Por curioso de niño aprendí cosas de adultos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sinpelitos.
Hola de niño era muy curioso, creo que un poco más de lo normal para un niño de esa edad.
Y lo que más me interesaba curiosear era cuando algún adulto se metía al baño o revolver en sus cosas para ver que escondía, recuerdo que me metía en situaciones muy complejas, no debería tener más de nueve o diez años, cuando vi por primera vez el pene de un hombre adulto, eso no se me borro nunca más de mi mente, era algo que me provocaba ansiedad, miedo, excitación, deseo en fin creo que en ese momento me di cuenta que lo que más me gustaba era la desnudez de un hombre adulto, sus pelotas grandes y peludas, esa cabeza en un chorizo de carne en reposo, el olor que dejan en la ropa interior justo donde se marcaba el bulto, pero tendría muchas cosas más que aprender, gracias a mi curiosidad y por qué no mi calentura .
Yo jugaba mucho en las casas a medio construir del barrio ya que en ese entonces no había juegos de video, ni mucho menos internet, esos lugares se convertían en sitios perfectos para dar rienda suelta a la imaginación y por suerte en mi manzana había varias.
Un día yo estaba buscando unas ramas para hacer flechas, cuando de repente veo entrar a la casa en construcción a un muchacho, que rápidamente abrió su bragueta y busco su pene hasta sacarlo no sé por qué pero me quede mirando fijo, agachadito entre los pastos , este muchacho tenia aquel pene algo oscuro algo más grande que los que acostumbraba a ver, mientras el hacía pis, yo no me perdía detalle de cada movimiento, se la acariciaba mientras proyectaba el chorro grueso de un color dorado intenso al tiempo que suspiraba aliviando su urgencia.
No me di cuenta que él me podía ver se sorprendió pero no dejo de mear, al rato con las últimas gotas de orina procedió a sacudirse el pene y sin guardárselo hasta los huevos tenia colgando fuera de su antalon, se fue acercando a donde yo estaba mientras yo no quitaba la vista de su entrepierna, veía como se bamboleaba de un lado al otro era como un chorizo de carne colgando, perecía que a medida que caminaba hacia mí se hacía más largo, el al llegar me saluda:
-hola como estas?.
Yo – bi… bien.
El –que haces?
Yo- nada buscando ramas para hacer flechas…
El- mira vi que me estabas mirando te gusta?
Yo, me queme mudo mirando al piso
El- hoye no tengas miedo, contéstame, te gusta mi verga ?
Yo- no sé si creo que sí.
Es que nunca vi uno así.
El- sabes se pone más lindo cuando lo tocan…quieres ver?
Yo que no podía dejar de míralo me di cuenta que a cada momento que pasaba iba cambiando de forma, se hacía más larga y se ensanchaba, estaba erigiéndose había crecido bastante, ahora si parecía una longaniza grande dura y su cabecita se movía como queriendo mirar asía arriba.
Me tomo de la mano me hizo que se la agarre, que emoción, se sentía caliente suave me comenzó a mover la mano desde la base hasta la cabeza para que lo pajee, mi mano temblorosa recibía las primeras sensaciones del placer que produce agarra una pija que no es la tuya los expertos sabrán muy bien a que me refiero, mientras el me acariciaba el pelo y me miraba con mucha ternura.
Luego me di cuenta que mi manito apenas podía rodear su poronga ya que esta había engordado y se había hinchado hasta hacerse bien dura parecía vibrar con los manoseos que yo inexpertamente le daba, cosa que a él no parecía importarle mucho.
El- que bien que se siente…cómo te llamas?
Yo-Miguel…
El- yo soy Roberto…sabes veo que te gusta mucho hacer estas cosas…
Yo-nunca lo hice antes pero si me gusta.
Y diciendo eso se bajó más los pantalones quedando sus bolas impresionantes colgando, que maravillosas se veían grandes peludas.
Yo instantáneamente se las toque estaban algo más frías que su verga pero me gustaron me cabía una en cada mano, el dio un suspiro de gusto.
Mira me dijo: -es peligroso que sigamos acá nos pueden ver, y si eso pasa no podremos estar más juntos y hacer lo que nos gusta a ambos, yo vivo solo y no está lejos mi casa si quieres venir podemos estar más tranquilos y te puedo hacer muchas más cositas ricas, además me gustaría verte a vos desnudito que dices?
