Perdido y perdiendo aún más….(el inicio y a punto)

Pensa que todo quedó atrás pero……
Hola amigos, nuevamente acá dejando escapar del baúl de secretos la continuación de mi aventura sexual que a muy temprana edad experimenté. Soy Nidio y siguiendo la historia de mi primer relato (mi inocencia interrumpida), les cuento que después de mi aventura con mi profesor del primero de primaria, como les conté, nos mudamos a una ciudad grande de Medellin, ahí mís padres arrendaron una casa muy bonita. Tenía muchos amigos y dedicaba mis horas libres a jugar fútbol, mí deporte favorito. Todo transcurría normal y ya ni recordaba lo sucedido ( lo de mí profesor), y los pocos momentos que lo hacía, más bien me parecía un sueño. Estudiaba por la mañana y por las tardes jugaba a la pelota con mis amigos que rápidamente conseguí. Mi familia tenía casi de costumbre salir a pasear los fines de semana, y en una oportunidad nos fuimos a acampar a un lugar muy bonito donde avía un gran parque y un gran bosque a unos kilómetros de la ciudad. Era por esos entonces noviembre y yo con siete años me encantaba esos momentos en familia. Pero por razones del destino (pienso yo), estaría marcado para despertar precozmente mi sexualidad,  ya que volví a vivir una aventura sexual a muy temprana edad (y volvió mis temores y recuerdos vivido). Estábamos ya en el parque en un lugar especifico donde podríamos nuestras carpas que eran dos una para mis padres y la más grande para nosotros. Avía algunas familias que también estaban acampando por bien separados. Mí padre hizo una estufa de piedras para así tener calor y también cocinar y solo faltaba la leña, para lo cual nos pidió a mi hermano mayor y yo fuéramos al bosque por ella. Y así lo hicimos, nos internamos en el bosque y sin darnos cuenta nos alejamos mucho y por ir tras de una liebre que vi me separé de mi hermano, y no me di cuenta que me alejé demasiado y cuando me di cuenta que no veía a mi hermano, supe que me avía perdido, asustado trate de regresar a  donde estuve con mi hermano, pero me alejaba más y comencé a llorar ya gritar su nombre, pero nada solo sentía el ruido de mi eco y de las aves del bosque. Traté de calmarme y me senté a descansar y esperar que mí hermano me encuentre. Eso es lo que pensaba, pero pasaba las horas y nada, y más aún veía que estaba la tarde oscureciendo y eso me angustio y me puse a tratar de buscar el camino de regreso, pero mi desubicación me hacía perderme más, no se por cuanto tiempo caminé sollozando y asustado, pero  algo me dio esperanza y alegría, ya que a lo lejos veía una fogata prendida y como loco corrí hacia ella. Cuando estaba bien serca me di cuenta que había un señor recostado frente al fuego y me acerque a pedirle ayuda y pues se trataba de un indigente, y cuando me vio se paro sorprendido y me dijo: por que lloras Bebé? Temeroso le dije que me había perdido y que no sabia por donde regresar al parque donde mi familia. Él comenzó a mirarme de pies a cabeza muy fijarme y eso me daba miedo, pero insistí en pedirle ayuda, lo cual él de pronto me tomó de la mano y me jaló a un sitio donde parecía ser su cabaña. Y me dijo: tranquilo bebe no tengas miedo y no te apures que si le hacía un favor me ayudaría. Desconectado pensaba de que favor sería?, y al verlo bien detenidamente, estaba ebrio, me veía maliciosamente, y tímidamente lo pregunté que favor tenía que hacerle para que después me ayudara? Y así también me di cuenta que era un  tipo muy alto y robusto, bien moreno, sucio y mal vestido con mucha barba, y eso me asustaba. De pronto se acercó más y mirándome me dijo: eres lindo bebe tienes un lindo cuerpo y un hermoso culito. Y sin más y más se bajó el pantalón y dejó al descubierto su.. Hooo por Dios que estaba viendo, una enorme verga negra y muy gruesa y unos testiculos enormes llenos de bellos hasta su abdomen, mís ojos no podía creer lo que veía,  y es así que todo lo vivido con mi profesor me vino a la mente, y que en esos momentos estaba pasando lo mismo que sentía cuando mí profesor me hacía que lo masturbe y lo chupe su enorme verga. No se pero algo me decía que acá no solo iba hacer lo que me pedía mí profesor, sino que las intenciones de este tipo eran más sus propósitos. Pero también