Perversión precoz III (pt. 2)
continuación de Perversión precoz III pt.1, donde un niño le termina enseñando a Erick como es que se debe mamar pijas.
Antes de la fecha del viaje Kevin y Erick se quedan en la casa de su abuela una semana antes de partir, por el día se las pasan en las casas de sus tías con sus primas y en la noche hacen su rutina erótica. Llega el día de viajar toman su vuelo de solo 40min hasta llegar a su destino nos recibe un tío nos lleva a su casa y tenemos que quedarnos allí para que mi abuela haga todas sus diligencias, la habitación que nos dieron que nos dieron tenía 3 camas así que Katty dormiría mi abuelo que nos estuvo esperando dormía en la otra cama en tanto Kevin y Erick les tocó el colchón del suelo.
Cuando llegaba la noche nos masturbábamos mutuamente y una que otra mamada cuando sentía que estaba cerca por terminar dejaba de hacérmela porque no me gusta ensuciarme así que simplemente solo esperaba mi amiguito se calmara solito, mientras Kevin le daba hasta el final y se limpiaba con la sabana que se arropaba y por supuesto casi todos los días que nos quedamos allí íbamos a la playa porque nos quedaba bastante cerca pero.
Por fin no vamos al pueblo de las montañas, cuando llegamos vimos un lugar bastante agradable, arboles frondosos que se escuchaba el viento recorriéndolo, el cantar de las aves era muy relajante, un rio cristalino que atraviesa el pueblo hasta desembocar en el mar así que podíamos llegar al rio y la playa caminando poco, una temperatura que rondaba entre los 27 – 29 grados Celsius. La casa no era muy grande, pero si más grande que donde vivimos actualmente, la casa tiene 3 habitaciones, cocina pequeño comedor y una gran sala. Afuera estaba el baño casi pegado a la puerta de la cocina hay un árbol de jazmín al frente había un gran árbol de aguacate y una de naranja y una de papaya detrás contaba con un pequeño conuco que mi abuelo le gustaba cuidar tenia una mata de guanábana, mandarina y varias de yuca (mandioca). En la habitación principal había 2 grandes camas, mi abuela dormiría sola y Katty, Kevin y yo en la otra.
Katty: bueno, quiero el lado de la pared (sonriendo)
Kevin: yo lo quiero
Katty: Anda dame ese lado.
Kevin: ok…, te aprovechas de uno (mientras ríe)
Mientras yo solo pensaba poder quedar lado de Katty ya que tenía unas tetas bastante ricas y quería tocarlas un rato, mi abuelo dormiría en la otra habitación que contaba con literas con el señor que cuidaba la casa. Vamos al río y cuando llegamos vemos que hay bastante peces en él, no era profundo y el agua estaba deliciosa allí pasamos el resto del día. Cuando llega la hora de dormir veo a Katty tomando el lado de la pared y Kevin ya había tomado el medio algo decepcionado por no tomar rápido ya que fui el ultimo me toco apagar la luz y no creerían lo oscuro de ese cuarto, no lograba ver mis manos ni porque me las acercara a la cara. Charlamos entre los 3 y nos quedamos dormido.
Mas tarde me despierto con una erección y al sentir la espalda de Kevin me giro hacia él, lo abrazo y empiezo a mover lentamente mis caderas pegando mi verga erecta contra sus nalgas. Unos minutos después me detengo al notar que mueve su brazo separo ligeramente mis caderas de él y siento que posa su mano sobre mi verga, mete la mano en mi ropa para tocarme directamente, me la agarra completamente y me empieza a pajear suave, me bajo un poco los calzones para que se más cómodo luego de unos momentos Kevin también se baja los calzones y apoya sus nalgas en mi verga siento sus caliente nalguitas. Vuelvo a mover mis caderas luego la pongo entre sus piernas y el me la apreta suavemente continuo moviendo mis caderas y le agarro su duro pene paso unos minutos me giro y la pone entre mis piernas a su vez me agarra la verga, hacíamos todo sin hablar para evitar que nos escucharan por casualidad momentos después siento que me vengo y con el prepucio aguanto mi corrida salgo de a la habitación llego al baño y lo echo en el váter y me lo lavo, para mí era posible ya que mi prepucio era largo, tampoco expulsaba mucho así que me funcionaba de aguanta semen en cambio Kevin no, su prepucio no daba para eso, el se limpiaba con su sabana.
