Ponchito, mi travieso sobrinito.

Al girar mí cuello me doy cuenta que se trataba de ponchito dándome una lamida.
Tengo una numerosa familia, mucha de ella vive algo cerca de donde yo, uno de mis primos que vivían a unas cuadras del departamento de nosotros habían conseguido un empleo en una fábrica de empaquetado para productos comestibles. Un día mi primo llego a mi casa de visita con su esposa y mi sobrinito llamado Alfonso, mis papas recibieron a mi primo y estuvieron contándoles sobre el nuevo empleo que habían conseguido, parecía que todo estaba en orden, ellos se veían bastante contentos, pero nos comentaron que debido a la larga jornada laboral que ellos tendrían querían pedirnos un gran favor. Mi primo nos pregunto si yo podría cuidar a mi sobrinito en lo que ellos acomodaban sus horarios para poder cuidarlo, a lo que mi papa le respondió que sin problemas yo cuidaría de él, su papa le dijo a Ponchito que estaría bajo mi cuidado cuando volviese de su escuela por un par de meses en lo que ellos acomodaban sus horarios. Ponchito me miro fijamente, se notaba algo triste porque no había comprendido bien lo que ellos le explicaron y se puso a llorar ya que creyó que se quedaría a vivir con nosotros, su papa le explico nuevamente la situación con paciencia para que esté entendiera y se quedará más tranquilo.
Antes de que sus papas comenzarán su nuevo empleo, su mama lo traía a la casa para que conviviera más conmigo principalmente, a mi la verdad los niños me son indiferentes, aunque prefiero no tenerlos cerca, lamentablemente mi papa decidió por mi y no pude negarme. Una de esas tardes me di cuenta que Ponchito era un niño bastante inquieto, siempre que quería algo lo pedía exigiendo, así que no quería cuidarlo pero mis primos igual me darían una paga por cuidarlo y bueno mientras me pagarán no habría tanto problema. Yo tenia un oso de peluche que me había regalado una amiga hace tiempo por el día del amor y la amistad, era bastante esponjoso y lo usaba para colocarlo entre mis piernas cuando tenía un día muy pesado o entrenaba bastante jugando futbol por lo que mis piernas se pusieron firmes junto con mis muslos, ya tenia piernas bastante fuertes y gruesas para mi edad de apenas 20 años. Ya había alcanzado mi altura máxima de 1.80, mi pecho ya tenía pectorales y mi abdomen ya estaba marcado un poco no mucho ya que no realizaba ejercicio para el abdomen, pero si para los brazos, mi cabello es castaño quebrado y mi tes es clara. Mi sobrinito mediría 1.20 cm, tes morenas clara, nariz chata, cabello negro, el estaba sentado en una silla de mi cuarto mientras veía como jugaba en la consola, pero note que miraba mucho el oso que tenía abrazada con las piernas, me pregunto si podría verlo y como se había portado muy bien solo ese día se lo preste, no paso mucho tiempo para que se convirtiera en su peluche favorito y bueno, yo se lo dejaba ya que si no se ponía a llorar o querer usar mi computadora o consola.

 

///////Un helado para un caluroso día////////

Llego la semana en la que mi primo y su esposa iniciarían sus labores, ya sabría que yo iría a recoger a Ponchito a su escuela para de ahí llevarlo a su casa y cuidarlo en lo que ellos llegarán del trabajo y así sucesivamente los días siguientes. Llegue a la escuela de mi sobrinito en el auto de mi papá que me lo presto para ir por Ponchito, estaba esperando estacionado unos pocos metros antes de llegar a la escuela, había arboles que cubrían mi auto evitando el calor infernal que hacía en ese momento pues estábamos en Verano, aunque tenía los vidrios del auto abajo, podía sentir el calor de 35 grados, ese día me puse un pantalón de mezclilla azul, rasgado de las rodillas y una playera de deporte blanca para evitar que me acalorará más.

