Placeres en la granja
Hola a todos, hoy les traigo una de mis más, mejor dicho mi obra más hilarante, y morbosa que he creado. Placeres en la granja. Esta historia la narraré en tercera persona para una mejor comprensión para el lector..
Todo comienza con Manuel, un hombre 45 años, maduro, nudista, blanco. Manuel es el fundador de una familia donde las mujeres son exiliadas y marginadas completamente, ya que consideran demasiado glorioso la virilidad. Manuel comenzó el linaje, tiene dos hijos, Carlos de 30 años y Mateo de 34, ambos son hombres blancos, con un cuerpo bien definido, y una arma que exhiben. Mateo tiene dos hijos, Lucas de 14 y luis de 11 años, ambos son chicos delgados y muy hormonales. Carlos tiene un hijo, Sebastián o Sebas, un niño de 9 años pero es el más travieso.
Cuando la esposa de Manuel murió, Manuel entró un una profunda depresión y no sabía qué hacer puesto que era el, con sus dos hijos, decidió vender todo lo que tenía, y compró una granja lejos de todo, quería que sus hijos vivieran en relacion y fraternidad. Manuel crió a sus de forma natural, con nudismo, y sin ningúna vergüenza, desde pequeño les enseñó que las mujeres solo les servían para tener hijos. Con el tiempo Carlos y Mateo cumplieron la mayoría de edad y decidieron salir de granja para tener hijos y volver, así fue despues de 15 años de haberse ido de la granja volvieron con hijos. Manuel estaba muy feliz, habían pasado ya 9 años, durante esos años sin sus hijos la soledad lo había vuelto a invadir, decidió manejar en su auto sin rumbo, en la carretera vio a lo lejos un niño desamparado, era gordito con una enorme peculiaridad sus pechos, eran exponencialmente grandes, este niño había sido prostituido por esta misma condición Manuel decidió llevarlo y acogerlo.
Durante los primeros días este niño se mostraba tímido, cuando Manuel lo bañó, y le estaba poniendo la ropa interior, el niño se apartó, al parecer estaba acostumbrado a no llevar ropa, Manuel no objetó, aunque Manuel intentaba disminuirá la excitación que le causaba ese niño, decidió no hacer nada por ahora. Hasta que un día mientras Manuel dormía, el niño se metió en su cama, bajo los pantalones de Manuel y comenzó a devorarle la verga, parecía estar completamente hambriento por una verga, chupaba como si fuera su único alimento después de días sin comer, devoraba sus hueco succionandolos metiendo uno a la vez en su diminuta boca. Manuel despertó, el niño pareció asustarse pero Manuel le invitó a seguir, el niño se abalanzó nuevamente, ahora entres sus enormes ubres frotaba la larga y gruesa verga de Manuel, el niño no paro hasta que Manuel le baño la carita en semen recién expreso, Manuel tomó al niño de su carita, dándole un profundo beso, para luego recostarlo y dormir juntos.
A la mañana siguiente, mientras desayunaban el niño con más confianza le confesó su historia a Manuel, su mamá los había abandonado y su padre, cuando vio sus pechos no pudo evitar, aprovecharse de ellos, el violaba de ellos durante la mañana y el resto del día los prostituia, al parecer este niño no era el único con pechos grandes ya que sus hermanos también compartían esta característica.
No perdimos tiempo, y en la misma noche de ese día los 2 chicos estaban chupándo la verga y bolas de Manuel, los 2 chicos en agradecimiento y por indicaciones de su hermano ya experimentado, decidieron darle una mamada grupal. La escena era candente la verga de Manuel no era suficiente para esos putitos, mientras que dos lamían los huevos, uno le entregaba sus pechos a Manuel para que los chupará, Manuel apretaba y succionaba con fuerza las enormes ubres del pequeño.
Era un momento digno de recordar y esto dio una idea a Manuel, que fue interrumpida por su verga estallando de leche sobre la carita de los demás chicos. esa noche mientras los chicos dormían en el regazo de Manuel, este formulaba su siguiente paso decidió que convertiría la granja en un paraíso para los niños y adolescentes morboso, un lugar donde el semen fuese algo glorioso y digno de adoración, ya tenía a sus primeros chicos, pero deseaba mucho tener más y se centraría en lograrlo.
En menos de un mes ya había echo remodelaciones en toda la granja, hizo un establo, un huerto más amplio y más. También los chicos, Javier, Esteban y Josué se habían convertido en los sirvientes de Manuel.
Mientras Manuel se ocupaba de las cosas en el campo, como cultivar y hacer trabajo pesado en casa lo esperan los chicos con sus ubres al aire en total disponibilidad para Manuel. De vez en cuando cuando a los chicos deseaban tanto a su macho lo iban a visitar al huerto, donde encontraban a Manuel lleno de sudor sin camisa y a veces solo en bóxer, esto calentaba a los niños quienes mientras Manuel trabajaba ellos tocaban, apretaban y jugaban con los enormes huevos colgantes, hasta hacerlo correrse.
Así pasó un mes, un día Manuel llegó a la granja con tres niños nuevos, dos de ellos eran delgados pero con un culito que pedía a gritos leche, en cambio uno de ellos era gordito, más alto y con pechos grandes y pesados, estos tres chicos menores de 9 años eran todos unos putitos es una maravilla ver como Manuel se acuesta en su cama, mientras todos se pelean por chupar su verga dos de ellos lamen sin parar sus bolas mientras otros dos lustran la verga de Manuel juntado sus ubres, dejando a uno que posa su culo sobre la cara de Manuel para que esté deguste su culo, Manuel no dura mucho y para este punto sus huevos son más grandes de lo habitual, produciendo más semen ya que hay más bodas que alimentar, es un momento hermoso cuando los chicos se besan entre sí con el semen de Manuel aún es sus boquitas.
