Perversión familiar 18
Camilo pierde la virginidad anal mientras Sammy se enfrenta a la verga más enorme hasta ahora, la pobre Amanda descansa mientras a sus dos hombres los taladran analmente .
De vuelta con Camilo, iba junto a su jefe en un flamante auto, Camilo se sentía muy nervioso, algo en el quería solo irse a casa con su esposa e hijo y olvidar lo que había pasado, pero algo aún más fuerte lo hacía quedarse ahí y ver qué más pasaría, sentía unas ganas locas de volver a tocar esa enorme masa de carne pero se controlaba.
H. Y bueno Camí, conoces algún sitio donde tomar alguito y hablar un rato??
C. No jefe, la verdad no soy de bares o cosas así.
H. No pues yo tampoco, porque no vamos a mi casa entonces? Tengo un vinito en la casa que me he querido tomar hace años jajajaj
Camilo le miró la enorme erección a su jefe, seguía dura y grande aún después de haberse deslechado hace poco en su boca, era tan grande el bulto que se notaba a metros, Héctor vio hacia donde miraba Camí, sabía que de esta noche no pasaría de comerse ese culito, pero quería que se le entregara de buena forma.
H. Tranquilo, se lo que estás pensando, y no pasa nada, ya destrui los documentos, y lo que pasó al mediodía no se repetirá.
C. P.p.p.pero…lo volvió a hacer hace poco.
H. No, digo lo del medio día porque fue obligado, el de hace poco tú lo quisiste.
Lo miro y le sonrió, esa sonrisa derritió a Camilo,que le devolvió una sonrisa tierna.
C. Puedo preguntarle algo?
H. Claro que si.
C. Por…por..porque sigue así?
H. Así como?
C. Así
Y le señalo el enorme paquete que tenía entre sus piernas.
H. Pues porque el no se calma tan rápido jajajja, además, el que lo puso así está aquí y pues él sabe jajaja
Esas palabras descolocaron al pobre Camilo, sería verdad que por el ese enorme monstruo estaba despierto??? No se calmaba con solo su boca? Que más quería??? Se hacía esas preguntas mentalmente mientras su mirada seguía fija en el paquete
H. Ya casi llegamos a mi casa, pero si quieres, doy vuelta y te llevo a la oficina para que cojas tu carro
C. No, vamos por el vinito
Llevo su mano coquetamente al enorme bulto y lo empezó a sobar, el tipo solo sonreía mientras Camí también no podía dejar de sonreír mientras lo acariciaba, bajo la bragueta del pantalón y lo saco, era tan enorme que llegaba casi al volante del auto.
C. Dejamos que el conduzca???
Ambos se rieron y Camí solo dejo de sonreír porque llevo esa enorme verga a su boca.
H. Te gusto, cierto???
C. Fi, me fugto fucho
Ya no podía ni hablar con la pollota en su boca, mientras el jefe disminuía la velocidad pues iba ya entrando a su casa.
H. Llegamos, o quieres seguir?
C. Jijijiji, que pena jefe, es que pierdo la cabeza un poco
Continuaba dándole pequeños lametazos a la enorme cabezota de esa verga. Aprovechando que Camí estaba totalmente obnubilado por su verga, el tipo entro su auto al garaje, que estaba dentro de su casa, una vez adentro, abrió la puerta del auto y cual si fuera una perrita con una correa de carne, detras del enorme pollón del jefe, se fue gateando lentamente Camí, casi como si estuviera magnetizado a la monstruosa verga, gateando como perra en celo lo llevo hasta su sala, se sentó en el sillón mientras Camilo seguía aferrado chupando como un ternerito.
H. Quieres tomarte el vinito??? O quieres otra cosa???
Camilo estaba tan excitado que no se pudo contener, quería experimentar algo nuevo, sentía que su vida era una eterna rutina, y estas nuevas experiencias lo llenarían, pero lo que le iban a llenar era el culo de una enorme masa de carne.
Sacándose la verga de la boca, respondió:
C. Q.q.q.q.quiero algo más.
El tipo no se hizo esperar, se levantó y levanto a Camilo, alzandolo como si no pesará nada, rumbo a su cama, lo aventó a la misma y se desvistió, su cuerpo era bastante macizo, no era super musculoso, pero si bastante marcado y macizo, contrario al pobre Camí, que aunque no era gordo como su hijo, si estaba pasadito de peso, una barriga empezaba a asomarse, pero tenía un culo grande y carnudo, y eso era precisamente lo que le había visto Héctor y la razón por la cual estaba ahora en su cama.
El jefe le ponía ya su enorme polla en las piernas a Camí, y mirándole a los ojos le pregunto:
H. Estas seguro??? Si quieres podemos parar y aquí no ha pasado nada.
Camilo estaba hipnotizado por esa enorme verga, se levantó inmediatamente, se desnudó por completo, su diminuto pene estaba duro como nunca lo estuvo con su esposa, se acomodó en 4 en la cama, alzó la cola y le dijo:
C. Metemelo por favor!!!!
El tipo no lo dudo, sonriendo lentamente escupió su majestuosa monstruosidad, escupió en el agujero cerradito de Camí y puso su pollón en la entrada, presionando lentamente mientras se abría paso por las paredes anales del abnegado esposo
C. Duele, duele, duele mucho!!!!
H. Tranquilo, solo ha entrado la cabecita, vamos lentamente
Mientras sobaba la espalda de Camilo y abría más sus nalgas.
