PENETRADA POR TODOS
¿Qué pasivo no ha soñado con ser la puta de un grupo de hombres cachondos y libidinosos cumpliendo sus mas lascivas fantasías y a la vez cumpliendo las propias?.
El siguiente relato sucedió hace poco mas de 10 años, tenía poco tiempo de haberme iniciado en esta faceta de mi vida y le estaba empezando agarrar el gusto, en ese entonces tenia de pareja al tipo que me inicio, un médico cirujano que me llevaba poco mas de 20 años, yo tenía en ese tiempo 37 y mi cuerpo era mucho más atractivo que ahora, tenía la cintura muy breve talla 30, mas de 100 cms, de cadera y la espalda estrecha talla de camisa 36, por ello mi pareja me pedía depilarme totalmente todas las partes de mi piel, y además me compraba lencería para lucírsela, creo que era su fetiche, por otra parte recién había entrado a la empresa donde ahora laboro, nadie sabía de mi recién descubierta preferencia sexual por los tipos maduros mayores de 50, en ese tiempo recuerdo a Don Aurelio, Don Yeyo como le decíamos de cariño los más cercanos a él, se desempeñaba como conserje de la empresa además que era la persona encargada del mantenimiento y de repente también hacia mandados, por lo mismo era muy estimado por todos, el tipo era divorciado desde hace 20 años, y a sus 61 años le acomodaba muy bien su vida de hombre solo y sin compromisos.
Como yo también tenía varios años de divorciado, manteníamos una excelente relación y a veces nos contábamos cosas de nuestras ex, un día me pregunto qué hacía para satisfacer mi apetito sexual cuando me daban ganas, dado que ya no tenía pareja, y le dije que a veces me salía a buscar alguna aventura a algún lugar donde sabía que podía tener éxito, lo que Don Yeyo no sabía es que en realidad no salía, ya que si tenía con quien hacerlo pero por obvias razones no le iba a confesar nada.
El me dijo que también salía a buscar aventuras pero que por su edad y su físico ya no le hacían caso las chicas, y para no gastar el poco dinero que ganaba trabajando ahí, hacia cosas poco comunes para satisfacer sus necesidades sexuales, un tanto desconcertado le pregunte qué era lo que hacía y mirándome fijamente me hizo prometerle que no le diría a nadie de la oficina ni de mi casa de lo que me iba a comentar, y respirando profundo me dijo:
.-Me ando cogiendo a un putito, no tiene el cuerpo de una chica pero mama rico y además se mueve bien y me hace venir siempre que lo veo, eso sí siempre me lo ensarto con condón, aunque me diga que soy su único macho se que puede andar de puta en otro lado, además lo conocí en el cine porno y ahí es donde me lo cojo cada semana, los sábados para ser preciso.
Muy asombrado me le quede viendo y al mismo tiempo mi rostro denotaba un dejo de alegría incluso me sonreí, él creyó que me estaba burlando de lo que me había confesado y me volvió a recalcar que no le dijera a nadie, y que si lo iba a humillar o ridiculizar lo hiciera solo cuando estuviéramos solos, sin que nadie de la oficina se enterara.
Le dije que no se preocupara, que ahora que sabia su secreto me daba confianza de contarle el mío, de inmediato me pregunto si también me andaba cogiendo a un putito o a dos, y lo único que se me ocurrió fue decirle fue, que si no tenia cosas importantes que hacer al terminar el trabajo se lo platicaba, acepto entusiasmado diciendo que se sentía solo y raro creyendo que por ser divorciado estaba condenado a tener que vivir así, a lo que solo le respondí: Creo que divorciarnos fue lo mejor que nos ha pasado, no solo a nosotros si no a nuestras ex parejas.
La hora de la salida llego y me espere a que todos los compañeros se fueran, en ese entonces no había policía y Don Aurelio se encargaba de cerrar en las noches y de abrir la empresa en las mañanas, así que cuando lo vi parado frente a mi escritorio diciéndome: Listo ya se fue el último, soy todo oídos, me levante despacio de mi escritorio y le pedí que se sentara.
