Pequeño trío con mis dos mejores amigos de la infancia.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por machofucker.
Yo era un chico muy estudioso, delgado, de ojos marrones claro, con pelo castaño casi rubio, con media melena y cerca de 1,30m de altura. Iba a un colegio de curas, y durante un campamento que organizaban, estaba compartiendo la habitación con mis dos mejores amigos.
Aproximadamente tenía un pene de unos 9 o 10cm en erección, sin circuncidar, y unos testículos un poco grandes en relación al pene. Adoraba masturbarme con fotos de chicos de mi edad desnudos, puesto que muchas veces jugábamos con la vieja cámara fotográfica de mi padre y veíamos las fotos mientras estábamos desnudos.
Marcos era un muchacho de mi edad, unos diez años, de origen gallego. Era muy blanquito de piel, 1,30 cm con muchas pecas en la cara, de nalgas duras y redonditas, pelo corto de color negro y unos ojos verdes color aceituna que me volvían loco. Poseía una forma genital muy parecida a la mía solo que con testículos más pequeños. Tenía una curiosa peca en el escroto.
Antonio en cambio era un chico superdotado al que adelantaron un par de cursos. Era rubio de ojos azules, muy delgado, con una piel morena ya que vivía en el campo y venía a la ciudad para estudiar y poseía 1,25m de altura. Tenía bien claro que era gay desde que nació, puesto que le encantaban las barbies. Poseía un pene de unos 8cm en erección y un ano rosadito rosadito ya dilatado porque cuando no estaban sus padres en casa, cogía un consolador de su madre (él decía que era un juguete) y se masturbaba con él.
Estando en la habitación una vez, encontramos que uno de los curas que estaban a nuestro cargo estaba completamente dormido, y claro, nosotros aprovechamos y nos fuimos a dar una vuelta por el albergue. Cuando terminamos, fuimos a la habitación y Antonio decidió desvestirme, a mi, y a Marcos. Nos fuimos a dar una ducha los tres juntos, y ya cuando estábamos a punto de jabonarnos el cuerpo, Antonio dice que quería hacerlo el. Marcos y yo estábamos ojipláticos, y le dejamos que hiciera lo que quisiera con la pastilla de jabón de marsella para el cuerpo que yo les dejaba a los chicos.
Nos la empezó a pasar por el pene y por los testículos, y nuestras erecciones comenzaron a aparecer. Antonio comenzó a masturbarnos lentamente y Marcos y yo nos empezamos a dar un beso apasionado mientras un dedo nuestro iba a parar al ano del otro. Después de acalararnos los pequeños miembros, comenzó a hacernos una mamada. Fuimos poco después a la cama y Marcos y el se tumbaron boca abajo con el culo en pompa dejando ver sus culitos rosaditos en todo su esplendor. A Toñito (mote cariñoso de Antonio) se le abrió el culo y entonces le dije a Marcos:
-"¿Por qué no te pones encima de Toñito con el pecho pegado a su espalda?"
No se resistió, y podía ver esos dos anos casi juntos, por lo que decidí penetrar a Antonio y lamerle el culo a Marquitos. Yo también quería ser penetrado, y dejé que Marcos me penetrase mientras le chupaba el pito al chico de los ojos azules. Tenía a la polla del chico que me gustaba en el culo y la de mi otro mejor amigo en mi boca. Poco después decidimos hacer un trenecito, yo en el medio, Antonio dándome por el culo y yo dando a Marcos.
Pasó un rato así y decidí arrodillarme cuando me dijeron que iban a llegar "al gusto" (lo que decíamos cuando íbamos a tener un orgasmo) y hacerles una mamada conjunta mientras se besaban con pasión y se acariciaban los pechos y los penes. Cuando llegaron al orgasmo, decidieron ponerme en la cama tumbado boca arriba y me lamieron el ano y el pene hasta que yo llegué.
Cuando finalizamos, todos nos quedamos dormidos abrazados como si fuéramos un triángulo amoroso.
Espero que les haya gustado.
M.
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