Dieron las 12: 00 pm y vi a lo lejos que los niños ya iban saliendo de la escuela, espere a que Ponchito apareciera, cuando llego abrió la puerta y me dijo muy emocionado:

P: Tio tio! Mirá mi estrellita, me la obtuve por ser aplicado

“Que milagro chaparro, tus papas se pondrán contentos de ver que estas siendo aplicado en la escuela y todo por eso ¿no quieres un helado de los del señor que están por allá?”

P: Tio de veras?

“jaja si claro hace mucho calor y veo que vienes sudando”

Ponchito tuvo educación física, venia con el uniforme de la escuela, azul marino y tenis blancos por lo que hacía bastante calor, le di dinero para los helados y le dije que me trajera uno para mí. El muy obediente se bajo del carro y fue donde los helados, traía su helado de chocolate en cono y el otro de vainilla así que no tuve más remedio que comer el helado para después manejar. Ponchito me dijo que quería probar mí helado y le dije que no que por eso debía escoger bien el sabor, se puso hacer rabietas y quería llorar, me sentí mal por el pero no quise darle del mío, estaba muy bueno y no iba a dejar que probara mi helado. El muy molesto dejo su helado en su mano escurriendo sobre la servilleta, yo me puse a escuchar una nota de audio volteando hacia la calle pero el calor era tal que mi helado empezó a escurrir y cayo sin darme cuenta sobre mi playera a la altura de mis pectorales.

En eso voy sintiendo como una cosa esponjosa, suave, cálida y mojada me recorre el pezón, al girar mí cuello me doy cuenta que se trataba de ponchito dándome una lamida sobre mi playera y rosando mi pezón, el muy cretino aprovecho que me había manchado para lamer y saborear las gotas del helado de vainilla sobre mi playera, pero sin querer me estimulo un poco y es que los pezones son la zona más erógena para mí.

“Alfonso no!, hazte para allá, no seas necio te dije que te comieras tu helado, mira ya me mojaste la playera”

P: Es que tu no me das a probar de tu helado y yo quiero, te voy acusar con mis papas.

Tiro su helado por la ventana y se puso a llorar, para que se calmará le di mi helado, no le había soltado del todo el cono cuando acerco su boca y empezó a lamer mis dedos de lo desesperado que estaba, sentía su lengua recorrer mis dedos mientras le iba confiriendo mi helado a sus manitas.

“Poncho, mira me estas ensuciando la mano” les diré a tus papas que te estas portando en un plan que no va eh”

De poco le intereso mi intento de regaño, y se quedó lamiendo su helado, yo aún tenía la sensación caliente de su lengua, me limpie los dedos en mi pantalón pero mi pezón estaba durito y empecé a tener una pequeña erección, aprete más mis muslos para que no se me parara y dije

“No no, solo fue un descuido de este niño insolente no debo pensar en nada más” . Arranque el carro rumbo a la casa de ponchito.

////////////////////La máscara//////////////////////////

Llegamos a su casa y Ponchito se fue directamente a ver su tableta para buscar su anime favorito, “Demon Slayer” yo lo deje porque me iba a comer una torta mientras veía la TV y no quería empezar a decirle que hiciera su tarea porque sé que no lo haría, así que mientras menos me molestará mejor para mí. Termine de comer y sin mucho que hacer me puse a ver una pagina porno en mi celular, en ella había una escena en la que le lamian los pezones a un vato, instantáneamente se me vino a la mente aquella lamida sobre mi playera que me dio Ponchito, trate de pensar en algo diferente pues la sola idea me hacia sentir mal y yo me escudaba diciendo que solo fue un estimulo que no hay nada más que eso. Vi que eran ya las 5 de la tarde, fui a la habitación de ponchito para ver que estaba haciendo y al abrir la puerta lo veo ahí parado viendo su anime aún, traía puesta una máscara de la cabeza de jabalí del personaje Inosuke, le arrebate su mascara y le dije

“Ya poncho ponte hacer tu tarea, ya estuviste viendo esa cosa mucho tiempo ya es hora de hacer los deberes”

P: No quiero voy a seguir viendo mi anime y dame mi mascara!

