POR EL VICIO DEL CIGARRILLO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por maco37.
Esto me paso hace un tiempo, primero que nada me describo, a punto de cumplir cuarenta años, 1.80, cabello castaño entrecano, piel blanca, ojos verde buen cuerpo, Buenas piernas y trasero, con un instrumento bastante bien 19 cms y grueso, estoy en pareja hace bastante tiempo y nunca le fui infiel hasta que un día que volvía de mi trabajo me desvíe y pase a comprar cigarrillos, nunca había tenido relaciones con un hombre negro ni tampoco estaba dentro de mis fantasías, simplemente no me llamaban la atención hasta que entre a comprar cigarrillos, me atendió un muchacho de unos 30 años, labios gruesos, ojos oscuros, su pelo muy cortito, un fino bigote, y una sonrisa encantadora cuando le pedí los cigarrillos me dijo con ese tono característico del caribe: que mas te doy papi, a lo que le respondí pasándole el dinero, nada mas, cuando el tomo el dinero me acaricio la mano y me dijo: ¿seguro? sonrío mostrándome unos dientes blancos que resaltaban con el tono de su piel, yo me sonreí y el me dijo: quieres pasar un rato? Enseguida dije que si, cuando entre el puso el típico cartelito en la puerta “ENSEGUIDA VUELVO”.
Me dijo que lo siguiera y pude verlo completo media mas o menos 1.90, vestía pantalones de jeans, y le marcaba un hermoso trasero, redondo y parado, unas piernas gruesas y lo que me había llamado la atención eran sus manos, grandes y de dedos gruesos, entramos a una habitación, aparentemente vivía ahí, había una gran cama, una mesa y un escritorio con una computadora, entramos y enseguida me abrazo y me dio un beso que me dejo sin respiración, su boca era dulce, enseguida estábamos abrazados y besándonos, yo le tocaba sus nalgas duras y redondas, y sentía como crecía un gran bulto entre sus piernas, comenzó a desnudarse mientras yo hacia lo mismo, yo miraba su cuerpo atlético y sin vellos quedo en un boxer blanco muy ajustado el cual marcaba su gran bulto, yo para eso ya estaba en boxer, comenzamos a besarnos y el atacaba con sus manos mis nalgas, luego me sentó al borde de la cama quedando con su miembro justo a la altura de mis labios, le baje sus boxer y lo que vi me dejo sin aliento, un miembro descomunal, tal vez 22 o 25 cm y tan grueso como nunca había visto, era oscuro con su glande mas claro, era simplemente hermoso, enseguida abrí mi boca y comencé a saborearlo, era dulce o a mi me parecía el mas dulce de los manjares, mientras tanto con mis manos tocaba sus nalgas duras como roca, redondas y sin vello alguno como pude abrí sus nalgas y con mi dedo índice jugaba al borde de su ano, me enloquecía el echo de que no tuviera vellos, luego el me acostó de espaldas en la cama acomodándose encima mío, estábamos en un perfecto 69 sentía su boca calida y jugaba con su lengua alrededor de mi glande mientras que con sus enormes manos abría mis nalgas y jugaba con mi cerrado ano, vale decir que con mi pareja y siempre que tuve relaciones fue la mayor parte como activo, pero esta vez nada de eso importaba, solo quería disfrutar a aquel adonis de ébano.
Estuvimos un rato así hasta que me acomodo boca abajo y abriendo mis nalgas sentí su lengua como víbora que se introducía en mi interior, se acomodo encima mío y sentí la presión de su enorme miembro tratando de entrar en mi, cuando entro su cabeza sentí un dolor enorme pero el me acariciaba y besaba mi espalda, me trate de relajar y sentía como entraba mas y mas en mi, hasta que sentí sus enormes bolas golpear mis nalgas, estaba echo, había entrado completamente, el se fue levantando agarrandome de la cintura hasta dejarme en posición de perrito y comenzó un mete y saca lento que me hacia gemir de placer, ya no me acordaba del dolor, solo sentía ese enorme garrote entrando en mi, estirando los pliegues de mi ano al máximo, de pronto el mete y saca comenzó a subir de ritmo y me penetraba fuerte y duro, yo sentía que me partía en dos, estuvo así un rato hasta que salio de mi, me acomodo de espalda, levanto mis piernas hasta sus hombros y entro de una sola vez, sentí que me desmayaba pero de placer, comenzó a besarme mientras aumentaba su ritmo y me penetraba fuertemente estuvo así bastante rato, hasta que sentí como aumentaba su ritmo y entraba mas hasta que dio un gemido largo y sentí las convulsiones dentro mío y sentí como inundaba mis entrañas con su semen, cayo encima mío totalmente exhausto, hasta que salio de mi y se acostó boca abajo a mi lado, todo estaba bien salvo que yo no había terminado aun, así que comencé a besarle la espalda cada vez bajando mas y mas hasta que llegue a sus nalgas eran redondas, tersas con mis manos las abrí hasta que quedo a mi vista su rosado y lampiño ano, lo ataque con mi lengua el comenzó a gemir levantando sus nalgas, abrí sus piernas me acomode encima y comencé a pasarle mi miembro por la raja de sus nalgas hasta que rozaba su entrada al placer,
Comencé a penetrarlo suavemente, sentía como su ano apretaba mi miembro cada vez mas, hasta que por fin entro todo, sentía su interior húmedo y caliente, el levantaba sus nalgas cada vez mas así que comenzó mi tarea de darle tanto placer como el lo había echo antes conmigo, mientras acariciaba su suave cuerpo, hasta que comencé a aumentar el ritmo y termine con un orgasmo como hacia mucho tiempo no tenia, cuando salí de su cuerpo no pude resistir de comenzar a pasarle la lengua por su dilatado ano, sintiendo el sabor de mi semen, quede agotado, el se puso de espaldas en la cama y vi como su garrote estaba a todo su esplendor nuevamente, no me pude resistir y comencé a lamerlo y a chuparlo pasando mi lengua por todo el largo y jugando con su glande, luego literalmente me senté encima y comencé a cabalgarlo, sentía como entraba y salía de mi hasta que con un fuerte gemido me abrazo y me entro hasta lo mas profundo de mi sentí como me volvía a inundar por completo, luego nos duchamos y besamos un largo rato, cuando me despidió me dio un beso y me dijo: cuando quieras cigarrillos acá estaré.
Paso una semana y volví a pasar por su negocio, cuando le pedí los cigarrillos me dijo con una sonrisa: te doy algo mas papi?, yo me sonreí y le dije: que mas tienes? El me dijo justo hoy te tengo una sorpresa, y vaya que sorpresa me tenia……
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