Yo- no se ahora no puedo pero más tarde sí.
El- bueno está bien mira quiero que pruebes algo saca tu lagunita y pásala por mi verga veras que lindo sabor tiene.
Me tomo por la nuca y yo le lamí el pene, no me desagrado se sentía raro como que sentía algo de olor a pis pero saladito.
El comenzó a meter su mano por el elástico de mi pantaloncito hasta tocar mi culito así que me tomo del brazo e dio vuelta y me bajo los pantalones, cuando vio mi culito me apretó los cachetitos y me pasaba el dedo por la zanjita, eso me gustó mucho, luego se agacho y sentí algo húmedo y caliente, me sorprendió tanto que me hizo soltar un gemidito me estaba lamiendo el agujerito del culo, que bien se sintió eso, me dijo:
El – Uhh Miguelito que rico culito tienes….
Yo te lo voy a coger todo mi amor, y te vas a volver loco cuando lo haga….
Se paró se guardó el pene y me enseño donde vivía, me dijo que no le contara a nadie lo sucedido y que cuando quisiera lo visitará en su casa.
Cuando se fue yo me agache para tomar las flechas que había encontrado y en el piso donde él se agacho había dejado unos charquitos de algo gelatinoso de color algo blanco lo toque y lleve mi dedo a la nariz tenía un olor fuerte, en ese momento no sabía lo que era pero sí que eso tenía que ser algo que dejo este hombre, pensé bueno cuando lo vea de nuevo le voy a preguntar.
Así pasaron los días ya que no me anime a ir a su casa, quizás por vergüenza o temor no lo sé pero tenía muchas ganas de estar con él y verlo desnudo y también que el me viera a mi desnudo.
Yo pase unos días terribles, me escondía donde podía para tocarme y sentir lo que me hizo sentir Roberto, en las noche pensaba en la verga que tenía, en sus pelotas y me costaba dormirme, me imaginaba que entraba por la ventana desnudo y me quitaba la ropa de dormir y me acomodaba en la cama para lamerme el culito.
Pero no podía sacar de mis pensamientos todo lo ocurrido, una mañana que no fui al colegio pase por la casa de este hombre y el justo estaba por salir cuando me vio me saludo muy amablemente.
El- hola Miguelito como estas? Te estuve esperando… pero no viniste que te paso?
Yo- nada es que no podía le mentí…
El-quieres pasar?
Yo- no se es que tengo cosas que hacer…
El- dale un ratito nada más… no tengas miedo sé que quieres, no te voy a hacer nada que vos no quieras.
Y abriendo su puerta de calle me hiso entrar.
A mí no sé por qué me temblaban un poco las piernas, él estaba con un pantalón corto de esos deportivos y se le notaba el bulto, yo también estaba con pantalones deportivos.
Cuando entramos me llevo a la cocina, me invito un vaso de gaseosa y alzándome me sentó en la mesada mientras yo tomaba la gaseosa el me acariciaba las piernas y cada vez me llegaba más arriba hasta mis huevitos con muy despacito me fue bajando los pantalones junto son los calzones mientras sus caricias eran cada vez más suaves , yo sentía mi pito como se endurecía en una de esas me quito el vaso y me recostó sobre la mesada, me abrió las piernas y comenzó a pasar su lengua por mis bolitas y mi pito, que lindo que fue se metía todo en su boca con huevitos y todo, me subió las piernas agarrándome por detrás de las rodillas hasta que quedaron cerca de mi frente y volví a sentir su lengua en mi culito, comencé a gemir, eso que me hacía era hermoso sentía como su lengua mojada por su saliva se metía cada vez más adentro y me hacía delirar.
El me preguntaba a cada rato si me gustaba y yo entre quejidos de gozo le decía que si, después me levanto a upa y me di cuenta mirando abajo que estaba totalmente en pelotas se había quitado todo mientras me lamia el culito, y su chorizo estaba impresionantemente grande, desnudos como estábamos me llevo a su habitación, se sentó en la cama con sus piernas bien abiertas me puso entre piernas y me dijo que me arrodillara en un almohadón que tiro al piso y me dijo:
-dame un dedito .