“Haber esta mascara me queda mejor a mí”

Me la puse y le dije que si no hacía su tarea no se la devolvería

P: humm? Creo que si te queda tío Max, jaja hasta te pareces a el

De pronto el me miro sorprendido como si en mi viera a su héroe, dejo de rehusarse, agarro su cuaderno y se dirigió a la mesita de la sala, sin dejarme de ver, admirándome. Se puso hacer su tarea en la mesita de la sala, yo estaba mas relajado ya que había encontrado una forma de que el me hiciera caso. Me recosté sobre el sofá largo, me descalce los tenis y me quede en mis tines blancos que traía puestos, le dije

“Desde aquí te estoy observando eh!, ponte hacer la tarea”

P: Si Inosuke, digo tío.

Me causo algo de gracia y me puse la mascara para dormir un rato mientras el tenía la luz prendida de la sala y es que si me iba al cuarto de mis primos a dormirme, no sabría si el haría su tarea. Como sea tenia intenciones de dormirme, yo recordaba aquella escena porno y me empezaba a erectar un poco sin darme cuenta que ahí se encontraba mi sobrinito, mis huevos estaban sudando un poco por la temperatura y el calor, sentí como mi erección empezaba a levantar mi pans, descubriendo mis tobillos poco a poco, en eso abro mis ojos para asegurarme de que Ponchito no estuviera viendo pero para mi desgracia ahí se encontraba Ponchito sentado de chinitos en el piso a un lado de la mesita viendo mi entre pierna, el no se daba cuenta que lo vi ya que traía puesta la máscara.

Note claramente como veía mis tobillos y veía como el pantalón se iba subiendo por mi erección, algo en mí decía que esto estaba mal y que el no debía ver esto, pero a mi mente vino nuevamente ese momento en el carro con Ponchito y es que ya tenia un par de días sin masturbarme así que deje que viera mi erección. Traía el pene doblado reposado en mi muslo derecho por lo que al irse erectando aun más aquello iba creciendo como un mástil y el pantalón se estaba levantando cada vez más dejando mis tobillos descubiertos. Ponchito me miraba con cara de asombro y a la vez con un poco de risa, se paro y se acerco un poco más, mientras agarraba su cuaderno y como que lo veía, pero volteaba de reojo a verme.

P: ¿Max, oye me ayudas con mi tarea?

Yo me hacia el dormido, pues no quería interrumpir este momento que me hacia sentir tan caliente así que no respondí nada. El me hizo señas con sus manos como para comprobar si no estaba despierto, al ver que no reaccione se relamió los labios dejándolos babosos. Podía sentir como mi uretra se expandía dejando caer liquido preseminal, mi pene estaba tenso porque no podía erectarse del todo ya que estaba doblado contra mi muslo derecho y el pantalón ejercía presión lo cual hacia que mi liquido cayera sobre mi pierna.

P: ¿Qué es eso tan grande que está ahí?
Decía Ponchito con la cara sorprendida

P: parece como si fuera un gusanote

Yo quería reírme al escuchar eso, pero no lo hice mi morbo podía más que mi sentido del bien. Ponchito al sentirse seguro de que yo estaba “dormido” se acerco hasta mí, lo tenia parado enfrente de mí, mi respiración se aceleraba y sentía una tensión profunda. En eso paso lo impensable, Ponchito bajo su manita y temblorosamente comenzó a tocar mi bulto, sobreponía su manita sobre de el, notaba lo grande que se veía al lado de su mano y eso que no estaba erecto totalmente, eso me ponía muy lujurioso. Siento como va dejando caer su mano y cuando toda reposaba en mi bulto me lo apretó un poco, sentir esa apretón desencadeno una sensación que nunca había sentido, una lujuria que me consumía y la adrenalina de lo que estaba pasando hizo que se me olvidará que estaba fingiendo dormir y gemí un poco:

“Aaahg”

Ponchito luego luego quito su mano y se hizo para atrás. Yo me voltee de lado dandole la espalda y aguarde a que se me fuese bajando para luego disimuladamente “Despertarme”

“Ponchito que haces no estas haciendo tu tarea? Me estaba quedando dormido”

P: Si si tío estoy en eso

Me respondió bastante nervioso y asustado de que lo hubiera acachado. Yo me senté al lado de el para ayudarlo con su tarea, el no quería verme mucho por lo sonrojado que se puso estaba que se Moria de la vergüenza. Yo a modo de molestarlo le dije

“Porque te pones así? ¿No me digas que hiciste alguna travesura?”

