Pase de ser el macho de la casa a ser la putita de mi hijastro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Carlos, tengo 42 años, estoy casado con una chica que tiene un hijo gay.
José tiene 17 años y mucha pluma.
Cuando conocí a su madre, José tenia 13 años e hicimos buenas migas con el chico.
Al poco tiempo de conocernos, me hacía chupar la polla con quien iba ser mi hijastro.
Varias veces me había pedido que lo folle, pero me daba un poco de temor, ya que me había dicho que nunca lo habían follado y no quería hacerle daño, ya que es muy menudito y pequeño.
Aunque no tengo una de esas pollas que muchos dicen tener, se que dentro de todo es bastante grande y gruesa y tenía miedo de hacerle daño en el culo.
Una tarde regreso a casa y escucho fuertes gemidos en su habitación, abro la puerta y estaba Jose en cuatro patas y un chico de unos veinte años follando su culo.
«Me lo están rompiendo para que me puedas follar tú», me dijo José y le dijo al chaval que lo siga follando.
Yo escuchaba gemir a José cuando el chaval lo siguió follando, que saque mi polla y se la metí en la boca.
«Oye José, que buen padrastro tienes», le dijo el chico a mi hijastro.
«Venga, siga usted que ya esta abierto el culo de su hijastro», dijo sacando la polla del culo de José.
Yo me ubique detrás de José viendo su ano abierto y con rasgos de sangre, se la acomode y entre gemidos de mi hijastro se la fui metiendo mientras el otro chico le metía la polla en la boca.
Asi ahora yo le follaba el culo a mi hijastro y él le chupaba la polla a su amigo.
Nos corrimos casi juntos con el chaval.
Le saque la polla sucia de sangre a mi hijastro y veo como limpiaba con su lengua la polla de su amigo.
Para mi sorpresa, el chaval se acuesta boca arriba, levantando sus piernas y veo como Jose ayudado por él, mete su polla y empieza a follar a su amigo.
Cuando el chaval se va, Jose y yo nos quedamos en casa hablando, me contó que con ese chico hacía tiempo se conocían, que sólo se habían chupado las pollas, que era la primera vez que follaban así.
A partir de ahí ya lo follaba sin miedo a mi hijastro, pero siempre que terminabamos José quedaba con su polla dura, le pregunté que hacía para calmarse.
«Una pajilla, ya que no creo que tú dejes que te folle para poder aliviarme», me dijo.
Yo lo veia a mi hijastro disfrutar tanto, y como había disfrutado su amigo cuando José lo follo, que me preguntaba si tanto disfrutarían con la polla metida en el culo.
Una tarde estaba follando a mi hijastro y le dije que me gustaría saber que se siente tener una polla dentro.
José me dijo que se la saque y me hizo poner en el borde de la cama, sacando mi culo para afuera.
Cuando me dijo que abra mis nalgas, me dio un poco de vergüenza, pero las abrí igual.
José me lubrico el ano y siento como acomoda su polla.
La sensación de sentir su polla contra mi ojete me gustó, cuando siento que me la empieza a meter fue una sensación extraña la que sentí, me dolía, pero era un dolor agradable, me gustaba sentir ese dolor y como me entraba la polla de mi hijastro en el culo.
Eran muchas sensaciones las que sentía, pero todas me gustaron.
«Hay mi amor, me estas rompiendo el culo», le dije intentando parecer una mujer hablando, «hay, que rica la polla de mi marido, como le rompe el culete a su mujer», le dije abriendo lo mas que podía las nalgas y hablando como si fuera una mujer y tratándome a mi mismo de mujer.
«Cuando José me metió toda la polla, la verdad que me gustaba mucho lo que sentía, un placer que jamas había sentido con ninguna mujer.
«Hay cariño, le metiste toda la polla en el culete a tú mujer, follame, follame bien, quiero ser tú mujer para siempre cariño mio», le decia haciendo voz de mujer, mientras mi hijastro me follaba, haciendo que de verdaderos gemidos de placer al sentir entrar y salir su polla de mi ano.
Disfruté tanto, que cuando José se corrió en mi culo, yo me corrí sin tocar mi polla.
Ahora era como si se hubieran cambiado los roles, el que lo buscaba era yo, en el ascensor yo iba restregando mi culo contra su polla, yo le pedia que meta sus dedos en mi culo mientras yo chupaba su polla hasta que se corría en mi boca.
José tiene una polla larga pero delgada, yo quería probar algo más grueso, hasta que le dije que traiga a su amigo, así me follaban entre los dos, ya que el otro chaval si que tenía una buena polla, no tanto como la mía, pero era algo más del doble de gruesa que la de José.
Cuando llegó el chico, ya tenía puesta una braga de mi mujer.
Nos abrazamos, nos empezamos a besar con el chico, él acariciaba mis nalgas y yo su polla por sobre el pantalón.
Me puse deboca rodillas y saqué su polla del pantalón y se la empecé a chupar, José se paró a mi lado con su polla fuera también y se las chupaba a los dos.
Estaba loca, me sentía una puta.
Ellos se desnudaron y yo me saqué la braga que llevaba puesta, José se acostó en medio de la cama, yo me puse en el borde sacando bien mi culo, «fuerte, quiero que la metas fuerte en mi culo», le dije abriendo mis nalgas, sintiendo como apoyaba su polla, y hay que dolor, sentí que me quemaba, que me había desgarrado el ojete, pero también una extraña sensación de placer que estuve a punto de correrme.
Le empecé a chupar la polla a mi hijastro, mientras el chaval me follaba con todas sus fuerza.
Escuchaba el sonido seco que hacía mi culo al chocar contra la pelvis del chico cuando metía toda su polla dentro de mi culo.
La sensación de dolor placer eran tremendas, sentía que estaba a punto de correrme, José se empezó a correr en mi boca, yo estaba tan cachondo, que mientras tragaba la leche de mi hijastro, sin poder evitarlo que me corría de una forma que ni con una mujer lo había echo y cuando siento que el chaval que me estaba follando empieza a correrse dentro de mi culo, yo abría todo lo que podía mis nalgas y hacía fuerza con mi cuerpo hacia donde estaba el chico para que no quede nada de polla sin entrar en mi culo.
Realmente no puedo describir con palabras tanto placer, lo que disfruté siendo follado, teniendo toda la polla bien adentro de mi culo.
Ahora los entiendo, y de echo llevo una doble vida sin que mi mujer sepa, soy la mujer de mi hijastro y no pierdo oportunidad de chupar una polla o de que me follen.
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