Payaso de Circo
Nunca imaginé que detrás de ese maquillaje y ridículo traje de payaso, se escondiera un rostro muy atractivo y cuerpo atlético que emanaba virilidad y sensualidad, despertando en mi el morboso deseo a ser poseído por ese atlético cuerpo .
A mis 13 años yo solía terminar mis deberes escolares para después reunirme con mis amigos de barrio a jugar como era nuestra costumbre, solíamos jugar en un gran despoblado enseguida de la casa de mi amigo y sus dos hermanos, ahí jugábamos béisbol o lo que se diera en ese momento, a esa edad yo ya me sentía atraído por mi mismo sexo, pero lo mantenía en secreto, mis amigos no sabían que yo me sentía gay, de hecho me sentía atraído por uno e los hermanos de mi amigo pero eso no es lo que importa en este relato, pues un día pudimos darnos cuenta que el despoblado estaba siendo ocupado por personas que deshierbaban el despoblado, nosotros creíamos que montarían un negocio o algo así, pero pronto nos dimos cuenta que se trataba de un circo.
Aquella armazón pronto empezaba a tomar forma llegaron algunos camiones y campers móviles y la carpa comenzó a levantarse, mis amigos y yo nos entusiasmamos pues en aquellos años el pueblo no era muy divertido y no pasaba nada así que el circo nos llenó de alegría, al día siguiente vimos el anuncio de el circo se llamaba “El Circo de los Muchachos” un nombre que era un poco común para un circo además nada conocido, igual estábamos a la expectativa de su apertura, se llegó el día y mis amigos y yo mis fuimos a el circo en su única función al caer la tarde, al entrar pudimos notar que ese circo contaba con muy poca gente apenas y con algunas familias de el barrio, y es que el circo se notaba de muy bajo presupuesto y con muy pocos números, apenas y contaba con un viejo elefante y un par de caballos, el show iniciaba con el número de una acróbata rubia con un cuerpo espectacular, después el triste número de los animales, el show circense terminaría con un número cómico de dos payasos, y para sorpresa de el poco público el número de lis payasos salvo la noche pues fue bastante cómico.
Mis amigos y yo decidimos volver a el circo pues realmente en el pueblo aquellos años no había mucho que hacer, el show transcurrió igual, pero para nuestra sorpresa, los payasos hicieron otro sketch completamente diferente al anterior y era aún más divertido, nos dimos cuenta que los payasos tenían una gran habilidad para improvisar y para actuar números muy chistosos, al terminar la función los payasos se dirigieron al público dándole las gracias por su apoyo y dejando saber que cada noche ellos ofrecerían un número diferente que siguieron apoyando su carrera circense, el ángel y carisma de esos payasos pronto dio frutos pues se empezó a correr la voz en el pueblo de lo divertido que era su show, pasaban los días y cada vez se hacían de más público, no faltó mucho para que otras familias de otros barrios llenaran en su totalidad el circo de los muchachos.