P: no no tío es que quiero ir al baño, ¿puedo?

“pues ve no te aguantes”

Mientras el estaba en el baño me quite la playera yo aún estaba caliente pues lo de hace un momento me puso muy caliente y aún mis sentidos del bien no llegaban a mí, me estaba dejando llevar por el momento y se me ocurrió algo muy perverso.

Cuando Ponchito salió del baño me miro, me quite la playera y todo mi pecho al descubierto, peludo y unos pezones bastante rosados mientras traía puesta la mascara lo cual me personificaba a la perfección con el personaje.

P: wow tío si eres Inosuke

“En serio? ¿Me parezco a él?

P: si tío mucho, haber haga una pose de él (Inosuke)

Yo le hice una pose y le dije ya ponte hacer tu tarea

P: no quiero otra pose tío.

Empezaba a chantajearme nuevamente lo que hacía volar mi imaginación, le dije no porque esas poses se acaban y deben activarse nuevamente pero solo hasta que avances con o a menos que…. descubras los “botones secretos”

P: ¡No quiero hacer la tarea tío, dime donde están los botones ándale tío!

Me suplicaba a la vez que estaba queriendo llorar, le respondí que no sabía, que él tenía que encontrarlos, así que el empezó a buscarme por la espalda sin tener éxito volvió a mi de frente y dijo

P: ¡ahí están! ¡Son esos puntos rosados que tienes!

Levanto su mano para poder apretarme los pezones, yo estaba satisfecho de que mi plan estuviese saliendo como lo planee y que el descubriera mis “botones” deje que alzara su mano y me tocara mi pezón, no sabía cual tocar así que me apretó con sus deditos ambos pezones.

No pueden imaginarse como se sintió su presión sobre ellos, sentí como una señal se dirigía hacia mi pene para ordenarle que se erectará pero lo contenía. Hice una nueva pose para él, estaba muy complacido y veía como su cara se ponía feliz.

Me dijo “otra vez” y yo solo le dije

“aprietalos otra vez, pero con una sola mano porque se debe hacer una sola vez no dos”

El fue por mi pezón izquierdo y lo apretó nuevamente, tenia su carita rosando con mi abdomen y mis vellos le pegaban en su cara lo que me éxito aún más. Yo hice la misma pose nuevamente pero el quería otra, así que le dije que si quería otra debía apretar más veces para que cambiara de pose. Nuevamente y algo enojado en vez de apretarlo lo acaricio con la yema de su dedo de arriba abajo lo que hacia que con cada acariciada o apretón me estuviera poniendo mas duro mi verga ya estaba erectadose así que le dije que ya había sido suficiente. Me senté en el piso y le dije “Ven siéntate vamos hacer ya la tarea”

Él no quería, pero le dije

“Mira seguiremos jugando como hasta ahora es más yo te ayudo hacer tu tarea ¿quieres?”

A lo que me respondió que sí.

Pero le advertí que esta vez sería diferente que debía activar los botones, pero de otra manera, yo no le dije de que manera pues me estaba calentando demasiado la idea de pensar en que llegaría un punto en el que haría lo que yo quería.

El se sentó al lado mío muy curioso y atento empezó a apretarme el pezón derecho, yo no hacía nada para darle a entender que así no era, apretó el izquierdo y tampoco sucedía nada. Traía puesta la mascara para generarle más confianza y obediencia hacía mí. El comenzó apretarme uno y enseguida el otro, luego empezó acariciarlos como si encendiera el aparador de la luz, uff para el aún no obtenía el beneficio que el quería, pero yo estaba siendo estimulado lentamente con sus dedos sobre mis pezones, me acomode mi bulto de lado y me puse un cojín antes de que iniciáramos este nuevo juego así no vería mi erección y yo podría estar tranquilo de erectarme.

