Perversas Pasiones (Spin-Off de Amenaze a papa) Parte 2

Baltazar y Abraham conectan inmediatamente, pero Baltazar teme por sus sentimientos, siente que Abraham no merece lidiar con toda su oscuridad.

Perversas Pasiones

Capitulo 2

Ya te Extraño

Nadie cree en el amor a primera vista hasta que se ve reflejado en la mirada correcta, así sucedió con Baltazar, no lo buscaba, ni lo pedía, simplemente llego, creyo haberlo confundido con deseo sexual, pero al ver aquel niño de lindos ojos verdes asustado he indefenso, no quiso hacer mas que abrazarlo y nunca soltarlo, a eso se le llama estar enamorado.

-¿Estás bien? ¿te hicieron algo? -pregunto Baltazar en tono de preocupación.

-Solo quiero irme -dijo bajito Abraham.

-Ven vamos a otro lugar.

Abraham se levanto y siguió a Baltazar, fueron hasta la salida y de ahí al estacionamiento donde se dirigieron al lujoso Mercedes de Baltazar, Abraham se quedo sorprendido al ver el bonito auto, subieron y ahora que ya el chico se sentía mejor comenzó a hablar.

-¿a donde iremos? -pregunto.

-a tu hotel, ¿cual es?

-es el hotel Marina no esta lejos de aquí.

Baltazar arranco su auto y emprendieron un viaje hasta el hotel, Abraham se recosto en el cristal y se fue viendo las luces de la ciudad mientras pensaba en la belleza del chico a su lado.

Narra Baltazar.

¿Que me esta pasando?, apenas hace solo media hora conocí a este chico y ya esta haciendo que mis latidos se aceleren, al principio creí que solo el chico mas atractivo que había visto y con el que tendría del mejor sexo, pero me equivoque, su belleza puede que sea una maldición, y por dentro es la persona mas pura que he conocido en mi vida, el no debía estar en ese lugar de depravación, el es como un cristal y cualquiera podría quebrarlo, hasta yo, y este niño a mi lado se merece todo y no que lo muerda un lobo como yo, tan corrompido, tan roto, con una alma tan oscura.
Lo llevare a su hotel, en donde este a salvo de mi y de cualquiera, y después de esto jamás volveremos a vernos yo seré alguien mas en su vida y el será un bonito recuerdo en la mía.

Llegamos al hotel, volteo para decirle que hemos llegado, pero me encuentro con una visión hermosa, esta sumido en un profundo sueño, quiero despertarlo, solo que no puedo hacerlo, es como si tuviera prohibido si quiera tocarlo, aunque tengo hacerlo debo alejarlo de mi lo mas rapido posible.

-lindo, despierta -susurro cerca de su cara.

El abre lentamente los ojos y me sonrie, luego se reincorpora del asiento y voltea a todos lados y se detiene en las luces Neón de su hotel, un hotel bastante corriente para mi gusto.

-llegamos -le devuelvo la sonrisa.

-si, creo que ya me voy.

-Adios -me despido y el abre la puerta mirandome por un momento.

-gracias -me dice regalandome otra de sus sonrisas con sus ojos adormilados.

-tomo, hace frío afuera -me quito la chaqueta y se la tiendo.

-gracias de nuevo.

Solo sonrió y dejo que se vaya, y aunque solo lleva unos metros, ya lo extraño, quiero apartar la mirada, quiero encender mi auto y pisar el acelerador, pero no puedo, es como si algo me forzará a no hacerlo, y a salir corriendo detrás de el, no soporto mas, abro la puerta de mi auto y salgo corriendo detrás de el, lo alcanzo, lo tomo de la cintura y hago que me mire, entonces lo beso, con lujuria con deseo, con amor, nuestras lenguas chocan, mientras la luz roja neón ilumina nuestro rostros y en este momento se que no quiero dejarlo y que tengo que hacerlo, me separo de el y vuelvo rápidamente a mi auto, lo enciendo y aceleró dejándolo atrás. Durante el trayecto no dejo de pensar en el, tengo que sacarlo de mi cabeza, esto no puede ser.