Mis amigos y yo no faltábamos a ninguna función y es que la taquilla no era nada cara pues el circo estaba iniciando su carrera, y una noche al terminar la función salimos y nos sentamos en la banqueta a conversar de el sketch de esa noche, y de cómo el público cada vez se encariñaba con los payasos, pero de pronto se escuchó un ruido de aquel despoblado, pues como les conté anteriormente el circo estaba enseguida de la casa de mis amigos, tuvimos la idea de subir al techo de la casa para ver hacia el despoblado y averiguar que se había escuchado, pudimos ver las campers donde el elenco descansaba después de cada función, de pronto aparece en la ventana de una de las camper, la espectacular acróbata rubia, y frente a la ventana comienza a quitarse el traje de acróbata que usaba dejando al descubierto sus firmes y bien formados pechos, mis amigos se llenaron de emoción y excitación, no podían creer lo que veían, pues a nuestra edad de 13 años eran los primeros senos que veíamos, yo fingía emoción pero la verdad a mi el ver a una mujer desnuda no me emocionaba, al poco rato la rubia desapareció de la ventana, así que decidimos bajar de el techo, mis amigos idearon un plan para la noche siguiente, subiríamos de nuevo para espiar pero esta vez llevaríamos con nosotros nuestros binoculares, que solíamos usar en el monte cuando cazábamos conejos, los binoculares nos ayudarían a ver mejor y más cerca, a mi la verdad me daba lo mismo sin embargo subí con ellos pues no quería que mis amigos notaran que no me gustaba esa rubia, en la ventana no había nadie solo se veía una pequeña cama, al poco rato la rubia aparece envuelta en una toalla, mis amigos murmuran emocionados que ya se iba a desnudar, pero de pronto aparece un muchacho sin camisa dando la espalda, y dejando ver sus bien formados hombres y brazos, el muchacho le empieza a quitar la toalla mientras la recuesta en la cama, mis amigos comienzan a reír nerviosos por lo que veían murmuraban que iban a coger pero yo me enfoqué en las nalgas de el muchacho que comenzaba a cogerse de misionero a la acróbata, sin embargo algo me hizo girar mi cabeza hacia otra de las campers ahí en la ventana apareció uno de los payasos, que se quitaba la peluca y el ridiculo traje holgado y colorido, mientras mis amigos veían el acto sexual en la otra camper mi mirada se enfocó en ese payaso pues pude ver que debajo de ese holgado traje se escondía un torso como esculpido por dioses con unos pectorales firmes y pezones oscuros que hacían juego con su tono de piel menos oscura, abdomen marcado y bien definido, el payaso comenzó a echarse agua en la cara para quitarse el maquillaje dejando ver sus axilas tupidas de bello oscuro como su pelo lacio, después de varios remojos dejo ver su perfecto rostro masculino que despertaba en mi cuerpo cierto calor y cosquilleo, mientras mis amigos contemplaban la otra camper donde estaban teniendo sexo yo no podía dejar de admirar la belleza y sensualidad de ese muchacho, siempre tratando de disimular para que mis amigos no notaran que mi mirada estaba en otro lado.
Mis amigos y yo estuvimos espiando por varias ocasiones así, pero días después mis amigos saldrían de el pueblo para pasar sus vacaciones en otra ciudad, pero yo me quedaría y estaba tan obsesionado con ese payaso que quería seguir espiando y esta ves podría ver a mis anchas y no tener que fingir con mis amigos, una noche subí al techo para ver si lo lograba ver, después de un buen rato, el payaso apareció con su torso mojado y tapando con una toalla la virilidad que poseía en su entrepierna, yo enfoco mis binoculares hacia esa toalla, deseaba que mis binoculares traspasaran esa toalla y que me dejaran ver lo que ese muchacho poseía y escondía, sin embargo pude ver como esa toalla dibujaba levemente un bulto que me invitaba a mi imaginación, pero cual sería mi sorpresa que su mano derecha jalaría de la toalla dejándome ver, que ese payaso ya era todo un buen ejemplar de macho, ese trozo de verga era igual de perfecta que su cuerpo, su verga colgaba con gran majestuosidad por su propio peso el grosor era apetitoso ese tronco era decorado por su venas hinchadas al igual que las venas de sus brazos, un hermoso prepucio cubría algo de su brillante glande y ese racimo de huevos que colgaban daban ganas de agarrarse de ellos, yo estaba idiotizado con esa imagen que jamas pensé ver, levanto un poco mi mirada para contemplar de cuerpo entero a ese muchacho, pero esa excitacion se convirtió en susto al darme cuenta que el payaso miraba fijamente hacia el techo donde yo estaba espiándolo, al verme descubierto, asustado me agacho y así rápidamente me dirijo a la orilla de la casa para bajar de el techo y buscar mi bicicleta, al tomarla para salir huyendo escucho el azote de la puerta de el camper yo me puse mas nervioso y pedalee mi bici lo más que podía, el payaso salió de entre el circo vistiendo solo un pequeño short y sin camisa, yo acelere para que no me detuviera y sin mirarlo pase de largo, no escuché gritarme ni tampoco intento detenerme solo pude darme cuenta que salió con su pecho agitando por salir corriendo para ver quien lo espiaba.