P: Inosuke quiero que hagas este ejercicio.

Mientras acariciaba mi pezón, su inocencia me tenia tan excitado tan caliente que él no sabía lo que estaba haciéndome, yo le decía “Sigue intentando y con mucha paciencia lo conseguirás”

El puso ambos manos en mis pectorales y con sus dedos empezó a apretarme los pezones a la ves que intercalaba y rozaba con sus yemas, mi pene estaba escurriendo mucho liquido preseminal, podía sentir como el orificio de la uretra se dilataba, el seguía con un ritmo suave y a veces apretaba por frustración. El momento se acercaba y de repente sucedió lo que estaba esperando por bastante rato, acerco su cabeza a mi pectoral derecho, saco su lengua, se le escurría un poco de saliva la cual cayo sobre mi cojín que tenia encima de mis piernas para cubrir tremenda erección, mis ojos se dilataron y comenzó aquello que mi cuerpo tanto deseaba.

Suavemente su lengua empezó a moverse de un lado al otro sobre mi pezón, habrán sido 10 segundos, pero para mi fue una eternidad, separo su boquita dejando escurrir saliva sobre mi cuerpo. Yo tarde en reaccionar y me puse hacer un ejercicio suyo, el me dijo

P: ¡¡¡Ya descubrí la manera yei!!!

“Bien hecho, ahora te faltan 10 ejercicios más.”

Se relamió sus labios dejándolos brillosos y babosos, volvió acercarse muy contento y me volvió a lamer el pezón, yo no cabía de la emoción y tensión que se podía palpar en esa sala me excitaba como loco.

Yo realizaba el ejercicio mientras el continuaba intercalando entre el pezón derecho e izquierdo para que se realizarán los ejercicios, cada vez me dejaba mas baboso el pecho y con el calor se me secaban, cuando me lamia el otro pezón el siguiente se oreaba y así sucesivamente que al sentir su lengua mojaba sobre mis pezones, la sensación era más intensa.

Yo ya no aguantaba las ganas de eyacular, pero Ponchito no tardaba mucho tiempo lamiendo mis tetillas rosadas y brillosas por su saliva, así que para el ultimo ejercicio que era una raíz cuadrada le dije

“Para este último ejercicio deberás tardar más activando el botón, pero ahora el otro también deberá ser activado al mismo tiempo y recuerda deben estar mojados ya que se activan con saliva”

P: ¿cuánto tiempo Inosuke, 1 minuto o 2?

No debió decirme eso pues me dejo a mi consideración el tiempo.

“Serán 10 minutos”

P: ¿cuánto es eso?

Le puse un cronometro en la TV y cuando empezara el debía activar los botones, le dije

“Mira cuando veas el número 10 en la pantalla habría acabado y podría resolver el último ejercicio, ¿Listo?”

pero más bien me lo decía a mí mismo.

P: Listo Inosuke.

Me respondió Ponchito entusiasmado pues con la tarea hecha podría volver a ver su anime.

Comenzó a lamerme el pezón derecho a la vez que masajeaba el izquierdo con sus deditos, sus lamidas eran extremadamente deliciosas, ¡Dios! No tenía palabras para describir aquel gran momento con mi sobrinito.

Su lengua se movía lentamente mientras se escuchaba como succionaba un poco el pezón “Srub srub srub” para evitar babearme de más pero era inevitable, su saliva terminaba escurriendo por mi abdomen, en eso me percaté de que el pezón izquierdo estaba seco y le dije

“Recuerda que ambos deben estar mojados”

Así Ponchito empezó a cambiarse de posición e iba al pezón izquierdo mientras me apretaba el derecho y viceversa, él veía de vez en cuando el cronometro ansioso para que finalizará. Mis pezones estaban cada vez más rojos, mi abdomen empezaba a llenarse de su saliva que el niño incontroladamente abría su boca y su lengua sin percatarse lo baboso que estaba dejando caer chorros de saliva que se iban hacia mi abdomen o introduciéndose en mi ombligo. Mi pene estaba cada vez más tenso por explotar, Ponchito se puso enfrente de mí y puso sus manos sobre el cojín ejerciendo presión ya que estaba recargado mientras con su boca alternaba mis pezones pues ya se había cansado de masajearme los pezones.