Me comenzó a chupar el dedo con mucha saliva y como succionando y luego pasando la lengua por la puntita y metiendo y sacándolo de su boca.
-vez como te hice en el dedo? Bueno Miguelito así aceme vos en mi verga si? Te animas?
-si dije yo solo moviendo mi cabeza…
El olor que tenía su pija era embriagador, le comencé a pasar mi lengüita por el borde de la cabeza lo que hizo que él gimiera de gusto, yo me di cuenta que ya tenía algo que si bien no lo podía definir pero como que me sentía especial, como con poder, con el poder de que un hombre adulto gimiera de placer por lo que yo le producía.
Cuando me metí la cabeza en mi boca me dijo que tuviese cuidado con los dientes, el me tomo de la nuca como en la caza en construcción, pero esta vez se movía como metiendo y sacando su verga de mi boca, mientras decía:
-asi si ahh que lindo mi bebe mmm si chúpala, chúpala toda ahhh si …
Yo sentía como esa verga se engordaba de a rato y apenas podía respirar sentía que me ahogaba ya que a veces me la metía muy adentro de mi garganta.
Pero a él parecía no importarle ya que me comenzó a hablar en un lenguaje sucio y me sentía raro mientras iba diciéndome:
-asi mmm que bien … si como te voy a coger mi putito hermoso vas a ver cómo te va a gustar.
– si bebe asi cómela cómela tota mmmm….
Me saco su verga de mi boca, al fin pude descansar, y me hizo subir a la cama me puso de rodillas levantando el culito de su mesita de luz saco un frasco me puso eso en el culito era como una crema sin color que al ratito de estar en contacto con la piel se hacía líquida y me metió un dedo, con ese dedo me metía y sacaba no me dolía pero me hacía dar quejidos, no lo podía evitar me salían solos, después de un rato comencé a sentir que me entraban dos dedos y que de mi pito salían juguitos…
El al ratito me dijo:
Ya estás listo bebe ahora vas a sentir como te entra mi verga en el culito así que no aprietes si te duele mucho me dices…
Cuando sentí la cabeza en mi agujerito sentí caliente y me salió un suspiro, recuerdo que mi corazón latía a mil, cuando de pronto mi culito cedió a la presión y toda la cabeza de su verga hinchada se me metió dentro, la sensación fue extraña y dije:
Hay no nooo sácala que me duele mucho ahiii nooo ayaaa y empecé a llorar… sentía mi culo romperse parecía que se me iba a rajar todo.
El me dijo: -espera clámate afloja el culito no lo aprietes si no te va a doler más y te puedo lastimar.
Sentí como ya entro mi verga y como la aprietas de rico bebe mmm…
Lejos de sacármela me empujo lentamente hasta quedar acostado y el arriba mío con su chorizo metido en mi culito despacito, despacito me fue penetrando hasta que sentí los huevos de le en mis nalgas, me la había metido toda.
Sentía que tenía ganas de hacer caca, él no se movía se quedó así hasta que se me fue pasando el dolor, y entonces se empezó a mover, primero lento y profundo como queriendo llegar al fondo de mi culo, después de un tiempo fue cada vez más rápido, y me decía:
-Miguelito esto es coger bebe…te estoy cogiendo bebe y que lindo que es estás muy rico.
Como aprietas mi verga bebe….
Yo no podía más que gemir y jadear de gusto…me sentía feliz.
Me dio una cogida con todas las letras si esto era coger era muy lindo.
De a ratos me sentía desvanecerme como si me fuera por el culo.
Al tiempo que me cogía me lamia la nuca y las orejitas y me decía que yo era su putito desde ahora.
Sentí que su verga se hinchaba más y de una estocada bien profunda me dejo lleno de leche, cuando a saco le vi la cabeza con lo mismo que había visto en el piso y me di cuenta lo que había pasado mientras aquella vez me lamia el culito hecho su leche en el suelo.
De mi culo bien dilatado y abierto se salía la leche que me dejo adentro yo miraba su verga y no podía creer que eso me hubiese entrado todo en el culo, así fue como por curioso aprendí cosas de adultos y como me hice adicto a las pijas por que como se imaginaran a partir de esta experiencia vinieron muchas más.
gracias a todos por compartir y permitir que esto se pueda contar, gracias sintabues.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!