Pasaron varios días sin que yo me parara por allá, tenía miedo que ese payaso me reconociera y me enfrentara, sin embargo un día me anime a pasar por el circo por la tarde mucho antes de empezar su función, tenía la esperanza que la oscuridad de la noche de aquel día me hubiese ayudado a que el payaso no me hubiera reconocido, al pasar por enfrente de el circo puedo ver a el muchacho sin maquillaje limpiando la entrada de el circo, el para de barrer y me mira fijamente, al yo verlo intento no ponerme nervioso para que no supiera que era yo, al pasar mas cerca el con su mano se agarra el paquete de su entrepierna y con una sonrisa maliciosa asiente su cabeza, yo seguí de largo pero mis nervios se pusieron a mil, después de un rato vuelvo a pasar por ahí y el continúa ahí, al verme acercarme me hace señas de que pare y vaya a donde el está, yo estaba asustado tenía miedo que me reclamara, pero estaba más cerca de la calle así que sería muy difícil no pararme donde el estaba, al yo estar frente a el, lo inevitable sucedió, me dijo que porque lo espiaba, yo me negué, pero el insistía en que había sido yo, me dijo que si me gusto lo que vi, que podía seguir mostrándome más, se mete un poco hacia la entrada de el circo para no estar expuesto en la calle y mira para los lados y se baja el short para mostrarme su verga completamente erguida y empieza a manosearsela y a jalársela mientras me mira con lujuria invitándome a despertar el morbo en mi, El estuvo mo mucho rato jalándosela por temor a que alguien lo viera, y me dijo que viniera a verlo esta noche después de la función que me invitaba a su camper, me dijo que después de la función esperara un rato y que desde el techo lo estuviera espiando, el me haría señas cuando podría entrar.
Yo no podía creer lo que ese muchacho me proponía pues el era ya un muchacho adulto y yo apenas un niño de 13 años aunque ya con las hormonas alborotadas, sin embargo fui a la función y mientras veía el sketch de los payasos no podía creer que detrás de ese maquillaje y ese disfraz se escondía un muchacho muy atractivo y de hermoso cuerpo, se llegó la hora de despedir al público y comenzar a cerrar el circo, mientras yo me dirigí al techo de la casa de mi amigo como el payaso me lo había pedido, al pasar un buen rato logró ver cómo el aún vestido de payaso se asoma y me hace señas que vaya a donde la entrada de el circo, al llegar a la entrada el ya había salido de su camper para encontrarme en la entrada, al estar juntos me invita a su camper y cuando entró a esa pequeña camper veo cómo el pone seguro a la puerta, yo me pongo nervioso y el lo nota pues aún con su traje de payaso se acerca a mi mi dice “tranquilo nene todo va a estar bien”
El comienza a quitarse su holgado traje y su colorida peluca para dejarme ver a pocos pasos su perfecto cuerpo, después de eso el se acerca a mi y comienza a desnudarme mientras yo apreciaba de cerca su maquillaje, la cercanía de su cuerpo me empezó a excitar mostrándome con mi verguita infantil erecta el me acostó en la camilla al desnudarme poniendo su musculoso cuerpo sobre el mío, provocando rosar su dura y enorme verga sobre la mia que era mucho más pequeña, acerca su cara a la mía y sin previo aviso comienza a besar brusca y apasionadamente mis labios, yo me deje llevar por sus labios, podía sentir como su maquillaje de payaso se embarraba en mi cara, abrí mis ojos y me separé de sus labios por un momento para ver cómo su maquillaje estaba corrido por sus besos, su maquillaje corrido lo hacía ver más perverso y malicioso, pero eso en lugar de darme miedo me lleno de un morbo y éxtasis que nunca había experimentado a mi corta edad, el comenzaba a recorrerme a besos por el cuello y entre susurros me dijo “que rica boquita tienes bebé, aún sabe a leche y cereal, eso quiere decir que eres un niño bueno y quiero que seas mío” siguió recorriendo sus labios hasta bajar a mis tetillas y mi delgada cintura, y con sus fuertes brazos me levanto las piernas, dejando a su merced mi lampiño culo virgen frente a su cara, como perro empezó a olfatear mi culo, “que rosadito está ese culito bebé” el payaso comenzó a humedecer mi culo con su lengua y comenzó a comerme el culo con gran desespero como animal hambriento, yo me llene de un ardor intenso por todo mi cuerpo, me deje llevar por sus lengüetazos.
