Paseo con premio
Pensando en un momento que regresa a mi memoria en aquellos años de final de mi adolescencia.
Nunca lo he mencionado, pero, soy el menor de mi familia, cuando aun estaba en la etapa de terminar mi adolescencia, tipo 17 años, mi hermana trabajaba en diferentes comunidades con un programa de tipo social para las madres con hijos pequeños, cada año la acompañaba a cerrar los ciclos y en cada comunidad se hacia una comida, a veces íbamos a dos lugares por día pues tenía a su cargo supervisar 10 comunidades y cada comunidad con un promotor que realizaba las actividades. Casi todas eran mujeres, solo algunas veces tenía promotores hombres.
En esa ocasión fuimos desde muy temprano a una comunidad que es de difícil acceso, recuerdo que tomamos un autobus que nos dejaba cerca y de ahí un raid a la comunidad pues no había otra manera de llegar.
Esperamos cerca de media hr hasta que pasó una camioneta que nos subió a la parte trasera y nos fuimos, en el lugar hubo una parte del evento social, comida y después un inconveniente que fue una fuerte lluvia, nos teníamos que quedar porque teníamos que cruzar un arroyo que había crecido bastante y ni en camioneta se puede cruzar pues no hay puente, la otra era caminar hasta otra comunidad que estaba pegada a otro municipio y ver si alguien nos llevaba allá y de ahí a otro municipio y luego al nuestro. No eran ni las 3 de la tarde cuando paró de llover, como ya nos habíamos resignado a quedarnos pues seguimos platicando con la gente, su promotor en esa comunidad me hacía mucha platica, era un chico de rancho, chaparrito, moreno, pero con unos brazotes y piernas que pufff… todo por el trabajo en el campo, no era guapo, pero, tampoco era del todo feo.
-Oye, vamos a la peña, ahorita hay una cascada que se hace bien perrona.
-No se si mi hermana me deje ir, pero igual le pregunto
Fui con mi hermana que me dio el permiso, pero me dijo que con cuidado y todo eso, ella ya conocía el lugar y me dijo que estaba resbaloso así que no me fuera a caer.
Caminamos unos 20 minutos hasta un cerro que tenía una enorme roca por la que caía el agua y se veía hermosa, siempre he sido señora de las plantas y paisajes, por eso yo estaba fascinado con ese lugar.
-Vente mira, aquí nos podemos meter al agua, no esta hondo, nada más como a la cintura, aparte como salió el sol pues esta tibia porque las piedras mas pa´rriba están bien calientes.
-Ay, pero ni traigo short
-Así mero
Se fue a una roca y empezó a poner en ella la ropa que se quitaba, primero la playera, vi un hermoso paisaje y ahora un hermoso cuerpo, no tenía vellos por ningún lado, ni en las axilas, su pecho era duro con pezones oscuros que parecían de piedra, sus brazos eran tan gruesos, no era un cuerpo de gym, era un cuerpo naturalmente formado por trabajos pesados, después los zapatos que eso si le dio un poco de pena por lo que vi, pues tenía en sus calcetines algunos hoyos, este chico era de escasos recursos, pero después se quitó el pantalón y usaba una trusa tipo bikini de tela como brillante, de esos calzones que venden muy baratos en los tianguis, era de color negro, pero resaltaba sus nalgas duras como roca, que después pude ver porque también se la quitó y volteó a verme, pude ver su pene que era moreno, con unos huevos pequeños pero que colgaban bastante, vello a penas visible, como cuando me empezaban a salir a los 13 años.
-Ándale, vamos a meternos.
-Me da pena
En esa época tenía muchos problemas con mi imagen, era muy delgado y me daba pena que cualquier persona me viera incluso sin playera.
-No pasa nada
No insistía solo se me quedó viendo esperando que me quitara la ropa. Cosa que hice, con mucha pena me quité la playera, tenis, pantalón y le dije que así me metía.
-No´mbre, quítate los calzones o no se te van a secar después.
Me los quité y cuando me vio la cantidad de vello se quedó sorprendido
-Aaaaah tienes bien hartos pelos
-Lo normal
-No, yo nunca había visto ninguno tan peludo
-Qué ya viste muchos?
-Pos si, de mis amigos, primos, cuando nos venimos aquí o al arroyo que no lleva tanta agua, por eso te digo que estas bien peludo
No creo estar tanto, pero en comparación el tiene un desierto y yo un bosque.
Nos metimos al agua, ciertamente estaba bastante tibia, nos aventamos agua y platicábamos.
-Oye, tu ya te echaste una morra?
-No, jejejeje, nunca lo hice… aun
-Yo si… bueno, no una morra, una señora de aquí del rancho, es casada, pero su marido esta en el norte (EUA)
-Y cómo fue?
-Pos así, nos encontramos un día en el cerro y ya se calentó, pos se la metí, se siente bien chingon
-Jajajaja me imagino, yo nada más me la jalo a cada rato
-Jajajaja, yo también me la jalo, nos la jalamos?