Tomo mi teléfono y marco el numero de un viejo conocido, que espero que me haga olvidarme de todo lo ocurrido esta noche, después de quedar en su casa, conduzco hasta ahí, me parqueo y bajo rapidamente, toco su puerta con desesperación y segundos después ahí esta el frente a mi, Javier, mi exnovio y amigo, desnudo, nos miramos durante unos instantes y me lanzo sobre el.
Nuestras bocas se presionan, mi lengua se abre paso por sus labios, clavo mis dedos en sus caderas, entramos a la casa y cierro la puerta con el pie.

-dime que me quieres -le susurro cerca de sus labios.

-te quiero -dice.

Se arrodilla frente a mi y desabrocha el unico boton de mis pantalones, baja el cierre y roza sus dedos con el vello fino que lleva desde mi ombligo hasta el resorte de mis bóxer, gimo impaciente.

-no seas tan cruel conmigo -suplico.

Javier asiente con una sonrisa burlona, me baja los calzones hasta los tobillos, quedando frente a el mi larga verga dura y babeante, se lo mete a su boca, vuelvo a gemir mas duro, y los movimientos de su lengua se vuelven rápidos y lentos por momentos.

-mirame -le ordeno.

Me mira con toda mi verga dentro de su boca, tomo de su cabello y lo empujo mas a mi para que mi pito llegue hasta su garganta, le dan arcadas, pero aun así no hace intento por detenerse, hecho la cabeza hacia atras, disfrutando de la rica sensacion de su caliente boca, comienzo a empujar mis caderas de adelante, hacia atras, y empiezo a gemir bruscamente por varios minutos, hasta que siento que llego al climax metiéndole mi verga hasta hasta el fondo, vaciendome en su garganta, javier toma mis nalgas y las masajea, lo veo con los ojos llorosos por las arcadas, saco mi pito de su boca, me agacho a su altura y lo beso en la frente, aun agitado por el reciente orgasmo, me levanto y termino de sacarme los pantalones y los boxer.

-ahora chupame el culo -le ordeno.

Camino hasta su habitación, con javier gateando detras de mi y me tiro boca abajo en su cama, me pongo en 4  y Javier se lanza rapidamente a besar mis nalgas, luego siento su respiracion en la entrada de mi culo y su lengua comienza a trazar circulos.

-que rico javier, meteme tu lengua.

Obedece y lengua penetra hasta donde puede, yo no paro de gemir, tomo mi pito que ya esta duro de nuevo y comienzo a masturbarme, minutos despues le pido a javier que se detenga y se ponga en cuatro ahora el, cuando lo hace yo me levanto, termino se sacarme la camisa, busco en su cajones algún condón, lo encuentro, rasgo la bolsita, saco el preservativo y lo desenrrolló en mi erección, me pongo detrás de javier, le doy una fuerte nalgada, apunto mi miembro a su entrada y se la meto sin preparación, haciéndolo soltar un fuerte grito, me quedo sin moverme un momento para dejar que se acostumbre y luego se la saque y se la volví a meter haciendo vaiven con mis caderas.

-di que me amas javier.

Segui dandole embestidas duramente, y el entre gemidos de dolor, me decia que me amaba El se separaba las nalgas para que se la metiera bien profunda y se masturbaba, al escucharlo recordé a Abraham, su sonrisa, sus ojos, su bello rostro y sin darme cuenta ya estaba embistiendo duramente a Javier, Se la clavé sin piedad para mi placer y para su sufrimiento. Se tapó la boca para no gritar, le estaba doliendo y me suplicaba terminar con la mirada. Pero yo no tenia ganas de hacerlo. No mientras Abraham siguiera en mis pensamientos, tenia que olvidarme de el.
A medida que le iba destrozando el culo aumentaba la intensidad. El ruido de la cama no lo podíamos tapar, y entre eso y sus gritos ahogados no había secreto de lo que estaba pasando en esa habitación.

