imposible sacarla sin que a los dos se les escapara un grito que terminara despertando a Martín!
¡El hijo había ido hasta la cama paterna para que Isidro le pusiera la inyección de rabo que andaba buscando!
El caliente semen del macho era la anestesia que Luisito necesitaba para dormir entre los brazos de su padre hasta que las primeras luces del alba lo despertaran.
En ese momento Luisito abandonaba la cama para correr rápidamente hasta su habitación.
Martín todavía roncaba en la habitación compartida y el también podría dormir un par de horas antes de tener que levantarse para irse al instituto.
???
¡Pero esa noche Luisito no podría entrar en su cama! …¡El padre lo tenía encerrado bajo llave en la especie de calabozo que le había preparado por ser un puto marica!
¡En la despensa el joven se había tenido que pajear como un mono intentando conciliar el sueño!
¡Oyó llegar a Isidro de madrugada y el pequeño saltó desde su cama esperando a que el semental viniera a buscarlo,… pero no tuvo tal suerte!
¡Por primera vez en mucho tiempo su padre apagó su calentón nocturno con una paja en solitario!
¡La leche volvió a derramarse por el pecho del hombre! …¡Manchando las sábanas y las mantas que cubrían su cuerpo velludo!
¡Después de la paja, Luisito solo escuchó el silencio!
???
MARTÍN
¡Le había prometido a su padre que lo ayudaría! …¡Aquello que había pasado en el pajar no se volvería a repetir!
¡Pero en el fondo deseaba más que nadie poder romper esa promesa!
¡Cada vez que tenía a su hermano pequeño cerca no podía evitar empalmarse al pensar en él!
Luisito lo notaba y por eso empezaba a contonearse y relamerse los labios con la punta de la lengua. ¡Sus ojos viciosos se dirigían hasta su cada vez mas endurecida entrepierna reclamándole una excusa para escabullirse ambos en algún lugar apartado de la granja!
¡Vamos a algún lugar donde papa no nos vea y te la chupo! Le decía el pequeño en un susurro mientras llenaban una carretilla con los excrementos de los cerdos
¡Sabes que no pude ser!… ¡papa nos vigila! …¿No lo ves?
El gesto de la cabeza hacía que Luisito levantara la mirada hasta encontrarse con la inquisidora mirada del padre.
¡Sin más remedio volvían al trabajo!
¡Martín pensaba que una paja antes de irse a dar una vuelta por el pueblo lograría bajarle el calentón!
¡Por eso se pasaba tantas horas encerrado en el cagadero!
¡El olor no lo molestaba, era peor esa fiebre que arrastraba durante todo el día y que le obligaba a machacársela de esa forma!
???
Por la noche mientras iba de bar en bar con los colegas la cosa no cambiaba. ¡Miraba a las tías y fantaseaba con poder llegar a tocarles las tetas alguna vez! …¡pero cuando se daban la vuelta y les veía el culo no podía evitar terminar comparándolo con el de su hermano pequeño!
Entonces volvían a su mente esas imágenes en las que veía como su polla se introducía hasta los huevos dentro del abierto ojete de Luisito.
¡El calor que su polla notaba en esos momentos lo hacía estremecerse, dentro de esa cavidad se podría tirar toda la vida si quisiera!
¡Intentaba follárselo romperle el culo como Luisito le reclamaba pero apenas podía moverse con su hermano así sentado sobre él!
¡Luisito había gemido como una perra en celo cuando se la empezó a meter, aquella tarde en el pajar!
¡Fue toda una putada que su padre viniera a sorprenderlos justo a mitad del polvo!
???
¡Hubiera sido toda una pasada el poder correrse dentro de ese culo!
¡Su hermano le había dejado metérsela hasta los huevos sin condón!
¡Cada centímetro de su carne había sido abrazado por las paredes del culo de su hermanito! …¡Notaba como el capullo iba rozando cada pliegue del ano durante la introducción! … Y no pudo evitar preguntarle.
¿Te han follado alguna vez el culo, Luisito?
El hermano callaba mientras con las manos se abría los cachetes para facilitar la introducción
¡El culo se abría al invasor, rindiéndose al paso de una polla que estaba más dura que nunca!
¡Un ejército de pollas como la suya hubiera terminado conquistando la ciudad de Sodoma!
¡Su hermano Luisito, no habría podido esperar encerrado detrás de las murallas!
¡Habría salido a su encuentro, para recibir rabo y agasajar a ese ejército de pollas como se merecían!
El pequeño era el rey de los sodomitas y como tal debía comportarse ante la sociedad.
¿Por qué diablos su padre se negaba a admitirlo?
???
Si hubiera logrado ligarse a alguna moza del pueblo tal vez su vida hubiera dado el giro inesperado que le obligara a olvidarse para siempre del tema.
La mayoría de los jóvenes de su quinta se casaban después de haber hecho el servicio militar, pero Martín no corría, ni correría esa suerte.
Era el porquerizo del pueblo, el hijo de un cuidador de cerdos. ¿Qué futuro les esperaría a esas novias?
Martín tuvo que conformarse con seguir pajeándose a escondidas en la casa cuando su padre estaba cerca o cascársela con la peli porno aprovechándose de que su padre había salido a beber al bar.
¡Sabía que Luisito no vendría a sorprenderlo, porque estaba encerrado bajo llave dentro de la despensa!
De una forma algo siniestra Martín subía al máximo el volumen del televisor.
¡Quería que su hermano pequeño escuchara los sonidos de la peli porno! …
¡Pretendía recalcarle que a pesar de habérselo follado en lo alto del pajar él seguía siendo un macho heterosexual!
¡Si quieres polla ven a chupármela! Le gritaba mientras se sentaba en pelotas delante de la tele, con un cubata en la mano.
Todo estaba listo para empezar a cascarse un pajote a la salud del asqueroso mundo en el que vivía
¡Sabes que no puedo salir de aquí!… ¡Pero lo haría encantado si papa me dejara! Le contestaba la voz de su hermano desde el otro lado de la puerta
Secretamente deseaba que su hermano derribara aunque fuera a cabezazos el tabique que los separaba.
¡El mismo podría haber derribado esa pared a pollazos, de habérselo propuesto! …
¡Pero tenía miedo de cuál iba a ser la reacción de su padre cuando se enterara de que lo había desobedecido!
¡Había pasado casi un mes desde el incidente del pajar y Martín no podía más!
¿Qué iba a hacer enfrentarse a su padre?
…¿Escaparse con su hermano lejos de allí?…
¿Dónde podía ir él con un marica, como compañero de viaje? …¿de qué diablos iban a vivir los dos?
???
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