Perversión familiar 17
Camilo sigue en el camino oral, mientras su pobre hijo disfruta la polla más enorme que han probado .
Estando los tres en el sofá, Sam cuyo apetito estaba insaciable, manoseaba y lamia las dos poderosas pollas, tratando de animarlas, pero el cansancio de ambos solo provocaba erecciones pobres, que para el de todas formas era un placer llevárselos a la boca, disfrutaba de ambos cuando sonó el timbre de la puerta.
R. Y eso pa? Estabas esperando a alguien?
S. Siiiii!!! Ricooooo, otro amiguito!!!.
F. Jajajajjaa este muchacho jajaja, no mami, no esperaba a nadie, vaya vistase que no se quién pueda ser, Ramón, vaya abra mijo
Al abrir la puerta, entro la malhumorada y horrible mamá de Ramón. Venía hecha una furia porque su propia mamá le había dicho que al igual que a su nieto, ella no la necesitaba y no necesitaba que pasara todo el fin de semana con ella. Esta noticia realmente fue un bajonazo para Felipe y Ramón, que pensaban compartirse al gordito durante todo el fin de semana, pero por lo visto, solo Ramón iba a disfrutarlo, aunque desafortunadamente para ambos, llegó hecha una furia.
F. Hola mi amor, no te esperábamos por acá hoy
R. Si mamá que pasó?
M. Que su abuela es una malagradecida,eso pasó.
Sammy salió a la sala, llevaba puesta una pequeña pantaloneta que dejaba ver sus hermosas piernas y cintura de avispa, aunada a un Buso que parecía una blusa y transparentaba sus tetas en formación, apenas lo vio, la mujer que estaba enojada, se puso furica.
M. Que hace este «muchacho» aquí.
Enfocándose en la palabra muchacho, porque de verdad que parecía una jovencita cachonda.
S. Buenas noches señora, yo vine porque…
M. Porque nada, hágame un favor, se va para su casita, ya está muy tarde y…
R. Mamá, yo lo invite, va a pasar la noche aquí.
M. No eso sí que no mijo, Felipe, hágame el favor y se me lleva a ese muchacho de aquí.
F. Ok mujer, con gusto jajajaj
R. Papaaaaa
F. Mijo ni modo, para otra será jajajaja
Aunque Sam se quería disfrutar la polla de los dos, le molestó mucho la actitud de Felipe, al menos Ramón lo defendió, pero el otro solo quiso salirse con la suya.
S. No se preocupen, yo me puedo ir solo.
Sammy cogió sus cosas y salió, una gran sorpresa lo esperaba en el camino.
La horrible señora se quedó recriminandole a los dos, decía que ese niño parecía un maric…que los más probable fuera que quisiera corromper al suyo y mil cosas más, el que lo tenían bien corrompido era al pobre Sammy,que pasó de ser un chico mimado, a un chico que daba mimos y mamadas.
Mientras tanto, en la oficina del jefe de Camilo, el otrora abnegado esposo, se encontraba de rodillas chupando la enorme verga de su jefe Héctor, lamía su enorme polla concentrándose en su bolas, llenándose la boca con una de ellas.
H. Que bien chupas Camilito, y decías que no habías hecho antes??? Jajajajaj
A Camilo no le importaba si se estaba burlando de el, el solo quería tener esa carne en su boca, anhelaba sentir de nuevo la leche de macho en su boca, sentirla deslizarse por su garganta, eso lo motivaba a seguir chupando, hasta que por fin recibió su recompensa: una enorme lechada que baño su paladar y se deslizó suavemente por su garganta, tragando toda la abundante descarga de semen que su jefe le había proveído.
H. Que bien usas ese boquita, desde que te contraté supe que eras una perrita ansiosa jajajajja
Camilo seguía con la verga del jefe en su mano, aunque ya se había deslechado, seguía dura como roca, esto dejo atónito a Camilo, que después de un polvo de minutos, quedaba agotado y sin ganas de nada hasta por días, pero su jefe seguía erguido como un mástil.
H. Te sorprende???
C. Bueno….si, no puedo creerlo, acabas de venirte y sigue así
H. Bueno, es que el no se calma hasta que encuentre un huequito donde descansar.
Esto prendió aún más a Camilo, que sin saber porque, solo pensaba en sentir eso entre sus nalgas, quería saber que se sentía ser una «perrita» como le había dicho su jefe.
C. Yo….yo….nunca lo he hecho, quiero decir…
H. Tranquilo, si no quieres, no pasa nada. Salgamos que ya es tarde, nos vemos el lunes entonces.
C. No….. Yo…..quiero
H. Que quieres???
C. Yo…..
H. Si no me dices que quieres, no podré ayudarte.
El jefe le decía a Camilo, provocandolo, mientras agitaba su enorme mazo que seguía duro como piedra.
