paso en Veracruz
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por patatasjoe.
Bueno lo que les quiero contar es lo siguiente. En febrero un amigo mío que es de Veracruz México me invitó al carnaval de su ciudad también en Veracruz diciéndome que se ponía muy bueno el ambiente que habría muchos bailes desfiles y mucho ligue que las mujeres eran muy hermosas y en esos días especialmente cooperativas sobre todo con los turistas yo me emocione y ni tardo ni perezoso dije que sí y nos fuimos al famoso carnaval sin imaginarme lo que me pasaría allá.
Cuando llegamos mi amigo que por cierto se llama Rubén me llevó a recorrer la ciudad y el ambiente era festivo chicos y chicas muy alegres la mayoría con disfraces de todos tipos sobresaliendo los travestis que se veían muy sexy con esos trajes de plumas y lentejuelas y con unos cuerpos que muchas mujeres envidiarían al ver mi admiración por ellos. Mi amigo me dijo que si quería me llevaba a un lugar donde se vestían ellos le dije que si y fuimos para allá el lugar era como los camerinos de los teatros con cientos y cientos de trajes de todos tipos y un salón de maquillaje enorme me presentó con el maestro que estaba a cargo un tipo muy buena onda se llamaba Mario. Este me pregunto si quería participar en el desfile vestido de mujer yo me sorprendí por la proposición y le dije que no .Mi amigo me dijo que me animara que él también participaría Mario me dijo sí que yo tenía un buen cuerpo y que me vería muy bien vestido de mujer que el me arreglaría y que si no me gustaba como quedaba total no pasaba nada no participaba. Y después de pensarlo un poco dije:
– ¿Porque no?
– Que bien, dijo Mario, veras que no te vas a arrepentir. Solo vayan a comprar ropa interior por que esa por higiene no tenemos aquí. Fuimos a comprar la ropa a una tienda de lencería y la chica que nos atendió nos hizo algunas bromas cuando pedimos unas tangas y unos bra nos pregunto que talla y le dijimos que eran para nosotros y entre risas y bromas nos mostró varias escogimos unas muy sexis y regresamos con Mario.
Bien dijo Mario lo primero será afeitarles las piernas quítense la ropa y llamó a sus asistentes, que por cierto eran travestís, nos acostaron en unos divanes y empezaron a untarnos crema de afeitar en las piernas. La chica (eso parecía) que me toco a mí tenía como 20 años, unos pechos hermosos, no de gran tamaño pero muy lindos que se le notaban traía una camiseta ombliguera muy delgada y unos pantalones cortos muy ajustados con un culo redondito y paradito morenita y muy bonita.
Al sentir sus manos acariciando mis piernas con tanta suavidad empecé a sentir un calorcito muy rico. Cuando terminó con mis piernas me dijo que me iba a afeitar los testículos y el pubis para que la tanga se me viera bien y empezó a acariciarme con mucha suavidad inmediatamente empecé una erección ella sonrió y siguió en lo suyo yo cerré los ojos y me deje hacer. Con una mano tomó mi pene completamente erecto mientras con la otra me afeitaba suavemente los testículos lentamente empezó un movimiento de sube y baja en mi pene que sensación tan rica me acariciaba ya con las dos manos, muy descaradamente me estaba masturbando de pronto sentí su boca en mi pene y recordando donde y con quien estaba abrí los ojos sobresaltado solo para ver que ya se había quitado la poca ropa que llevaba quedándole solo una pequeña tanga negra .Avergonzado voltee hacia donde estaba mi amigo solo para ver que a él la ?chica? con la que estaba también le estaba dando una gran mamada.
Irene (que así se hacía llamar) la que estaba conmigo me dijo que no me preocupara por los demás que ellos estaban en lo suyo y nuevamente tomo mi pene y se lo llevó a la boca y siguió dándome una gran mamada que delicia sentir su cálida boca tomaba la cabeza y lentamente se lo iba introduciendo hasta que desaparecía todo yo sentía como llegaba hasta su garganta se lo sacaba y otra vez se lo metía cada vez más rápidamente yo estaba ya de lo más caliente y le empecé a acariciar los pechos a jalarle los pequeños pezones .Luego metí mi mano bajo su tanguita y la retiré rápidamente, al sentir un duro y enorme miembro. Ella me dijo que le acariciara el culo lo que hice de buen grado ya que estaba muy caliente que suaves y redonditas nalgas tenía le toqué el ano y suavemente le introduje mi dedo y empecé un mete y saca que la hizo retorcerse de placer mientras seguía mamándome con gran voracidad yo ya no aguantaba más y le dije que la quería penetrar. Me dijo que encantada y soltó mi pene se subió al diván y se puso en cuatro mostrándome su culito que se veía sensacional. Inmediatamente me le monté puse la punta de mi pene en su hoyito y de una sola embestida se lo metí soltó un gritito de placer mientras yo le mordía las orejas y le masajeaba las tetas. Caramba que apretadito tenía el culo cada que llegaba yo al fondo me lo apretaba como no queriendo dejarlo salir.