inexplicablemente comencé a experimentar una leve exitacion que me hacía quedarme inmóvil y sumiso. Pensaba en lo peor, que sí se atrevía hacerme el amor con esa enorme pene, me mataría ya que aún solo era un frágil niño. No tengas miedo me dijo que ambos lo bamos a disfrutar mucho. Y si hacía todo lo que él decía , se comprometía en ayudarme. Apesar que una parte de mi cuerpo esperaba lo inevitable, otra me decía que iba a sufrir mucho,  y eso me daba mucho temor y haciéndome el fuerte le rogaba que por favor no me haga daño y que me  dejara ir. Mís súplicas no daban resultado ya que de un tirón me jaló y me puso de rodillas frente a su pene que lo tenía bien parado como una estaca, y  me dijo: chupame la verga y no te hagas el difícil que ya me di cuenta que no dejabas de mirar mi verga y se te hace agua la boca por tenerlo todo para ti. No se como me vería el tipo, o quizás sin darme cuenta dejaba ver que deseaba sentir y recordar como comencé a disfrutar cuando mí profesor me hacía que lo chupe su enorme verga. Y sin más remedio y rogando por dentro que eso sería todo, me dispuse primero a palpar su dureza y su longitud y haciendo masajes de arriba hacia abajo comencé a masturbarlo y notaba que de su enorme capuyo de cabeza, comenzó a salir un líquido viscoso y transparente y hacia resbalar mís tiernas manitos toda su verga, y eso le exitaba mucho que comenzó a gemir de placer y movía la cabeza de un lado a otro y me decía: Así bebe que rico lo haces ahora usa tu rica boquita y disfruta todo lo que quieras. Sus palabras comenzó a producirme una leve exitacion y más cuando me decía bebé, y sin darme cuenta ya estaba comenzando a disfrutar eso y de poco a poco mis temores se esfumaban y más aún cuando comencé a pasar me lengua por toda su enorme verga negra y le daba de chupadas y lo besaba con más pasión. Viste bebé que te gusta mí verga?, sabía que te encantaría me dijo. Y yo ya estaba como loco haciendo mi tarea y sintiendo que era cierto lo que me decía ese hombre, y que ya  no me importaba su estado o quien era. Después de un rato de chupar toda ésa enorme anaconda, sentí como con sus enormes manos me tomaba de la cabeza y me apretaba más a su verga, tratando de que lo metiera en mi boquita, pero no me cabía sino una pequeña parte de su enorme cabeza, y es cuando siento como le palpitaba sus enormes venas que parecían surcos de su tronco y sus gemidos se hacían más rápidas y fuertes y comenzó a decir: ai te va bebé toda tú leche disfrútala todo. Y por vez primera a mis tan solo  siete añitos, me estaba atragantando de abundante esperma que le salía y que por miedo a ahogarme me lo saque y el resto me cayo en toda mi carita. Ai es cuando supe su olor y sabor y su calidez, y en verdad me gustó mucho y sin darme cuenta ya estaba sumergido en una exquisita sensación de placer porque mi penesito estaba bien paradito. Pero aún así me sentía raro y confundido ya que como hombre no debería sentír eso y que solo las mujeres lo harian. Pero eso era mí angustia de saber porque me pasaba esto, y quería dejar seguir con mi curiosidad. Por eso me dejó de importar lo que me pudiera hacer ese desconocido que me veía como un delicioso bocadito. Después de que se lo chupe todo su semen de su pene notaba que se hacía cada vez más flacida y  así que aproveché en metermelo casi por completo toda su verga y seguía emanando semen. Mientras él me decía: te gustó verdad bebé? Ahora me toca a mí saborear lo que hoy es mío y por los que yo veo, seré tú primer macho que te quite tú virginidad de tu hermoso culito blanquito. Esas palabras me cayó como lanzas en mi corazón que palpitaba muy deprisa juntamente con mi anito que presentía que iba a ser vulnerado. Así que me tomó con dureza y me tiro hacia unas cajas que le servían de cama, donde caí boca abajo y me bajó mis prendas interiores y quedé expuesto a su merced, pero me di cuenta también que aún su verga estaba chiquito por el orgasmo que tuvo antes. Y eso aún me daba un pequeño alivio, como loco se abalanzó en mí encima y pude sentir como su verga me frotaba mis nalgitas y con sus piernas me separó las mías y quedé bien abierto y mi anito ya sentía su rose también y cada vez más palpitaba,  no se si de ansias de que lo penetren o de