C. Yo….quiero probar
H. Probar??? Que quieres decir???.
C. Quiero que….. Me lo metas.
H. Jajajajjaa, claro que sí.
C. Pe…pe.ppero no aquí, vamos a otro lugar
Camilo solo quería hacer tiempo, ver esa enorme verga era demasiado tentador para el, quizás si dejaba de verlo, se quedaría así, como una experiencia nomás y no perdería su virginidad anal, pero Héctor lo leyó como un libro, no quería forzarlo pero sabía que para el pobre y abnegado esposo,no había vuelta atrás.
H. Claro que si, vamos a mi casa, te invito a un traguito. Y tranquilo, si cambias de opinión no pasa nada, podemos simplemente hablar, no va a pasar nada que tu no quieras.
Camilo fue con los ojos cerrados, ni hubiera tenido un poco de malicia, sabría que esa es la típica frase que se les dice a las mujeres para que se entreguen sin que siquiera se den cuenta, pero Camilo salió contento rumbo al «matadero»
Mientras tanto, Amanda estaba en casa contenta, disfrutaba de una ducha de agua tibia, después de haber follado toda la tarde con dos sementales enormes que la habían llenado de leche por todos sus agujeros, se sentía más que complacida, disfrutaba su momento de soledad ya que sabía que su hijo pasaría la noche con su amiguito y su esposo se iría a tomar unos tragos con su jefe, así que tardaría en llegar. Poco imaginaba que los tragos del jefe para su esposo eran de su caliente semen y que a su hijo toda la tarde se lo habían estado cogiendo entre el padre del amigo y su propio amigo, y que justo en ese momento, mientras vagaba por la calle un poco alcoholizado, iba a compartir la verga de la que estaba enamorada.
Y es que Sam, después de tomarse una cerveza y unos cuantos chorros de otra directamente de las vergas de Ramón y Felipe, andaba un poco ebrio y caminando rumbo a su casa, sin embargo, no podía llegar así, estába hasta hablando solo y enredado.
S. Vieja estúpida, hip… Tener que venir a .hip..dañarme el fin de semana…hip…pensar que estaría ahora cogiendo…hip…con esas dos vergotas, y ahora no …hip…puedo llegar a la casa así
Divisó una luz en la puerta trasera de la panadería, y luego un enorme ser que salía de ella.
Del susto de ver a semejante monstruosidad de hombre, mucho más grande que Felipe, Ramón o el motociclista, la «borrachera» se le fue de su cuerpo.
S. Dios mío!!! Que susto me dio.
D. Jajajajajaja, ni que fuera tan feo
S. Ay perdón, no es por eso, es que ud es ….enorme
Darío se le quedó viendo, esa cara se le hacía conocida, pero aún más esas enormes caderas y las pequeñas tetas balanceándose de un lado al otro.
D. Jajaja a que ud es el hijo de doña Amanda?
S. Siiii, como se dio cuenta? O ella le habla mucho de mi???
D. Pues si, en estos días me la llevé a …. Conocer la fábrica y me habló de ud mijo, uuuyyy pero yo no me lo imaginaba así?
S. Y entonces como?
D. Pues como un niño, pero ud es idéntico a ella.
S. Pues mi mamá es hermosa, yo no me enojo por eso jijiji
D. Pues por eso, ud está como…mejor dicho
S. Jijijiji, hace tiempo que no veo abierto aquí
D. Ah sí mijo, es que estaba reparando un equipo, pero ya mañana abro
S. Mañana ??? Y yo con esta hambre
D. Ah no mijo, pero si ud quiere lo invito a comerse algo, además pa que disimule ese tufo que tiene jajajaja
S. Ay en serio don..???
D. Decime Darío, y si mijo, estuvo tomando o que??
S. Ay que pena Darío, fue una cervecita con un amigo, pero si estoy como mareado
D. Venga pase y se come un pan que eso le tapa ese tufo jajajja
El chico paso por la pequeña puerta de recibo, para eso se agachó un poco, dejando ver el delicado hilito de su tanga, cosa que puso como caballo al panadero, así como la mamá, este también se la iba a comer enterita.
D. Bueno mijo, y como que se le antoja??
Lo dijo mientras sobaba su enorme bulto sobre el pantalón. Sam no daba crédito a sus ojos, ese bulto era enorme, parecía un bate de béisbol envuelto en tela.