.-Bien creo que lo mejor es que lo vea por sus propios ojos, me baje los pantalones a los tobillos y me quite el suéter que llevaba, y deje que me recorriera con su mirada lasciva de pies a cabeza llevaba una tanga negra con morado y un liguero del mismo color, medias negras al muslo y arriba una blusita ombliguera de manga larga y escotada de arriba, me miro como si estuviera poseído abrió la boca y se saboreo lo que vio, de inmediato se levanto de la silla, y empezó a recorrerme con sus manos, después con su boca, besaba y chupaba torpemente mi cuello y mis hombros, sin dejar de masajearme las nalgas, fue entonces que sobe su paquete por encima del pantalón y sentí una verga de excelente tamaño, ya quería verla y tocarla y por qué no, meterla a mi boca, al único hombre al que se la había mamado sin condón era a mi pareja, y si, había tenido unas aventuras extra pero siempre con condón, y esa vez no iba a ser la excepción, pero para mi mala suerte no llevaba yo ningún condón, en la mañana no me esperaba que se fueran a dar así las cosas, entonces por fin…salió esa enorme verga blandiéndose traviesa y desafiante, la toque y de inmediato supe que era mucho más grande que la de mi pareja, me excito bastante, deseaba sentirla en mi boca, pero no quería faltar a la promesa que le había hecho a mi pareja de ser solo a él al que recibiera sin condón, ya fuera por la boca o por mi culo, entonces Aurelio, me miro, como esperando a que me hincara a sus pies y metiera su verga en mi boca, pero en vez de eso le suplique: Ponte un condón por favor…Saco su cartera y metió las manos a las bolsas de sus pantalones, pero nada, entonces le di opciones: ¿Ni en tu cuarto crees que tengas uno? No creo me respondió, al mismo tiempo me seguía besando el cuello y subiendo mi blusa comenzó a mordisquearme las tetillas.
.-Que rica piel tienes, que rico se siente así sin vello, el putito que me ando cogiendo no se depila y se deja los pelos y a veces no me gusta, pero tu…woww estas bien rica, bien lisita ¿Te gusta mi verga?
Poco a poco me fue doblegando, puso sus manos en mis hombros haciendo que mi voluntad se venciera y al final después de tantos besos y caricias y de imaginarme el tamaño de esa verga no pude mas, me hinque a sus pies, le di varios besos, antes de que él sujetara mi cabeza y metiera la mitad de su enorme falo en mi boca me rendí, deje que me llenara hasta la garganta, luego lo sacaba despacio, en realidad no me entraba todo, cuando quise meterlo por completo casi me ahogo y me dieron ganas de vomitar, pero seguía metiendo y sacando esa enorme barra de carne de mi boca, dejaba que con sus manos me usara a placer, hasta que de repente me la saco de golpe gritando ¡Me voy a venir….Me voy a venir! Sentí el primer chorro en mi cara proyectándose en mi frente, después varios disparos mas de semen delicioso en mis mejillas escurriéndose en mi cuello, caray incluso cuando termino y lo vi que poco a poco perdía la erección, se me antojo, no me aguante las ganas, y lo volví a meter a mi boca para limpiarlo saboreando el poco semen que le quedaba en su deliciosa verga, alce la vista como agradecida por tan deliciosa experiencia y acariciando mis cabellos me dijo:
¡Qué rico mamas! Y seguramente te mueves también más rico, si te quieres quedar a ver si se me para de nuevo lo averiguamos
Le agradecí su propuesta pero debía llegar temprano a casa ya que no había avisado, pero sabía que habría más encuentros como ese y que esperaba recibir esa maravilla de verga en mi culo pronto.
Al día siguiente por ser sábado fui a ver a mi pareja, manteníamos una relación discreta, nadie sabía que éramos pareja, todos sabían que éramos amigos, podíamos tener sexo con otras personas pero siempre con protección, esa mañana me sentía muy caliente por la experiencia que había tenido la noche anterior, así que me prepare para verlo, llevaba un body con liguero y tanguita de hilo, con medias al muslo todo en blanco, cuando llegue a su casa me dijo su sobrina que estaba en su consultorio, llegue y como no había nadie nos dimos un apasionado beso en la boca, me quite el pants y la sudadera que llevaba dejándole ver mi lencería blanca, cosa que lo puso muy animado, empezando a tocarme y besarme las nalgas así como estábamos, pero en eso se escucho el timbre, entonces se detuvo y me dijo:
Ho si lo olvidaba, tengo dos consultas mas, ¿Me puedes esperar a que termine para estar solitos?
Pero por supuesto que le iba a decir que si, necesitaba ser cogida, necesitaba sentir una verga por mis dos orificios, llenándome, satisfaciéndome, haciéndome sentir la puta que en realidad era, bueno eso y que la noche anterior no me pude satisfacer con Don Yeyo, por eso andaba así de caliente y excitada.