– Que buena estás cabrona puta, le decía. Trágate toda mi verga si papacito soy tu puta cójeme duro rómpeme el culo por favor así papacito así, me decía mientras se movía hacia atrás para ensartarse más en mi verga.
– Que rica la tienes mi rey que rica ya no aguanto échame tu leche amor inúndame mi culo con tu lechita ya mi vida ya, ya mi cielo, yo no aguanté más y aferrándome a sus caderas empecé un metisaca frenético.
– Ya mi puta ya quieres mi leche tómala es toda tuya toda tuya mi putita y clavándosela hasta el fondo me vacié en ese culo tan rico así papito así así!
Me quede adentro un buen rato hasta que se me puso flácida Irene se la saco del culo y la empezó a chupar.
– Te la voy a dejar limpiecita mi amor, me dijo, y me la siguió chupando hasta que me vine en su boca y trago todo mi semen ahora si papi ya estas listo me dijo se fue.
Me quede pensando en lo que había pasado era la primera vez que tenía una experiencia homosexual y confieso que me gusto me gusto mucho es la verdad.
Mi amigo también acababa de hacer lo suyo y des pues de bañarnos nos presentamos con Mario.
– Bueno a vestirlos y maquillarlos, dijo
Yo me puse mi tanga y unas medias negras luego mientras me pegaban unos postizos en los pechos. Mario buscó un vestido para mí éste te quedará de maravilla me dijo y se dieron a la tarea de peinarme maquillarme depilarme en fin todo eso que les hacen a las mujeres para que queden guapas no dejaron que me viera en el espejo hasta que hayamos terminado dijeron y después de dos horas mas o menos me pusieron el bra el vestido y unas zapatillas un poco altas, por cierto.
– Ahora si querida estás lista.
Me llevaron a un espejo de cuerpo entero mírate por poco me desmayo la imagen que me devolvió el espejo era la de una mujer de unos veintiocho años delgada con unos pequeños pero redondos pechos unas estrechas caderas un pequeño pero bien formado trasero (no me había dado cuenta que lo tuviera así de redondito), unas largas piernas con un lindo vestido semi transparente. Un poco más arriba de media pierna ligeramente escotado que dejaba ver el nacimiento de un par de senos que no se notaban falsos una cara fina bien maquillada con uno labios sensuales y unos ojos negros con unas largas pestañas y bien delineadas cejas con el pelo sobre los hombros bien peinado (siempre he usado el cabello largo). Santo cielo exclame esa soy yo no lo puedo creer dije pues créelo querida dijo Mario esa eres tú.
Rubén mi amigo también había sufrido una transformación ahora era una menudita chica de treinta años con una mini falda una blusa transparente que dejaba ver un par de hermosos pechos. – Vaya, dije, hasta siento ganas de enamorarte le dije en son de broma lo mismo digo yo me dijo estás buenísima jajaja nos despedimos de Mario después de agradecerle lo que había hecho por nosotros y salimos a la calle nos sentíamos un poco turbados al principio al ver como nos veían los hombres pero luego nos acostumbramos y nos fuimos a divertir ya en la noche fuimos a un bar a tomar una copa y ahí estábamos sentados cuando se acercaran cuatro hombres.
Por su aspecto se veía que eran lugareños pescadores seguramente y nos dijeron que si se podían sentar con nosotras. Les dijimos que sí pero que éramos hombres y les explicamos de que se trataba y dijeron que estaba bien que no había problema. Empezamos a platicar y a tomar algunas copas como la mesa era pequeña estabamos muy juntos. Rubén y yo en medio de dos de ellos cada quien de pronto el que estaba mi derecha un hombre como de cuarenta años moreno muy fuerte puso su mano sobre mi pierna. Yo sentí como una descarga eléctrica y retiré su mano, él solo me vio y no dijo nada. Al rato el de mi izquierda un joven como de veinticinco años, muy apuesto por cierto, también puso su mano en mi pierna se la retiré pero él volvió a ponerla y empezó a acariciarme. Volví a sentir un cosquilleo por todo el cuerpo y ya no hice por retirarle la mano después de un rato dijeron que si queríamos ir a otro lugar y dijimos que sí.
