Placer sin límites
Soy un chico normal, que creía sentir atracción por las mujeres, hasta que le termine haciéndole un striper a un desconocido..
Soy un chico lindo, con un grande, grueso y por lo que me han dicho, delicioso pene.
Un día aburrido en mi casa y cansado de que las mujeres fueran tan aburridas por chat, descargue una app para ligar, gay (solo quería probar). Me cree una descripción picante, que provocará placer, puse fotos muy sexys, donde mostraba de reojo mi culo, pene y abdomen. Cuando empezaron a escribirme muchas hombres diciéndome lo rico que estaba, solo pensaba en mis ansías de placer, se me fue totalmente la cabeza; como la más vil puta le mande fotos a todos, vídeos y lo que me pudiesen. Ya cansado de eso les pedí videollamada (Solo contaré lo que hice en una de ellas).
Primero nos empezamos a desnudar (con mucho deseó de por medio). Tengo que aclarar que la otra persona se desnudó primero, y me pidió que lo hiciera yo también, me empecé a quitar la camiseta, lento, intentando seducir y provocar, me tocaba el abdomen y movía mis caderas, me mostraba de cerca. El solo usaba palabras que me hacía sentir aún más puta. Quería desnudarme ya, y meterme lo que fuera por mí pequeño culito, ansioso de alguien que le diera palacer, que me llenará de lengua y pene.
Siguiendo con la historia me empecé a quitar el pantalón y me quedé en bóxers, con mi pene extremadamente parado a punto salir con ganas, como si supiera que alguien se moría por verlo, y si estuviéramos cerca, seguramente se lo comería entero hasta dejarme sin leche. Cuando los dos estábamos desnudos el se puso una especie de lencería que me encantaba ver. Su culo bien depilado y puesto para mí, se tocaba su delicioso ano y hacia ademanes de meterse un dedo, y yo ansioso de que concretará el echo, o mejor aún, que mi dedo y lengua fueran los que estaban a punto de meterse en ese orificio apretado y jugoso.
Para provocarlo empecé a bailar, le mostraba mi culo y lo abría para el, le ponía mi pene en la cámara, el sacaba su lengua demostrando sus ganas de chupar mi erecto pene (cuanto deseaba que pudiera chupármela, comérselo entero). Al final yo me vine de una forma que nunca antes me había venido, y el término con tres dedos en su culo, y mil fantasías por cumplir…
Si les gusto el relato cometen, tengo muchos más, y debo dejar claro que esto es 100% real, amo hacer cosas así.
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