La primera consulta era una señora que llevaba a su nena me presento con su paciente como su asistente, incluso me pidió ponerme una bata, todo trascurrió normal y después de la revisión, le extendió una receta y la señora se fue, bien solo falta uno y por fin a gozar de mi macho pensé.
En lo que el ultimo paciente llegaba decidí entrar al baño a revisar mi lencería y dejarme solo la bata y el pants, me baje el pantalón a los tobillos y antes de ponerme la bata me vi en el espejo, modestia aparte estaba muy bien, hasta yo me hubiera cogido si se pudiera, apenas iba a estirar mi mano para alcanzar la bata del perchero cuando la puerta del baño se abrió, y creí que era mi macho, por lo que ya no hice por alcanzar la bata, pero cuál sería mi sorpresa al ver a un tipo mayor que mi pareja, si mi amante tenía 50 y tantos este tenia mínimo mas de 60, trate de taparme con mis manos y solo pude subirme el pants, el tipo se quedo por un instante quieto mirándome y después, me pidió una disculpa por que pensó que el baño estaba vacío, se salió, y de inmediato me puse la bata y salí del baño, encontré al tipo sentado en una silla, con la cabeza agachada, cuando me vio, se levanto volviéndose a disculpar pero además suplicándome que no le dijera nada al doctor, ya que no quería tener problemas, descuide le dije, queda entre usted y yo, y le guiñe un ojo, me desconcertó que Beto mi pareja, no estuviera en el consultorio, pero a los pocos instantes entro, argumentando que su sobrina le había llamado para avisarle que iba a ir al mercado y necesitaba dinero, entonces el señor que me había descubierto en el baño se levanto de su silla preguntando si podía pasar al baño, por supuesto Don Abel, pase Ud. Le dijo Beto, mientras salía el señor, me quite el pants dejándome solo la bata, y cubriendo la parte baja de mis piernas con la plancha o mesa de trabajo que tenía mi pareja en su consultorio, ambos sabíamos que si me quitaba la bata solo se me vería la lencería, solo el body con liguero, medias y tanga, Don Abel salió del baño y de inmediato mi pareja le pidió quitarse la camisa y acostarse en la plancha, al parecer el señor iba por una contractura en su columna, Beto lo empezó revisar tocando su espalda baja preguntando si sentía dolor, cuando se acostó boca abajo, dejo caer sus brazos a los lados de la plancha, dejando caer uno del lado de Beto y uno de mi lado, Beto le pidió que volteara su cabeza de mi lado y a mí me pidió que presionara su espalda hacia la pancha, lo que provoco que el brazo que tenia libre el señor rozara mis piernas, sentí su brazo pero no le di importancia, mientras Beto seguía revisando su espalda baja, después me pido cambiar y me fui hacia el otro lado y Beto se paso donde yo estaba, otra vez, sentí su brazo pegado a mis piernas, pero de manera sutil comenzó a mover sus dedos tratando de desabrochar los botones bajos de mi bata, eso me excito bastante, así que me separe un poco de él y yo misma me desabroche dos botones, dejando mis piernas expuestas, esta vez al sentir el roce de su brazo no sentía mi bata si no la piel de mis piernas y mis medias, de inmediato comenzó a mover sus dedos, luego metió su mano en medio y empezó a hacerme a un lado la tanga tratando de meter un dedo en mi culo, de repente cuando Beto me pedía que dejara de presionar su espalda, me volteaba dándole la espalda para que tocara mis nalgas y mis piernas por detrás y pudiera meter uno de sus dedos en mi culo, y cuando mas excitada estaba, mi pareja termino de examinarlo y le pidió volver a ponerse su camisa, cuando el tipo se levanto, quedo de frente a mí y sin que Beto se diera cuenta me mostro su lengua saboreándose mi culo y haciéndome un gesto bastante obsceno, cosa que disfrute correspondiendo igual pasando mi lengua por encima de mis labios mirando su pene, como si me lo estuviera saboreando.