Habían transcurrido ya 5 minutos desde que ese placer maravilloso habría iniciado, hasta que empezó a presionar y despresionar el cojín con sus manos a manera de ansiedad por querer que ya terminará el cronometro, lo que no sabía es que estaba apretando mi bulto con mis muslos a la vez que oprimía el cojín, yo estaba demasiado excitado para decir algo y cada vez presionaba y despresionaba más rápido mientras con su lengua daba círculos en mis pezones, mis brazos permanecieron todo este tiempo recostados sobre el piso lo que hacía que yo estuviese medio sentado y acostado sin preocuparme del cojín ya que este estaba siendo fuertemente presionado con todas sus fuerzas de Ponchito.

“Aaaahg Aaaaag, ya casi te falta poco” Respondí jadeantemente.

Comencé a eyacular por dentro de mi pantalón, mientras Ponchito seguía lamiéndome el pezón izquierdo y empujaba el cojín hacía abajo sacándome todo el semen, sentía como los chorros salían a una presión intensa e intermitentemente ya que despresionaba y detenía la eyaculación y nuevamente al presionar expulsaba más semen traspasando el bóxer y mojando el pantalón.

Era el minuto 8 cuando termine de eyacular por completo, habrían sido 20 segundos de placer infinito. Ponchito seguía lamiendo mis pezones así que comenzaba a irritarlos un poco, con el control de la TV adelante el cronometro a 10 y le dije

“¡Aaagh Aaaagh! mirá ya pasaron los 10 minutos” con la voz entre cortada

P: ¡!Si!! ¿Ya podrás hacer mi último ejercicio?

“humm sí”

Yo con pocas energías en los brazos por estar sosteniendo aquella presión y el peso de mi cuerpo le escribí ahí algún numero sin importancia.

“Ahora si ya vete a jugar o ver tu anime has acabado tu tarea”

Deje que se parara, se seco la boca con sus manos por el exceso de saliva que había manchado sus labios y barbilla y se fue corriendo a su habitación. Pude quitarme la mascara y ya me encontraba sudado, acalorado, mi cabello se pegó a mi frente como si hubiese estado en un baño de vapor, pude jadear libremente y exhalar mientras sentía como mi pene comenzaba perder su firmeza, pero frotándose con el semen, me quite el cojín y pude ver como el pantalón de mezclilla estaba mojado una gran mancha oscura abarcaba la zona de mis genitales.

Me levante y observe todo mi abdomen mojado y pegajoso pues la saliva se estaba secando, mis vellos estaban empapados ya que sirvieron como impermeable para las primeras gotas de saliva, pero poco pudieron hacer con la salivación que parecía agua.

Fui al baño y me descubrí la verga y vi cuando semen había era mucho, así que me limpie y me metí a bañar rápidamente. Me cambie, deje secando un poco mi boxer azul marino, mientras me bañaba y me lo volví a poner algo húmedo aún pero ya iban a llegar mi primo y su esposa. Me seque el cabello con la secadora, me puse la playera y me eche desodorante en aerosol, abrí la ventana de la sala para que se oreara y no oliera algo extraño. Me sente en el sofa a meditar lo que había pasado y sin darme mucho tiempo de reflexión llego mi primo y su esposa:

“Primo que paso, como estas como se porto el chamaco?”

“Es un latoso de primera primo pero me las arregle para que hiciera su tarea” le respondí bastante seguro.

Conversamos un ratito y le dije que debía irme.

Mi primo me dijo:

“Claro Max, entonces mañana como hoy por favor”

Yo le asentí con la cabeza pues la vergüenza y la culpa de haber hecho aquello con mi sobrinito estaban llegando a mí mente que no quería hablar mucho con él.

Me subí al auto que dejé aparcado debajo del edificio y conduje recordando ese placer maravilloso que me dejo pensando en un sinfín de posibilidades…