Nos llevaron a una pequeña cabaña a orilla del mar y sacaron una botella de tequila y brindamos pusieron música y dijeron que bailáramos y así estuvimos un buen rato yo me sentía feliz y no se si sería por como nos trataban o por las copas pero yo me sentía realmente como una mujer en un momento que estabamos sentados. Uno de los hombres Raúl se llamaba, me paso un brazo sobre los hombros y me dijo al oído que le gustaba mucho, mientras con la otra mano me acariciaba las piernas. Yo sentí como una descarga eléctrica por todo mi cuerpo cuando me empezó a besar el oído y el cuello. Le dije que parara que yo no era gay que me había vestido de mujer como broma, pero el no hizo caso y siguió besándome y acariciándome. Traté de resistirme pero la sensación que sentía era deliciosa y me deje llevar. Nos pusimos de pie y él se puso a mis espaldas muy pegadito y sentí en mis nalgas su pene erecto mientras me besaba y mordisqueaba las orejas y el cuello me acariciaba las piernas y las nalgas yo ya no sabía que hacer me había dejado llevar a un juego del que sabía no había retorno.
Me llevó a un sofá y me recostó en el se me subió y me beso en la boca introduciendo su lengua mientras me quitaba el vestido me despegó los pechos postizos y quede solo con la minúscula tanga. Me besaba y mordisqueaba los pezones, el cuello, el ombligo me arrancó la tanga y me empezó a besar el pene me levantó las piernas y pasó su lengua por mi ano me mamaba los testículos y el pene pero para mi sorpresa no se me paraba.
Al contrario se me encogía como cuando hace frío. Empecé a sentir que realmente era una mujer y que me estaba mamando mi vagina y besando mi ano que sensación tan rica me soltó y se desvistió y pude ver su pecho enorme cubierto de bello sus fuertes brazos y su pene erecto con dos enormes testículos.
– Que vista tan maravillosa.
Me dijo que lo besara y así lo hice besé su pecho su vientre mientras tomaba su pene. Que grande que duro y caliente esta. Dijo que se lo mamara pero le dije que no, no me hacía a la idea de tenerlo en la boca.
– Está bien, me dijo y me abrazo por la espalda volví a sentir su pene en mis nalgas pero ahora sin nada de por medio. Que duro y caliente estaba. Me volvió a besar y a acariciar mientras me tallaba su pene en las nalgas.
– Ponte en cuatro arriba del sillón, me dijo.
Yo sentí miedo al saber lo que vendría pero lo deseaba y me acomode en el sillón ofreciéndole mi culo el cual empezó a besar y llenar de saliva. Yo sentía la gloria de pronto puso su dedo en mi ano y me lo metió
– ¡Ay! grite.
– Eres virgen mamacita, me dijo, así me gustan dijo yo te voy a romper ese culito te voy a hacer gritar de placer putita ya lo verás.
Me tomo de las caderas y puso la punta de su pene en la entrada de mi culo y empezó a empujar. Yo sentía como aquel enorme trozo de carne luchaba por entrar en mi culo pero no entraba.
Raúl me dejo y fue por un tarro de lubricante y me embarro el culo y me metió otra vez el dedo.
– Mmm, dije esta vez ya no me dolió. Volvió a poner su pene en mi entrada y empujó
– ¡Ayyyy! grite al sentir como su cabeza entraba en mi culo. Sentí un ardor terrible
– ¡Sácamela! Por favor.
Raúl obediente me la sacó.
– Ya amorcito, me dijo calma, te pondré más lubricante y me untó otra vez el ano mientras metía y sacaba su dedo – Mmm, gemía yo.
– Así mi putita, decía Raúl, suavecito al tiempo que metía otro dedo mi ano se empezó a dilatar y ya no me dolía tanto, empecé a experimentar un gran placer así papito así decía yo que rico se siente y él metía y sacaba sus dos dedos rápidamente de mi ano.
– ¡Ay! que rico siento papi ¡que rico! ¿Ya quieres mi verga? Preguntó Raúl.
– Sí papi dámela la quiero dije el volvió a apuntar su verga a mi ano y empujo esta vez ya no hubo tanta resistencia. Sentí como entro su cabeza.
– Mmmm, volví a gemir.Raúl se detuvo.
– Te duele, pregunto.
– Solo un poco pero sigue, le dije. El empujó un poco más.
– Mmm gemí otra vez. El se detuvo.
– Sigue papi sigue dije métemela toda, toda mi amor me tomo con fuerza de la cadera. De un solo empujón me la metió toda
– ¡Ayyy! Grite al sentir como ese enorme trozo de carne me llenaba las entrañas ¡aaay! Sentí un dolor intenso en el ano y en vientre ¡ay dios mío! Me haz partido.
– Tranquila mi putita, dijo esto apenas empieza de un tirón me la saco sentí un gran alivio pero solo fue momentáneo ya que inmediatamente me la volvió a meter toda de un empujón.
– ¡Ay! Grite al volver a sentir mis entrañas llenas con aquel tremendo falo ¡ay! Que dolor dios mío me muero, otra vez lo sacó y otra vez lo volvió a meter. Sentí que mis piernas temblaban y todo mi cuerpo se aflojaba con aquellas embestidas lentamente el dolor cedió y empecé a sentir un placer inmenso. Era delicioso sentir aquel duro y caliente pene entrar y salir de mí.