Sabía que no pasaría a mas, el tipo recibió su receta y se fue, de inmediato Beto se fue sobre mí, quitándome la bata, besando mi cuello y bajando los tirantes del body, empezó a mordisquear mis tetillas, luego me subió a la mesa, y abriéndome de piernas, metió su lengua en mi culo, haciéndome gemir y sentirme totalmente entregada a lo que fuera, de inmediato se saco su verga que ya lucia totalmente erecta, y así con solo la saliva que había dejado después de comerme el culo, así me la dejo ir, sentí un poco de dolor pero se fue rápido cuando empezaron los embates, quería sentirlo, y quería desesperadamente venirme yo también, pero en eso…Beto grito como un animal herido derramándose dentro de mí, y quedando vencido encima de mi cuerpo apenas cubierto por la poca lencería que me dejo puesta.
La verdad me sentí algo decepcionado pero sabía que teníamos el resto del sábado para que se recuperara y me volviera hacer su puta como yo quería, pero no iba a ser así, su sobrina le hablo por el interfono, diciéndole que recordara que ese día habían quedado de que la acompañaría al museo así que muy a mi pesar me puse mi pants que llevaba, me despedí de él y me salí de ahí, iba un poco molesto y al mismo tiempo frustrado por no haberme podido desahogar sexualmente, de repente escuche que alguien me hablaba, y no era otro que el tipo sesentón que había recién salido de consulta:
.-Disculpa espero que no te moleste que te haya esperado de que salieras de trabajar, me llamo Abel Hernández, me gustaron mucho tus piernas y tus nalgas estas muy rica, ¿Tu jefe no sabe que te gusta ponerte lencería?
Correspondí el saludo estrechando su mano, Mucho gusto Abel me llamo Alonso, y de inmediato le aclare que sí, que el doctor Roberto Santiago sabia que usaba lencería debajo de la ropa común, por que no era mi jefe, era mi pareja sexual. Se quedo un poco asombrado, y después me respondió:
.-Con razón te quedaste un rato después de que me salí, creí que esperabas a que te dieran tu sueldo o algo así, ¿Entonces no eres su asistente? solo estabas ahí de visita, bueno supongo que ya te dejo satisfecho el doctorcito.
.-Pues supones mal Abel, si íbamos a tener sexo pero no pudimos por que ya había quedado de salir con su sobrina, así que deberías aprovechar por que ando muy complaciente, ya no hubo más palabras me invito a subir a su auto y terminamos llegando a un hotel cercano ahí el tipo se desvivo en caricias y besos, me fue quitando la lencería despacio y sin prisas, cuando me dejo completamente desnuda estaba yo al borde del orgasmo, de lo bien que Abel había echo su trabajo, debía agradecer de alguna manera, la cachondeada que me había puesto así que lo acosté en la cama con su verga totalmente erecta un poco corta pero bastante gruesa, abrí mis labios al máximo y con un poco de dificultad lo pude meter en mi boca completamente no sin antes haberlo recorrido con mi lengua de la base a la punta, entonces sujeto fuerte mi cabeza pidiéndome que parara o que lo iba a hacer terminar pero que aun quería cogerme.
Esta vez si llevaba condones por que iba preparado para lo que se diera con Beto, de inmediato le puse uno de sabor chocolate, mmmm que rico, lo volví a lamer y mamar un poco hasta que de nuevo lo puse al borde del orgasmo, después me puse encima de él para cabalgarlo sentándome poco a poco en esa verga gorda y circuncidada, hasta que por fin entro por completo, empecé a moverme en círculos y después a mover mi cintura de atrás hacia a delante, eso fue el acabose, sujeto mi cintura con fuerza clavándome sus dedos en mi piel, empujando su pelvis hacia arriba y gritando: .-¡Ya mami yaaa, me estoy viniendo que rico te mueves que rico coges mamacita, tomaaa tomaa mi leche! Cuando termino de convulsionarse me deje caer encima de él, mientras sentía una de sus manos acariciando mi cabeza, y otra sujetando mis nalgas, después me recosté a su lado, ¿Te gusto? Le pregunte, a lo que él solo asintió con su cabeza, después platicamos un poco acostados en la cama, sabía que difícilmente tendría otra erección, así que terminamos por darnos nuestros números de teléfono y nos despedimos, aun no me había venido, no obstante que estuve a punto de hacerlo con Abel, pero por concentrarme en su placer olvide el mío, no importa aun así había estado rico.