-Pues…
-Ándale wey, no pasa nada
Vi crecer su pene entre sus manos y me animé a tocar el mío que también creció
-Ira… (forma de decir mira) la tenemos del mismo tamaño, no más yo un poquito más gruesa
Se ponía frente a mi, con su pene apuntando al mío, centímetros los separaban y con el movimiento de sus caderas y mano mientras lo estimulaba… esos centímetros desaparecieron y se rozaron nuestros glandes, pufff sentí un corrientazo por todo el cuerpo y él lo notó, su mano izquierda tomó mi pene, su mano derecha mi mano que dirigió a su pene, en un intercambio de manos nos masturbamos uno al otro, nuestros ojos clavados en los ojos del otro, sin parpadear, era hipnótico en sonido del agua cayendo, las aves cantando, el viento sonando al pasar entre los arboles y nosotros con gemidos que a penas eran audibles, se acercó a mi aun más y tomó con su mano derecha su pene y el mío que se frotaban en la palma de su mano rasposa, poniéndose de puntitas logró besarme porque a penas y llegaba a la altura de la barbilla (yo mido 177 y él estaba como en los 160), por eso también mi pene estaba hacia abajo y el suyo hacia arriba, diferencias de estatura y sus problemas.
Nos besábamos suave, eran besos que más parecían piquitos, su mano libre acariciaba mi cintura y después mis nalgas, las mías que estaban ambas libres se fueron directo a sus nalgas, eran tan suaves, pero duras como rocas. Me recostó en la orilla y me llené de lodo la espalda, levantó mis piernas y se ensalivó el pene y mi ano.
Para entonces no era virgen, pero tenía poca experiencia aun, sin embargo siempre era difícil al principio, su pene en mi entrada fue haciéndose espació y le escupía a cada rato para facilitar las cosas, fue cuestión de minutos para que estuviera totalmente en mi, pero le pedí que esperara un poco para comenzar a moverse y así lo hizo.
-Listo, ya puedes moverte, pero aun lento
-Simón
Empezó su movimiento de círculos acompañado de sacarlo un poco y luego todo adentro de nuevo.
La emoción duró poco, en minutos su cuerpo se puso rígido y supe que se había venido en mi, sentía su pene haciéndose pequeño en mi interior, pero él no permitió que saliera, se pegó a mi y empezó a besarme aun más fuerte, besos con mucha saliva, frotando su anatomía con la mía, mis piernas en sus hombros y sus manos tocando y apretando todo lo que podían de mi cuerpo, fueron 2 minutos y de nuevo sentía su pene crecer en mi, era delicioso sentir que era firmeza volvía y comenzaba a frotarse en el interior de mi colita, a diferencia de la primera vez ahora iba con un movimiento de cadera acelerado, saliendo totalmente de mi, era un pene de a penas 15cm que mucho tiempo después me di cuenta que no era la primera vez que lo usaba así, en ese momento por mi inexperiencia no lo noté, pero ahora si.
15 minutos en los que me bombeó como a una puta dejándome de nuevo su semen en mi interior. Nuevamente se quedó pegado a mi sin sacarla y minutos después empezó a crecer y un tercer round, ya me ardía mi colita, pero me encantaba la situación, yo todo lleno de lodo negro, primero solo era mi espalda, ahora era casi todo el cuerpo, cuando apoyaba sus manos en el lodo y luego las pasaba por mi cuerpo me cubría cada vez más de lodo.
Ese tercer round fueron yo creo que más de 15 minutos, ya se estaba cansando y duró más tiempo en terminar. Acabó en mi interior de nuevo y ahora si dejó que su pene saliera de mi. Con su mano llena de lodo empezó a masturbarme y en segundos me vine, algunas gotas cayeron sobre el lodo en mi vientre, pero, otras cayeron en mi pecho limpió, esas gotas las aprovechó y lamió para después darme un beso.
Nos metimos de nuevo al agua y quitamos todo el lodo, reíamos y nos limpiábamos zonas del cuerpo que no podíamos por nuestra cuenta, nos sentamos en una piedra a secarnos un poco y nos vestimos, volvimos a su casa, una humilde casa donde nos íbamos a quedar esa noche.
Mi hermana se quedaría con su mamá (no tenía ya papá, había muerto) y yo con él. Esa noche fue genial, en silencio tuvimos sexo toda la noche, besándonos, desnudos nos frotábamos y me dio otras 4 metidas de pito, me decía que la verdad ya se había cogido a un chingo de vatos de su rancho, primos, vecinos, unos chavos, otros ya señores, que siempre lo buscaban para eso, no estaba seguro porque tenía esa suerte, pero desde los 12 empezó a cojerse a un señor de 40 que vivía enfrente.
Yo me excité de nuevo y antes del amanecer me monté sobre él y me di los mejores sentones que hasta ese momento había probado.
En la mañana salió una camioneta que nos llevó hasta la ciudad, al ser un chico en una situación tan vulnerable no podía darse el lujo de ir a donde vivo muy seguido, tampoco era fácil que yo fuera a donde él, muchas cosas actuaron para que solo pudiéramos repetir esto en dos ocasiones más. Cerca de dos años después de esto se fue a EUA, nunca a vuelto, 15 años han pasado, por lo que mi hermana se entera me cuenta que se casó, que de hecho su casa ya no es esa humilde vivienda de laminas y palo, ahora es una enorme casa con todo, ahí vive su mamá, pero él no tiene para cuando volver… espero algún día volverlo a ver, conocer a su familia y recordar en privado nuestra aventura de adolescencia.
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