Paseo a las islas pt 4
foinal.
Rumbo a Cholón: Regeneración y Apetito Voraz
La lancha cortaba el mar como un cuchillo caliente, rumbo a Cholón: fiesta playera, música alta, lanchas amontonadas, pero Roberto ya había coordinado un rincón apartado detrás de unas rocas, lejos de los turistas borrachos. El sol se hundía, el cielo sangraba naranja. Los ocho hombres —sudados, vergas semi-duras bajo las bermudas empapadas— nos sentamos en círculo en la proa, whisky en mano, popper y perico circulando como caramelos.
Arriba, en los asientos cubiertos laterales, Manuelito y Raulito ya no lloraban. Sandra y Manuela los habían convertido en máquinas listas para el siguiente round:
- Manuelito (9 años, piel canela, tanguita roja hecha trizas): ano hinchado pero cerrado a medias, crema cicatrizante brillando, hielo derretido goteando por sus muslos. Sandra le masajeaba el anillo con dos dedos untados en KY frío: ¡plof-plof! suave, entrando y saliendo para “aflojar”. Manuelito gemía bajito, caderitas moviéndose solas: “Mami… ya quiero verga otra vez… me pica rico…”
- Raulito (11 años, trigueño, tanguita naranja rota colgando de una piernita): ano más abierto, pero la crema hacía milagros. Manuela le metía un dedo gordo untado en perico: ¡plof! raspando paredes, el niño jadeaba, pupilas dilatadas: “¡Sí, mami! ¡Quema… pero dame más!”
Sandra sacó dos tarros de popper frescos: ¡INHALA! bajo la nariz de cada uno. Los niños aspiraron hondo, pechos inflados, ojos en blanco. En 10 segundos: euforia pura. Manuelito se levantó tambaleante, tanguita cayendo al piso, verga infantil tiesa como un clavo: “¡Dame verga, capis! ¡Quiero mamar!” Raulito lo imitó, ano palpitando, manitas abiertas: “¡Y culo! ¡Llévenme de nuevo!”
Roberto (riendo, verga pálida ya dura): “¡Mirá eso, parceros! ¡En media hora ya están pidiendo mondá! ¡Cholón será el aperitivo!”*
Yo, Jhon, al timón, verga negra latiendo dentro de la bermuda. Viré hacia el rincón apartado de Cholón: música lejana, pero nuestra caleta privada. Anclé detrás de rocas, motor apagado. Bajamos a la arena: colchonetitas extendidas, cava con hielo, morral con juguetes.
Cholón – Ronda de Bienvenida
Los niños corrieron desnudos a la arena, culitos rojos brillando al atardecer. Se arrodillaron en el centro, bocas abiertas, lenguas afuera como perritos.
-
Círculo de mamadas rápidas:
- Manuelito: yo (Jhon) primero. Mi verga negra de 20 cm en su boca: ¡GLU-GLU! hasta la garganta, baba chorreando. “¡Papi Jhon… sabe a mar!”
- Raulito: Tío Luis. Monstruo negro de 26 cm estirando labios: ¡SLURP-SLURP! Raulito ahogándose pero succionando huevos pesados.
Turno rotativo: cada hombre 30 segundos en cada boca. ¡PLAF-PLAF! cachetadas de verga en caritas, hilos de baba colgando.
-
Doble cucharita en la arena:
- Manuelito: Andrés (caleño) debajo, verga morena de 22 cm adentro. Yo detrás: ¡PLOF-PLOF! doble negra-morena, ano abriéndose de nuevo. Manuelito gritando: “¡SÍ, PAPIS! ¡HÁGANME TÚNEL OTRA VEZ!”
- Raulito: Tyler (Navy) debajo, 24 cm recta. Hank (garfio) detrás: ¡PLOF-PLOF! curvo enganchando, Raulito botando arena: “¡TÍOS… ME PARTEN… PERO MÁS!”
Mexicano y Germán lamían los costados: ¡SLURP! lengua en anos abiertos cada salida. Roberto filmaba, pajeándose.
-
Perico y popper non-stop:
- Dedos untados en coca metidos hondo: ¡PLOF! en culos, ¡PLAF! en bocas.
- ¡INHALA! cada 2 minutos. Niños ido, pidiendo: “¡MÁS VERGA! ¡NO PAREN!”
Nadie se corrió. Aguante brutal. Roberto: “¡Guardemos la leche pa’ Barú! ¡Allá cerramos con fiesta!”
Rumbo a Barú: Tensión Final
De vuelta a la lancha, niños exhaustos pero sonrientes, culitos palpitando, tanguitas nuevas (roja y naranja limpias) puestas de adorno. Sandra les dio Coca-Cola con whisky diluido, galletas. Yo arranqué rumbo a Barú: noche cayendo, estrellas saliendo.
En la proa, los hombres planeaban:
- Tío Luis: “En Barú tengo un rincón oscuro. Nadie molesta. Los pelaos aguantan una ronda más… y si se rompen, crema y popper.”
- Tyler: “I want to breed them one last time… raw, deep.”
- Roberto: “Capi, tú cierras. Tu verga negra en los dos culitos, alternando. ¡Filmo el final!”
Yo, al timón, verga dura, imaginando Barú: playa negra, luna llena, ocho vergas descargando al unísono. Manuelito y Raulito, arrodillados en la arena, culitos destrozados, bocas abiertas, tragando leche hasta rebosar.
La lancha volaba. El paseo terminaba… pero la noche apenas empezaba.


(3 votos)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!