Había llegado el nuevo inicio de semana y yo seguía igual de caliente por no haberme podido venir aun, pero tenía más posibilidades de hacerlo ya teniendo a la mano a Don Yeyo aunque durante el día no había muchas oportunidades, en la noche había muchos escarceos, pero fue una semana de mucho trabajo y mis jefes se quedaban a trabajar tarde y para no levantar sospechas me tenía que salir a mi hora, aunque los viernes siempre todos se iban temprano, así que esperaba ansiosa el viernes, sabía que esa noche por fin seria la puta de Aurelio, y por fin disfrutaría de su enorme verga a placer, el jueves se acerco a mi escritorio, diciéndome que había hablado de mi con sus amigos los del club de la tercera edad, y que había dos que me querían conocer, que si estaba de acuerdo haría una reunión ese viernes ahí en su cuarto que estaba justo al fondo del patio de la oficina donde trabajábamos, al principio me inquiete un poco, y empecé a cuestionarlo, ¿Como que le hablaste de mi a otras personas? ¿Por qué? ¿No que era nuestro secreto? y etc etc. Pero Aurelio me aseguro que no había problema, que incluso uno de ellos fue el que le dio la idea de ligar en el cine porno, y que además los conocía desde hace años, y no eran de por ahí, así que no había posibilidad de encontrármelos camino a casa o al trabajo, y mi secreto estaría bien guardado.
No muy convencido acepte, asegurándole que llegaría puntual a las 9:00 pm que era la hora de la cita pero que antes saldría a mi hora normal para irme a bañar y arreglar, ese viernes antes de irme me confirmo que serian 4 personas y conmigo 5 y que me presentaría como su sobrino para que también no se pasaran de la raya. Al día siguiente me salí una hora antes de mi salida argumentando que no había salido a comer, ya en casa me bañe, revise mi depilado y me lave el culito por dentro, luego me puse la lencería que me iban a quitar ese cuarteto de viejos libidinosos, escogí un body rosa pastel con medias blancas, y una tanguita rosa del mismo tono que el body, llegue puntual al entrar a su humilde hogar ya estaban los 4 tipos presentes, empezaron las presentaciones, Martin, un señor de 59 años delgado y no muy alto de bigote escaso, Esteban un tipo de 63 años fornido alto moreno de pelo rizado y sin barba ni bigote, y una cara familiar al final, extendiendo su mano, y diciéndome:.-¡ Alonso que deliciosa coincidencia, no sabía que eras sobrino del buen Aurelio! Ya no pude ocultar que lo conocía y le tuve que explicar a Aurelio, donde y como lo había conocido, nos sentamos y empezamos a brindar, como yo no llevaba ningún tipo de alimento en el estomago para no tener sorpresas desagradables a la hora que me penetraran, el alcohol se me subió más pronto que a los demás, en la tercera cuba ya me sentía un poco mareado y bastante desinhibido, estaba en medio de Martin y de Aurelio, cuando empezó todo, tenían rato preguntándome de mi pareja, que como había empezado en el ambiente y que me gustaba y que no me gustaba, y la misma conversación se empezó a hacer mas y mas caliente, hasta que Abel se levanto desabrochándose el pantalón, diciendo: .-Hace mucho calor, y de todas maneras creo que me lo voy a quitar, se quito el pantalón y lo acomodo a un lado, Esteban hizo lo mismo, y lo secundaron Martin y Aurelio, ya solo faltaba yo, y empezaron a animarme a despojarme de mi prenda inferior, me levante y me quite el pantalón, dejando a la vista la parte baja de mi body rosa y mis piernas enmarcadas por medias al muslo blancas, de inmediato Martin y Aurelio empezaron a recorrer mis piernas con sus manos, Esteban se paso por detrás del sofá y se agacho, acerco su boca ala mía y me planto un beso largo y apasionado enredando su lengua con la mía, jamás le había dado un beso en la boca a otro hombre que no fuera mi pareja, y este me parecía mas rico, mas cachondo, más caliente, al mismo tiempo Martin y Aurelio bajaban los tirantes de mi body apoderándose de mis tetillas, lamiéndolas y mordisqueándolas, Abel miraba de lejos sobándose la verga, después se levanto y se hinco a mis pies, comenzando a besarme las piernas y retirar los broches del liguero para bajarme las medias, una vez que termino tomo uno de mis pies descalzos, metiendo mis dedos en su boca lamiéndome deliciosamente, subía por mis pantorrillas, mis muslos por ambas piernas, era una sensación exquisita, delirante, los besos de Esteban eran cada vez más intensos y las chupadas que me daban Martin y Aurelio en cada una de mis tetillas