Me voltio y me puso de rodillas para seguir comiendo mi culo de perrito, yo volteo hacia un espejo y veo cómo el payaso me come el culo con rudeza, veía ya su maquillaje agrietado y mis nalgas llenas de ese maquillaje, el payaso se levanta com su mástil erguido y de un cajón toma un bote de vaselina para untársela en su verga, al empezar a hacerlo la vaselina remarca más las venas hinchadas de su verga y brotaba de su verga un brillo intenso como si fuera un fierro al rojo vivo, El payaso comenzaba a untarme de vaselina e culito y metía su dedo para dilatarlo yo sentía algo de molestia pero no podía quejarme estaba completamente poseído por ese perverso payaso tenía que dejarlo hacer lo que quisiera conmigo.
Despues de un rato el comenzaba a clavarme su verga y yo sentí con gran dolor como el grosor de su verga desvirgaba mi culo, el tome uno de sus guantes de payaso y me lo mete en la boca para poder silenciar mis gritos de dolor, yo me sentía morir, creí que no saldría vivo de ese camper, el payaso comenzaba a culearme despacio al sentirse por completo adentro, el intentaba tranquilizarme diciendo que lo haría despacio y que después ya no me dolería, volvió a sacar su verga para lubricarla con más vaselina, me puso boca arriba y comenzó a besarme mientras me clavaba su verga de nuevo, sentí como ese trozo entró con mayor facilidad, el empezó a culearme con mayor fuerza y pronto la camper se llenó de un profundo calor, su fuerte cuerpo se llenó pronto de sudor y su maquillaje caía a gotas sobre mi el comenzaba a gemir “aaaay que ricooooo bebé” yo no me di cuenta cuando pero el dolor ya era cada vez menos, acariciaba su cuerpo resbaloso de sudor yo empezaba a soltar gemidos que el payaso me provocaba por sus embestidas, las facciones de su cara se contrajeron para comenzar a soltar gemidos de placer, sintiendo un líquido caliente ser inyectado dentro de mi, el payaso estaba terminando dentro de mi, saco su verga semi flácida y me ordenó que lo mamara yo no sabía si hacerlo pues sabía que la había sacado de mi culo, pero ese payaso me tenía dominado, termine por limpiar semen a mamadas, mientras yo sentía un sabor amargo de su semen también podía oler el intenso olor de mi culo en esa Verga, mientras yo lo mamaba el tomo papel para quitarse el resto de maquillaje de su cara, después el me ayudó a quitarme el maquillaje que me había embarrado, me ayudó a vestirme y me acompañó hasta afuera de el circo con cuidado de que nadie me viera, yo me fui a casa con un poco de dolor pero con gran satisfacción de haber estado con EL Payaso de El Circo…
Y el chico regresó por otra ronda?
Bufff que desvirgue más rico y morboso, supongo que a partir de ese día volviste para que te siguiera dando por el culito ese payaso.
Que rikooooo inicio, me da envidia no haber sido yo en mi inicios como pasivo.
Que delicia me recuerda la primera vez que me violó el hermano de mi padrastro cuando yo tenía 7, el también era payaso y le encantaba hacerme jugar desnudito con globos para calentarlo. Despues venía lo duro, que era aguantar esa vergota que tenía en mi culito chiquito.