C. Para por favor, duele mucho!!!.
El jefe solo sonreía mientras enterraba más y más centímetros de su enorme verga dentro del otrora virgen culito del Camilo. Lentamente lo pudo enterrar por completo.
H. Viste? Ya está todo adentro, vas muy bien campeón, vamos a dejarlo ahí para que te acostumbres
La verdad es que aunque le dolía como nada le había dolido nunca, Camí se sentía muy bien, ya sentía el cuerpo fornido de su jefe tocandolo, las manos de el acariciando su espalda y sus nalgas lo hacían sentir bien, de pronto la mano del jefe tocó su pecho y lo levantó, haciendo que su espalda quedará pegada al pecho de su jefe, lo tomo del cuello y le dio un apasionado beso, mientras seguía penetrando su otrora virginal ano, aumentando las embestidas mientras ahogaba los gemidos en la boca de Héctor, devorándose los labios, nunca había besado tan apasionadamente ni a su propia esposa, sintiendo la enorme polla que empezaba a engrosarse aún más, descargando su leche muy dentro de las entrañas de Camilo que gustoso lo recibía mientras de su diminuto y patético pene también salía su carga.
Ambos cayeron en la cama, aún con la verga en su culo, que perdía dureza pero no tamaño, saliendo lentamente, con una sensación de satisfacción y gloria para Camilo.
H. Te dije que solo se calmaba si entraba en un agujerito lindo y cálido.
Camilo solo le sonrió mientras se fundían nuevamente en un cariñoso beso.
Mientras tanto, el que seguía disfrutando como loco con los oprobios que le estaban haciendo en su enorme cola, era Sam, que gustoso recibía los embates de la poderosa polla del panadero, lo había cogido en todas las posiciones y en todas las partes de su casa/negocio, el pobre gordito tenía las entrañas llenas de la leche del panadero, tanto su culo como su estómago eran un depósito de semen para el enorme tipo.
La que estaba solita y un poco cansada por la visita de los sementales amigos del esposo era Amanda, que se había dormido frente al televisor después de una agradable ducha, esperando a su adorado esposo para cenar.
Mientras su esposo cenaba una suculenta carne de macho, con ración de leche, tanto oral como anal, de nuevo estaba soportando la enorme tranca de su jefe por la cola, mientras esté se pegaba a las inexistentes tetas de Camilo, sobando y chupando su pecho, que tenía al pobre asalariado al borde de la locura por el placer, una vez más la descarga en sus paredes anales no se hizo esperar, llevando al tipo al climax nuevamente.
H. Te gusta???
A Camilo se le Aguarón los ojos, se sentía mal por lo que estaba haciendo, pero también se sentía realizado y una sensación indescriptible se apoderaba de el al tener tan cerca la enorme polla de su jefe.
H. Se que te sientes confuso, pero siento que lo hemos disfrutado y no hay nada de que arrepentirse.
C. Lo sé, no me arrepiento, me ha encantado pero….
H. No hay peros, me gustas mucho, tu culo es impresionante y chupas delicioso.
Esto hizo sonreír a Camí, que agarro la polla flácida de Héctor, empezó a besarla lentamente.
C. Me encanta!!!! Pero no sé cómo voy a hacer ahora con mi esposa.
Ya la polla del jefe había reaccionado a las caricias de Camí, poniéndose dura de nuevo, mientras esté ya estaba nuevamente chupando como un ternerito pegado al enorme falo.
H. Hagamos algo, veo que te gusta pero tienes dudas, así que vete este fin de semana de paseo con tu esposa, como familia, ahora te doy las llaves de mi casa campo, si estando con ella, extrañas esto en tu boca y en tu culo….. Aaaaahhhjjjjj, que ricooooooo….. Ya sabes que seguirás siendo mío.
Camilo se sonrió mientras de nuevo se tragaba una descarga más de Héctor, que había llegado al orgasmo nuevamente en la boca de su empleado.
H. Nunca me habían hecho venir tan rápido con la boca, tienes algo especial Camilito, no lo desperdicies jajaja
Camilo sonrió, le encantaba como lo trataba su jefe, miro el reloj y ya era bastante tarde, acepto irse con su esposa de paseo, pero ya estaba seguro que su destino estaba pegado a la enorme polla de su jefe.
Continuará…
PD: perdón por la demora, me ha costado encontrar más ideas, agradezco a los seguidores de la saga su colaboración jajaja
Pueden pasar cosas entre el jefe y Camilo por una visita inesperada de este a la casa de campo, y al conocer a la esposa también se la quiere coger y empieza un plan para eso donde Camilo lo ayuda
Muchas gracias por tu comentario y sugerencia, pero no voy con lo de la infidelidad consentida, me gusta más cuando nadie se entera aunque se los pongan por encima jajaja
Me encantan tus relatos, sigue escribiendo
Me.excita mucho mas ahora que el papá también forma parte