fue demasiado, empecé a tener un largo y explosivo orgasmo, no quería aun, quería disfrutar más, pero me fue inevitable controlarlo, parte del cabello de Abel se lleno de mi venida, pero no le importo nadie se inmuto, siguieron en lo suyo, terminaron por desnudarme por completo, con mi mismo body me limpie el poco semen que tenía en el cuerpo ya que la mayor parte se había derramado en el piso, una vez desnuda me acostaron en el sofá boca arriba mientras todos terminaban de desnudarse, cuando vi la verga de Esteban me quede como en shock, una verga gigante, si Aurelio estaba enorme esta estaba descomunal, además de gorda y muy morena, rayando en lo negro, y con una cabeza circuncidada y brillosa por el liquido pre seminal, se veía deliciosa, estire mi mano para que Esteban me la acercara y la empecé a besar, mientras Abel seguía embelesado con mis pies y mis piernas, Martin tenia la verga más pequeña de todos, pero en realidad era de tamaño normal, unos 15 o 16 cms ya erecta, se fue a la parte de mis pies y entre él y Abel se entretuvieron con mis pies y mis piernas, Aurelio termino por quitarse la ropa al tiempo que decía: .-¿Qué rica esta mi sobrina verdad? Esteban retorciéndose le respondió: .- Si hermano además mama riquísimo esta putita, en realidad solo metía la mitad de ese monstruo, entonces Aurelio se puso del lado de Martin y Abel, jalándome hacia ellos quedando mi cintura recargada en el descansabrazo del sofá, y mi cadera al aire, Martin y Abel extendían mis piernas uno de cada lado abriéndome completamente para recibir a Aurelio, lo vi intentando penetrarme, y le suplique que se pusiera condón, que solo lo hacía sin condón con mi pareja, muy a fuerza lo hizo y sentí la punta, y poco a poco entro completamente hasta que me arranco un haaaa muy fuerte, pero de inmediato fue ahogado por la verga de Esteban, Abel y Martin seguían besando y chupando mis pies, y de repente pellizcaban mis tetillas con sus dedos, la verga de Aurelio se sentía muy bien en mi culo, yo misma me quería mover pero la posición me lo impedía, después de un rato de follarme así, Aurelio se salió, y les pidió a sus amigos me voltearan, quedando empinada en el sofá con mi vientre recargado en el antebrazo del sofá y mi torso en el asiento con los brazos extendidos, Abel aprovecho eso para ponerse sentado en el sofá frente a mí, y darme su verga corta y gruesa a mamar, lo cual hice de inmediato, Aurelio volvió a darme un fuerte empujón clavándome toda su verga en el fondo, era maravilloso, sentir la verga de ese tipo maduro haciéndome su puta, entonces Abel se levanto dejándole su lugar a Martin, el cual técnicamente devore, metiendo su verga por completo en mi garganta jugando con mi legua con ella, lamiéndole sus bolas rasuradas, en realidad gozaba como nunca antes, jamás, ni las veces que mi pareja me compartió en el cine o en el vapor había gozado tanto, mientras devoraba el pito de Martin, Aurelio se salió de mi culo y le cedió su lugar a Abel a quien también le pedí que se pusiera condón, me cogió un buen rato también, pero al que deseaba sentir con todas mis ganas era a Esteban tan solo de ver esa gigantesca verga negra me ponía calientísima, Martin sintió las convulsiones del orgasmo y apenas y se salió antes de derramarse en mi boca, le dijo a Abel que le diera chance de cogerme, y Abel se salió, dejándome un gran vacío, por lo grueso de su verga, de inmediato Martin se puso un condón y se hundió en mi culo que ya lo esperaba, sentí un par de nalgadas proyectarse en mi piel, pero en vez de molestarme más me encendí, moviendo mis caderas frenéticamente, haciendo que el pobre de Martin no aguantara mas, y diciéndome:.- ¡Ya putitaaa yaaaa, me estas sacando la leche, asiii exprímela haaaa haaaa! Se quedo unos instantes recargando su peso en mi espalda pero los demás querían gozarme también así que lo apresuraron para salirse, le pedí que lo hiciera despacio para que no se fuera a salir el condón por que ya tenía el pene totalmente flácido, me levante para cambiar de posición, y dándole un beso a Esteba le suplique, cógeme por favor desde que empezamos deseo tu verga, desesperado empezó a buscar un condón, pero ya no había, al parecer Aurelio había usado dos, acabándose los 5 que trae la cajita, Esteban se dejo caer en el sillón, diciéndome:
.-Lo siento mami, de verdad quería clavártela hasta el fondo, si quieres así no tengo problemas, yo estoy sano y por lo que tu tío nos conto tu también, pero no te voy a forzar.
