POR FIN ANOTE UN GOOOL
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por EROFANTASIES.
Nunca fui muy amante de los deportes y mucho menos aficionado al futbol; lo veía y lo comentaba más como un tema para convivir o hacer platica con los demás miembros masculinos de mi familia que por el deporte en sí. Sin embargo en casa de mis tíos el futbol era toda una tradición y todos ellos son muy aficionados a ese deporte. Tan es así, que todos después de trabajar arduamente durante la semana buscan el fin de semana divertirse o bien viendo o jugando ese deporte.
Mi primo de 23 años con tal de jugar en una liga de futbol en la que se inscribió tenía que quedarse en nuestra casa el sábado después del partido porque le quedaba muy retirada su casa para regresar después del juego aparte de que siempre terminaba muerto de cansancio. Se empezó hacer una costumbre que él llegara por la tarde a mi casa, cansado del partido y se pusiera a platicar conmigo un rato o ver algún otro programa o partido frente al televisor. Debo confesar que además de juvenil y entusiasta, mi primo es un moreno, fuerte, deportista, muy masculino y por ende muy atractivo. Por tal motivo, siempre disfruto de su compañía y todo aquello que me mantenga cerca de él. Me fijo de todos los movimientos que hace que me resultan muy atrayentes. Constantemente sonríe y se toca así mismo, usando esos shorts sueltos de futbol y camisetas sin mangas pegadas a su cuerpo hacen de todo el evento una delicia y provocando que yo no pueda dejar de verlo y dirigir mi mirada hacia él.
Tengo la costumbre de no sentarme en el sillón para ver la tele y acostarme en el suelo frente al televisor para estar más cómodo, recostado en la alfombra y el invariablemente se sienta sobre el sillón detrás de mí, aun con su uniforme del futbol puesto.
Hace como una semana, el sueño lo venció y se quedó dormido en el sillón con las piernas semi-abiertas. Usaba una camiseta de su equipo de futbol y un short de deportes obscuro, dejando ver desde mi perspectiva del suelo, su ropa interior de color naranja intenso que sobre salía del short. No podía creer la oportunidad que se me estaba presentando. Lo que tanto me había imaginado estaba frente a mí y con una gran visión gracias a la indumentaria del futbol. Pero sobre todo no había nadie más en la casa que se percatara de lo yo deseaba ver y hacer. Así que me fui acercando lentamente sin hacer ruido hasta poder llegar a alcanzarlo. Cuando estuve cerca, lentamente moví la tela del short para que pudiera ver mejor su paquete. Las manos me temblaban mucho y temía que un movimiento mío lo despertara descubriendo todo. Logre sentir su calor y metí la mano hasta tocarle el bulto por primera vez.
Lamentablemente, fue tanto mi deseo por tocarlo, que no me cuide mucho y empecé a hacer movimiento más bruscos le toque la pierna y eso provoco que se despertara. Retire la mano rápidamente y cuando me pregunto medio dormido que pasaba, le dije que tuve que moverlo porque estaba roncando, no pude imaginar otra cosa, y no me dejaba oír lo invite a que mejor fuera acostar al cuarto y así lo hizo, pero ese intento fallido me excito mucho y fue en ese momento en que fui ideando algo para ponerlo en práctica el siguiente fin de semana que se quedara en la casa y que para fortuna mía coincidía con que tampoco estarían mis padres y nadie estaría nuevamente en la casa, más que él y yo.
A la semana siguiente llego como de costumbre y se dispuso a tomar su cerveza habitual, solo que esta vez me ofrecí a dársela y aproveche para ofrecerle un par de tequilitas para que se relajara. Al poco rato, eso y el cansancio que tenia del partido hicieron efecto y justo como yo esperaba estaba en el mismo sofá dormido y todo estaba dispuesto para que yo volviera a avanzar. Esta vez no iba a fallar. Me acerque con más seguridad y metí nuevamente la mano entre sus shorts que esta vez eran blancos y dejaban ver el color rojo de su ropa interior, fui directo a tocar su paquete, si distraerme para nada, olfatee sus shorts percibiendo ese hermoso aroma de sudor de macho y sentí su bulto plenamente, al ver que no reaccionaba, agarre un poco más de seguridad y mis movimientos fueron más decididos. Siempre había deseado sentirlo de esa manera, desamarre su short con cuidado y se lo fui aflojando para bajárselo, su verga y sus huevos se marcaban completamente en su calzoncillo rojo intenso y eso provoco que me excitara mucho. Lo toque lo que quise sin que el hiciera nada para detenerme, lo manosee por abajo y por encima del short que marcaba su bulto espléndidamente. En ese punto, su short ya me estorbaba y se lo desamarre y se lo fui quitando poco a poco, una vez que lo logre, me encanto lo que vi, mi primo se veía muy bien dotado y muy varonil, por lo que sin más miramientos y pre ambulos me lance a sentir su verga y sus huevos con mis labios y no pude aguantar mucho antes de querer bajarle el calzón.
