PERRITA FIEL
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No volví a tocar a un hombre hasta tres años despues, tambien mayor 62 años, me desvirgó con su pequeña y blandengue pollita, para mi, en esos tiempos era lo más, no por el sexo con él sino cuando volvia a casa, me montaba mis "peliculas", disfrutaba a solas, imaginandome que mi amante no era tan "impotente" como en la realidad, él me enseñó juegos de simular darme azotes, varias veces me hizo la lluvia dorada, pero sobretodo, despertó en mi vestirme de mujer para él, eso fue un enorme plus, para despues mis "desahogos" a solas.
Mis idas y venidas eran cada vez mas abundantes a su casa, cada vez mas y mas confiado, sin darme cuenta que a su vez era cada vez mas observado por otro, pues, de forma natural, ya no solo lo veia en su casa, sino que pr mi confianza, a veces lo buscaba ya en el bar, pero quedandome fuera y dejandome ver, al verme él salia, así llegamos a estar 3 años, largos, hasta ese dia de noviembre del año pasado.
Yo no tenia llaves de su apartamento por supuesto, apenas dejaba en su casa dos braguitas, ni le limpiaba la casa, ni nada porel estilo como he leido en otras experiencias, yo volvia de mi trabajo, si tenia ganas iba a su casa, tocaba en el portero automatico su numero, si salia bien sino pues o esperaba o le buscaba o me iba, siempre con mi bolsa deportiva,con mi "ropa", aquella tarde era sábado, lo sé porque habia futbol y ese fue el motivo de todo, llamé varias veces, era una tarde desapasible, habia llovido ya varias veces, yo hacia ya varios dias que no lo veia, habia aparcado mi coche cerca de su portal, dejé de nuevo la bolsa en el coche, con mis pensamientos en la luna, no me dí cuenta que me fuí sin impermeable al bar una peña de un equipo de futbol que no diré, me asomé nunca habi entrado solo asomarme y ya lo conseguía ver, habia varias personas jugando a las cartas, bebiendo y viendo la tele pero él no estaba, me marché, con tan mala suerte que en segundos cayó que arecia queel mundo se venia abajo, me empapé totalmente, me era mas cerca refugiarme de nuevo bajo la zona de la peña y lo hice, quedé allí, temblando mojadisimo, lejos del coche, cayendo rayos agua como chuzos, parecia haberse hecho de noche en un instante, de la peña salió hasta justo el quicio de la puerta un señor, alto, muy fuerte por su complexión su cuello era enorme, yo a medio metro por fuera pegado a la cristalera y sentado en el borde, lo miré, él me miraba pero no como a alguien que vieras por primera vez, me inquieto su insistente mirada, para de pronto decirme
– estas chorreando, vas a pillar una pulmonia.
– Si pero esta lluviendo mucho y mi coche esta lejos
– Manolo no esta aqui
Me cogió de sorpresa, quedé callado, mirandolo él lo decia serio, a la vez que prosiguió
– Manolo se a ido a Bilbao a ver el futbol, no llegan hasta mañana, con la peña.
a ver si afloja al menos un poco y te vienes yo vivo ahí señalando, una bocacalle al lado en la cual no eran pisos como con Manolo sino casas de na planta de vieja construcción.
– No gracias mejor me iré a casa
Pero insistió, entró, volvio a salir y cuando aflojó algo, me dijo le siguiera y lo hice sin saber que esa rapida e insignificante decisión iba a cambiar mi vida, entramos en la casa, me enseño el cuarto de baño, entré me quité toda la ropa, me ofreció un albornoz suyo que me estaba enorme, cuando salí tenia puesta la estufa en la cocina y haciendose un café a mi me ofreció otro preferí solo la leche, él se lanzó pronto, no al sexo sino a la conversación, del primer momento, yo aun me preguntaba como habia acabado allí y así, cuando él me dijo
– Entonces estas con Manolo
No pude negarlo, solo dije un si asintiendo.
– Pues la verdad Manolo no puede ya ni con los calzones, ja ja ja.
Callé, pero el prosiguió, hablando por los dos
– Seguro que a ti te va otras cosas, mas "marcha", eh, segur que te va con otros, aparte de él,
Negué con la cabeza, él sonrió ahora diciendome.