temor hacer destrozado. Mi cuerpo sentía su enorme peso y su aliento en mis oídos que además comenzó a besarme como loco mi cuello y mis orejas como tratando seducirme y a la vez exitarce para tener nuevamente su verga a mil, y bien parado. Pero como demoraba en su ereccion, se levantó y se puso tras mis nalgitas bien abiertas y comenzó a lamerme mi anito  y me pasaba su lengua por todo mi culito y además trataba de forcejear con su lengua la entrada de mi hoyito que no dejaban de palpitar, y que tenia la intención de penetrarme. Yo ya ai estaba como en las nubes sintiendo por fin lo que antes no comprendia, es en ese momento, que me di cuenta que yo era hombre pero con deseos de una mujer dispuesta a gemir y a disfrutar al máximo de ésa sensación de ser violentada y tener la dicha de gozar cuando lo tenga toda ese pedazo de carne negra en mí interior, porque de repente ya sin reprimirme comencé a gemir de tanto placer y le decía: que por favor me haga suya de una vez, que quería ser en ese momento su mujer y que no tenga piedad de mi y hiciera conmigo lo que le plazca. Y al escuchar eso se volvió mas violento y quería comerme mí anito y me daba de cachetadas mis nalgitas y me lo amasaba duramente con sus manos. En un momento pude voltear mi cabeza y observé que ya  su verga estaba como una piedra bien grande y gruesa, como una anaconda. Y ya dispuesta a todo cerré mís ojos y mís manos bien engranpados a los cartones que así solo esperaba lo inevitable. Fue entonces que me tomó de mí cintura y me jaló hacia él quedando como arrodillado y expuesto a su apetito voraz por clavarme sin piedad su verga. Sentía como, tomado de su mano dirigía su verga en mí entrada de mi hoyito y trataba de hacer presión para penetrarme y como era virgen esos intentos me hacían brincar de dolor y a la vez gemir de exitacion. Pero él aún jugaba con su verga en mí hoyito que poco a poco se dilataba de pura ansiedad de ser clavado de una vez. Así que diciéndome: Ahora bebé serás mí mujer y are realidad tú sueño de sentirte una putita. Y es cuando dispuesto a clavarme de una vez, pasó algo que nos sacó de la realidad y como un castillo de naipes se venía abajo todo intento de recibir esa enorme verga. Por que como enviado por Dios escuchamos que alguien gritaba mí nombre. Era mí hermano y mí padre que me estaban buscando, con unos reflectores ya que estaba oscureciendo,  eso nos hizo dar un brinco y dejar todo y ponernos rápidamente nuestras ropas y hacer que nada estaba pasando o por pasar. Cuando ellos aparecieron y me vieron ai con el indigente me preguntaron si estaban bien y yo aparentando alegría y emoción les dije que estaba muy bien y que ese hombre no me hizo nada y que al contrario me cuido y estuvo dispuesto a llevarme de regreso. Pero en el fondo yo estaba contrariado y con una ganas de que ellos nunca hubiesen aparecido, no en ese momento justo cuando estaba por sentirme una mujer, y eso de seguro que también mi acosador lo estaba lamentando. Pero fue mejor pensé ya que no me imagino lo que hubiera pasado si me encontrarían justo cuando me  estaría destrozado mi anito. Por eso me tranquilice y recupere la sensatez y me dije que en realidad tuve mucha suerte, ya que también ahora sí ya sabía que tenía una debilidad oculta. Y también disfrute al máximo lo que fue nuevo para mí, y  lo que no  hice con mi profesor. Mi padre después de abrazarme le dio las gracias al indigente por cuidarme y  sin que ellos se dieran cuenta lo mire de reojo y me despedí dándole una guiñada y una tierna sonrisa, lo que también él con disimulo hizo. Así  es como  estaría escrito por el destino de que aún no era el momento de perder mi virginidad, pero si estaba seguro que a partir de ése día lo desearía con ansias, ése día, que inevitablemente llegaría. Todo el camino de regreso primero al campamento y después a casa, no dejaba de pensar , que estuve a punto de saber y saborear lo que se siente ser penetrado y descubrir lo mujercita que puedo ser. Ya sabrán que es lo primero que hice cuando llegué a casa, imagínense. Espero que lo hayan disfrutado y entendido éste relato que es parte de mis secretos bien guardados en mi baúl de secretos. Hasta otra oportunidad si deciden que lo haga y espero sus comentarios.