– ¿Te gusta putita?
– Síííí papito me encanta sigue dame duro papi dame duro.
De pronto frente a mí se paro el más joven de ellos un chico como de veinte años estaba desnudo tocándose la verga. Una verga enorme como de veinte centímetros en la posición en que yo estaba me quedaba justo frente a la cara me la acercó y dijo mámamela ¡noo! Dije pero el me tomo de los cabellos y me la puso en la boca.
– Abre la boca puta, me decía.
Al tiempo que trataba de metérmela en la boca ábrela obedecí y por primera vez probé el sabor de un pene estaba caliente y dura con un sabor raro pero no desagradable. El chico se quedó quieto y los empujones que Raúl me daba hacían que me fuera hacia adelante y la verga del chico me entraba casi hasta la garganta ¡aghhh! Que placer estar lleno por dos deliciosas vergas Raul me golpeaba las nalgas con saña.
– Te gusta puta decía te gusta ¡mju! Pujaba yo me voy a vaciar en ti puta te voy a llenar el culo de leche mi putita decía Raúl. Al tiempo que empujaba duro mi culo haciendo que me tragara toda la verga del chico toma mi leche puta tómala toda toda sentí como me llenaba de leche caliente las entrañas que placer sentí mientras el joven me tomo del cabello y empezó a meter y sacar su verga de mi boca la sentía yo hasta la garganta sentía que me ahogaba.
– Te voy a llenar de leche me decía me voy a venir en tu boca puta mámamela mámamela puta, y sin más se vino en mi boca arrojando chorros de leche que casi me ahogaban. Quise escupirla pero no pude el joven me la empujó hasta la garganta y me trague lo más que pude pero algo se escurrió ya que aquel muchacho me echaba chorros y chorros, creí que sabría mal pero no su sabor era un poco fuerte pero sería por la calentura o no sé pero me supo rica.
Que locura tenía el culo y la boca llenos de leche después de unos momentos me la sacó de la boca al mismo tiempo que Raúl me la sacaba del culo todavía dura sentí como escurría su semen por mis muslos mojando mis medias. Me toqué el ano y lo sentí muy suave y mojado y note que me podía meter tres de mis dedos gracias eso estuvo maravilloso les dije. Mientras me sentaba en el sofá al ver hacia el centro del cuarto vi a mi amigo Rubén estaba a cuatro con su faldita enrollada en la cintura mamándosela al tipo gordo que estaba tirado de espaldas en el suelo mientras el moreno alto lo tenía bien ensartado por el culo se notaba que estaba gozando lo mismo que yo acababa de gozar.
El joven me dijo yo también quiero probar tu culito y sin más me tomo de las piernas levantándomelas al tiempo que las separaba de modo que mi culo quedo justo frente a su verga que otra vez estaba erecta la apunto a mi ano y la empezó a meter. Yo podía ver como iba entrando esa hermosura en mi aún dilatado ano
– ¡Ay papito que rico! Exclamé cójeme métemela toda mi amor toda por favor de un empujón me la metió toda ¡mmm! Gemí de placer al sentir como me llegaba hasta las entrañas el joven empezó un lento metisaca que me volvía loco de placer así papacito así dale duro a mi culo es tuyo todo tuyo mi amor se tiro sobre de mí para besarme el cuello los oídos y la boca. Yo lo abracé de la espalda y también le besaba.
– Si papi bésame cójeme soy tuya mi amor toda tuya que rica verga tienes me llenas toda. El empezó un metisaca frenéticos y su vientre le daba masaje a mi pene y a mis testículos que placer experimentaba imaginaba que yo era en verdad una mujer y que esa verga no estaba en mi ano sino en mi vagina ¡así mi amor así que rico! El joven me mordía las orejas y los labios con fuerza haciendo aumentar el placer que sentía.
– Zorra eres una puta una deliciosa puta, me decía, mientras aumentaba el ritmo de su metisaca me voy a venir ya te voy a llenar el culo de leche putita si papi vente ya dame tu lechita tan rica lléname mi culito contesté al sentir que yo también me iba a venir dame duro papi duro así mi amor así llename llename de leche mi macho mi hombre mi cielo así así ¡aghhh! Exclame al sentir chorros de leche salir de pene y chorros de leche llenar mi culo.
-Que rico papi que rico, le decía mientras le apretaba la cintura con mis piernas recibiendo en mis entrañas todo el jugo de aquella hermosa verga . Después de un rato de estar en esa posición y ya que la verga del joven se puso flácida nos separamos y en agradecimiento a lo que me había hecho gozar se la mamé otra vez tomando hasta la última gota de leche dejándosela limpiecita gracias papi le dije me has hecho muy feliz.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!