Por fin me decidí a hacerlo y tome su resorte del calzón para comenzar a bajárselo y aunque no lo logre completamente, si logre liberar su miembro y por primera vez pude observarlo desnudo frente a mí. Su verga era morena un poco más gruesa de lo que siempre había aparecido en mis fantasías y sus huevos eran pequeños pero muy bien definidos. Empecé a acariciarla a lo largo con mis dedos y con la otra mano seguí con la faena de bajarle el calzón porque deseaba tenerlo completamente desnudo frente a mí. Sus piernas se revelaban fuertes, muy duras y musculosas, marcadas por el futbol y daban marco esplendido para su entrepierna. Lo comencé a masturbar con la mano y aponerle saliva en su verga para que resbalara fácilmente. Mis esfuerzos rindieron frutos y comenzó a reaccionar y ponerse erecta y su respiración se tornó entrecortada y ya no placida como la de alguien que continua durmiendo; al verlo así no pude resistir la tentación y de inmediato me dispuse ponerla en mi boca y tragarla toda.
Como no abría los ojos y cada vez aquello crecía mas, mi masturbación oral fue cada vez más intensa, su respiración se empezó a tornar agitada y comenzó a hacer ligeros movimientos con sus piernas y glúteos. Continúe tragándomela toda mientras acariciaba sus testículos y terminaba redondeando su glande con mi lengua, fue en ese punto que descubrí que el abría la boca, movía la cabeza emitiendo ligeros sonidos guturales que me hacían pensar que él ya estaba despierto y solo gozando lo que yo le estaba haciendo.
Pero lo único importante para mí era que lo estaba haciendo mío y el no ponía ninguna objeción. Por lo que solo apretaba los labios y sujetaba con ellos su verga erecta y me la tragaba con movimientos cada vez más intensos, lo que le provocaba una especie de pequeños espasmos .Al ver que el también gozaba, eso me excito mucho y si había llegado hasta ahí no me iba a detener. Humecte con saliva uno de mis dedos y comencé a darle un masaje circular a la entrada de su ano, a lo que reaccionó con un gesto de placer, sin dejar de mamársela. Sin aviso previo en un movimiento le metí la mitad de mi dedo índice y luego la totalidad para poder estimular su próstata. Al principio se quejó y trato de sacar mi dedo pero me mantuve firme el suficiente tiempo como para notar que ya se estaba relajando y lo estaba disfrutando porque su verga estaba muy dura y a punto de estallar. Lo seguí masturbando alternando la otra mano y la boca, y sosteniendo mi dedo dentro de su ano caliente. El emitía gemidos cada vez más fuertes por lo que podía asegurar que lo estaba disfrutando plenamente y yo al verlo desnudo frente a mí, a mi completa merced.
Cuando empecé a ver que tenía contracciones en su abdomen, imagine que se iba a venir y poco después de su verga rígida salían cuatro chisguetes de tibio semen casi cristalino; justo cuando se vino levanto la cabeza, me asuste de momento y creí que se iba molestar o retirar pero no hizo nada más gemir de placer y permaneció acostado moviendo la cabeza de un lado al otro como en completo éxtasis. Aproveche el momento para devorar todo su semen aun tibio y me supo a gloria al hacerlo el emitió su ultimo gemido y se quedó satisfecho.
Me miro a los ojos y me sonrió como con cara de complicidad sin mencionar una sola palabra, le ayude a colocarse su calzón nuevamente y le pase una manta, él se tapó y se dispuso a continuar durmiendo. Cuando mis padres llegaron a casa les dije que se había quedado dormido ahí y que no había querido despertarlo y ellos lo dejaron dormir. Al siguiente día despertó como si nada hubiera pasado y aunque nunca más hablamos sobre ese incidente, yo nunca voy a olvidar ese dio cuando el futbol cobro para mí un interés especial porque creo que el que anoto ahora un gol fui yo. !!!!
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