– venga no me vengas con esas, no le voy a decir nada, a mi que me importa, a mi tambien me va, los pasivos, me harte de las "jodidas mujeres" ya me dijo sonriendo, solo traen problemas y poco follar y mal, ja ja ja.
estabamos sentado en la mesa de la cocina, esta tenia por encima un grueso paño, cuando sentí su mano, sobre mi muslo primero sobre el albornoz, al istante metiendose bajo el albornoz, yo no tengo vellos, tenia bien cerrado el albornoz, al no llevar slip, pero por un lado, queria irme, por otro, nunca me habia ocurrido nada tan excitante como aquello, yo quedé paralizado en realidad.
su mano siguio acariciando mas arriba todo lo que pudo conseguir del muslo, sin movernos de las sillas, él mirandome empezó a decirme.
– tienes una boca increible, con esos gruesos labios, seguro que la debes chupar de maravilla
A su vez su otra mano se puso en mi cara pasando su pulgar por mis labios, yo era incapaz de decir nada de nada, estaba como aquella vez en el baño publico como mi primera vez, paralizado, mirando su cara como me hablaba y me parecia que hablaba de otra persona.
– Tienes unas buenas piernas sin pelos como a mi me gusta seguro que ese culito debe estar delicioso.
La mano que habia pasado por mis labios, bajó hasta mi pecho colandose por el albornoz, buscó mi tetilla, acarició mi tetilla estaba de punta, paseó dos dedos, usando el pulgar fue apretando suavemente primero incapaz de soportarlo lancé un gemido, él me miraba, sin quitarme ojo, sentí como mi tetilla era movida casi imperceptiblemente por sus dos dedos a la vez que iba presionando poco a poco más pero en esos momentos me era muy placentero, su otra mano, salió de debajo de la mesa, abrió algo más el albornoz, cogiendo con esa mano mi otra tetilla, todo era silencio, dentro, fuera, la lluvia,golpeaba la ventana pero ahora dulcemente, cuando tenia ms dos tetillas cogida y él mirandome, empezó a decirme
– "tranquila", no tranquilo, sino "tranquila", eso es, asi despacio, poco a poco, sintiendo como este "dolorcito" te inunda de placer.
Yo sentía mi rostro, mirandolo incapaz de quitar mis ojos del suyo, daba algun gritito, o suspiro, pero ahora ya empezaba a tner un cierto dolor, mi mano cogió la derecha suya, pero él no me soltó, apretó un poco mas haciendo a su vez con sus labios ssssssssssssss tranquila relajate.
Yo volví a intentarlo por varias veces, pero siempre el mismo resultado solo con una variante al final que me fue levantando del asiento y él tambien, al ver que no iba a ser capaz de librarme, mis manos se pusieron sobre sus hombros una en cada hombro, mi cabeza bajada veia su vientre piernas y suelo, él por supuesto vestido, cuando escuché.
– Arriba, la cara arriba, quiero ver tu cara.
Presiono un poquito más lo justo para que ahora no fuera mis hipidos entrecortados sino mi boca abierta emitia un interminable y flojo quejido, a la vez que empecé a mrar su rostro, él mio era el de cierto fuerte dolor y a su vez un placer, minimo, pero que estaba ahi y que se acentuó cuando vi su cara como burlandose de mi, sabiendo que llevaba "la batuta" de aquello, aún "apretó un poco más, que me hizo aumentar el sonido de mi quejido y me hizo volver a agachar la cabeza, cuando escuché decirme
– De rodillas, ahora me vas a quitar mis zapatos y vas a lamer mis pies.
Me coloqué, a 4 patas mientras el me despojaba del albornoz, yo le descalcé le quité los calcetines, a ambos pies, dirigiendome él, para al poco estar lamiendo sus dedos, humedos por los calcetines algo mojados y sus pies algo "arrugados" por ello la piel, se fue desnudando él despacio sin quitarse de la silla viendo como yo lamia sus pies, quedó en slip, un cuerpo grande abundante vello en el pecho, no me puso a chuparsela ni siquiera a tocarsela, solo me tenia lamiendo sus pies hasta sus rodillas, despues se levantó cogiendome antes de mi pelo y me hizo ir andando a 4 patas, hasta su dormitorio, en el hay un gran armario una cama grande una mesa de noche y frente u mueble peinadora con un gran espejo, en la otra pared un sillón comodo pero sin apoyabrazos, ahí se sentó.
Me cogió como si cogiera una "cosa", no una persona, sin el mas minimo esfuerzo me colocó sobre sus rodillas mis nalgas, sin decir nada, de nada, solo comenzó a azotar mis nalgas, las acariciaba cuando le apetecía las azotaba, nunca me habian hecho aquello, es decir de verdad, Manolo lo mas era dar azotitos estando yo a 4 patas, poco antes de intentar follarme, por su parte, Javier, ni se molestaba en preguntarme como tampoco en ofrecerme su pola nada de nada aun ahi, levando ya un gran rao desde que empezó todo, no le habia vito ni la polla ni él bajado sus slip.