El tiempo pasó volando, y pasó algo mas, durante los próximos seis años, Javier , Esteban y Manuel tienen ahora 12 años, pero algo a cambiado en sus cuerpos una noche mientras los otros tres chicos dormían, Manuel era atendido por sus sirvientes personales comenzó a salir mucha leche de las ubres estos chicos, al principio fue una completa sorpresa que rápidamente fue reemplazada por una hambre voraz de Manuel de tomar toda la leche, de esta forma los pechos de estos chicos crecieron aún más.
Así pasaron 6 años, años en los que Manuel hizo algunas modificaciones. Había hecho un establo donde pasaban una parte del día los chicos que producen leche de sus tetas, ahí son ordeñados por Manuel, todo iba bien hasta que llegó una especie de celo, una época donde los putos buscan ser preñados constantemente por machos Y lastimosamente en el granja no habían a excepción de Manuel, que no daba abasto para tanto culo hambriento. En ese momento de desesperación una luz iluminó a Manuel, sus hijos habían vuelto acompañados de sus hijos, nietos de Manuel, estos chicos estaban tan emocionados que no perdieron tiempo, se abalanzaron sobre Manuel, inundándolo de besos profundos de lengua. Manuel llevó a sus nietos adentro, mientras Carlos y Mateo daban un paseo por toda la granja. Les sirvió una taza de leche recién ordeñada de la mañana, esta leche les fascinó, preguntaron inmediatamente qué leche era esa puesto que era demasiado buena, el abuelo les dijo que él la ordeñaba en la granja y pronto los llevaría a ver el establo. Los chicos se tomaron toda la leche puesto que les había gustado mucho, cuando terminaron el abuelo les pidió que se quitaron toda la ropa y dejaran si quieren su ropa interior pero los chicos decidieron quedar en completa desnudez, exhibiendo sus largos y delgados miembro, llenos de vigor y leche por ser expresa, el abuelo les dio un tour completo les llevó por el huerto, el jardín hasta llegar al establo, los chicos se sorprendieron al ver a Javier, Esteban y Josué, vestidos con pequeños trajes de vaca, que dejaban salir sus enormes ubres, sus pesones redondos y abultado, de los que brotaban leche espesa y dulce, las vergas de los nietos de Manuel se pusieron duras como estacas, el abuelo les explicó que la calidad de lalache había bajado ya que no tenían sementales que les preñaran de semen, el abuelo les habló como las vacas deben ser cogidas para que su leche sea buena, los chicos maravillados y llenos de morbo, se acercaron lentamente, tomando cada uno a una de las vacas (Javier, Esteban y Josué) uno de ellos metió suavemente un dedo, mientras que los otros dos metieron de golpe sus vergas, haciendo bramar al ganado, sus huevos sonaban al compás de su embestidas, en poco tiempo cada vaca tenía a su semental, mientras los nietos de Manuel los embestían, les exprimían la leche en jarros, leche que exprimían a base de apretones de ubre mientras penetraban. El abuelo decidió dejar a sus chicos divertirse un rato, siguió caminando hasta llegar al granero donde se encontró a Carlos y Mateo disfrutando de los culos de los otros tres chicos, estos niños ya estaban llenos de semen pero querían más, los huevos de Carlos y Mateo estaban aún llenos y no paraban de correrse, aún quedaba un culito libre el cual Manuel lo tomo, era el niño gordito con ubres grandes, Manuel se recostó en el suelo mientras sentaba a ese chico en su verga Mateo y Carlos follaban sin parar a los otros chicos, sus vergas largas y gruesas entraban y salían, haciendo una especie de crema batida con su propia leche, mientras Mateo y Carlos follaban se recostaron en la misma posición que Manuel, siendo así que cada uno tomó una ubre del chico que estaba siendo penetrado por Manuel, haciendo gemir de placer culminando con todos corriéndose en los culos correspondientes.
Por otro lado, los nietos de Manuel aún seguían cogiendo los culos de las vacas(Javier, Esteban y Josué) estos culos explotaban de semen, en total había llenado seis frascos de leche de ubres, los chico les pusieron una correa las vacas y los llevaron a la casa, allí acomodaron todo para que cuando llegaran sus padres pudieran disfrutar ese festín, mientras esperaban habían echado leche de las ubres en los culos de las vacas tapando los culos con sus vergas, cuando Manuel, Carlos y Mateo llegaron acompañados de los demás niños, se quedaron atónitos, los chicos les invitaron a pasar sacando sus vergas de las culos de Javier, Esteban y Josué, derramando el semen mezclado con leche, Manuel se abalanzó sobre uno de los culo devorando la leche y semen de sus nietos, así mismo hicieron Carlos y Mateo tomando un culo para ambos lamiendo y succionando la leche junto al semen de uno de sus hijos. Por otro lado los otros tres chicos tomaron el otro culo sobrante, devorando entre los tres la leche mezclada con semen en el interior de estos chicos, mientras los nietos de Manuel observaban satisfechos la escena, cansados y con los huevos vacíos completamente exprimidos.
¡gracias por leer!
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