El resto de esas vacaciones fueron algo similares ya que nunca andábamos solos. Lo que sí estuvo genial fue cuando logre tocarle las tetas a mi prima se la masajee un poco y notaba que su pezón se ponía durito, aunque a mi se me terminaba poniendo mas duro y solo podía descargarlo con Kevin.
Finalizan las vacaciones e inician las clases tuve sin ver un tiempo a Kevin. Un día que no hubo clases vino un amigo como de 7 años hablamos un rato y ya estaba aburriéndome, pero tampoco tenía algo mejor que hacer y en esa hace mención de que una vez le había mamado la verga a su primo y le quedo mirando con cara de póker.
– Lo hice varias veces cuando fui a su casa.
Yo sin reaccionar, pero recordando que había hecho lo mismo.
– “¿Quieres que te lo mame?”, me pregunta con un tono bajo.
– “¡estás loco!”, riéndome para no incomodar, pero por dentro queriendo porque ya la tenía parada.
Un rato después se va a casa y pasa el tiempo, pero yo recordando sin contar que no había visto a Kevin para calmar mi lívido. Un lunes que eran mis días libre de la semana, mi papa trabajando siempre andaba solo casi todo el día, mi amigo se volvió a llegar a casa y después que nos quedamos si tema que hablar también le mencione que se lo había chupado un primo. Y le pregunto:
– ¿Lo quieres hacer?, tu me lo chupas y luego yo te lo chupo.
– ¿vale? (sonriendo).
Cierro la puerta principal y nos dirigimos a mi cuarto, antes de que el llegara ya me lo había lavado, desde el principio ya tenía la intención de ponerlo a mamar. Me bajo el short hasta la rodilla y verga parada.
– “Que grande, más que la de mi primo”
Un tanto orgulloso por esa frase, para ese entonces más o menos ya me media 14 – 15cm y de buen grosor, tras una breve admiración de mi verga hace que acueste y veo como se mete mi pene en su boquita tal panorama me hacia pensar que tenia un pollón al ver como se lo metía.
– ¡ufff!, Que bien lo haces
-mucho mejor que mi primo.
A diferencia de Kevin y yo que solo pegábamos los labios en cambio este niño no se andaba con pendejadas. Se la metía y chupaba pasándome la lengua por la glande era un experto a comparación de nosotros.
– “Vale voy yo”, se baja el pantaloncito y veo su verguita parada y su glande media descubierta. Se sienta y yo me arrodillo y mientras se la veo “supongo que esta si la chupare”, y empiezo a chupársela con ganas. En esa se acuesta
-Que bien se siente (entre risitas).
Su pene era tan pequeño para mi que podía chuparle la verga y las bolas a la vez, unos minutos después me la vuelve a chupar, que maravilloso se sentía cuando me chupaba la cabeza, pero en general se la pasaba más lamiéndome el tronco y la base del pene.
-Chúpame más la cabeza.
-no me gusta chuparla mucho porque después sabe algo amargo la punta.
Una que otras veces me chupaba la cabeza mientras su baba recorría mi pene empapando mis bolas hasta llegar a mi culo, luego de un par de rotaciones mientras estoy acostado el se posa sobre mí, la pone entre sus piernas y empieza a moverse.
-vamos a darnos besitos, me dice al oído.
-no, no quiero.
-chúpala otra vez, que esto es medio fastidioso.
-entonces te lo puedo meter
-la tienes muy pequeña, no llegaras
-no importa
Cuando le pongo el culo busca de penetrarme, pero apenas logra rayarme el boquete de ano y cuando vuelve a chupármela.
-tu si que tardas para venirte
-es que con lo que haces no es suficiente
Suelta mi pene y me empiezo a masturbar.
– ¿Puedo ver cómo te vienes?
-pon la mano
Al sentir que me vengo hago que me la agarre y aguante el lechero.
-Sueltas mucho más que mi primo
Nos dirigimos al baño, el se lava las manos y yo manos y verga. Una relación que solo duro un par de meses tras unos desacuerdos, seguimos siendo amigos, pero este tema ya es agua pasada.
Por fin llega diciembre y ya saben lo que significa ¡Acción con Kevin! y talvez con Katty o Jennifer, quien sabe eso lo podrán descubrir en el próximo relato.
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