Muy desilusionada, me senté a su lado dejándome caer en el sofá, empecé a sentir sus besos en mis mejillas y mi cuello después se apodero de mi boca como premio de consolación, Abel se hinco a mis pies y abriéndome las piernas se apodero de mi culo chupándolo y metiendo su lengua dentro, wowwww, que delicia, no podía hablar por la boca de esteban, la mamada de culo solo fue el preámbulo para que Abel tomara mis tobillos y levantara mis piernas, poniendo su gorda verga en la entrada de mi culo, Aurelio se sentó del lado opuesto donde estaba Esteban y comenzaron a besarme ambos, mientras Abel me penetraba con violencia, después Aurelio y Esteban se levantaron y me dieron a mamar sus penes, alternándolos en mi boca, Abel se apodero de mis piernas, y dándome fuertes empujones hacia él, vacio su carga mientras gemía y bufaba lamiendo y besando mis pies, fue riquísimo, Abel se salió, dejando mi culo vacio, Esteban se separo y se acerco a sus cosas para comenzar a vestirse, al verlo le pregunte un tanto desilusionado:¿Ya te vas? ¿No te está gustando como te la mamo? el volteo y de manera tierna me respondió: .- Como crees, mamas riquísimo, pero la verdad yo te quería coger, y como no voy a poder mejor me voy antes de que se termine la fiesta, entonces alce mis piernas al máximo, sujetando mis tobillos con mis manos, quedando totalmente expuesta diciéndole: Por favor no te vayas, ven
.-Me quedo solo si me lo pides…
.-¿Que te pida que?
.-¡Que te coja!
No sé porque lo hice, pero así como estaba con mis piernas abiertas le dije con voz segura y suplicante: ¡Cógeme, hazme tu puta por favor, te lo suplico quiero ser tuya así sin condón! todavía se acerco y antes de enterrarme esa belleza negra me pregunto:¿Estás segura? Ya no le dije nada, tome su mano acercándolo a mí, puso la punta de esa descomunal verga en la entrada de mi culo, y poco a poco empujaba hacia mí, al sentir los primeros centímetros y ese grosor, creí que no me cabria, ensalive mi mano generosamente y luego me la unte en la entrada de mi ano, hasta que Aurelio llego con una botellita de plástico que al parecer era crema, le pido a Esteban que sacara la punta de su verga de mi ano y me unte en el culo generosamente, y a él le dijo que se pusiera bastante en la verga porque si no, me iba a desgarrar, así lo hicimos, y sentí como fue hundiendo esa descomunal verga en mis entrañas, hasta que entro por completo en mi culo, sin saber por qué empecé a mover mis caderas, buscando exprimirlo, luego el empezó a sacarla despacio y a meterla igual despacio, poco a poco sus bombeos se hicieron mas y mas constantes y violentos, hasta que el choque de su pelvis con mis nalgas empezó a oírse como si aplaudiéramos plam plam plam palm ¡Que delicia! ¡Qué rico se siente así, mas maaas por favor no pares, asiii cogeme durooo durooo, haaa haaaa estas enorme, me estas rompiendo el culo papacitooo, que deliciaaaa!
Me acerque a su oído y le dije que cuando sintiera que se iba a venir me la sacara para sentir su semen en mi piel, él solo asintió con la cabeza, era extremadamente delicioso pero como todo en el sexo nunca es suficiente, así que Esteban metió sus manos por detrás de mi levantándome del sofá y cargándome, levantando mi cuerpo en vilo, quedando frente a él, con mis piernas al aire sin dejar de sacarme su verga, con sus manos se aferraba de mis nalgas, mientras que sus besos inundaban mi boca, lo abrace, y ahí fue donde pude ver al resto de los participantes masturbándose, solo Aurelio permanecía de pie, empecé a gritar muy fuerte, Haaaaa haaaa asiiii asiiii, que ricooo asiiii, maaas, maas que rico me clavas tu verga, me encantaaa, entonces grite: Por favor, necesito una verga en la boca porque voy a gritar muchooooo, haaay asiiii cógeme duro papi asiiii, como si mis peticiones fueran ordenes, de inmediato Esteban se sentó en el sofá, ordenándome sentarme arriba de su verga dándole la espalda, quedando mi cara libre, cosa que Aurelio aprovecho para quitarse el condón y darme su verga así, ya no me importo deje que Yeyo follara mi boca, mientras yo remolinaba mis nalgas en la hermosa verga de Esteban, Martin y Abel se levantaron y se pusieron cada quien a uno de mis costados sin dejar de masturbarse, Esteban se acerco a mi oído y me susurro:
.-Creo que ya me voy a venir mami, ¿Te la saco?