S. Pues.. a mi me gustan bien grandes…los panes, y tengo mucha hambrecita
Lo dijo metiéndose un dedo coquetamente a la boca para mordisquearlo y sonando lo más femenino posible. Pero ya incluso no necesitaba fingir que era una chica, todo en «el» lo delataba: una cara preciosa, unas tetas de adolescente y un culo hermoso, y quizás de tanto usarlo, ahora se veía incluso más enorme y redondo, era todo una modelo, al solo verlo se asemejaba a una actriz porno, recordó a la horrible mamá de su amigo y supo inmediatamente porque lo había tratado así, si el, siendo solo un «chico» era mucho más mujer que ella, y para más pruebas, tenía a un tipo enorme, que solo recién estaba conociendo, botando la baba, literalmente por todos los lugares por donde los hombres puedan botar algo, porque no dejaba de mirarlo y sobarse el enorme paquete.
D. Pues yo tengo uno bien grande, pero no me gusta sacarlo y que después no puedan con el
S. Ayyy yo sí puedo, lo puedo ver???
D. Esta por acá, lo quieres sacar tu mismo???
Sam inmediatamente se agachó y empezó a gatear como perra en celo hacia su nuevo macho, agarrándole el enorme paquete.
D. Ese no es pan
S. Pero es del que se me antoja, esto si me calma el hambre
Abrió lentamente el cierre y bajo su pantalón, lo que vio dejo completamente en shock al pobre gordito.
S. Oh….por….
Ni siquiera pudo terminar la oración, ver a semejante monstruosidad solo para el, no iba a esperar por nada más, se abalanzó a chuparlo, era tan enorme que incluso tuvo que abrirse los labios con las manos para que cupiera la cabeza de esa verga en su boca, con las dos manos lo podía masturbar y seguía habiendo espacio quizás para una tercera mano, porque con su boca solo podía chupar un pequeño espacio de la cabeza
S. Esto va a doler mucho jijijiji
D. Que va a doler mi amor
S. Metermelo por el culito jijiji
Incluso Darío no daba crédito a lo que estaba escuchando, por supuesto que lo tenía chupando su enorme polla, pero nunca se había cogido a un chico, aunque nada de Sam lo hacía ver como un varoncito.
Sam se puso de pie, escupió abundantemente la polla que tenía en la mano, bajo su pantalón y se acomodó entregándole el trasero a su nuevo amante, abriendo sus nalgas para que pudiera penetrarlo con facilidad.
El enorme panadero no se hizo esperar, ver ese culito redondo y voluptuoso, y ese anito rosadito, era una visión espectacular, apunto la enorme cabeza al hoyito, y presionó suavemente, abriéndose paso por las paredes anales del chico, que aunque ya tenía un buen kilometraje de verga por detrás, está le estaba doliendo como nunca, por la enormidad de la misma, pero para Sam era un dolor placentero, contrario a gritar o retorcerse, este gemía como una puta golosa mientras se introducía la enorme anaconda blanca dentro de su ser.
Cm a cm entrando por el enorme culo del chico, hasta que las dos enormes bolas tocaron el cuerpo de Sam y lo hicieron estremecer de placer.
S. Que ricooooooo!!!!! Esta todo adentro, siiiiiii
Darío solo podía pensar que era igual a la madre, los dos únicos culos que le habían aguantado el monstruo que cargaba entre las piernas, se aferro de las carnosas nalgas del chico y empezó el bombeo suave y rítmico, acariciando el cuerpo de Sam que se sentía entre las nubes, gimiendo con cada estocada en su fogoso trasero, el enorme panadero no daba crédito a lo aguantador que era el culo de ese chico, incluso a su madre le había costado poder metérsela y casi se desmaya, así que llenó de ímpetu empezó a bombearlo con más fuerza y ganas, el adorable gordito lo miraba hacia atrás con una cara de puta traviesa mientras pedía más y más.
D. Tómalo todo putito!!!!!!
Largos chorros de espeso semen inundaron la cavidad anal del gordito, tanto que se desbordaba por sus piernas, estás estaban temblando por la emoción y la tremenda descarga que recibía, no podía contener su felicidad.
S. Que ricoooo!!!!
El panadero lo acomodo, aún tenía su enorme estaca erecta y lo puso a chuparla, Sam gustoso se prendió a ella, limpiando la por completo.
D. WOW mijo!!!! Es bien tragoncito
S. Jijijijiji y quedé con ganas!
D. Lástima que sea tan tarde y tenga que irse para la casa
S. Quien dijo que tengo que irme? Mis papás creen que voy a pasar la noche en la casa de mi amiguito.
D. Pues si es así, entonces venga pa acá.
Se lo llevó a su cama, al gordito le esperaba una noche completa de sexo salvaje.
Que deliciosa saga escribes, no sabes cuantas veces me la he jalado leyendo tus relatos, sigue