No me negué a ser azotada, sabía que lo haria, lo que descubrí fue que aguantaba mucho dolor, que despues ese dolor una vez terminado cuando me humillaba volviendo a chuparle sus pies, me excitaba de manera descomunal, hasta que la primera vez que vi su polla, fue para, coger él el vaso sin moverse de el sillón que habia en la mesita de noche, colocarselo en su polla mear en él y ofrecermelo.
El lo aguantaba me levantó la cabeza una vez vi todo lo que habia hecho y me hizo beberlo hasta la ultima gota, sentí su sabor senti recorrer por dentro de mi cuerpo aquel liquido caliente, ni vomité ni me supo mal, me lo bebí que a mitad dl vaso, era yo quien lo deseaba, una vez terminó de darmelo, por primera vez puso su polla, gorda peluda como sus huevos, en mi boca dicendome.
– No la chupes limpiala de mi meada y te la sacas de la boca
Lo hice a mi pesar, estaba caliente como una perra y mucho mas, se quitó del sillón me sentó en él, ahora abrio la mesa de noche, él de rodillas cogió una cinta ancha adhesiva se levantó, me ató por detras las muñecas me puso otra en mi boca, se puso frente a mi de rodilas me levanto mis piernas y comenzó a jugar su polla con mi ano, lo mojaba en saliva, lo paseaba ahora si a veces hablaba pero para decirme
– Te voy a abrir toda cabrona, asi a pelo para dejarte bien abotonada a m como una perra
Y lo hizo, Me la fue metiendo, sin grandes dolores pero con brusquedad, no me corrí pero me hizo gemir coo una zorra, todos los polvos echados con Manolo desaparecieron de mi mente, mis noches solitarias que yo creia placenteras no eran nada comparado con aquello de ser follada inmovilizada tras haber sido, "domada", el pegamento de la cinta adhesiva, se lelnaba de saliva mia, yo gruñia respiraba por la nariz, hasta que él me liberó finalente de la cinta en mi boca, diendome.
– Ahora si quiero escuchar como gritas como una perra pegada a mi.
Me folló, un larguisimo rato, yo gimiendo, jadeando, hasta que se corrió en mi culo, una vez terminó, sin sacarme s polla se removia intentando quitarme la cinta de la muñeca, lo consiguio cogiendo el principio de la cinta me soltó, se saco su polla de mi culo, me puso mi propia mano haciendome que me tocara, sentia la entrada de mi culo con su leche ahora saiendo fuera de él, yo no dejaba de acariciarme gimiendo caliente como jamas en mi vida, hasta que me arrodillé junto a él cogiendo su pola, ya mas flacida, él se levantó yo aun levantandose me la metí en mi boca la chupe, meintras me masturbaba de rodillas ante él, fue increible, grité y grité mientras él me apretó mi boca contra su polla para que no diera mas gritos, mis gritos se amortiguaron con su polla en la boca, blanda gorda suave con algunos vellos, cuando terminé de correrme estaba mareado, quieto aun con su polla en la boca, él seguia quieto dejandome ahora a mi disfrutar, hasta que me quitó su polla de mi boca.
Entré en la ducha diciendome él que debia irme pues él se iba a cenar con sus hijos, al salir de la ducha él estaba de nuevo en el baño, puso su mano en mi nalga diciendome
– te a gustado eh perra
– Asentí,
– Pues vas a tener que dejar a Manolo, te voy a ir "enseñando" poco a poco, vas a entrar en un mundo desconocido pra ti pero que es el tuyo, seguro, nada mas que hay que ver como te has portado hoy, ¿te gusta vestirte de hembra?, ahi fue cuando le confesé que tenia en mi coche mi ropa – bien, aaqui no vienen mis hijos por sorpresa siempre les advierto que llama mucho antes, asi que tu decides, la puerta esta abierta para ti, o sabes que estoy en la peña, pero o él o yo.
Javier ya sabia cual seria la contestación aunque no se la di ahi, pero cuando estuve en casa, por primera vez estaba como una perra en celo deseando estar con él y no hacerme una paja que ya me sabia a poco, no me dio su numero de telefono ni yo el mio, es mas aun no tengo su numero tras estos meses, él si tiene el mio, a sido el primero que se lo dí pues con Manolo fue igual ni yo le di mi numero ni él el mio, pero bueno os seguire dando una segunda parte, para que leais como he termnado siendo su "perrita fiel"
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