-me vas a partir el culo, cabron ahhhh -gimoteaba javier.

-callate zorra.

Lo tome por el cabello haciéndolo ver la pared, estaba por venirme y acelere mis embestidas bajo los gritos de javier, mi Verga hacia ¡pop! Al chocar con su culo abierto.

-puta, me vengo ¡¡¡ahhh!!!

Y me vacie en el condon dándole una ultima embestida.

-ah ah ah -jadeaba javier que tambien se corrio al mismo tiempo.

Le saque mi verga y retire el condon, voltee a javier y le vacie toda mi leche en el cuerpo y el lo tomaba con sus dedos, metiendolos a su boca. Fui a la sala y busque mi pantalón y mis zapatos, termine de vestirme y salí de la casa, dejando a javier exhausto.

Subi a mi auto y arranque a mi casa eran cerca de las 4 de la mañana y necesitaba dormir haber si con eso puedo sacar a Abraham de mi cabeza, crei que Javier lo haria, pero no fue asi, javier solo se entrego a mi placer como muchas otras veces.

Narra Abraham

Después de que Baltazar me beso, un montón de sensaciones recorrió todo mi ser, jamás en mi vida había sentido sentimiento igual, aunque igual debería olvidarlo, nunca vamos a volvernos a ver, ahora estoy en el hotel esperando que llegue Tom, me llamo al celular y me dijo que al llegar no me la iba a acabar, en eso escucho ruidos en el pasillo, es él ya llego, abre la puerta bruscamente despertando a nuestro compañero que antes dormía profundamente.

-¿donde puta madre estabas? -me grita acercándose a mi.

Su tono me da miedo, y se ve extraño, tal vez esta muy bebido.

-fu-fui a donde me dijiste y luego me perdí. -tartamudeo.

-¡¡¡Como putas te ibas a perder, te dije que te quedaras ahi!!!.

-tuve que ir al baño, ademas tu fuiste quien me dejo. -digo bajito.

-¡¡¡No soy tu puta niñera!!! Y ya no eres un puto niño para que este cuidandote. -grita.

–podrían parar, nos van hechar de hotel -dice nuestro compañero.

-cierra tu puta boca -lo señala -¿como chingados llegaste? -se dirige a mi.

Algunas lagrimas resbalan por mi mejilla, Tom me esta gritando muy enojado, nunca lo había hecho y me da miedo, nadie nunca me había gritado.

-no eres mi niñera, ni mi padre para darte explicaciones, así que si permites voy a dormir

me acuesto y me hecho las sabanas hasta la cabeza con miedo de que lo haiga hecho enojar mas, pero solo lo oigo maldecir y patear el mueble de la habitación para luego salir y azotar la puerta, no aguanto mas y me hecho a llorar, sabia que este viaje seria horrible y aun asi aqui estoy, podria estar ahora en mi casa, en mi hogar, con mi familia. Y entre sollozos me quedo dormido.

Cuando despierto ya es de dia, solo dormi 3 horas y siento que la cabeza me explotara, quiero levantarme, pero la presión de unos brazos me lo impiden volteo la cabeza y ahi esta Tom abrazandome y al instante recuerdo todo lo que me dijo anoche, me levanto rapidamente de la cama y lo veo removerse, saco ropa de mi maleta y entro a la ducha para darme un baño rapido, luego me visto y salgo al pasillo donde ya todos están preparados para ir a ver la ciudad, Tom sigue dormido y así es mejor, por ahora no puedo lidiar con sus antecedentes de culpa, cuando vamos saliendo del hotel veo un auto conocido y a cierto chico en la calle con unas gafas de sol, me ve y se los quita, luego me sonríe y yo también sonrió, después de todo vino para alegrarme el dia.

Baltazar aun no sabe que ha cometido el peor de sus errores aun sin importar lo mucho que se resistio a sus sentimientos, debio haberles hecho caso.