Nooo le decía yo moviéndome de atrás para adelante
.-Ándale dime porque ya no aguanto mucho, ¿Te la saco o ¿Quieres que me venga dentro de ti y te llene de mi leche?
Debía tomar una decisión, no había mucho que pensar por cómo se daban las cosas, me levante un poco sacándome mas de la mitad de la verga de Esteban
Pero entonces le grite: Venteee lléname de ti, mójame el culo con tu leche, quiero sentirte asiiii, asiii, sentí el primer disparo, y me deje caer en su verga, sujeto mi cintura y siguió llenándome el culo, empecé a masturbarme para venirme también y cuando empecé a hacerlo Aurelio también me advirtió: .- Me voy a venir chiquita, ya no me puedo aguantar, me estas sacando la lecheee, sujete sus caderas aferrándolo a mí, mientras me venía también, sentí el primer chorro en mi garganta, empecé a succionar tragándome toda esa deliciosa miel, al tiempo que no dejaba de mover mis caderas, recibiendo en mis entrañas la leche de Esteban, quien decía lo maravilloso que apretaba su verga, y es que mi esfínter se contraía porque me estaba viniendo yo también, entonces como si fuera un bono extra sentí los orgasmos en mi pecho escurriéndose a mi vientre y mis piernas de Martin y Abel, que estaban terminando de masturbarse frente a mí, quede totalmente llena de semen por dentro y por fuera, todos nos convulsionamos en deliciosas contracciones de placer, hasta quedar vencidos, Esteban abrazándome, y los demás tirados en el sofá reponiéndose, poco a poco nos empezamos a recuperar y mientras unos se vestian, para retirarse de casa de Aurelio, Esteban tomo mi rostro con su mano, mirandome a los ojos, preguntándome, ¿Que verga te gusto mas, mi vida?
.-La tuya por mucho, respondí con una enorme sonrisa, es mas déjame limpiártela, y así como estaba sentado me agache a volver a meter su verga en la boca que por haber perdido su majestuosa erección me cabía ahora sí, toda.
Una vez habiéndole limpiado su maravillosa verga con mi boca procedimos a vestirnos, intercambiamos números de teléfono y nos despedimos de Yeyo.
De camino a casa, mi pareja me hablo por teléfono diciéndome que estaba muy triste porque me extrañaba, y quería verme, pero la verdad yo ya tenía suficiente por ese día, así que lo visite varios días después, él creyó que aun estaba resentido por lo que había pasado el sábado anterior en su consultorio y se esmero por hacerme sentir bien, pero en realidad ya no me importaba mucho, de cualquier modo Beto se iría a vivir a Miami el año siguiente de esa aventura, jamás le confesé mi infidelidad, y en cuanto al grupo de selectos maduros pervertidos, me estuvieron cogiendo durante poco más de un año, el grupo se fue desintegrando porque Aurelio dejo de trabajar ahí y ya no había donde hacer las reuniones, al único que seguí viendo más tiempo casi 5 años, fue a Esteban hasta que por cuestiones de la edad ya le fue imposible mantener una erección.
Y bueno el motivo real de este relato es porque la semana pasada me entere por mi tío quien es el contador de la empresa en la que trabajo y por el cual entre a trabajar ahí, que Aurelio mi muy querido Don Yeyito, falleció, tenía poco mas de 70 años, ¡Que se le va a hacer, para allá vamos todos, quise recordarlo de la mejor manera, en un momento extremadamente feliz y placentero para mi, y como supongo que fue para él, esta vida es una ni dos ni tres, no me arrepiento de haber sido suya, esa como algunas otras ocasiones que me tomo, fueron deliciosas, solo o acompañado, deseo que se haya ido feliz y sin dejar nada inconcluso, siempre te recordare, hasta luego Yeyo.
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